Partida Rol por web

Buenas noches Leila y gracias por tu compañía, hasta mañana despedirnos de Murdock haced el favor, me encamino con Zenram que porta la llave de nuestra habitación escalera arriba.

Ante tu aceptación, y mientras arrastras la bolsa hasta el centro de la mesa, el drow te observa atentamente, midiendo cada una de tus expresiones, al parecer más que intrigado por tu interés.

Veo que Jelani es... digamos que importante para tus intereses, ¿verdad? - te pregunta, alargando una de sus manos hasta el oro que le ofrecee, pero sin llegar a tocarlo. - Dime, ¿que es lo que quieres saber de él? Puedo decirte muchas cosas, desde sus oscuros negocios hasta quienes son amigos o enemigos. E incluso puedo intentar guiar tus pasos hacia su oculto escondite. Pero antes de hacer nada eso, dime una cosa, ¿por que deseas saber sobre él? - pregunta, alejando su mano del saco de oro, como si estuviese decidiendo si debe o no ofrecerte esa información. - Ese tipo es peligroso, más de lo que puedas imaginar, y como he dicho antes, me has caído bien.

Una vez te quedas a solas con Leila, esta vuelve a alzar su mirada hacia la tuya, tan solo por unos segundos, y acto seguido, vuelve a centrarse en su copa, la cual gira entre sus suaves dedos.

Puede, aunque no lo sé, creo que jamás he estado enamorada. - te responde tímidamente, en voz baja y sin duda esforzándose por hacerlo en un tema tan personal como ese.

Tras su sincera respuesta, Leila bebe un nuevo sorbo de su copa, y tras ello, carraspea suavemente antes de hablar. - Dime Ugluk, ¿tu vas,... tu y tus amigos vais a estar mucho tiempo en Eflun?

Murdock, mira con atención a Nakin antes de responder.
Es bastante evidente que el drow no tiene una particular simpatía por el odiado Jaleni, varios detalles lo confirman, desde las palabras que usa para referirse a ese "tipo", al simple hecho de que Nakin frecuente éste mismísimo lugar.
Sin embargo, Murdock no da nada por sentado, y se queda un segundo recostado contra su respaldo, con la respuesta en la punta de su lengua...

Digamos...que conocí a Jaleni hace varios años. El tiene algo que me pertenece. Y pienso cortarle el pescuezo mientras lo recupero...
La sonrisa tras la roja barba, evidencia que el pelirrojo de abundante melena está reteniendo sus palabras más de lo debido.

Conocí a Jaleni hace varios años...comienza

Pues,mucho me temo que mañana partiremos.Le digo y seguidamente bebo de mi vaso.AUnque antes,he de conseguir una habitación ,para poder descansar.

Observo mi alrededor,en busca de Murdock.

Creo que mañana,después de desayunar,podríamos ir a la biblioteca...

Mientras las primeras palabras surgen de tus labios, con lentitud y cargadas del dolor que acompañan a los recuerdos, ambos, drow y humano, mantenéis vuestras miradas fijas e inteligentes, analizando, escrutando cada cual el rostro del otro.

Sin saber muy bien que puede haber descubierto el tal Nakin sobre tí o tu interés por el ladrón del único recuerdo de tu padre, eres bien consciente, y estás casi seguro de no errar con respecto a ello, de que el drow no siente aprecio ninguno por Jelani, y quizás, aunque eso es aventurarse demasiado, si un enorme... respeto o más bien temor hacia él todo y el desprecio con el que intenta encubrir sus palabras.

¿Mañana? Vaya, pensé que vuestra visita duraría algo más. - comenta Leila, cargando su bajo tono de voz con un leve deje de insatisfacción. - En ese caso, estaré encantada de guiaros y acompañaros mañana en vuestra visita a la biblioteca. - agrega, mostrándote una hermosa sonrisa donde afloran unos inmaculados dientes que acompañan a la belleza de su rostro.

