Partida Rol por web

- Ahí esta. - Informó Stukov en cuanto vio al Teniente. Al acercarse, comprobó el mal estado en el cual se encontraba. No era médico, pero no hacia falta serlo para saber que necesitaría atención médica urgente o no lo contaría. - No se preocupe señor, lo sacaremos de aquí. Hemos tomado la colina y estamos preparando la defensa. - Quiso darle buenas noticias, para que no pensara en el dolor y si en éxito que hasta ahora estaba teniendo la operación.

Señaló a Rivas unos hierros que aprisionaban al Teniente, y que consiguió mover sin mucho esfuerzo. - Buen trabajo. - Le dijo a Rivas, mientras el tomaba con cuidado al Teniente por debajo de los brazos y lo arrastraba para sacarlo del lugar en el cual estaba atrapado.

- ¿Sargento Frost? ¿Sargento Frost, me escucha? Tenemos al Teniente Hammer, sigue con vida aunque esta herido. Cuento al menos dos bajas aquí dentro y parece que hay almenos... tres técnicos con vida, aunque heridos. Sacamos al Teniente, necesita asistencia médica. - Y dicho esto, con cuidado, fue arrastrando al Teniente para sacarlo del Gecko.

- Comrpobad el estado de los otros técnicos, por favor. - Le pidió a Rivas y al soldado de la ECO cuyo nombre no conocía.

- ..... -

La radio comenzó a sonar con algo de estática, cuando finalmente pudo escucharse la voz de Stukov. - ¿Sargento Frost? ¿Sargento Frost, me escucha? Tenemos al Teniente Hammer, sigue con vida aunque esta herido. Cuento al menos dos bajas aquí dentro y parece que hay almenos... tres técnicos con vida, aunque heridos. Sacamos al Teniente, necesita asistencia médica. - La radio volvió a cortarse.

- ..... -

Segundos más tarde, Stukov salió del Gecko lentamente, arrastrando con cuidado a un herido Teniente Hammer. Tenía las piernas destrozadas y una herida en el estómago, aunque sin los conocimientos médicos correctos tampoco podía concretar la gravedad de las heridas.

- Señor, el humo del interior se ha disipado, aun quedan tres hombres heridos dentro, pero no he tenido tiempo de comprobar si los sistemas del gecko aun funcionan. Con su permiso, volveré a entrar a comprobar el estado del equipo y sacar al resto de supervivientes. - Y esperó a que el Sargento le diera permiso, o por si al contrario tenía alguna tarea mejor para él.

Vandel se veía en medio de la colina, y sin dudarlo se dirigió hacia donde estaban situándose los soldados de Alfa o Beta, no estaba seguro, pero antes se pasó de nuevo hacia donde estaban los materiales recogidos. Echó un ojo a lo que había y cogió otro cargador- Cojo un cargador de Morita 203 -dijo a los que andaran por allí antes de dirigirse hacia el norte.

Sigo con mi idea fija al ver que casi nadie la sigue y de paso me pongo a ver si la idea sirve o no porque no quiero muertos por una idea estúpida. Entonces me voy cerca del borde de la cima para ver hacia el exterior por donde vendrán los bichos seguramente en cualquier momento. Observo a un par de soldados parados y estáticos con los tres modos, luego a alguno que esté arrodillado junto a los médicos mientras es atendido y alguno que esté acostado. Los vehículos inmóviles pero funcionando y uno que esté fuera de servicio. También miro el cielo para luego al frente y a lo lejos.

Termino mi examen y luego pasaré a decirle a todos y cada uno como usar los modos de visión para no vernos perjudicados por la neblina dado que veo que la estrategia defensiva está ausente por ahora y debemos ordenarnos. En eso escucho por la radio que el Teniente está vivo y pienso que la mejor chance la volvemos a tener hasta que indican que está herido y si lo mencionan es que debe ser algo importante porque de lo contrario Hammer no le permitiría decirlo siquiera.

Miro la gente que tenemos, los cinco vehículos de ambos lados y que dos son para el nuestro buscando ver como ordenarnos aunque sea de este lado. Dado que seguro del otro el experimentado Sargento Miller se hará cargo.

