Partida Rol por web

Sybill salió junto a Edith del patio de los Trazadores. Presenta una sonrisa orgullosa en la cara. Suelta el brazo de su mejor amiga y le dedica una sonrisa. 

Voy yendo a cenar, ¿vale? No quiero llegar tarde. 

Así que los que estuvieran en el Patio de Entrenamiento, o estuvieran llegando, verían cómo Sybill salía enflechada en dirección al Comedor de la Cromería para volver poco después de diez minutos comiendo un puñado de frutos secos. Guiñó un ojo a Edith antes de meterse de nuevo en la zona de los Trazadores. 

Me sorprendo cuando noto el brazo de Dana entrelazarse al mío, aunque cuando veo que es ella sonrío, sin darme apenas cuenta.

-Bueno, no ha ido mal. Aunque me he dejado llevar un poco. Tendría que haber sido más inteligente... -Me encojo de hombros. -Supongo que para la próxima estaré más preparado.

Asiento con la cabeza, ¿Cómo puede ni siquiera dudarlo?

-No, vamos a donde habíamos planeado. Llevo ilusionado desde que me lo has dicho antes de entrar a darme de palos. ¿Cómo no me va a apetecer?

Camino con ella hacia donde me lleve.

Magullado y con un pequeño derrame en el ojo izquierdo tras los golpes de Cruxer, se dirige hacía el comedor, tenía hambre y estaba acostumbrado a correr por y tras la comida cosa que desde que estaba en la ciudad sentía en falta.

Por el camino si se cruza con Sybill la saluda con la mano sin interrumpir su paso al ver que iba apresurada pero si le dice algo sin dejar de andar. -Cuando tengáis tiempo avisad.

Llegó al comedor y se sirvió algo para cenar de manera que le llenase hasta saciar su apetito.

Al subir ves pasar a Liv sola,detrás de varias chicas Trazadoras.La muchacha se te queda mirando con fijeza sin saber si acercarse o no pues no os habeis vuelto a ver desde lo ocurrido.Comienza a alejarse sin decirte nada pero a mitad de camino se detiene y se gira lentamente mientras Daelos y tú os acercais

-"Anthor..."-dice enrojeciendo levemente y sin terminar de mirarte a los ojos-"¿Qué ha sucedido?"-mira a Daelos que endurece el gesto sin responder.Liv suspira y asiente,conforme con la situación  así que de nuevo se dirige a ti-"¿Puedo acompañarte?"-te pregunta con timidez

Alzó la mirada hacia Liv y trató de sonreír, aunque la expresión era casi tan quebradiza como sus rotos labios. Pero asintió lenta y doblemente. -Me vendrá bien algo de ayuda extra. So-solo ha sido un accidente. -Trata de excusar a su compañero, que aunque en un principio fue frío y metódico decidió disculparlo ante el buen gesto. -Me alegro que estés aquí, Liv... -A penas murmuró a media voz.

Asiente y se pone a tu lado esperando que pases tu brazo por encima de ella para apoyarte.Con la ayuda de los dos consigues llegar a la enfermeria

La chica se acerca con timidez a ti para evitar que nadie os escuche

-"Sí...Marta Martaens...es una de las pocas trazadoras de paryl que quedan vivas"-responde Eda mientras te hace un gesto para que camineis-"Me he estado informando y al parecer hay otro chico,Flit...él también traza paryl y eso es extremadamente raro.Sois tres en la cromería: vosotros dos y una chica,Teia.Creo que puedo hablar con ella para que la magíster os de alguna clase"-te dice camino al comedor

Bueno tras mi primero combate de "entrenamiento", conseguir la mejor cualificación posible y sobretodo agenciarme un nuevo uniforme, mis pasos me encaminarón hacia el patio de entrenamiento. En mi mente resonaban las palabras a mi parecer equivocadas de Naya "Trazar no es para la guardia negra".

Dejé la enfermeria con la fime conviccion de no retar a nadie a duelo...ni pelear con nadie al menos en 24 horas. Este sitio era magnifico, nada que ver con su antiguo centro de entrenamiento ni en la calidad de sus mentores... tal vez mis anteriores profesores eran algo mas duros que didacticos sopese con calma mientras caminaba con tranquilidad.

Era el nuevo aqui y no estaba muy seguro de quien era de fiar y quien no, a decir verdad mi primero interacción con los alumnos habia sido mandar uno gravemente herido a la enfermeria...supongo que eso contaba en algo no?

Pero yo soy una persona que adora hablar...y aqui todo el mundo parece estar mas interesado en demostrar que era superior al resto de los demas. Volví a mirar mi número, lo guardé en uno de los bolsillos interiores de mi uniforme impoluto y me centré en conocer a los alumnos que ahi estaban. Esta vez no acabaré con su sangre por encima me prometí a mi mismo.

Miré de reojo hacia donde estaba Flit.

Así que él también sabe. No me lo habría imaginado.

Vuelvo a mirar a Eda, evitando hacer ninguna alusión al tema de sus golpes.

Sí, gracias. Me gustaría que me explicaran algo más acerca del paryl. - miré a mi alrededor instintivamente. Parecía que la simple mención de aquella palabra fuera a atraer las calamidades sobre mi o sobre la Cromería. - Hazlo, por favor.

