Partida Rol por web

Tras tu leve plegaria, que sientes con una fuerza inusitadas, sin duda nacida del amor que profieres a Zenram, das un paso atrás, expectante, a tiempo de escuchar una grito, una voz, que aunque lejana, eres capaz de identificar como la de Murdock.

Zenram!!! ¡Soy Murdock!

Tras ella, el silencio retorna, roto tan solo por la voz del humo justo un instante despues de que su brazo se transforme en un bello arco, el cual, y de forma precisa, dispara dos rápidas flechas, las cuales se alojan en tus brazos, una en cada uno de ellos.

Tu sacrificio es una muestra inmensurable de tu amor por esa persona, Dae, pero te pregunto, ¿crees que vale la pena? ¿Es su vida más valiosa que la tuya? y de ser así, ¿por que? - te pregunta, de nuevo sin arco alguno en sus brazos..

Cuando tus dos nuevas saetas salen disparadas de tu arco, el humo situa sus brazos ante, de forma protectora, de tal manera, que ambas flechas impactan en ellos, de nuevo provocando un ligero aullido de dolor. Pero lejos de revolverse, de atacar o devolver tus continuos golpes, la criatura se mantiene en esa posa, ganando consistencia de forma claramente visible.

Y tu tampoco, Ugluk de la casa Amarië. Es otro el que está aquí para demostrar algo, tu, como el resto, tan solo sois las armas, la prueba que debe superar, aprender para alcanzar la cima. - te dice el humo, alzando su atronadora voz por primera vez, en el instante en un fugaz chispazo de luz estalla alrededor de su cuerpo, permitiéndote ver, en el tiempo que tardas en parpadear, la figura de Zenram. - Él y solo él, debe aprender aquí y ahora una lección, y vosotros debéis enseñársela. - agrega, de nuevo en forma de humo, ya que la imagen del guerrero apenas a durado un centésima de segundo.

Cuando las ultimas palabras arcanas abandonan tu garganta, el poder reclamado es liberado de tu cuerpo, y aunque sientes como el conjuro golpea, rodea a su objetivo, también eres consciente de que es inútil, de que no es maldad a lo que te enfrentas.

Así es, Murdock, eso no servirá. - te confirma la criatura, con una ligera mueca en el rostro. - Y tampoco tus gritos, pues él no puede oírte. - agrega, encongiéndose de hombros antes de situar sus brazos frente a su pecho, en una pose claramente defensiva. - Quizás solo te queda esperar y aguantar, esperar a que él, como tú, demuestre ser tan inteligente como para advertir con quien o quienes se está enfrentando en realidad.

Cuando al fin logras alejarte, el humo vuelve a estar armado con ese arco tan preciso, y todo y que tu pose es firme y segura, las dos nuevas saetas logran alcanzar tu cuerpo, una en cada brazo, y abriéndose paso entre la unión de varias piezas de tu armadura, ambas se logran herir tu carne y clavarse en ella, aunque, extrañamente, el dolor que sientes es apenas insignificante con el que crees que deberías sentir.

Y bien Zenram, ¿aún sigues pensando que eres capaz de batirme?, ¿de verdad crees que eres capaz de hacerlo? ¿Seguirás arriesgando la vida de otros por creerte mejor y más fuerte que ellos? ¿Crees de verdad que el empuñar esa daga, que ser el portador de semejante poder te confiere la potestad de sentirte y creerte el mejor? - te pregunta la voz, de nueva cambiando su aspecto en una rápida secuencia, donde eres capaz de ver a Dae, Ugluk y Murdock, la primera herida en el pecho y con dos flechas en los brazos, el segundo, haciendo uso de su bello arco y el tercero, atrapado bajo tus brazos. - Tu orgullo es tan grande como este lugar, y tu ego, le supera con creces. Y luego está tu vanidad, tu arrogancia, tu superioridad. Ciertamente, reúnes muchos adjetivos impropios de un héroe, pero aún y así, estás aquí, puede que por el intenso y honesto amor que profesas a alguien bien distinto a tí, puede. - agrega, con voz profunda y un tanto molesta. - Pues si estás aquí, si de verdad eres quien debe guiar a la Hija de Skrai hasta su verdadero lugar, allí donde debe yacer y salvar a los inocentes, entonces, dime, si solo puede ganar este enfrentamiento de una forma, y debes hacerlo para llegar a la cima, a tu supuesto destino y el de ellos, ¿cual es? Como lo harás, que has aprendido de este breve intercambio de golpes, ¿o acaso necesitas seguir peleando para averiguarlo? .

