Partida Rol por web

Naya giró la cabeza al escuchar a Anthor.
- Yo si que tengo hambre..- musitó llevándose una mano al abdomen.

- Claro que vamos todos juntos. - añadió modificando el tono de voz a uno más animado.

Flit se encogió de hombros mientras contestaba a Naya, no sabía si lo que iba a decir le iba a meter en problemas pero tenía que decirlo

"Sátrapas, Satrapesas, Colores..... todo es lo mismo, son gente rica que compra esclavos como yo para librar sus batallas... Es... triste...y no te preocupes, necesito de la guardia negra... necesito que me den un par de palizas para sacar la rabia de mi."

Flit tanteó la flor que guardaba en el bolsillo y se la mostró a Naya. Era una rosa perfecta hecha con luxina roja, algo viscosa y pegajosa pero con una forma definida. La miró y le dijo

"Se la iba a regalar a Liandra pero creo que es mejor que no....ella ha tenido una vida complicada... Sabes como se deshace la luxina? No quisiera que explotara e hiciera daño a alguien..."

Miró a Kip fijamente cuando este le da el broche e intentó sonreirle. "Gracias". 

Antes de salir de la clase se acercó a la Magíster mientras se colocaba el broche que le había dado Kip. "Disculpe, ¿podemos llevarnos la piedra para entrenar?", Esperó la respuesta de la mujer y luego sale con sus compañeros a la siguiente clase. ¿Debería hablar ahora con los que trazan el azul o esperar?.

Naya observó a Flit con curiosidad. No parecía una de esas personas que se deja llevar por la rabia, pero ciertamente, con cada trocito que dejaba entrever dejaba claro que lo más lógico estando en su situación era esa.

Envolvió las manos del joven con las suyas, dejando la rosa oculta parcialmente. - la luxina se deshace sola. A veces en unos dias, otras veces aguanta mucho más tiempo. Pero yo creo que si que deberías dársela a esa chica. A toda mujer le gusta un presente hecho con cariño. No importa la forma, el color o el tamaño - le sonrió antes de soltarle y darle un coscorrón - y deja de portarte como una niña quejica y anima esa cara - soltó un bufido antes de adelantarlo. No le gustaba mostrarse tan blanda delante de la gente. Iba a perder su fama de borde como siguiera así...

Flit se sobresaltó al notar el contacto de la mano de Naya sobre la suya, no estaba acostumbrado a que una mujer le tocase y menos si era tan atractiva como Naya, y un ligero rubor se apoderó de sus orejas mientras intentaba balbucear una excusa

"Yo...no es lo que parece. Liandra es mi tutora y tiene que saber de mis avances... el otro día le intenté trazar una de las torres de la cromería... bueno...ya sabes...."

Pero el coscorrón lo puso en su sitio y con una sonrisa traviesa le espetó a la mujer

"Así que quieres batalla eh? En el próximo entrenamiento te demostraré quien es una niña....." Aunque sabía que con su constitución tenía imposible vencer a Naya, al menos si no utilizaba el mismo ingenio con el que había derrotado a puño de hierro.

Iba escuchando como sus compañeros se iban picando los unos con los otros. Threkor lo había conseguido después del primero intento fallido. Pero la magister tiene razón, sabía que sin luz no podía trazar, me lo habían dicho antes. Si no tenía una referencia del color que quería trazar como iba a plasmarlo en el aire? Suspiré, la práctica hacía al maestro nos decían los viejos del pueblo cuando algo no nos salía bien, no me daría por vencido tan fácilmente.

Kip iba repartiendo, si alguien querría practicar conmigo sería el, así que cuando iba a poner el broche en mi mano lo cogí suavemente de la muñeca y lo miré a los ojos. - Quieres practicar conmigo cuando se acaben las clases? No me pienso ir a dormir hasta que pueda trazar cinco barras seguidas. - Sonreí, Kip sabía que cuando algo se me metía en la cabeza era muy difícil que desistiera de llevarlo a cabo. Con o sin el practicaría hasta el agotamiento.