Ya cambiando a cosas más agradables, me acerqué un poco más a ella, rozando mi hombro con el suyo. - ¿Tienes hambre?

Asiente mientras comenzais a caminar en dirección al comedor

-"Vale,trataré de conseguirte una clase con ella"-sonríe sin apartar su hombro de tu cuerpo.Parece que haber pasado la noche juntos le ha dado un poco más de confianza contigo

-"Sí,tengo mucho hambre"-dice sonriendo un poco y mirándote a los ojos antes de desviar la mirada al frente.Os dirigís juntos al comedor para cenar.

Si no hablais de nada importante poco después os vais a descansar y Eda te mira arrebolada

-"¿Podrías...?"-mira al suelo-"¿Te importaría...quedarte?"-musita casi sin voz

Cuando vuelves al patio y te cambias ves que no queda nadie por allí,todos han ido a cenar.Ya ha anochecido casi por completo aunque realmente ahora sería tu momento si no estuvieras en la Cromería,si aún estuvieras con el gremio probablemente ya te habrían encargado algún robo importante

Aburrido te diriges al comedor a cenar algo antes de irte a descansar

Le pongo el índice debajo de la barbilla y le levanto la cabeza para poder cruzar nuestras miradas. Estuve a punto de darle un beso, pero resistí la tentación de momento. No sabía si rechazaría más contacto después de aguantar palizas o por el hecho de estar embarazada.

Por supuesto. Tú pide y yo te lo doy.

Le di una palmada a Kip que se había ofrecido a ayudarme a entrenar combatiendo y negué con la cabeza. - Solo seré un lastre, si tu no sigues adelante tu tampoco entrarás en la guardia. Así que ya me buscaré la manera, no te preocupes.

Me fijé en los demás, todos parecían magullados o exhaustos. Vi como la genio trazaba una sonrisa orgullosa y me dispuse a preguntarle como había sido el entreno de trazadores, si no iba a ser guardia acabaría siendo trazador seguramente, una cosa no quitaba la otra. Así que en cuanto la vi desaparecer camino al comedor me marché detrás de ella.

Sus mejillas se encienden un poco más,incapaz de apartar los ojos de los tuyos y de tu contacto.Se humedece los labios secos y musita unas palabras que apenas logras escuchar

-"Gracias"-aunque no se mueve del sitio mientras sigas tocándole la barbilla,hipnotizada por tus ojos de los que no aparta los suyos,ambos ya en la puerta de su dormitorio y con un leve temblor en su cuerpo

Eda no se movía ni un centrímetro de su posición. Parecía que nos habíamos metido en una burbuja donde el tiempo se había deteneido hasta que decidiéramos reventarla.

Vi como ella se humedecía los labios y me miraba tan fijamente, que mi determinación de hacía tan solo unos segundos empezó a ceder. Poco a poco acerqué mi cara hacia la suya, mientras hacía una leve presión con el dedo que aún le sujetaba la barbilla.

Esperaba que en algún momento ella retirara la cara y aquella magia se disipara de golpe, haciéndonos despertar del ensueño, así que simplemente le rocé el labio inferior con una suave caricia de los míos. Un contacto tan leve, que incluso yo tenía dudas de que hubiera sucedido. No retiré la cara, sino que me quedé en esa posición esperando un movimiento de Eda.

No se apartó de ti ante tu roce,tan sólo miró tus labios antes de subir con lentitud a tus ojos y cerrar los suyos mientras acortaba el corto espacio que habías dejado entre ambos y uniendo sus labios a los tuyos en otro beso fugaz antes de separarse de ti y mirarte con timidez.

Tanteó la puerta detrás de ella y la abrió cogiendo tu mano y tirando al interior mientras observaba el pasillo desierto de reojo como si rogase que nadie os estuviese viendo.Se mordió el labio mientras te miraba sin saber muy bien qué hacer a continuación

Miré yo también a ambos lados del pasillo y caminé hacia ella que bloqueaba el paso de la puerta haciendo que entrara y cerrando la puerta tras de mí. Ahora estábamos solos. No la solté de la mano y le cogí la otra. La miré fijamente a los ojos y volví a inclinarme hacia ella, esta vez dándole un beso, igual de suave, pero más lleno que el primero que le di.

No sabía cuales eran sus intenciones para las horas que venían, pero no pretendía ser yo el que diera el primer paso con Eda. Dejaría que fuera ella la que marcara el tempo de lo que parecía ser el inicio de una relación.

Sin apartarse un ápice de ti responde al beso cerrando los ojos y dejando que profundices en él sin soltar tus manos a pesar de que la notas temblorosa y avergonzada,al igual que tantas otras vírgenes a las que te has llevado a la cama a lo largo de tu vida y a las que les has mostrado los placeres de la carne. Tímidamente soltó tus manos y enlazó sus brazos en tu cuello acercando su cuerpo al tuyo sin dejar de besarte pero sin ir más allá

Notaba la timidez de Eda, pero a la vez notaba su creciente pasión y como se iba dejando vencer por los placeres de la carne. No quería ser brusco con ella. Sabía como satisfacer por primera vez a las mujeres, pero en este caso, dejé que Eda decidiera hasta donde me permitiría llegar. Aunque, siempre venía bien un pequeño empujón cariñoso.

Cogí por sopresa a Eda en brazos y le susurré.

¿Me indica, bella dama, donde quiere que la lleve?