¿Asi que no puede oírme Pedo Maloliente? insulta escupiendo las palabras el impulsivo mago, odiando desde lo más profundo de su ser a la brumosa criatura.

Jammengdher jammening ilucto!
Murmura entre dientes, girando la muñeca en una runa imposible frente a él.
Al instante, unas imágenes creadas de la nada, aparecen frente a él, entre el mago y el humo-noide. La imagen, es idéntica a Murdock, pero en seguida se transforma en una de las criaturas de humo, y asi una y otra vez, cambia tratando de explicarse, alzando las manos.

El humo ilusorio, creado por la mente de Murdock, observa al verdadero Humo, y señala con ambas manos a Murdock y a la humareda. Luego se señala a si mismo, y vuelve a cambiar de forma tomando la de Murdock, luego la de Daenerys, y por ultimo la de Ugluk

Escucho la voz de Murdock llamando a Zenram, bien, al menos se ha dado cuenta de la trampa de los humos, eso es buena señal, rápidamente dos flechas se clavan en mis brazos y la sangre vuelve a manar en abundancia.

A punto de perder el conocimiento la voz del humo-noide resuena alta y clara, le miro y sonrío.

Cita:

Realmente la vale, jamás había tenido esas sensaciones recorriendo mi cuerpo, todo mi ser al completo, ni tan siquiera cuando era seguidora de aelyn, ahora me siento llena, y, si, su vida es mas valiosa que la mía porque sin él no creo que pudiese seguir viviendo...

Vuelvo a aproximarme al humo e invoco una vez mas la fuerza que me otorga Él, poso mis manos en la figura y recito la salmodia esperanzada que surja efecto en mi amado.

Tras ello me retiro un par de pasos, UGLUK DEJA DE DISPARAR, ES ZENRAM A QUIEN TIENES DELANTE, POR FAVOR...

Y cómo pretendes que se la enseñe,luchando contra ti?

DIgo avanzndo hacia donde deje la espda,para recogerla.Zoe,está un tanto inquieta,pero siempre está cerca de mi.

He de agradecerte suceda lo que suceda, que hayas traido a mi lado a Zoe.No me gustaría para nada separarme de ella...

Digo un tanto apenado mientras acaricio a ZOe,tranquilizándola.

Pero mi objetivo es claro,conseguir a la hija de Skrai,y haré lo que sea para conseguirla...

El guerrero sonríe ufano, mientras nuevamente se acerca hacia el enemigo a grandes zancadas pero sin desenvainar a su poderosa aliada. Jajaja, pero, quien eres tú para darme tal sermón, un ente esclavizado en este páramo desolado y escondido del mundo. Tú me hablas de humildad cuando cada una de tus palabras destilan petulancia y sobrada arrogancia, tu me hablas de poder y sin embargo te escondes como una rata al igual que tu amo o ama en este lugar olvidado de Aelyn!, vaya, si tan poderoso fueras ya habrías liberado tu mismo a esos inocentes por cuyo destino dices ahora estar probándome. Jajaja, pobre criatura atada a tu deber, haz de saber que yo no estoy aquí para liberar a nadie o entregar mi destino al servicio de un fin diferente a aumentar mi propio poder.

El guerrero da un par de pasos alrededor del extraño humo. Si estoy aquí y sigo caminando por este estúpido sendero es por que justo ahora no me da la gana morir, durante mucho tiempo solo pretendí vivir, cuando en realidad no hacia otra cosa que buscar al muerte a cada paso y en cada aventura, sin embargo ahora te venceré de una u otra forma, me dejaras pasar a mi y a mis compañeros por que tampoco tu eres lo suficientemente poderoso como para alcanzar tu objetivo, lo ves, estamos amarrados a un destino que no buscamos y que sin embargo estamos condenados a cumplir, yo no puedo morir ahora que he encontrado a quien llena mi alma y palia mi dolor, debo seguir a su lado y cuidar sus pasos hasta que cumpla el alto destino que seguramente tiene reservado... Y tu, tu debes dejarnos pasar o tus amados inocentes seguirán sufriendo, por que "ella" no permitirán que tu o tu ama escapen por mas tiempo de ella, tu lo sabes tan bien como yo, nosotros hemos caído de su gracia pero sus elegidos vendrán mas pronto que tarde en busca de este lugar, jaja, dices que me enseñaras una lección, pobre iluso, ambos vivimos en una mentira que sabemos imposible de realizar, tu pretendes que un grupo de conversos salven a un mundo perdido, yo tengo la esperanza de pasar un segundo más al lado de mi amada...