Te mira mientras se rasca la parte de atrás de la cabeza,en un gesto característico suyo.Él tampoco había conseguido crear la barra así que asintió y sonrió un poco

-"Claro que sí,hermano,yo también quiero que me salgan las malditas barras esas...o lo que sea"-dice mientras te pone el broche de manera cariñosa.Kip es más pequeño y te admira.Para él siempre serás su hermano mayor.Se aleja de ti para seguir repartiendo broches con una tímida sonrisa en la cara

Una bonita mujer que más parecía alumna que magíster os esperaba en lo alto de la torre azul,en el puente que conectaba con otra de las torres,la supervioleta.Como el día anterior la magíster se encontraba delante de unos cuencos repletos de piedras de todos los colores del espectro

Con una sonrisa tranquila esperó a que todos os colocaseis delante de ella y miró detenidamente a los nuevos

-"Sed bienvenidos,Marie,Sybill y Sean,mi nombre es Arien y seré la encargada de que aprendais a trazar"-mira al resto y hace un gesto en dirección a los cuencos-"Bien,como ayer no todos lograsteis el ejercicio hoy lo volveremos a intentar y así nuestros nuevos trazadores no se sentirán tan novatos.Por favor,coged cada uno una piedra de vuestros colores.De todos los colores que trazeis.Podeis elegir trazar con el que os resulte más cómodo aunque no sea vuestro principal.Threkor ya que ayer fuiste el primer valiente haz hoy los honores.Anthor y...veamos...Bet poneros también junto a mi.Los tres intentareis trazar la barra para que los nuevos vean cómo se hace"-espera que se acerquen los tres que ha nombrado-"¿Cómo andamos hoy de voluntad,chicos?"-vuelve a mirar a los recién llegados-"Aunque luego os lo explicarán os diré que una de las cosas más importantes para poder realizar cromaturgia es QUERER hacerla.Mientras nuestros tres valientes se concentran id los demás intentándolo también y recordad: si quereis trazar NO cerreis los ojos pues la luz debe penetrar en ellos.Adelante"-da una palmada y todos los alumnos comienzan a mirar sus piedras fijamente,algunos estrechan los ojos,otros los abren desmesuradamente,a otros enseguida se les tiñe la piel de su color y de su mano libre comienza a salir la luxina...

Llegó el momento que ansiaba poder realizar en tal solemne dia. Encontrarme yo de nuevo en la oportunidad de trazar y poder al fin,realizar la accion de crear mi mayor obstaculo del dia de hoy. Un buen pedazo de barra que tan graciosa actitud teniene en contra de mi persona.

Agarrando con firmeza una piedrq amarilla, ya habia probado el naranja y el subrojo. Es ahora momento de cambiar colores de nuevo, como si de una vulgar superstición fuera. Mayores posibilidades de exito?

No cerrrar los ojos y desear verdaderamente la creacion del objeto en cuestión.

Vale... vamos a trazar... es el momento de la verdad... Cierro primero los ojos recordando todas las lecciones... querer trazar, ver algo de tu color... notar la energía en tus dedos... todas esas cosas tienen que darse, así que abro los ojos y cojo una piedra de color azul... ¿Qué puedo trazar? ¿Quizá un ramo de flores de cristal entrelazadas? ¡¿Porqué narices he pensado en eso?! No me lo puedo creer, pero para cuando me quiero dar cuenta noto ese... chisporroteo y como la luz penetra en mis ojos. Y la sensación es... ¡INCREIBLE!

Había fracasado el día anterior pues por mucho que le explicasen que era lo normal siendo un trazador no estaba cómodo en esta prisión de piedra, cogió su piedra azul y se concentró en como se sintió anoche sentado en el marco de la ventana de su habitación con los pies flotando al vacío, la libertad que le daba el escuchar las aves volar y los ruidos de la noche estaba en calma en ese momento y dejó de estar en una clase, volvía al bosque donde se había criado desde pequeño, vegetación y animales por todos lados, la tranquilidad y no el ajetreo de la ciudad. Su mente se despejó por completo y sintió la libertad de aquel cuervo que volaba buscando un refugio para pasar la noche.

