Partida Rol por web

El mago llega al mostrador, y aguarda a que la posadera pase junto a él.
Pst..Fae...muy, muy deliciosa toda la comida, pero....

El mago le señala con un imperseptible movimiento de sus ojos, a la direccion en donde se encuentra el drow.
...pero no he podido disfrutarla, al notar a un elfo oscuro vigilandome...

Ante la seña de Murdock, vuestras miradas, de forma disimulada, enfocan la figura en cuestión, descubriendo que se trata, tal y como ha afirmado el mago, de un drow de pelo corto y blanco, de vestimenta más bien discreta y de frios ojos rojos. Está sentado, solo, en una mesa cercana a la entrada y parece observaros haciendo uso del mismo disimulo que vosotros.

Tras sus palabras, y mientras todos degustáis la deliciosa comida servida, todos menos Dae, pues la drow no ha pedido comida ni bebida alguna, Murdock se pone en pie, y con paso tranquilo, vuelve acercarse a la barra, donde tras unos segundos, logra llamar la atención de la posadera.

Ante tu gesto, la posadera lanza un rápido vistazo en al dirección indicada, y acto seguido, te dirige una ligera y al parecer divertida sonrisa.

Es Nakin. No debes preocuparte por él. - te susurra, inclinándose ligeramente sobre la barra. - Le he dicho muchas veces que debe cambiar su forma de llamar la atención sobre sus posibles... clientes, pero nunca me hace caso. - continua, con una picara mueca dibuja en su rostro, una mueca que te deja entrever que la mujer conoce, y bien, a dicho drow.

Cli..clientes? Que es lo que vende el drow? ...Hummm...creí que le habia caido mal mi comentario sobre...Solkan.
susurra suavemente...

Luego de la respuesta, aprovecha la confianza ganada y pregunta.
Yo he estado en Eflun, pero todo ha cambiado mucho desde mi ultima visita....Por casualidad conoces...a un tal Jelani...Jelani Enu?

¿Que que vende?.... Yo creo que lo mejor sería preguntar que es lo que no vende. - te responde la posadera, aún entre susurros y sin perder la diversión de su rostro. - Nakin puede conseguir cualquier cosa, es más, creo que aún nadie ha logrado pedirle algo que no tenga o pueda conseguir. - agrega antes de alzar sus cejas ante tu última pregunta, al parecer reconociendo el nombre de Jelani.

Muchos somos los que conocemos ese nombre, pues su fama es reconocida en Eflun. Pero si deseas saber algo más, mejor pregunta a otro. - te responde aún mucho más bajo, abandonanda toda diversión o sonrisa de su rostro, ahora serio e incluso preocupado, pues su mirada parece vigilar a su alrededor, como si temiera que nadie os hubiera escuchado hablar acerca de ese nombre.

Murdock da un respingo al ver la reacción que tiene en la posadera, el solo echo de susurrar el nombre de su odiado enemigo.
Jelanu...Si ha pasado mucho tiempo en éste lugar del mundo...si Eflun ha cambiado tanto...no quiero imaginar siquiera, hasta donde puede haber trepado ese maldito ladrón.
Jelanu Enu....Solkan...Tengo que confiar en ésta mujer.

Murdock reflexiona unos instantes, los suficientes como para que Fae comience a retirarse asustada. Sin embargo, el mago reacciona a tiempo, y se acerca rápidamente asomándose incluso por encima del mostrador.
Espera. Le susurra tomándola durante un segundo del brazo antes de soltarla con suavidad. Confío en ti...y se que no puedo confiar en cualquiera en éste p...ésta ciudad. Pero confío en que tu no vas contar mi secreto a cualquier asesino de...de Eflun. Le susurra, confidente.
Dime algo más, al menos. Dime en donde encontrar a...E.
El mago, solo pronuncia la letra, y sin embargo, basta ese amague para que la dueña de la posada de un respingo, casi cierre los ojos un segundo, y esté a punto de retroceder a la seguridad de su cocina.

Murdock, ve a su alrededor, y al comprobar que a pesar de las miradas no hay nadie tan cerca como para poder oir su susurro con todo el ruido de la posada, vuelve a murmurar evitando nombrar a Elani.
Ese maldito, me robó algo muy preciado para mi. Dime al menos en donde encontrarlo....en que se ha convertido...porque le temes!
La ultima letra, es apenas un poco más alta, y sin embargo el mago permanece acodado sobre el mostrador, rogando con sus chispeantes ojos por una respuesta.
Nombrame alguien a quien pueda confiarle mis preguntas. Dice por ultimo, mirando desconfiado a ambos lados.