Zenram se deja caer sobre su dura armadura haciendo un ruido terrible, sentado tranquilamente sobre el suelo el guerrero recarga su peso en sus brazos y sin tener intención aparente de moverse de su sitio termina... Pero ambos sabemos que eso nunca pasará y sin embargo aquí seguimos, dispuestos a dejar la vida tan solo acambio de una esperanza.

Tras tus intensas palabras, cargadas cada una de ellas con toda la convicción que atesoras con tus forma de ver la vida, el ente de humo abre sus ojos enormemente, y sin duda sorprendido, da un paso atrás mientras su cuerpo, gaseosos, se convierte, lentamente, en la figura de un viejo humano, un hombre que debe superar la centena. Su pelo, largo y blanco, cae sobre sus hombros, bañando parte de su espalda, y sus arrugas, contadas a millares, recorren su rostro así como la parte de su brazos visibles bajo su túnica blanca. Su expresión, de un asombro contenido, está centrada en ti, y sus ojos, de un gris ceniza, brillan con incertidumbre.

Palabras francas, mucho más francas de lo que esperaba, Zenram. - afirma, iniciando un lento caminar de un lado a otro, un caminar marcado por la dureza y el dolor, pues sin duda la fragilidad del hombre es claramente palpable. - Y ciertas. Como bien auguras, los elegidos de esa perra no tardarán en llegar aquí, y como contigo, no podremos detenerlos, ni yo ni mis hermanos, a los que ya has conocido. Pero eso no quita que no debas cambiar tu parecer, tu forma de ver y sentir lo que atesoras entre tus manos. Esa daga, o esa espada, según se desee, posee la esencia de alguien..., de alguien demasiado importante para la esperanza de este mundo, alguien que está relacionado con tu amada Daenerys. Y por esa razón, debo pedirte una sola cosa, debes prometerme que serás capaz de sacrificar tu vida por Skrai, que suceda lo que suceda, antepondrás su seguridad a la tuya propia, a la tuya y a la de Daenerys. Si así es, y no habiendo tiempo para hallar a otro que lo haga, te permitiré pasar, a ti y tus amigos, para que te reúnas con mi ama. - te propone, y aunque su mirada muestra el cansancio y el abatimiento que parece sufrir, entre palabra y palabras, crees descubrir un brillo de esperanza, de anhelo a que tu respuesta sea la adecuada. - Si no es así, si no estás dispuesto a ese sacrificio, Azerandos no tendrá posibilidad de sobrevivir, y Aelyn, en su esplendor, arrasará cuanto queda, acabando con la escasa bondad que aún anida en algunos corazones. Y sucederá porque, o logro no dejarte pasar, aunque me cueste mi eterna vida, o porque Él, la verdadera esencia de ese arma, no alcanza su objetivo. Como sea, espero que ni una ni otra se sucedan. - agrega, y por el tono de sus últimas palabras, presientes que dice la verdad, que no es una vana amenaza...

De repente, sin siquiera sentirlo o preverlo, un fogonazo de luz inunda vuestros ojos, cegándolos comletamente, y antes de que seáis capaces de pronunciar una sola palabra, sentís como la cortina de humo que delimitaba vuestro espacio desaparece con un leve bufido, y para cuando volvéis a ver, con los ojos anegados en lágrimas a causa del fugaz brillo, volvéis a estar en la montaña, justo en lo alto del muro que trepasteis.

Los tres, pues Zenram es el único no presente, os miráis con la sorpresa marcada en el rostro, sorpresa que se ensancha cuando vuestra mirada localiza la figura de un viejo humano, un hombre que debe superar la centena. Su pelo, largo y blanco, cae sobre sus hombros, bañando parte de su espalda, y sus arrugas, contadas a millares, recorren su rostro así como la parte de su brazos visibles bajo su túnica blanca. Su expresión, de un asombro contenido, está centrada en vosotros, y sus ojos, de un gris ceniza, brillan con incertidumbre.

