Partida Rol por web

El hombre o curiatura no se mueve, sus ojos se centran en un solo lugar.

Solo mira por la ventana de la residencia. En ese momento algunos de ustedes se dan cuenta que  esa era la misma ventana donde más temprano sintieron que alguien los observaba. La respuesta sobre quien parecía clara.

Respiro hondo - Ok, esto es ridículo, no es la primera vez que veo una momia, esto no es más que algo parecido. - Intenté racionalizar en mi cabeza.

- Si no está dispuesto a hablar tendremos que ver si nos cuenta algo de otra forma. - Digo intentando sonreir, aunque el susto está demasiado reciente y solo consigo una sonrisa forzada.

Busco entre mis bolsillos una pluma o lapicero, me acerco al cuerpo y empiezo a examinarlo. La pluma la utilizo para levantar pliegues de ropa y poder ver bien si hay algo en el cuerpo o si las ropas me dicen algo.

Bueno las ropas cuando las revisas son de telas buenas, no económicas.  Un pantalón de fino lino, y camisa de algodon de una marca reconocida. El hombre no cuenta con abrigo, pero a pesar del clima parece no sufrir de frío. Ciertamente no era un obrero. 

- Son ropas de calidad, podrían ser de Arthur, o de cualquier otra persona. - Murmullo más para mí mismo que para los demás.

Intento observar de nuevo el cuerpo en sí. - No hay quien distinga nada en su estado ...

Intento girar a "La momia" de la silla donde está ¿Sigue enfocando la mirada hacia la ventana, o esta inerte?

Katie, en el pasillo, pasó unos minutos recuperándose del tremendo impacto que le había supuesto ver aquella momia. Notando el sudor frío que le caía por la nuca desde que habían entrado en aquella casa, la mujer respiró y volvió a entrar en la habitación, ya más calmada. 

Qué es esto... No lo comprendo. ¿Está vivo?

Pues los ojos se mueven, a pesar de que el resto del cuerpo no.  Esta vivo, de que forma esta vivo es lo que no saben. Jhon se asoma por la ventana que ve el hombre con insistencia, solo se ve la carretera y parte del mar, desde  arriba las marcas en el pavimento  y la barda rota son más dicientes, pero  tampoco se ve mucho de lo que hay más abajo por el ángulo de la casa.

Desde donde esta  el hombre sentado solo se ve eso, y eso es lo único que observa. El tictac del reloj muestran las  7:47 p.m. 

¡¡Joder que no lo he imaginado, sigue moviendo los ojos!! - Doy un paso atrás, sin poder evitar sentirme incómodo por haber estado tan cerca suya.

Le observo de nuevo, pensando ¿tiene el mismo color de ojos que Arthur?, contando con que está sentado, ¿cuadra la estatura?

- ¡¿Que le pasa a los relojes de esta casa?! ¿¿Otra vez las 7:47 p.m.?? - Digo algo más sobresaltado de lo que me gustaría, claramente la situación me está crispando los nervios.

"Quizá sea la cosa más estúpida del mundo, pero..."

Empiezo a bajar la persiana. Despacio.
Tapandole la visión.

Florence  te das cuenta de dos cosas, la estatura parece inferior a la de Arthur, sin embargo por tus conocimientos en el área sabes que posiblemente este hombre (si es un hombre) perdio centimetros de altura  dado que parece encojido.

Los ojos no son del color de los de Arthur, eso sí.

El hombre no parece hacer nada frente a eso. No reacciona ante  bajarle la persiana.

Katie observó las reacciones de sus compañeros con los ojos abiertos, como si le parecieran absurdas. Sin embargo, se mordió la lengua para no decir nada.

Se acercó y con una mano temblorosa comenzó a registrar a aquella cosa, poniéndose primero los guantes de viaje que guardaba en el bolsillo desde que habían salido de casa del profesor.

Katie revisa sus bolsillos y encuentra algo muy pequeño.

Parece un dije de plata.

"No hay más remedio. Vayamos a ver el accidente, no podemos hacer mucho por "mary the mummy" por el momento, pero si el profesor Hopkins ha sufrido un accidente... quiza se pueda hacer algo"

De todos modos, le cojo -prestadas- un par de sábanas y mantas a La Momia. Quizá las podamos usar como cuerdas improvisadas si tenemos que descender, o como vendas si el profesor está sangrando

Salgo por la puerta, en direccion al accidente.

Vaya, ¿que es eso? ¿Otro gallo? - Me quedo pensando un instante - Gallos, relojes que no avanzan y momias en vida. ¿Que diantres pasa aquí?

- Se hace algo extraño irnos sin más, dejando... bueno, a él aquí. Pero no tenemos muchas más opciones no.

Comento mientras empiezo a andar siguiendo a John.

Katie observó aquel gallo de plata que descansaba en sus manos y pensó en el extraño pájaro negro que vieron a la llegada a la isla. Otro escalofrío la recorrió de nuevo. Guardó en uno de sus bolsillos el colgante plateado en un gesto inconsciente, distraída cuando sus compañeros comenzaron a hablar.

Empezó a seguirlos. Owen, lo de los relojes me tiene preocupada. Es algo demasiado extraño. Comentó mientras salía de la casa con ellos.

-No se quién será pero no podemos quedarnos aquí todo el día.

Entonces Katie volvió y sacó un gallo de sus bolsillos.

-Valla, otro curioso gallo, la verdad, es un tanto espeluznante si lo piensas.

Cogieron unas sabanas y se dispusieron a salir de la casa dejando a aquello allí de nuevo.

"¿No se molestará por quedarse girado?"

Así que con mucho cuidado lo volví a girar mirando hacia la ventana y seguí al resto.

-Lo de que sea la misma hora que antes, la misma casa...buff...