Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

Roma Nocturna

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27/03/2014, 19:25
Giacomo

Rosalía se concentró pero la visión del Aura de quien le hablaba le fue negada.

-Está aquí, pero no está... activo. Es complicado. Por favor acompañadme. 

- Tiradas (1)
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27/03/2014, 19:48
Rosalía Caeiro

Observó al muchacho todavía unos instantes, valorando sus opciones. Si era una trampa Hakan pronto la echaría en falta. Jarl conocía el olor de Rosalía y no les costaría localizarla. Era arriesgado, pero si fuera cierto... Deseaba tanto volver a ver a Marco...

-De acuerdo -se decidió-. Te sigo.

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27/03/2014, 20:00
El Narrador

Giacomo le guió con decisión por entre las callejuelas, hasta desembocar a una pequeña plaza en la que se cruzaban cuatro calles. Una sensación de peligro recorrió el espinazo de Rosalía y casi sin advertirlo se vio rodeada por cinco hombre armados que salía de los lugares adyacentes.

-Es ella. Prendedla -ordenó Giacomo-. Por la autoridad del Príncipe de Roma quedáis presa acusada de la Diablerie de Cayo Marco Filócalo del Clan Toreador.

-Así que el inglés estaba en lo cierto -murmuró uno de ellos mientras se acercaba a sujetarla por los brazos.

-Ha sido un buen trato -comentó uno que se acercaba de frente con una estaca.

  

- Tiradas (1)
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28/03/2014, 10:20
Rosalía Caeiro

Rosalía se sintió estúpida, crédula, imprudente e incapaz, de nuevo una simple Chiquilla en un mundo que le quedaba grande. Pero nada dolió más que saber que era Thomas quien la había vendido.

Observó a los cinco hombres y dudó. Una parte de sí la empujaba a entregarse y acatar la sentencia del Príncipe para que su condena y su muerte pesaran sobre los hombros del Ventrue durante toda la eternidad...

Pero valoraba más su vida que la culpabilidad de Thomas.

Eligió al más grueso de los cinco y se lanzó en su dirección con intención de esquivarlo y huir tan deprisa como pudiera.

Notas de juego

Activo Celeridad 2. No me acuerdo de cómo va esto: ¿gasto sangre ahora? ¿Sólo cuando tire? ¿Qué tiro?

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28/03/2014, 12:10
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Me borro 1 de sangre.

Dios, qué asco.

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28/03/2014, 12:30
El Narrador

Al ver que Rosalía iba a moverse, la figura a su espalda, que a punto estaba ya de aferrar sus brazos, trató de abalanzarse sobre ella, pero la Vampira fue más rápida y consiguió encarar de frente a uno de los que tapaba la calle con la intención de evadirlo. Sin embargo este actuó con presteza y extendiendo los brazos la aferró contra sí.

-Resistirse lo hará peor -advirtió Giacomo.

- Tiradas (2)
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28/03/2014, 12:50
Rosalía Caeiro

"No soy culpable", pensó en decir. ¿Pero de qué serviría? Uno tal vez, pero era imposible que los cinco se apiadaran de ella. Se sentía demasiado humillada y tonta como para intentarlo siquiera.

Miró a Giacomo a los ojos y dejó de forcejear.

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28/03/2014, 13:17
El Narrador

-Bien hecho -le dijo el Vástago.

Lo hombres se acercaron, uno de ellos con la estaca sujeta en su brazo alzado y lo último que sintió Rosalía aquella noche fue el tacto de la madera atravesando su pecho.

Consciente pero inmóvil, cerraron sus ojos con una capucha y pudo sentir cómo la trasladaban por las calles serpenteantes mientras los escuchaba hablar entre ellos.

-Pobre criatura. Tan hermoso cuerpo a ser pasto de las cenizas.

-Se lo buscó al cometer un crimen imperdonable.

-Sí y su captura bien nos valdrá el favor del Príncipe.

-Y quizás nos lleve hasta Christian Adler.

-¿Sí, no dijo Baccio que tenían cierta relación?

-Ella es su Sire

-¿Sabéis que puede oíros, verdad?

-¿Y qué más da? Mañana la juzgaran y la meterán en el Pozo de Sol...

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28/03/2014, 13:37
El Narrador

El crujir de una pesada puerta fue lo siguiente que escuchó e imaginó que la conducían por un pasillo estrecho y subterráneo, pues había un fuerte olor de humedad.

Después la tendieron sobre un suelo frío y una puerta volvió a cerrarse. Allí no tuvo más compañía que sus pensamientos hasta la llegada del amanecer. Ni siquiera tenía la certeza que los rayos del sol no la devoraría en ese mismo instante.

