Partida Rol por web

Comienza a salir los primeros rayos mañaneros...

Ah

AHH que es eso que molesta y pica -Comentaban los trasgos al ver aparecer la enorme bola de fuego.

Molesta mucho comentaban mientras buscaban pronto la protección de la cueva de donde salieron, tanto el que queda en vuestro campo de batalla como los que quedan en el campo de batalla de los tigres.

el sol les hace marchar corriendo en busca de sombra y fresco los tigres intentan darle caza a algunos.

vosotros teneis +3 por atacarle por la espalda al que marcha o dejar de seguirlo ya que el gigante en seis asalto llegará hasta vuestra posición a el no le afecta el sol al contrario esta contento de ver mejor lo que esta pasando arriba en la colina (de veros mejor).

¿que haceis? ahora que el sol ha salido y los trasgo marchan a la oscuridad.

El combate estaba siendo encarnizado y todos teníamos heridas hasta en las heridas. Nuestro estado de salud estaba muy muy mermado y a algunos/as les costaba estar en pie. Pero gracias a los valares, el dios Sol comenzaba a asomar por el horizonte y nos daba algo de respiro hasta que llegara nuestro principal y gran objetivo... EL GIGANTE. Con los primeros rayos de sol, los trasgos comenzaban a huir debido a su intolerancia a éstos y empezaban a chamuscarse.

En una de sus huídas, alcancé al trasgo1nuevo por la espada y le hice un arañazo antes de que se fuera pitando echando humo por todo su cuerpo gracias al dios sol que comenzaba a salir por el horizonte.

Tras eso, envainé a Ahuwuen, pues ya de poco nos iba a ayudar y situé la espada corta Reflejos a mano para poder usarla junto con Feliciti - Gracias Ahuwuen, descansa que ya mismo volveremos a ser uno, tu y mi brazo.... - comenté mientras envainaba la maravillosa espada. Seguidamente, ayudé a Ergala a ponerse en pié e hice que echara uno de sus brazos sobre mis hombros - busquemos un sitio oculto donde podamos recuperar un poco el aliento antes de que llegue la mole esa... hagamos, también, acopio de toda la cuerda posible (a ser posible cuerda elfica que es más resistente), tengo una idea (ver en la escena de "Sala del Jugador" jijijijiji) que puede que nos haga tener algo de ventaja contra el gigante, usemos su gran estatura contra él... - comenté mientras buscaba un lugar seguro y me movía con Ergala agarrada por la cintura con una mano y con la otra sujetando a Feliciti - menos mal que soy un hombre prometido......... - pensé mientras observaba por el rabillo del ojo a la bella dunedain, aun en el estado en que se encontraba estaba preciosa.

Faltaban ya cinco asaltos para la llegada de la Mole.

Cuando el tigre blanco llegó hacía vosotros acompañado de otro tigre enorme de color moteado.

estaba lleno  de sangre negra en el morro y en las patas contrastaban con su color blanco había muerto de los suyos para ayudaros y que no os pillarán los trasgos por la retaguardía, antes de marchar hizo un gesto por si se quería que los heridos se montaran en su lomo para ayudaros a salir del lugar.

antes de la llegada del gigante, ellos no iban a estar cuando el gigante llegase, tenian muchos de los suyos muertos y otros heridos.

Los trasgos habían huido despavoridos por el rey sol a lo cual nosotros respiramos un poco que ya falta nos hacía.

Dejé a Ergala recostada suavemente en el suelo y yo me senté junto a ella y Tritón. Mientras esperamos a que Sam llegara a donde nosotros, agarré unos trozos de tela y tapé las heridas más importantes. Lentamente recuperé el aliento y me encontré algo mejor - Este descansito nos va a venir de perlas para hacer frente a lo que se nos viene encima... Ergala ¿que tal te encuentras? - comenté mientras usaba algo más de tela para ayudar a la Dunedain a sanar sus graves heridas.

- El combate este nos ha dejado algo tocados, pero todavía estamos vivos y no creo que arrancarle unas gotas de sangre a un gigante sea demasiado complicado ¿no?... En caso de que no lo veamos claro... ¿hacemos la niebla y colocamos unas estacas en el camino para que se pinche y podamos arrebatarle la sangre sin necesidad de hacer nada? (voto por la opción D) - comenté para ir viendo cual sería la mejor opción para enfrentarnos a tal enemigo.

