Partida Rol por web

El rey, haciendo gala de sus dotes de liderazgo y su gran inteligencia, comenzó a repartir órdenes sin aparentar incomodidad o tensión -Maestre Hoster, haceos cargo de lord Reed y procurad que sus heridas no estén envenenadas. Lord Mormont irá con diez de sus hombres y con algunos de los mayordomos a recorrer los pasillos y estancias, buscando a los infiltrados. Jean, acompañadlos por si alguien necesita de curación.

A continuación el rey del Norte miró a Symon y al resto de sus compañeros -Sir Symon, vos y vuestros compañeros iréis a las puertas, a asegurarlas. Marcharéis con veinte de mis hombres, liderados por Robert Wolves.

El resto permaneceremos aquí y vigilaremos que entre nosotros no se encuentre ningún intruso. Moveos.

A pesar que entre los presentes se encontraban algunos de los lores más importantes de Poniente nadie en la sala se atrevió a usurpar el liderazgo y las órdenes del Rey Bran.

Os movéis con rapidez y salís del gran comedor, rumbo a las estancias de los grandes nobles. Allí los guardias apostados en las puertas os impiden el paso y no es hasta que insistís y mostráis vuestra urgencia cuando los soldados deciden dejaros pasar, acompañándoos en todo momento.

Entráis en la habitación de vuestro protegido y lo encontráis tumbado sobre la cama. Una espada clavada en su pecho hasta el pomo rompe bruscamente la sensación de alivio.

Asentí a la orden del rey Bran y elegí a los 10 hombres que me acompañarían, entre ellos a Quentyn dejando a mis otros dos hombres de confianza en la sala por si algo pasaba.

-Me pongo de inmediato a ello, alteza- dije con una reverencia para comenzar a investigar los alrededores en busca del culpable.

Al llegar a la habitación, no hay momento de tranquilidad al verlo en la cama porque rapidamente el viejo caballero nota la espada en su pecho y junta sus dientes con ira. Se acerca con tranquilidad la cama y mira su cara con lamentación, recriminándose que tuvo que haber quedado con este cuando le dijo que se sentia mal.

Enseguida mira a los soldados que lo siguieron y comienza a dar ordenes con firmeza para que algunos examinen las habitaciones continuas por si el asesino no llego muy lejos. A otros le dijo que examinen esta habitación en busca de pistas mientras el miraba su prometedor alumno. Poniendo una mano en su pecho y otra en la empuñadura se decide a sacar el arma que tiene clavado.

Sir Symon asintio a la orden dada por el Rey del Norte y prosiguió a reunir a sus compañeros mientras buscaba a Robert con la vista. Cuando estuvieron listos y lo suficiente armados les explico las ordenes para cubrir cualquier salida sin importar de quien se tratara, dandoles a entender la mision antes de partir a ella.

Cuando Robert estuvo listo con sus tropas partio hacia las salidas mas cercanas.

En su cabeza se preguntaba quien podia ser capaz de algo asi, aunque rapidamente le venia el venia a la mente la figura del tirano Quentyn.

Me acerque y saludé con la cabeza a Ser Symon en cuanto escuche mi nombre.

Elegí a mis hombres, llevándome a Lin conmigo y siguiendo a Ser Symon en cuanto todos estuvimos listos.

-Al parecer las bodas siguen siendo lugares donde la gente puede morir a pesar de que pasaran los años, no lo cree?- comente a Ser Symon, mostrando que ya me esperaba que pasara algo así.

Cerca de Symon como siempre se encontraba Konrad que parecia estar mas animado que su amigo para una pelea. Mientras Symon miro con tristeza a Robert.

Asi parece en las bodas importantes... comento mirando al frente, volviendo su memoria lo poco que sabia de la atrocidad que hicieron los extintos Freys. Esperemos que no llegue a algo tan desafortunado. agrego sosteniendo con fuerza su lanza, ansioso de saber si pasaria algo peor que un intento de asesinato.

Piensas que fue Quentyn? pregunto para ver que pensaba el guardian.