Continuación por las órdenes de Frost:

Y entre mis divagaciones y suposiciones escucho por la radio que tengo que ver de asegurar el perímetro y parte de ese seguro es que todos tengamos municiones disponibles. - Soldados del grupo Alfa y Beta que no estén siendo atendidos por los médicos y cualquiera que esté mirando al cielo para ver si llueve, los quiero a todos recargando los dos vehículos que nos quedaron. Si no les dan las piernas activen los trajes que se nos vienen los bichos encima. - 

McNillon, desde el centro de la colina, oteaba en el horizonte sin mucho éxito. "Esta niebla va a ser un problema..." Pensó molesto por el inoportuno fenómeno atmosférico. Alguien mucho más pesimista y supersticioso interpretaría aquello como una mala señal, pero Jenkins no dejó amilanar por el inclemente clima de la roca helada en la que estaban luchando. De fondo se podía escuchar el rumor general de los infantes moviéndose y rearmándose en aquel punto estratégico que habían comprado con muchas vidas y que ahora debían defender aun a costa de las suyas propias para que tanto sacrificio no fuese en vano.

Necesitaban focalizar sus esfuerzos en establecer un punto fuerte en el cual organizar una defensa para evitar que los arácnidos recuperasen lo que tanto esfuerzo costó arrebatarles. Aunque la noticia de que el Teniente Hammer seguía con vida era sin duda alentadora, no podían bajar la guardia a pesar del golpe de suerte. Pero parecía que el descanso les iba a durar poco. El sargento Frost enseguida comunicó de la presencia enemiga e impartió sus órdenes. -¡Sí, señor!- Respondió con decisión a la orden de su superior. Jenkins avanzó a toda prisa hacia el frente donde sus compañeros de la ECO se disponían a defender su sección de la colina. Mientras corría, el fusilero estaba visualizando su posición en la colina buscando los puntos mejor situados para hacerse fuertes y así poder aportar su grano de arena en cuanto el sargento y el resto de sus compañeros terminasen de ocuparse del Teniente y del Command Carrier. McNillon no era más que un soldado de la infantería pesada, pero había aprendido a prestar atención a su entorno y a fijarse en los rudimentos de la estrategia militar. 

-Stukov, parece que los tecnicos están fuera de combate, voy a mirar primero quién hay en el otro vehículo, tal vez pueda ayudarnos aquí.

McAllen parece que tiene que marcharse, lo cual me indica que no nos debe quedar mucho tiempo, tal vez alguien ha visto algún movimiento en el horizonte. Da igual lo que sea, donde estamos, si no actuamos rápido, nos veremos desbordados de bichos en unos momentos, así que corro hacia el MLRS para buscar rápidamente al superviviente.

-Piraros de aquí con el teniente hacia los geckos, veré si se puede sacar a quien esté aquí dentro y os sigo.

El corazón me late con fuerza. -¿Por qué me estoy quedando aquí joder?- me pregunto cuando llevo al MLRS. Hacía unas horas, corría como un cobarde cuando llegaban los bichos, pero claro, en ese momento había donde correr y ahora solo hay posibilidad de un tirador más para sobrevivir.

-¿Hola? indícame donde estás para intentar ayudarte  o dime qué puedo hacer. ¿El vehículo puede funcionar?

Frost escuchó atentamente lo que el cabo White le informaba por el canal 3.

- Entendido cabo - tragó saliva un momento, como si analizara la situación - Hemos hallado al Teniente Hammer con vida, malherido, junto a tres ingenieros en grave estado tambien -

- La velocidad con la que están llegando los bichos no nos deja mucho margen de maniobra, enviaré a dos de mis hombres a apoyar la defensa del noreste e intentaré mantener al resto de los flancos cubiertos -

- Me quedaré con McAllen y dos hombres más intentando poner los drones en funcionamiento - Las palabras salieron aceleradas, atropellándose unas con otras, algo chillonas por la desesperación.

Frost abrió la comunicación por radio con su escuadrón, tras recibir informes tanto de parte del cabo White como del zapador Stukov.

