Los botes cruzan la distancia entre el barco comercial y el encallado, acercándose a este con cierta precaución. Cada uno de ellos lleva quince hombres pero entre ellos destaca una mujer, la única dama del grupo.
Uno de los hombres, alzando la voz nada más pisar la playa, grita -¿Necesitáis ayuda?
La isla es un lugar de gran belleza, donde se combina vegetación y naturaleza con poblados que veis al otro lado del bosque. El más cercano a vosotros, un pueblo de unas treinta casas, muestra bastante actividad, con hombres recogiendo la siembra, mujeres lavando y niños corriendo de un lado a otro.
Al fondo, en el horizonte, veis el contorno de una gran fortaleza.
-No nos vendría mal -dijo Bleyk con una sonrisa. Vestía ropas elegantes, si bien habían quedado maltrechas por el evidente naufragio. Después miró a la mujer-. ¿Bajo qué pabellón navegáis, si puedo preguntarlo? En estos días de guerra nunca se es lo suficientemente prevenido.
-Dispersaos y recorred la aldea. Buscad a quien venda materiales que puedan auxiliar en la reparación del barco -pidió Fiavo a sus hombres. Después se acercó a uno de los lugareños y tratando de parecer lo más inofensivo posible le hablo-. Disculpad. ¿Podríais decirme en que isla nos encontramos? La corriente nos ha arrastrado aquí alejándonos de nuestro destino.
Dejo que sean los marineros quienes respondan a la pregunta mientras abandono la barca, y ya sobre la playa me despojo de las sandalias para pisar con los pies descalzos la arena cálida. De soslayo observo a los naúfragos: ¿cuántos son? ¿Qué aspecto tienen? ¿Encallaron por culpa de la mar o un mal capitán, o quizás alguien los atacó?
Veo a Fiavo Fersin entre los destinatarios pero como el máster no lo ha marcado entiendo que yo tampoco tengo que marcarlo.
No sabes a ciencia cierta cuantos son pues la mayor parte están sobre la borda del barco y solo unos pocos se han asomado. Lo que si puedes ver es que el barco tiene algunas velas destrozadas y la estructura levemente dañada, seguramente por las tormentas.
Fiavo no está en estos momentos con vosotros.
Estáis en Tarth, mi buen amigo ¿quien sois vos y los hombres que os acompañan? -te responde un hombre mientras continúa sacando agua de un pozo.
Una voz, posiblemente la del capitán, emerge desde el navío encallado -Os han hecho una pregunta ¿es que nadie va a responder?
No es que haya pasado de postear, Krest, es que puse en mi post que dejaba responder a los marineros que han llegado conmigo en los botes. Además, e igual es porque me despisté y no me enteré, juraría que no me dijiste el nombre del Señor que me ha contratado así que realmente no sé a qué Casa pertenece el barco en el que viajo. Yo sólo sé que tengo que matar a Fiavo Fersin xDDDD
No te preocupes Tsuki, se que la he liado. Eso me pasa por responder a los mensajes teniendo la cabeza colapsada (malditos exámenes).
Mis disculpas y un abrazo, espero que todo os vaya bien :)
Uno de los marineros se apresura a responder a la pregunta -Somos un barco comerciante que, dados los problemas de la guerra, hemos decidido ayudar a los hombres de Dorne que desean regresar a su hogar por un precio módico. Hemos visto vuestro barco encallado en la isla de Tarth, con vuestra bandera ondeando de la casa Uller, y nos hemos apresurado a ayudaros por petición de nuestros refugiados. Los hombres de Lord Baratheon son enemigos de los hijos de Dorne.
-¿Y por eso no lleváis bandera...? -pregunto con cierta suspicacia- ¿Y con qué comerciais, ...además de con refugiados?
¿Puedo tirar algo para saber si sus palabras me parecen convincentes?
-Somos hombres al servicio de un diplomático de la casa Uller. Nuestro barco ha quedado maltrecho por la tormenta. ¿Sabéis de alguien que pudiera auxiliarnos y ayudar a reparar nuestra nave?
-Oh, por las arenas de Dorne... -murmuro impaciente-. Os estamos ofreciendo una ayuda que necesitáis, es que acaso vamos a tener que rogaros que la aceptéis? Hemos detenido el barco sólo por vosotros, y creedme, si deja de parecernos una buena idea volveremos a los botes y os dejaremos en esta playa con vuestro navío inservible. Podréis pescar y cazar gaviotas, tal vez resistáis lo suficiente hasta que otro barco tenga la misma idea que nosotros, dignos y orgullosos Uller.
Me ha vuelto a pasar xDD Edita cuando puedas y pon a Ópalo, porfa, Krest.
Doy paso adelante hacia la mujer que me habla.
-Dignos, orgullosos y desconfiados... y más en estos tiempos de traiciones y puñales por la espalda. Me habéis avasallado con más de cien palabras cuando la repuesta a mi pregunta apenas os habría costado tres. Eso hace que me pregunte por qué. O sois muy generosa o no comercias con nada...
-Soy muy generosa... -sonrío-, y comercio con caballos. Potros, bestias de guerra, y sementales, si me entendéis -lo miro de arriba abajo-. He recibido un encargo y viajo a Dorne para cumplirlo, la guerra no me importa mucho salvo porque los guerreros necesitan monturas. Y tengo prisa. Las desconfianzas de otros no me interesan cuando perjudican mi trabajo -sonrío de nuevo y hago ademán de girarme hacia el bote-. Un placer charlar con vos.
Hay algo que se pueda tirar para percibir engaños. Si no interpreto según lo convincente que suene, ¿No?
Vuestra ayuda nos resultará de gran utilidad, tenemos aparejos y enseres para reparar los daños pero el tiempo se nos escapa y unas cuantas manos más nos servirán de gran ayuda. ¿Sabéis en que tierra nos encontramos señora? Miedo nos da encontrarnos en tierras hostiles, completamente indefensos -responde el capitán del barco.
Tirada oculta
Motivo: Engañar Ópalo
Dificultad: 0
Tirada (6): 3, 6, 3, 1, 3, 4
Guardados (4): 6, 4, 3, 3
Total: 16, Éxito asombroso
Tirada oculta
Motivo: Percepción Bleik
Dificultad: 0
Tirada (3): 1, 5, 6
Guardados (3): 6, 5, 1
Total: 12, Éxito increible
Bleyk, te da la impresión de que Ópalo no miente.
Mi señor, el mayor auxilio que puedo daros es preveniros. Yo soy un hombre del pueblo llano, no me importan las disputas ni conflictos entre nuestros señores pero temo que, si ellos se enteran de vuestra localización, os mandarán presto a sus guardias para haceros presos -te responde el hombre, algo incómodo por la situación -debéis partir antes de que nadie se entere. Tarth es enemiga de Dorne, como bien sabéis.