Será un placer hacerlo, y, además, si tuvieras dificultad para hallar una habitación... - continua de repente, no sin antes haber inhalado una palpable cantidad de aire, el cual expira con su mirada clavada en la lisa superficie de la mesa, lejos de la tuya. - ... yo, puedo, yo, mi casa, esto, vivo cerca, y una habita.. y si quires.. podrías, o no, yo bueno,... - intenta explicarse, sin éxito, pues los nervios, así como la timidez y la verguenza, parecen dominarla hasta tal punto que sus palabras suenen inconexas y cada vez más bajas.

Conocí a Jaleni hace varios años...comienza.

Tras la pausa, el mago se atreve a revelar sus pensamientos, aunque se cuida muy bien de no ser muy especifico.
El tiene algo que me pertenece. Y pienso... recuperarlo.
Me robó, cuando no era más que un ladron de caminos.

Murdock toce una sonrisa...Mjj...parece que llegué tarde a mi venganza...culpa de mi padre, claro.
Agrega ésto ultimo, sin otra intención que la de mezclar verdades y mentiras, tal es la desconfianza que aun tiene, tal vez no por Nakin, sino por su lengua demasiado larga y en venta.

Y tu? Que te ha hecho ese maldito para que quieras venderlo?...No me digas que es solo por mi linda sonrisa que me rebajaste el precio.
Dice sonriendo con sus dientes entre amarillos y anaranjados de tanto mascar azufre.

...Me encantaría.COntesnto sonriente.Además,no es que me quiera aprovechar,pero hace semanas,que no duermo bajo techo y necesitaría darme una ducha...miro a Leila durante dos segundos y sigo.EN realidad ,sería recomendable que me dejaras duchar,por que si no me va a tocar dormir fuera de la casa¡jajajjajaja!

Negocios. - responde a tu pregunta, al parecer, y por su expresión, satisfecho ante tu repuesta a la suya. - Cuanto más confíes en mi, y cuanto menos pagues por lo que deseas, mejor cliente serás. Si hubiese mantenido mi precio inicial, sin ofrecerte un regateo, posiblemente no habrías aceptado, o, muy en el mejor de los casos, tan solo habrías comprado esa información. Ni siquiera te hubieras planteado el solicitarme alguna otra cosa, como por ejemplo alguno de esos conjuros que vosotros usáis. - continua explicando, al aparecer desatada su lengua, y aunque es bien cierto todo lo que dice, sin duda hay algo que esconde para él, alguna otra razón que no parece deseoso de compartir contigo.

Satisfecho con su explicación, y esgrimiendo una nueva sonrisa, Nakin alarga una de sus manos, y con calma, aferra la bolsa de las monedas, la cual arrastra, cuidadosamente, hasta guardarla bajo su camisa.

Jelani Enu. Ese hombre es un tipo artero y de la peor calaña que conocido jamás. Él y sus hombres controlan Eflun, o al menos todo lo que se puede controlar desde las sombras, y hace años que nadie es capaz de toserle. Si hay un robo, él es el ladrón, si alguien aparece muerto en un callejón, sus manos son las que empuñaban el arma asesina, si un negocio arde, es su aceite el que ha prendido, y así podría enumerarte un sinfín más de sucesos. - te explica, inclinándose sobre la mesa, lo suficiente como acercar su rostro al tuyo y poder bajar así el tono de voz. - ¿Y sabes lo mejor de todo? Parece que la ley de Aelyn, la que castiga la muerte con la misma pena, parece ajena a su persona. Todo sus actos, o al menos la mayoría, han sido descubiertos, pero siempre, siempre hay alguien que los paga por él. Es como si ese hombre fuera un aliado del mismísimo Solkan, y su ley jamás recae sobre sus hombros. Solo por eso ya es un adversario difícil, pero además está ese arma, esa espada de hielo que siempre lleva a la espalda. Su filo, aunque nadie lo diga abiertamente, ha sesgado muchas vidas en Eflun, más de las que ahora mismo se encuentran en este local. - agrega, antes de reclinarse haca atrás, al parecer finalizado su breve discurso, pues sus labios vuelven a cerrarse mientras su mirada te observa, expectante a la respuesta de la información ofrecida.

Garra de Hielo...! Deja susurrar Murdock por entre sus bigotes carmesí, sin siquiera notarlo.
El comentario, no es dicho conscientemente por el mago, y sin embargo Nakin toma buena nota de el.
Tras terminar de escuchar lo que el drow tiene para decirle, el fogoso humano se acoda sobre la mesa y pregunta con voz grabe.
¿El y sus hombres? De cuantos hombres estamos hablando?