Su concentración fue fracturada por las palabras de Sean, ese "INCREIBLE" le había hecho girar la cabeza hacía el hombre, por suelte no había perdido la calma y seguía sintiendo ser ese cuervo y la paz que le daba en su mano se formo una barra perfecta de un tono azul puro que miró fríamente sin decir nada mientras los demás trazaban. No quería molestarles pero creía que había encontrado una forma de sentirse libre y llegar a esa esquina donde estaba el color que podía moldear.

Kilyan estará orgulloso, tendré que visitarlo cuando salga.

De nuevo caminó en silencio hasta la siguiente clase, pero ésta vez sus andares eran más enérgicos.

Mientras intentaba crear la barra vio por el rabillo del ojo que el tal Sean estaba creando flores. Iba a sermonearle sobre la falta de atención cuando se detuvo al darse cuenta de que había recuperado las ganas de ser una mosca cojonera.

Evidentemente ésta falta de concentración logró que se quedara a medio en el trazo y no le saliera.

En lugar de enfadarse, sonrió para si. Cogió aire y elevó la mirada para capta más luz. Quería hacer una barra muy gruesa para darle en la cabeza a cierta persona.

Sintió el objeto en sus manos y suspiró con pesar al saber que no podría usarla. Una pena.

Flit siguió en silencio a Naya a la clase respetando el espacio de su compañera. Para él eso no suponía ningún problema, estaba acostumbrado al silencio, a hablar solo cuando le preguntaban y a hablar de si mismo en tercera persona como si fuera menos importante que una mota de polvo, pero esta vez su silencio sentía que servía par algo, al menos Naya estaba más animada, debía ser que tenía muchas ganas de partirle la boca de una vez y de demostrarle que con esos bracitos no podía entrar en la guardia, por inteligente que pudiera ser.

Al llegar a la torre Flit se fue en silencio y cogió una de las piedras azules. Hoy quería trazar y quería hacer algo que levantara el ánimo de su ¿amiga?. Lo había visto en casa de su amo, alguno de sus guardaespaldas lo tenían y era bastante apropiado para el combate cuerpo a cuerpo... así que seguro que le gustaría.

Voluntad. Concentración. Quiero trazar.... algo bonito...algo duro... algo para siempre...

La mano de Flit adquirió el azul profundo del mar y la luxina fluyó de él de forma armoniosa mientras algo tomaba forma en sus manos. Parecía un anillo, siempre que los anillos se pusieran en todos los dedos a la vez menos el pulgar y no tuvieran ningún adorno. Un minuto después tomó forma y Flit se lo tendió a Naya con una sonrisa.

"Mi amo lo llama revientacraneos...se pone como si fuera un anillo y amplifica la fuerza de los puños...tomalo, lo necesitaras contra mi....y no me mires así, a ti no te puedo regalar una rosa...." La sonrisa de Flit era amistosa mientras una gota de sudor le recorría la espalda anticipando lo que esa cosa le podía hacer.

De esta me mata...de esta me mata....

Tras las palabras de la magíster no dudó y se puso a su lado, aunque algunos de sus compañeros ya se habían adelantado tomó una piedra verde.

Suspiró quedamente y se concentró, imaginando aquella barra de color verde. Quería repetir el proceso, imaginar aquel punto y de ese comienzo proyectar un círculo para luego divergir esa idea en una alargada barra. Pero no lograba concentrarse, era incapaz y la luxina se desintegraba antes de adquirir ninguna forma concreta.

Cada esfuerzo resultaba en vano, no lograba concretar ni terminar aquello que pudo realizar la última vez. Presa del descontrol se había frustrado de tal forma que desestimó seguir intentándolo.

- Vaya mierda...- Cuando reparó en lo que había dicho era demasiado tarde, tan solo pudo morderse el labio inferior y rodar los ojos para tratar de acallar sus demonios. Igual habría sido más acertado pensar en el azul.

Con reticencia, cogió una piedra roja. No le apasionaba. Ella no era irascible, ni mal humorada... ¿Por qué tenía un color tan agresivo? Ella se consideraba más pausada. Casi parecía una mala broma del Destino: Edith era Azul cuando le sentaba mucho mejor el Rojo, y Sybill, que quería el Azul... Era Rojo. Puede que por eso se estuvieran llevando bien ambas. 