Bienvenidos. - os saluda, con voz cansada, con una voz que atesora demasiados años, demasiado dolor. - Mi hermano y yo sentimos lo ocurrido, y ahora que nos damos cuenta de nuestro error al intentar juzgar a uno con la vida de otros, os perdimos perdón. - agrega, inclinando levemente la cabeza, principalmente en dirección a Daenerys, la cual yace en el suelo, sentada, con un profundo corte en el pecho y dos saetas clavadas en los brazos. - Pero creíamos que era lo adecuado, aunque al final, la lección nos la hemos llevado nosotros. Como sea, espero perdonéis nuestros actos, y aceptéis esperar a que Zenram se reúna con nosotros, cosa que no tardará en suceder. - finaliza, tomando asiento en el suelo de piedra, con las piernas cruzadas y la mirada perdida en el cielo.

Pero...

Quedo asombrado ante lo sucedido.Lo primero que observo es que Zoe,se encuentra a mi lado,mi reacción es,ni más ni menos,que la de acariciarla,para que compruebe que estoy con ella.Seguidamente me acerco al Dae, y le digo preocupado:

Que te han hecho?,puedo hacer algo para ayudarte?,o....

Me dirigo al viejo y le digo:

Me parece bién que juguéis con el más débil,pero una vez te has arrepentido,podrías tener la buena voluntad de sanar a Dae?

Demasiado aturdida por el dolor que recorre todo mi cuerpo, sigo buscando desesperada a mi amado con la mirada.

AL no encontrarlo recapacito en las palabras dichas por el anciano y lentamente me incorporo poniéndome en pié, la sangre continua manando por las heridas abiertas mientras mi mente pugna por rendirse al sopor, recurro a mi voluntad para mantener los ojos abiertos y mirando a mis compañeros les sonrío levemente, tras un suspiro, me encaro a las dos figuras, tan sólo os diré, que espero os halláis divertido con vuestros absurdos juegos, y que si ya habéis acabado con ellos, me devolváis sano y salvo a Zenram, pero al menos responded; porqué todo esto, para que; que finalidad buscáis en ello.

La voz de Ugluk resuena a mi lado,

Cita:

estas son tus saetas querido, como bien han dicho nos han enfrentado a los tres contra Zenram, al darme cuenta, le ayudé como pude, y este es el resultado, le digo señalando las flechas en mis brazos...

Hum...si hubiera sido...

HAy,en fin.

Susurro negando cabizbajo.

ME siento una marioneta...empeizo a susurrar palabras sin sentido,ya que no puedo hacer otra cosa que quejarme.

Intentaste avisarme,Dae,por que lo único que vi es a una masa de humo,parada,la cual no paraba de hablar y es más,me devolvió a Zoe,lo que no entiendo es por que nos han enfrentado,esto no tiene sentido...

El guerrero sonríe pero su sonrisa es vacía, sin felicidad aunque sin sarcasmo. Esta espada es lo único que ha permitido seguir con vida a mi amada y a mi, mi vida sería un precio pequeño para un arma tan poderosa como esta, sin embargo, Daenerys es la única razon por la que vivo y sin ella el destino del mundo me tiene sin cuidado. Entonces Zenram se levanta.

Nunca dejaría que nadie que no fuese yo pusiera sus manos en Skrai, nunca la entregaría a nadie ni aún a cambio de mi vida o la de Daenerys puesto que sé que si estamos vivos es solo por su poder, jamas permitiría que Aelyn intentase seducirme o chantajearme con ninguna recompensa o castigo para entregarla, jamas traicionaría su misión, pero...

El guerrero la desenvaina y se prepara para seguir con el combate si es ese el caso. Si Daenerys, yo y la espada estuviésemos por caer a un barranco y solo pidiera salvar a Skrai o a Daenerys, entonces sin lugar a dudas salvaría a la drow, aún a pesar de saber que con eso sellaría el fatal destino del mundo. Si hubiese una forma de salvarla sin salvar a Daenerys preferiría morir yo también...