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28/03/2014, 13:47
Rosalía Caeiro

Si hubiera podido, habría llorado. Pero ni siquiera eso le estaba ahora permitido.

Idiotas. ¿Cómo iba a llevarles hasta Christian Adler si no lo recordaba? Ése era el único consuelo que le quedaba: su Chiquillo, fuera quien fuera, no sufriría las consecuencias de la traición de Thomas. No conocía de él más que el nombre, pero debió de amarlo si le dio su Abrazo. Había confiado en verlo de nuevo... En reencontrarse con Marco, en recuperar a Thomas, en que se librarían de la maldición de la Corona... Había confiado demasiado, y ahora pagaría por ello.

No era ése el final que había imaginado para ella. A decir verdad nunca había imaginado ningún final. Se había creído intocable, siempre protegida, siempre afortunada. Qué ilusa.

Deseó que el sol la convirtiera ya en cenizas, pues en las horas que le quedaban hasta su muerte no podría más que pensar y lamentarse. Y no quería pensar.

 

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28/03/2014, 13:59
El Narrador

El día llegó y tras él otra vez la noche. Rosalía despertó en la misma forma inmóvil, atrapada en el sarcófago de su propio cuerpo. Pasó un tiempo, no podía saber cuánto, hasta que la puerta se abrió y sintió como la alzaban de brazos y piernas.

-Vaya, es muy bella.

-No la mires demasiado. El enviado del Príncipe ya está aquí.

-¿Quién va a interrogarla?

-El Antiguo Toreador ese...

-¿Massimo?

-Sí, él.

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28/03/2014, 15:50
Rosalía Caeiro

Massimo.

Sintió cómo su corazón muerto daba un vuelco. No cometería el error de creer que Massimo la salvaría: probablemente la odiara y la maldijera, alimentado por un rencor tan fuerte como viejo. Ya no le importaba. Tan sólo quería verlo una última vez... y pedirle perdón.

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28/03/2014, 16:40
Massimo

Rosalía sintió como la transportaban hasta otras estancia y como los grilletes se cerraban en torno a sus muñecas. Alguien se situaba detrás y vendaba sus ojos con una tela negra. 

La madera fue extraída de su pecho y volvió a ser dueña de su cuerpo, pero no podía ver. 

-¿Estáis bien? -preguntó uno de los que la había llevado.

-Sí... Gracias. Podéis marcharos. Nosotros nos encargamos -escuchó decir a su Chiquillo.

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28/03/2014, 16:47
Rosalía Caeiro

Un escalofrío le recorrió la espalda al volver a oír, después de casi cuatro siglos, la voz de Massimo. Habría vendido su alma a quien le hubiera arrancado la venda que le impedía contemplarlo. Sin embargo guardó silencio, pues al parecer no estaban a solas.

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28/03/2014, 18:32
El Narrador

-Rosalía Caeiro, del Clan Toreador, Chiquilla de Cayo Marco Filócalo -dijo una voz masculina que no coincidía con la Massimo-. Sabéis del crimen del que se os acusa y de que una Caza de Sangre sigue en vigor contra vos en este Dominio. ¿Por qué habéis vuelto?

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28/03/2014, 19:03
Rosalía Caeiro

-¿Quién me habla? -preguntó con la serenidad del que se sabe perdido-. Quitadme esta venda. No responderé si no veo el rostro de quien me acusa.

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31/03/2014, 09:35
Håkan den Svarta
- Tiradas (1)

Notas de juego

Bien, no sólo no encuentro nada sino que, supongo, llegaré tarde al Coliseo xDDDD

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31/03/2014, 17:04
El Narrador

-Somos Hugo Darillio del Clan Ventrue y yo Massimo Venettio del Clan Toreador -escuchó decir a su Chiquillo-. Hemos sido encomendados por el Príncipe para ocuparnos de vuestro interrogatorio e investigación...

-Sabemos que sois una Antigua de gran poder... poder que sin duda se vio acrecentado tras la Diablerie -pronunció sarcástico el acompañante-. Así que me temo que la venda en los ojos es una precaución necesaria... Ahora decidnos. ¿Por qué habéis vuelto a esta villa?

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31/03/2014, 17:23
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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31/03/2014, 17:21
Rosalía Caeiro

El rostro de Rosalía se volvió hacia Massimo cuando éste respondió, y aunque después fue el tal Hugo quien continuó hablando, su mirada, ciega tras la venda, se mantuvo en su Chiquillo.

-No diabolicé a Cayo Marco -respondió como si hubiera sido ésa la pregunta-. Las razones de mi regreso nada tienen que ver con el crimen del que se me acusa. ¿Le interesan al Príncipe o sólo a vos, Hugo Darillio?