De reojo vio a Sean crear una flor. Lo miró interesada y sonrió levemente. Pues no se le daba mal, al chico. Ante ella se iban sucediendo otros compañeros de clase que lograban trazar... Sybill tomó aire profundamente y se mordisqueó el labio inferior. 

Basta de lamentaciones. 

Su color era el Rojo. Y punto. Más valía que se fuera acostumbrando... ¡Además! El Rojo no era tampoco tan mal color, ¿no? No era con uno con el que se vistiera normalmente, pero no le quedaba mal. 

Frunció el ceño y se centró en aquella piedra, mirándola fijamente... ¿Ahora debía imaginar algo...? Se decidió por un animal. Le gustaban los gatos. De pronto, una silueta empezó a emerger de aquella piedra, hasta convertirse en un gato de color rojo cristalino y chispotorreando de energía del mismo color. 

¡Oh...! -exclamó sorprendida, apartándose un poco, rompiendo la magia... Miró a Sean y a Edith, contenta y satisfecha. No era tan difícil, ¿no? Los tres lo habían conseguido a la primera.

Cogí una piedra verde y otra azul, miré las dos y las dejé encima de una mesa para mirarlas y concentrarme, iba a probar hoy con el verde, Mescia me había dicho que no debía forzarme, que debía salir natural.

Respiré hondo y me concentré en la piedra de color verde. Junté los brazos y los extendí intentando sentir la magia fluir a través de mi. Sin éxito... -Mierda!- Miré a Kip nervioso, para ver si el podía trazar. Tanto ímpetu y ganas de aprender y práctica para nada. No tenía talento para trazar, pero tenía que tener ganas hasta el final. 

Volví a probar, esta vez un poco mas airado. Me fijé en la piedra y me centré en ella como si no existiera nada mas.- Traza verde... Traza verde. - Extendí las manos haciendo el mismo gesto, mas rápido. Pero no... nada.- JODER! QUE MIERD... - Moví los brazos por instinto en un movimiento largo por puro enfado y cuando me di cuenta tenía una barra azul en la mano. Sonreí de oreja a oreja y miré a todos a mi alrededor. Era la primera vez que conseguía trazar con éxito. - TOMA! - Miré a Kip mordiéndome el labio inferior, estaba orgulloso de mi mismo. 

Y ahí estábamos de nuevo, respire hondo y me puse al lado de la magíster como nos había indicado. Esta vez lo conseguiría, estaba segura, podía hacerlo, después de todo para eso había venido a la Cromeria. Cerré los ojos y los abrí centrada en el color amarillo, solo en ese color y en dibujar en mi mente la barra que tenía que trazar, pero...

Nada.

No lo conseguía, ni una mísera gota de amarillo.

Nada.

Era una completa inútil, asi que sin poder evitarlo resoplé furiosa y me fui de delante de la clase, no podía alargar más mi humillación, me senté en un pupitre al fondo del aula y enterré mi cabeza en mis manos, solo quería que esa clase acabase y salir de allí cuanto antes. Estúpido color amarillo.

Volviendo a las clases, vi que todos mis compañeros habían ya empezado a hacer sus pruebas de trazo. Aunque tenía más opciones, volví a usar el azul que era mi color principal.

Esta vez me concentré en crear algo más complejo que un tubo. Aunque aún no me consideraba capacitado para crear estructuras complejas de luxina, me centré en las formas geométricas de momento. Intenté crear una figura de esas de veinte caras.

Me concentré en la palma de la mano para ver si conseguía ver aparecer la figura. Los dos primeros intentos algo se formó en la mano y cuando parecía que iba cogiendo forma, la luxina se desestabilizaba y caía al suelo.

Al tercer intento, la forma geométrica se solidificó con un *frus* y lo levanté en alto para que todos lo vieran.

Y aquí está de nuevo.

Flit vio el movimiento de aquella chica rubia tan extraña hacia el fondo de la clase y le dio un poco de espacio a Naya para que reaccionara con el regalo que le había hecho.

garabateo rápidamente algo en un papel, hizo una bola y se lo tiró a aquella chica tan extraña. No sabía porqué pero parecía que estar rodeado de tantas personas le estaba ayudando a salir un poco del cascarón...