Tras la respuesta del elfo oscuro, Murdock medita sobre todo lo que ha oido y continua interrogando a Nakin, haciendo valer cada pieza de oro pagada.

No me importa la ley de Solkan, ni cuantos hombres ha matado con...con la espada de hielo que me robó. Le confiesa al fin.
Pero...nadie se le enfrenta? Nadie ha intentado hacer justicia por encima...o debajo de la de Solkan!?

Murdock continua controlando el tono de su voz, preguntando en voz muy baja todo lo que se le viene a la mente.
Si conoces alguien que quiera enfrentarsele, dime quien és, y si no existe nadie asi, aceptaré tu propuesta inicial de guiarme a su escondite...

Ante la imperativa señal de Nakin, Murdock se calla al fin y retrocede a su asiento a escuchar lo que el drow tiene para decirle.

Ante tu aceptación, Leila se ruboriza hasta extremos que te parecen increíbles, y por unos largos segundos, la hermosa mujer parece perder el blanco de su piel para adoptar un color rosado que no deja de ser un tanto divertido. Sonriente, pero sin llegar a mirarte directamente a la cara, Leila sonríe ante tu siguiente comentario, y asintiendo, en señal de que sin duda te permitirá asearte, se pone en pie.

Me.. me alegra que aceptes, Ugluk. - te dice al fin, recuperando poco a poco el color natural de su piel. - No pienses que suelo hacer.... suelo invitar a la gente a mi casa, es que tú.. bueno, es que creo que puedo fiarme de ti. - agrega, antes de suspirar, vencida ante sus propios nervios, ante los cuales parece ceder, resignada.. - Si quieres podemos irnos ya, aunque a lo mejor prefieres quedarte un rato, o quizás quieras hablar con tus compañeros, o tomar otra cerveza, no se, como tu quieras.....

Garra de Hielo?? ¿Así que ese es su nombre...?.

Su organización es amplia, por lo que es difícil pronosticar o avanzar un número. Muchos, quizás esa es la palabra que más se acerca, pero si tuviera que arriesgarme, no bajaría del centenar. - te responde a la primera pregunta, antes de volver a callar a la espera de que le plantees otras cuestiones que no tardan en surgir de tus labios. ...y este hombre su antiguo dueño?

Claro que han intentado pararle los pies. Muchos, muchos otros que han deseado controlar Eflun y sus sombras han osado atacarlo, pero hasta el momento nadie ha logrado doblegarlo. - te informa una vez guardas silencio, pronunciando las palabras con lentitud mientras su rostro se contrae en una clara muestra de que Nakin se esfuerza por recordar. - Si no me equivoco, y no lo creo, no menos de seis o siete tipejos, incluidos una mujer, han intentado desbancarlo en los últimos años. Todos han muerto, menos la mujer, que ahora es su amante...
Sí, al parecer también posee el don de la conquista, y pocas son las mujeres que no sucumben a sus encantos.

Con una mueca en los labios ante su ultimo comentario, Nakin alza su copa de nuevo, y con calma, apura su contenido antes de alzar en el aire, llamando la atención de uno de los camareros, al cual, y en silencio, le ofrece dos gestos señalándole que desea otra copa tanto para él como para tí.

Ahora hay otro tipo en la ciudad, un tal Stend. Es un humano, fiero e inteligente, y según mis ultimas pesquisas, parece decidido a plantarle cara. Tendremos que esperar a ver cuanto tiempo es capaz de seguir con vida.

¿Dejame adivinar...alguna de esas mujeres era...? Murdock, con la mano cerrada y apoyada sobre la mesa, estira y separa el dedo indice, señalando con la uña sucia por restos de azufre al elfo oscuro.
Los ojos del mago terminan por si sola la frase...

¿Te robo a tu mujer eh?

Luego, cuando termina de escuchar lo que Nakin le cuenta acerca de los fallidos intentos de derrocar a Jaleni, cierra una vez mas la mano en un apretado puño, y le interroga nuevamente.