Observo a Murdock y sin dejar de comer,no dejo de observar lo que hace incluso intento escuchar la conversación que mantiene con la posadera.

Dae,que pretende Murdock,no entiendo cuales son sus intenciones...?Le pregunto a Dae.

La verdad es que no lo sé, imagino que querrá informarse de la situación actual del pueblo, le comento con un encogimiento de hombros, continúo sin probar bocado ni bebida alguna mientras mi vista se dirige de tanto en tanto hacia la mesa en la que había estado con anterioridad.

Ante las palabras de Ugluk, os volvéis en la dirección en que partió el mago, y no tardáis en localizarlo en la barra, inclinado frente a la posadera con la cual parece compartir unos muy bajos susurros que no alcanzáis a escuchar, ya que el ruido reinante en el comedor ensordece cualquier palabra que surja de los labios de ambos.

Al fin, la posadera se aleja de vuestro compañero...

Tras divisar al mago, y de forma instintiva, tu mirada se vuelve en busca del hombre con el que cruzaste apenas un para de frases, el cual sigue en el mismo sitio, sin apenas haberse movido. Su mirada parece fija en el pergamino que sostiene entre sus manos.

Ante tu insistencia, Fae parece sumirse en una intensa inquietud, y aunque parece decidida a zanjar la conversación alejándose de ti, el agarre de tu mano parece aplacarla, al menos lo suficiente como para murmurar unas ultimas palabras antes de alejarse, ahora si, definitivamente.

Nakin. También vende cualquier tipo de información. A lo mejor él puede ayudarte, pero pareces un buen hombre, así que sigue mi consejo y olvídate de ese nombre y su propietario.

Ah,bién pues le esperaremos.Menciono mientras ingiero el último bocado de la deliciosa comida,seguidamente bebo de la copa.

Estaba deliciosa la comida,te vas a comer eso..?le pregunto a Dae.Por cierto,no se si os habéis enterado pero he estado hablando con una chica.Inclino la cabeza en dirección a ella.Está sentada,sola,en un rincón de la posada.¿Sería buena idea que la invite a estar con nosotros?

Pues eso tu mismo querido, si quieres que venga bienvenida es, continuo mirando en dirección a la mesa de antes con un gesto de preocupación en el rostro.

Muy bié,pues si os parece bién la voy a invitar a la mesa.

Me alzo de la silla,y sin moverme realizo un gesto con la mano,la cual agito enérgicamente,indicando de esta manera que se acerque Leila.

Se llama Leila...Le digo a mis compañeros.

Murdock regresa a la mesa de sus colegas, y espera un instante...meditando si ir o no a conversar con el extraño drow.
He averiguado algo sobre aquel drow. Susurra. Es solo un comerciante...vende informacion, o lo que sea.

Demasiadas intrigas y acabamos de entrar en la posada, esto no acaba de gustarme.

Sonrío tanto a Murdock como a Ugluk, al uno por retornar a la mesa y al otro demostrando así mi aceptación a la invitación de Leila.

No confien en nadie...en Nadie...acá. Eflun ha cambiado mucho en el tiempo que perdimos en esa maldita montaña. Y ha cambiado para peor. Asegura el mago.
Quien es esa mujer a la que quieres llamar? Interroga entonces, desconfiado.
Murdock, da ocasionales miradas al elfo oscuro, manteniendolo vigilado.

Es humana y la acabo de conocer...tranquilos que si tiene malas intenciones,intentaré averiguar sus intenciones,ustedes me pueden ayudar.Susurro a mis amigos antes de que se presente Leila,a la que acabo de llamar.A lo mejor es buena y está de nuestra parte,quien sabe...

Ante el gesto de Ugluk, que se sucede apenas un instante después de que Murdocck vuelva a la mesa, la mujer de la que habla alza el rostro y os observa tímidamente desde su asiento, y es tan solo cuando el drow repite su invitación que al final osa levantarse para caminar, de forma lenta y con la mirada más bien esquiva, hasta la mesa.