Me quede pensativo unos segundos:

-Si bien se sabe que el hecho de que algunas personas como ustedes y sobretodo la consejera Missandei hayan ido a Invernalia significa algo, no creo que las noticias hayan corrido tan rápido como para que intentara algo, además de hacerlo por que al cuñado del rey y no a él directamente? Aunque Lord Jojen es un amigo muy preciado del Rey Bran, quizás querían atacar su corazón y racionalidad, es una opción-

Vuestro grupo comienza a buscar por los pasillos pero sabéis que, sin duda alguna, será una tarea harto difícil pues muchos mayordomos y criados están de servicio por la ceremonia. 

Paráis a bastantes de ellos pero los propios habitantes del castillo os confirman que la mayoría de ellos son inocentes. Finalmente, de los pasillos que habéis explorado, solo tenéis a cuatro sospechosos, dos de ellas sirvientes, un mayordomo y un siervo. No habéis dado con ningún cadáver.

Bloqueáis todas las salidas provocando de esta manera que nadie pueda salir pero que, a su vez, el pánico se extienda por entre los sirvientes y algunos de los invitados.

En un momento dado alguien tropieza con una mujer, se escuchan un par de gritos de hostilidad que se convierten en gritos de pánicos. No habéis visto que ha ocurrido realmente pero podéis ver como una muchedumbre corre hacia vosotros por el estrecho pasillo, tratando de salir por las arcadas que protegéis.

Hoster abre la puerta y ve como media decena de guardias están en el pasillo, deteniendo a los siervos y mayordomos. Parece que buscan a alguien.

-Creo que lo mejor es que apartemos a los sospechosos y los interroguemos en privado- digo a mis compañeros procurando mantener el tono de voz para que solo nosotros lo escucháramos.

-Aunque para mi es raro que el culpable se encuentre entre ellos...-

Apenas escucho los gritos de alarma me sobresalto, más aún al ver a las personas venir corriendo hacia aquí a toda prisa.

-Maestre Hoster, por favor venga conmigo, puede que alguien necesite de su ayuda, Lin, quédate con Ser Symon y ayudalo en todo lo que puedas!- dije antes de apresurarme a avanzar y apartar a la gente para llegar al lugar de donde procedió el grito.

Symon miro con desconcierto mientras la gente se empezaba a diriguir a su dirrecion, pero no se quedo paralizado. Al contrario se paro con mayor firmesa, dando una mirada rapida a los hombres que poseia para darles a estender que esten listos.

Detenganse mismo!! fue el primer grito que salio de su boca. Nadie saldra hasta que el Rey Bran me de la orden, les pido que se tranquilicen y no insistan en salir. 

- Bueno... sería tan raro como que alguien ataque a uno de nuestros grandes señores en un castillo durante una ceremonia señor Mormont- dijo Jean con su habitual tono de voz.

Miraba en todas direcciones casi como paranoico, pero con calma, no solía parecer alterado. - Creo que deberíamos separarlos y comenzar a interrogarlos cuanto antes... pero también creo que deberíamos buscar algo más. Hay dos opciones, que el sospechoso se esconda a plena vista... o que esté en algún lugar recondito del Castillo.

Su mirada barrió de nuevo el pasillo en el que se encontraban. 

- Podríamos retenerlos y proseguir con la búsqueda.- fue una afirmación, pero tenía una nota de interrogación.  

Una sonrisa apareció en el rostro del anciano al ver la expresión del pez intentando coger oxígeno al encontrarse fuera del agua.

- La quieras o no... parece que la va a necesitar mi buen señor.- Joshep seguía tranquilo, aunque no podía decirse lo mismo de su acompañante.

Retrocedió unos pasos hacia la ventana y echó una ojeada, no tanto por curiosidad como para apartarse de su inestable compañero. - Esta pierna me va a matar  algún día- comentó como ajeno mientras se masajeaba la pierna con su mano izquierda y sostenía el bastón con fuerza para no resbalar. 

El maestre acompaña a Robert tal y como le indica. Hoster intenta ir lo más rápido posible aunque no es muy ágil.

-Eso es verdad, quizás podamos dejarlos aquí y seguir nosotros con algunos hombres a registrar el resto del castillo, mi hombre de confianza puede encargarse de interrogarlos mientras, le parece bien?- dije mirando a Quentyn y asintiendo.