Partida Rol por web

-¿Y quién va a hacerse cargo de la formación de semejante multitud? ¿Vos solo maestre Tyrell? Será mucho trabajo...

Creo que no, Jano. Ahora lo suyo es profundizar un poco mas en las habilidades de los nuevos reclutas. Averiguar que se le da mejor a cada uno- responde Lucyen- y la formación ayudaremos también nosotros en lo que podamos. Y ya de paso quizás puedas aprender algo mas de conocimiento, Jano.

-Milord -saludo al entrar-. Ayer escribí mensajes a Lord Firion Hogg, Lord Donel Swann y Lord Karyl Ryger solicitando su ayuda para liberar a los Sunglass, pero no podemos aguardar de brazos cruzados sus respuestas, ni contar con que vayan a ser positivas. Ordena a los hombres que se preparen para partir mañana al alba. Una guarnición deberá permanecer en Harrenhal para defenderla, pero podéis llevaros tantos hombres como consideres necesarios.

Durante un par de días ayudo a los maestres en su tarea. Siempre me fue fácil identificar a la persona más despierta de la sala, después de mí, claro. Más allá de esta tarea, que me tomo para fortalecer la confianza en mí del Maestre Tyrell y sus aprendices, no dejo ni un momento de poner atención a cada paso de Lady Water, con quien se reúne, con quien habla, a donde va. Espero que pronto podamos partir en busca de alianzas, particularmente la reunión que más me interesa, con nuestra Reina.

-Bien dicho, pero entonces... ¿cuándo habremos de partir?

Como bien dice el joven Atreides vosotros nos ayudaréis con la formación. Yo me quedaré con veinte de estos chicos, el resto irá con vosotros. Y partiréis mañana. El destino, aún no lo he decidido ¿donde podríais estar a salvo?

Así se hará, mi señora. Decidme, ¿que pensáis hacer? ¿os quedaréis aquí? No se si es peligroso permanecer en un mismo lugar.

-Con sinceridad, preferiría acompañaros -respondo después de meditar un instante-, pero no sé luchar ni dirigir un ejército y temo que no sería más que un lastre para vosotros. Aquí al menos puedo organizar los trabajos de la gente, ayudarles y levantarles el ánimo. Además, tal vez los cuervos traigan respuestas a mis mensajes y he de esperarlas en Harrenhal.

Si, puede que los cuervos vengan, esperemos con buenas noticias. Pero no me voy tranquilo sabiendo que os dejo aquí, la última Baratheon, sin mi protección. Decidme, mi señora ¿que pensáis hacer con el calamar? ¿iréis con él a hablar con Asha?

Tal vez vuestro pueblo de origen sea un buen lugar para cobijaros, ¿no creéis Jano? ¿o se os ocurren otros lugares?

-Sí, quizás pase inadvertido a los ojos de los grandes, pero todo el mundo me conoce allí y quizás llamara la atención que me presentara acompañado por un grupo de personas y un maestre... Quizás alguien corriera la voz -miró a los demás dubitativo-. No soy tan viajado como los aquí presentes, por lo que no tengo amistades ni conocimiento de lugares que nos sean propicios para trabajar con tranquilidad y seguridad.

Déjame que piense algún sitio de los alrededores que nos pueda servir...

-No por el momento. Antes quiero hablar con él, saber si ha escrito a su señora y esperar su respuesta. Me reuniré con ella o le enviaré un mensaje en función de lo que diga. No me gusta Asha, preferiría no tenerla como aliada ni deberle nada, pero no estoy en posición de renunciar a muchas cosas, no? -me encojo de hombros con media sonrisa-. Os deseo suerte, a vos y a todos los hombres que os acompañan. Si no lográrais romper el asedio a la fortaleza... Por favor, recordad que es más importante que todos regreséis abtes que sacrificaros en vano. Ya habrá tiempo de entregar vidas por la causa Baratheon y la justicia.

Escucho el debate y en seguida se me ocurre una idea cuando menos rara.

- Marea Negra es un lugar donde no los buscarán nunca. En mis tierras no tenemos grandes bibliotecas, con suerte encontrarán algún libro, pero es el último lugar donde los buscaría Harlaw. Esto me permitiría pagar, en una parte muy pequeña, el mal que mi casa le ha causado a su orden. Si todo sale bien, pienso viajar a las Islas de Hierro pronto, de ser posible junto a Lady Water, podrían partir con nosotros. Si quieren estar lejos de las garras de Harlaw, quizás lo mejor sea montarse a su lomo.

- A mí me parece una buena idea para un par de personas, ¿pero podremos ocultar un grupo de maestres de un peligro tan cercano?

Debemos consultar con la almohada tal proposición, Drake. En dos días nos reuniremos aquí y tomaremos una decisión al respecto, cuando mis viejos huesos dejen de dolerme y me permitan pensar la solución más adecuada -zanjó el maestre, dejando que el tema ocupara vuestra cabeza los dos siguientes días.

Tras la marcha de Lord Rocken toda la responsabilidad con sus gentes y las tuyas recae sobre tus hombros, una tarea dura y pesada para cualquier persona, basada en contabilidad, tomar decisiones que influyen en decenas de personas e infundir animo a unos y otros pese a lo que uno realmente sienta.

Boros Morrigen te sirve como consejero durante los primeros dos días desde la partida de Lord Rocken mientras que Ser Huss no se separa ni un momento de tu espalda, fiel como un perro guardián aunque con un carácter frío y arisco.

Finalmente logras un hueco tras un par de días y te reúnes con Drake, que en ese momento está charlando con el Maestre Tyrell, acompañado de Jano, Lucyen y una docena de jóvenes a los que no conoces.

Tras dos días volvéis a reuniros con el Maestre Tyrell, en el interior de la fortaleza, de Harrenhal, vuestro nuevo hogar por un período de tiempo que parece estar destinado a acabarse demasiado pronto.

He estado meditando y creo que tengo una respuesta pero antes me gustaría escuchar la vuestra -os pide a los tres el maestre.

En ese momento Lady Water se acerca a vosotros, seguida por Boros Morrigen y Ser Huss. Desde la marcha de Lord Rocken Tudbury con parte de su ejército toda la responsabilidad ha caído en la joven dama, algo que comienza a hacerse notar en sus ojos cansados.

- Bueno, Maestre, yo ya he hecho mi oferta. Dudo que pueda ayudarlos en algo más.

En los últimos días la ansiedad del posible regreso a mis tierras me ha mantenido casi sin dormir y eso se nota en mi ánimo y hasta en mi arreglo personal, algo desgarbado, parecido al que tenía cuando era prisionero de este mismo grupo.

La idea de Drake es arriesgada... pero puede ser nuestra mejor opción- dice Lucyen tras sopesar opciones- es el sitio menos probable donde nos buscaría nuestros enemigos.  O al menos eso creo.