El campo de batalla era un sin fin de cuerpos esparcidos sin vida alguna (entre ellos el de nuestro compañero Bandobras), los trasgos ya eran historia, solo teníamos al gigante frente a nosotros y lo cierto es que después de todos los esfuerzos que habíamos realizado para acabar con los trasgos no estábamos en condiciones de superar a un adversario de tal categoría. Lo más sensato era idear un plan para acabar con él. 

Antes de nada al ver el mal estado de Ergala la ofrecí mi ayuda para levantarla y ayudarla a moverse, a pesar del dolor en mis piernas aun podía hacer esa acción de ayuda. Apóyate en mí dama Ergala, debemos movernos aquí el gigante nos aplastará en cuanto llegue.

De vuelta a la realidad, quedé como una roca apoyada en mis rodillas abatida, cuando, todo pareció resolverse con la aparición del sol, el so....ool -respiré.

Malleus se acercó a mi, con gesto cálido y me ofreció su brazo para ayudar a levantarme, dolía cada una de las partes de mi cuerpo, aún así traté de mantener la compostura y me alcé, con una nueva perspectiva, mi compañero seguía repitiendo palabras para sentirme mejor, incluso, observando su cara parecía agotado y herido.

Amigos..... pensé al ver a Sam y Triton acercarse y ofrecerme su ayuda también, que no parecían precisamente frescos, su sangre indicaba lo contrario, nos sentamos todos sudando y empezamos a remendar las heridas...Ayudado por todos conseguí cubrir las heridas con "vendajes" y empecé a sentirme algo mejor, todo ésto sin tener en cuenta los continuos martilleos del gigante que asustaban a la compañía cada vez más con su aproximación.

Eschuche atentamente las palabras de Triton y me incorporé a su hombro, bastante más recuperada, (A pesar de ser un enano se las arreglaba para mantenerme estabilizada.. "Gracias" sonreí al enano, que aún sangraba en su cabeza. "¿Que tal va esa herida de la cabeza amigo?" Pregunté abiertamente intentando elevar un poco sus ánimos.

"Deberíamos rebuscar en los cadáveres, pueden que posean algo que nos sea de ayuda" dije, estaba segura de que algo podría sernos de utilidad.

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Escuchando, las sugerencias de Malleus me parecían arriesgadas, "Malleus, ¿que tamaño van a tener esos pinchos para clavarse en un bicharraco de diez metros?, ¿crees que dará resultado?" dubité al mismo tiempo que acaba la frase.

"No estamos ante cualquier enemigo, es un guardián, lleva miles de años entre nosotros y no creo que podamos destruir a tal criatura en nuestra condición, si queréis que use mi magia, necesitaré tiempo, las heridas me temo, no se irán en unos minutos, no me entusiasma la idea de que tengáis que ponerse a rango de sus pies para conseguirla, quizá una flecha certera lo consiga sin necesidad de entablar contacto, aún así haré lo que deseéis amigos" (Voto C) Comenté algo asustada y preocupada.

No acabé de decir cuando algo azoté mi mente, "¿y..y....Calista?

Cualquier idea de sacar la sangre a distancía era buena tanto las flechas como las estacas. A más lejos del Gigante mejor.

los tigres parecian querer ayudarnos a salir del lugar, tras incorporar a nuestros compañeros y recuperar el aliento nos vino el cansancio del combate y tras pasar la Adrenalina a niveles optimos nos dimos cuentas de nuestro estado y cansancio.

Los tigres estaban cansados agotados, habían muerto una cantidad considerada de su gente, pero antes de marchar fueron a presentarse ante la hermandad por si podian ayudar en algo antes de la llegada del gigante.

La Hermandad despues de la batalla tan dura había notado el cansancio y recuperado el aliento, pero para aplicarse mejor los vendajes y las curas necesitaban un lugar tranquilo y mas limpio(Número Objetivo en  sanar/medicina 15 para 1d6 y media hora de tiempo).

la mole no tardaría en llegar y comenzaria con su gigantesco baston a Aplastar todo  o lanzar rocas como misiles con un daño terrrible.

En estos segundos la decisión a tomar era fundamental.

El color de mis mejillas se enrojecieron al escuchar las palabras de la dama Ergala, no te preocupes es solo un rasguño, le dije...y entonces algo se me paso por la cabeza. 