- Gatling, se acerca una marabunta por el noreste, la Eco ya está montando una defensa entre las coordenadas [G-60] e [Y-67] -

- McNillon, te quiero inmediatamente apoyando al sargento Miller allí; Haggar, busca la mejor posición la zona en la que te encuentras y emplaza la shredder - mientras hablaba a sus hombres, Jhonny podía contemplar la figura herida del teniente Hammer. Le lanzó rápidamente un saludo militar en signo de respeto. Su corazón se aceleró, no deseaba que la vida del teneiente terminara allí, su experiencia y fría mentalidad en batalla seguían siendo necesarias para los infantes que allí estaban, defendiendo la colina en sus últimas.

- Qué gusto encontrarlo con vida, señor - comentó fuera de la radio para luego abrir el canal nuevamente, hacíendole señas a Rivas y a Chuan, uno de los soldados del beta.
- Rivas, Chuan, encarguensé de llevar al teniente ya mismo con Tarcus para que lo atienda de urgencia -
- Merle, Gordon, vayan llevando a los demás ingenieros al gecko - respiró con rapidez, estaba sudando debajo del taje de combate, incluso con algunas zonas dónde el frío se colaba por momentos.

- Llorens, encargate de coordinar la defensa del perímetro, García, Stukov, Mcallen y yo estaremos intentando hacer arrancar los drones. Rivas, cuando dejes al teniente, irás junto a McNillon. -

Se apresuró a volver dentro del carrier junto a García - ¿Cómo están los sistemas Stukov? ¿Has podido ver algo McAllen? - preguntó a los demás soldados que ya habían podido ver el estado del vehículo por dentro.

El sargento se adentró en el carrier, intentando poner su entrenamiento y conocimientos en buen uso. El reloj estaba contando cada vez más acelerado, el tiempo se acababa y los drones aún estaban sin control. Seguramente los necesitarían.
 

¡Oído cocina! - respondió a las ordenes  del sargento, el ataque de los bichos iba a ser inminente, por el noreste, solo tenía que desplazarse unos cuantos metros desde donde estaba vigilando, aquella calma, aquella niebla estaba ocultando lo que realmente estaba acercándose a ellos. 

Los bichos no iban a llegar solos, iban a llegarles encima una ingente cantidad de ellos, al menos desde aquí tendremos algo de ventaja  pensó mientras se ponía en posición, esperando a que todos los efectivos montaran la linea de defensa.

Cuando me llevan al Teniente para que lo examine, veo de inmediato que está sumamente maltratado. Me tomo unos pequeños instantes en constatar sus constantes vitales antes de proceder. Examino sus lesiones y me pongo de inmediato a detener las hemorragias que amenacen la homeostasis del paciente.

 - "Tranquilo, Señor. Debe quedarse quieto un momento."

Luego continúo con las lesiones más grandes, a las que aplico un poco de anestesia y desinfectante. Aplico unos apósitos quirúrgicos para que así las heridas no se contaminen y estén en mejores condiciones para regenerarse cuando salga de acá.

Mia se reunió con McAllen cuando estuvieron en la puerta del Gecko Commander y le propuso abrir un canal de comunicaciones directo entre los escuadrones para apoyarse mutuamente en la defensa de la colina: Consejero, ¿tiene el canal 12 libre? Podemos usarle para coordinarnos. Además pretendo asignar el 10 a Alfa y el 11 a Beta, así podremos actuar como una única unidad si la situación lo requiere.

Cuando Stukov tomó al teniente por los hombros y empezó a jalarlo, rápidamente se dio cuenta que el teniente no parecía sentir nada del cintura para abajo. Una de sus piernas, al quedar descubiertas tras el humo se notaba claramente seccionada en dos y apenas se mantenía junto al resto del cuerpo por algunos ligamentos y algo de carne. Está se retorcía grotescamente mientras Stukov sacaba al teniente quien no daba muestras de dolor debido a aquella pierna, aunque era claro que sentía aquel agujero que tenia en su estomago. Una tos convulsiva plagada de sangre que surgía por su boca y múltiples heridas le hicieron notar a Stukov y los demás que tenían que parar, el teniente no sobreviviría si lo seguían moviendo, y tal como sabían ya, el frio lo mataría tarde o temprano si se mantenía en aquellas condiciones.