¿Stend? Y que sabes de él? Es un nuevo rufián que quiere ganarse Eflun para su costal? Donde puedo encontrarlo?
Hummm...cientos de hombres...Si quiero llegar a Jaleni, tendré que tenderle una buena trampa, y creo que ya se como hacerlo....

Me levanto de la silla,y digo:

si,vamos...aunque antes,avisaría a mi compañero.Observo mi alrededor en busca de Murdock.

(en caso de encontrarle):

Espera,un instante,voy a decir a mi amigo ,que dormiré en tu casa.Digo sonriente a Leila e inmediatamente,me dirijo hacia el mago.

Murdok!

EN cuanto me presta atención,apoyo mi mano sobre su hombro y le digo,verás,te aviso,que esta noche dormiré con Leila,la joven bibliotecaria.

Señalo a Leila con el mentón...Y vos,qué vas  hacer...?

Ante la implicación de tus silenciosas palabras, el drow entrecierra los ojos, observándote cuidadosamente con una mezcla de respeto y molestia en la mirada, pero lejos de demostrar ninguna de ambas sensaciones con palabras, asiente en silencio mientras alza su mirada a tu espalda, donde Ugluk acaba de hacer acto de presencia.

Murdock! - En cuanto le prestas atención, al igual que Nakin, el explorador apoya su mano sobre tu hombro y añade, - verás,te aviso,que esta noche dormiré con Leila,la joven bibliotecaria. - Señalando a Leila con el mentón... Y vos,qué vas hacer...?

Cuando te levantas, seguido de cerca por una nuevamente ruborizada Leila, tu mirada recorre el comedor de la posada, y apenas un instante después se detiene sobre la espalda de Murdock, el cual está sentado en la mesa del drow del que os hablase antes.

Con rápidos pasos te sitúas a su espalada, y con tus palabras, llamas la atención, tanto del mago como de aquel con el que comparte sus palabras, el cual alza su rostro para saludarte con un leve gesto de cabeza. Leila, mientras, se encamina a la barra, donde al parecer se encarga de pagar.

Murdok!

EN cuanto me presta atención,apoyo mi mano sobre su hombro y le digo,verás,te aviso,que esta noche dormiré en casa de Leila,la joven bibliotecaria.

Señalo a Leila con el mentón...Y vos,qué vas  hacer...?

Murdock es sorprendido por el explorador, y da un molesto respingo, como si la interrupción le incomodara sobremanera.
¿Dormir? Creo que no dormiré mucho ésta noche...Pero? Que harán ellos? Pregunta señalando a la pareja sentada en la mesa cercana.
Recuerda que tengo...que deben venir conmigo. Han decidido separarse hasta mañana entonces? En donde nos reuniremos?

Es evidente que algo altera muchísimo a Murdock, y la sorpresa parece ser suficiente para que la situación se le escape de las manos.
¿Piensan ir ahora a la biblioteca como decían hace unos instantes? Yo...quisiera hablar antes con ustedes. Quieren espererarme un momento? Iré en unos minutos.

El mago, se vuelve nuevamente a Nakin, pensando en todas las preguntas que aun tiene por hacer, y en las que espera aun una respuesta.
Stend...Puede ser un buen comienzo, aunque nos retrasará en nuestro viaje al bosque.

Por un instante, Murdock considera la idea de partir al Bosque Maldito...Jelani, después de todo, no parece que vaya a desaparecer pronto de Eflun. No con el poder que ha establecido acá. Sin embargo, Murdock, cegado por el añejo odio, descarta en seguida cualquier plan que implique la perdida de tiempo para obtener ayuda de la resistencia oculta en la espesura del bosque.

Por Aelyn, cuanto ansío arrancarle su cabeza y prenderle fuego! Piensa llevado una vez más por la costumbre, a citar a la maligna diosa.

Murdock se dirige al drow una vez más y pregunta.
Nakin. Puedo encontrarte aquí cualquier dia de estos verdad? Aun hay mucho que preciso saber. Aun asi, no voy a marcharme aun...mi ultima pregunta fue muy importante. Sonrie bajo la densa barba roja. ...Y tengo muchas más antes de comprarte algún conjuro