De entre mis pertenencias saque la lanza que íbamos a usar contra el gigante, Creo que deberías de dejar de pensar con que le vamos a hacer sangrar al gigante. Y les enseñe la lanza al resto del grupo. Sino me equivoco esto sera suficiente, ¿No os parece?,dije mientras pasaba la lanza a Malleus para que la viera.

Solo teníamos que buscar la forma de hacerle daño, y no sabía porque pero mi intuición me decía que ahora no era el momento de realizar aquella acción, nuestros cuerpos estaban muy malheridos y el gigante podría aplastarnos fácilmente. 

Quizás escondernos sería lo mejor y esperar un momento mejor para realizar nuestra acción en la búsqueda de su sangre.

Deberíamos movernos ya, quizás el gigante no nos encuentre si nos escondemos bien.

Me fijé en como las mejillas del enano se sonrojaron ante a las palabras de Ergala - Vaya con Tritón..... ¡¡se ha puesto como los tomates!! - pensé mientras aparecía en mi rostro una pequeña sonrisa.

Comenzamos a dar ideas sobre cual sería la mejor opción para arrebatar algo de sangre al gigante y que no supusiera una batalla, de la que no tendríamos ni la más mínima posibilidad de sobrevivir y menos sin la magia de mi espada, pero no había ninguna opción que nos gustara demasiado. De repente Tritón sacó un objeto - ¿esta es la lanza que creo que es? ¿donde están las estatuas? nos vendrían de perillas amigo... - comenté mientras miraba atentamente la fabricación de la lanza y pasaba uno de mis dedos por la más que afilada hoja.... - está muy pero que muy bien afilada... - quedé unos instantes pensativo... - Puede que si podamos atravesar la piel del gigante con esto pero.... ¿como lo hacemos? ¿tienes algo pensado? no me habrías enseñado esta lanza de no tener nada pensado en la cabeza ¿no? -

Entre tanto se me vino a la cabeza la bomba que utilicé para los trasgos - Una lástima haber tenido que usar la bomba contra los trasgos, pero seguro que de no haberla usado, no estaríamos aquí ahora mismo... puede que con ella hubiéramos podido hacerle mucho daño al gigante sin necesidad de acercarnos lo más mínimo - y sacudí fuertemente la cabeza - No es momento de pensar en lo que podríamos haber hecho.... hay que pensar en lo que podemos hacer - y quedé mirando a Tritón a ver si me decía algo que tuviera pensado mientras sostenía la maravillosa lanza.

Triton rebuscó entre sus pertenencias y sacó una lanza extraña, con muy buen acabado y muy afilada, por lo que decía Malleus, pero aún así mis compañeros no sacaron ninguna solución, cuando algo me vino a la cabeza.

"CHICOS,TOMAD MI BALLESTA, TENGO UNA IDEA, QUITADLE LA CUERDA Y UNIRLA A LAS DE VUESTROS ARCOS" VOCIFERÉ" exasperada, con los ojos como platos.

Levanté la cabeza y empecé a buscar algo, quizá con nuestros arcos y flechas no lo penetremos, pero con una lanza, quizá haya una oportunidad.

Era normal que ya se hubieran olvidado de la lanza que nos dio el capitán del barco errante. Esta es "Punta Negra" y sino me equivoco esta preparada para poder dañar al gigante, durante el viaje en barco hasta aquí el capitán me contó que "Punta Negra" podría ser rellena de algún líquido y al impactar contra el gigante ese líquido se introduciría en su sangre, esta diseñada para que una vez se haga la herida la punta se parta y se llene un frasco de sangre oculto en su cabeza de alfiler.

Y creo que ya habría logrado lo que hemos venido a buscar. 

Mis palabras salían rápidamente de mi boca no teníamos tiempo para más explicaciones.

En cuanto explique las propiedades de la lanza a Ergala se le ocurrió una idea, crear un especie de ballesta gigantesca para lanzar a "Punta Negra".

Tal vez funcione, pero y si no funciona imaginar que el tiro falla, no sería mejor tener un plan alternativo, tenemos una lanza un tiro.

No quería dejar mi vida a un solo tiro sería mejor tener una via de escape.

Luego estaba el problema de ir a recoger la muestra de sangre.