Salvar a los otros sobrevivientes del Gecko Commander tampoco era una tarea fácil, uno de los infantes pesados había tenido que marcharse a ayudar a cargar municiones para los vehículos pesados y otro intentaba ayudar a Rivas en una tarea que claramente era mas fácil, y por ello mas productiva. De hecho, apenas llegar ambos infantes al Gecko MLRS que se encontraba muy cerca (apenas bajando la colina), escucharon las voces de no uno si no dos de los tripulantes del vehículo, ambos parte del casi extinto pelotón de técnicos que los acompañaba.

-Sáquenos de aquí joder, el camión se ha volcado y la compuerta trasera está atascada. Rompan el puto cristal-. Gritó uno de ellos mientras el otro pateaban constantemente la puerta. El MLRS tenía algunas cuantas abolladuras y parecía tener uno de sus ejes traseros algo desviado, pero fuera de eso estaba bien, esa claro si consideraba que el maldito camión estaba de lado, en esa posición no servia para nada.

Mientras, en el Gecko Commander, McAllen quien seguía prestando atención a lo que sucedía, noto justamente donde se concentraba el humo y que probablemente era su fuente. En ese momento llegó el sargento Frost repartiendo órdenes, los infantes para aquel entonces ya estaban replegados ; Rivas y el infante pesado Chuan estaban colina abajo y si bien sus órdenes eran importantes, lo que le informaba Stukov a Frost acerca del estado del teniente dejaba un tanto fuera aquel plan, a la par, quizá aquellos dos infantes hubieran encontrado una pequeña mina en el MLRS. Por otro lado, uno de los infantes pesados con los que contaba para sacar a los técnicos se había marchado ya, lo necesitaba su sargento para cargar municiones en el Heavy Gecko del flanco derecho. Peor aun, ante la orden de poner activos a los drones, le basto a McAllen levantar la mano y señalarle con el dedo para notar que aquello no sería fácil; el computador central que operaba los sistemas de los TAC se estaba quemando.

-Sargento Frost- se escuchó la voz ahogada del teniente entre una tos continua acompañada de sangre, -necesito un informe completo y detallado de lo que sucede, no duraré mucho- indicó señalando el feo agujero en su estomago.

McNillon corrió a toda prisa para alcanzar la línea que formaba el escuadrón Eco y acercarse hasta el sargento Miller. Antes de llegar a su destino, el fusilero se tomó unos segundos para tomar una perspectiva del campo de batalla y de las opciones que se les presentaban. Jenkins comenzaba a ver un patrón en el comportamiento de los arácnidos a la hora de combatir contra la Federación. Siempre buscaban abrumarlos e intentar rodearlos, apoyados siempre por algún factor sorpresa que tratase de desestabilizar las filas enemigas. No obstante, ahora tenían ellos la ventaja geográfica y debían aprovecharla. 

En su cabeza, barajaba diferentes posibilidades para que la Gatling le prestase apoyo a la Eco en la defensa. Se detuvo para comunicarse con su sargento para comunicarle la situación por radio. -Sargento Frost, ya estoy en el frente pero me temo que vamos a necesitar más refuerzos.- Comenzó a informar. -Se acerca todo un contingente de esos bichos y parece que van a buscar flanquearnos como siempre. Deberíamos apostar un Gecko en el flanco derecho para reforzarlo y frenar cualquier intento suyo para rodearnos. El Heavy Gecko sería de mucha ayuda en el centro de la formación para que puedan disparar el mayor tiempo posible si de verdad llegan a superarnos.- Terminó su breve informe para luego terminar su recorrido.  

-¡Sargento Miller! ¡Soldado Jenkins McNillon, señor!- Se presentó a la vez que hacía un saludo militar. -El sargento Frost me envía como refuerzo para el escuadrón Eco. Me he tomado la libertad de pedir más apoyo. Espero sus órdenes, señor.- Le dijo con tono marcial y mostrando decisión. -He pedido un Gecko para el flanco derecho y uno pesado para el centro de la línea. Si me lo permite, le sugiero que haga lo mismo en el flanco izquierdo para terminar de reforzar la formación y manden a su Heavy Gecko hacia el centro, señor.- Habló educadamente dada la posición de cada uno en la escala de mando. El sargento Miller enseguida le dio la bienvenida con las instrucciones de llegar hasta donde estaba el Cabo White. Con un gesto se despidió y, una vez más, salió corriendo para reposicionarse lo antes posible en la línea.