Puedes guardar a esa preciosidad en su vaina, Zenram, pues nuevamente tus palabras son acertadas y suficientes para este viejo guardián. - te sorprende el anciano, pues al parecer su pregunta no era más que una nueva trampa que ahora se refleja con claridad en su mirada así como en su ligera sonrisa. - Nada, ni siquiera ella, te obligará nunca a sacrificar a tu amada, y si así fuera o así lo hicieras, sería en contra de su propia voluntad. Me alegra que pienses así, pues la esperanza crece por ello en mi interior, quizás llegue el día en que pueda abandonar este lugar y por fin, cumplido mi deber, descansar por siempre jamás. Pero para que eso ocurra debes saber, no, recordar algo que ya sabes. No hay fuerza más poderosa que la de uno mismo, y no hay espada ni magia tan fuerte como para vencerla. Tenlo siempre presente, y ante todo, confía en ti y en aquella a la que tanto amor profesas. - agrega, poniéndose en pie para acercarse a tu lado y posar una de sus manos en tu fuerte antebrazo. - Si lo haces, Skrai se convertirá en lo debe ser, pues es con ese amor, así como otros muchos de tus sentimientos, con los que se nutre y fortalece. Compártelos con ella, refuérzalos, y ella alcanzará a convertirse en lo que debe.

Tras sus ultimas palabras, acompañadas de un pequeño apretón de su mano, tu mirada es cegada por un intenso fogonazo de luz, cegándote completamente, y para cuando vuelves a ver, la cortina de humo a desaparecido, y te hallas sentado en el suelo de piedra, en el mismo lugar donde se inició el combate con los humos. A poco más de un paso, puedes ver la figura de tus compañeros, Ugluk, Murdock, Zoe y ... Daenerys.

Antes de que el anciano responda a vuestras palabras, este vuelve a ponerse en pie, y acercándose a la drow, coloca unas de sus manos sobre su hombro, antes de asentir ligeramente mientras las heridas de esta se cierran con celeridad. Siento no poder responder a vuestras preguntas, pero él ya viene de camino y ahora debemos dejaros. Tras vosotros, en ese muro de piedra, - os dice, señalando con su mano libre a la montaña, justo al lado donde atara la cuera Ugluk. - hay un puerta y tras ella, las escaleras que conducen a la cima. Allí os espera aquella a la que custodiamos. Id presurosos y saciad su curiosidad, y entonces todo dará comienzo. Si cumplis con lo profetizado, aún habrá esperanza y posibilidades de derrotar a Aelyn. - agrega, antes de que un nuevo fogonazo os ciegue, para mostraros, una vez la vista vuelve a responderos, que el anciano a desaparecido, y en su lugar, es Zenram el que yace, sentado, a pocos pasos de vosotros.

La energía se transfiere de la mano del anciano recorriendo mi cuerpo sanando las heridas sufridas en el transcurso del anterior combate, aunque mis labios se separan brevemente para dar las gracias, el recuerdo del sufrimiento de mi amado por sus absurdos juegos me hace replanteármelo, escucho atentamente sus palabras mirando en la dirección señalada y localizando la susodicha puerta.

Comienzo a caminar en dirección a la montaña, pero tras el fogonazo y con el rabillo del ojo veo la figura de Zenram sentada, atónita y perpleja parpadeo varias veces incrédula temiendo que sea otro de sus burdos juegos, pero al no ser así, avanzo impetuosamente hasta llegar a mi amado.

Zenram, estás bien?, la pregunta resuena absurda en mi interior pero es tal la emoción que me embarga que sin pensarlo lo abrazo fuertemente temiendo que se esfume en cualquier momento mientras intento contener la lágrima que pugna por salir, nuevamente estoy en deuda contigo, gracias por mantenerlo a mi lado...

El guerrero avanza decidido hacia la drow y con una sonrisa en los labios la toma por la cintura y la levanta hasta su altura de modo que sus miradas se encuentran una a la otra, los ojos del guerrero destilan amor y este lo demuestra con un largo y profundo beso en los labios de Daenerys. Espero que eso responda tu pregunta... Murmura cariñoso Me parece que nos hemos ganado el seguir adelante, no estoy muy seguro de si eso será bueno o malo, pero por lo menos me queda mucho mas claro el papel que estamos jugando... Comenta al tiempo que regresa a la drow al piso.

Respondo ansiosa al beso de Zenram, mientras mi rostro se ilumina al escuchar su respuesta, no obstante frunzo el ceño ligeramente cuando pronuncia sus últimas palabras.

El papel que estamos jugando?, la verdad que me siento perdida ante tus palabras, que te contó el viejo?.

Dejad de discutir,hemos de seguir avanzando hasta llegar a la cima.

Me pongo en marcha y me dirijo hacia el muro de piedra,donde até la cuerda y comienzo a ascenderla hasta llegar arriba.Una vez arribo ,animo a mis amigos a continuar:

Vamos,avancen!