Partida Rol por web

La larga búsqueda

22 de Septiembre de 1300; Buda.

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23/08/2012, 16:30
BacilusInfernus

 

Al final de la quinta noche de huida recorrieron las cuarenta y siete leguas que les separaban de Buda; y la ciudad apareció finalmente ante sus ojos tenuemente iluminada por los fuegos mortales. Sobre ella la luz de la luna apenas sí se filtraba entre el espeso cortinaje de nubes que cubría la noche, y junto a ella las oscuras aguas del Danubio danzaban con pálidos reflejos en su lento discurrir. Buda se levantaba como una sombra entre noche y penumbra, una sombra en la que quizás pudieran encontrar una pausa en fuga.

Se acercaron desde el oeste siguiendo el curso del río; a su izquierda el gran Danubio fluía con un paciente rumor, con tal inmensidad que en ocasiones resultaba difícil contemplar en la noche la otra orilla. En las riberas se alzaban algunos arbustos y árboles que poco a poco iban conformando frondosos bosques. Las tierras en derredor eran llanas, y salvo aldeas y afluentes que iba a dar a la gran corriente, apenas sí se toparon con sorpresas en su viaje. El fresco del primer otoño y la humedad sofocante del río levantaba nieblas que les envolvían y calaban sus ropas; de haber sido humanos habrían estado ateridos.

Descendiendo el río por la ribera hacia el encuentro de la ciudad pudieron encontrarse con algunas islas que dividían el cauce; porciones de tierra cubiertas de bosques que añadían misterio a las aguas oscuras e impasibles. De entre ellas llamaba la atención la llamada Isla de las Liebres donde, entre las copas de los árboles, asomaba una torre de aspecto antiguo. Allí tenía su residencia el Príncipe, señor inmortal de Buda.

En la ribera sur, por la que ellos se acercaban a la ciudad, se alzaba Buda sobre colinas pronunciadas y boscosas, orgullosa frente a Pest, que la contemplaba desde la ribera norte. Entre las construcciones y calles tenuemente iluminadas de Buda se alzaba la Colina del Castillo, llamada por los lugareños Var-Hegy. Se elevaba con fuerza sobre muros y tejados, y en lo alto se alzaba el castillo de los reyes húngaros, desde donde podía contemplar el curso del Danubio y la vida de la ciudad; la colina estaba fortificada en su base y en lo alto la residencia de los reyes contaba con sus propias murallas, altas, fuertes y a la vista inexpugnables.


En torno al promontorio se arracimaban diversas construcciones que intentaban rodearla, en su mayoría viviendas de noble aspecto que dejaban ver al visitante donde estaba el poder y el dinero en la ciudad. Pero desde la colina, derramándose por los suaves terraplenes hasta el encuentro del río, la ciudad se extendía hasta el puerto de Buda. Junto a las aguas se ubicaban diversos naves de piedra y madera junto a los amarraderos; el lugar en el que se guardaban las mercancías que traía el comercio del río. En torno a los puertos, descendiendo el curso de las aguas, se alzaban en las riberas talleres y viñedos, y ricas viviendas de potentados comerciantes que habían logrado fortuna.
Ningún puente atravesaba la corriente, y sólo cauce más abajo, donde las riberas se aproximaban tímidamente, había un pequeño amarradero para la balsadera que unía Buda y Pest. Saltaba a la vista que aun tan cerca, seguían siendo de algún modo dos ciudades diferentes; voluntariamente alejadas.


Al otro lado de la corriente las siluetas de Pest se alzaban pacientes, sin amenazar al cielo con grandes construcciones. Las casas de madera se elevaban con timidez hacia lo alto sobre un terreno llano como el río; sólo algunas fachadas mostraban con orgullo la madera trabajada y pintada con forma de caballos, águilas o ricos motivos que daban mayor lustre y ostentosidad a una ciudad que, por lo demás, parecía acomplejada frente al dominio elevado de su regio reflejo; Buda.

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23/08/2012, 16:50
BacilusInfernus

Por lo que Thomas sabía, Hungría era territorio Ventrue, al menos en lo que respectaba a su parte occidental, dominada por las ciudades de Buda y Eztergom, capital del reino. El este era otra cosa, como él más o menos recordaba. 

La familia húngara de los ventrue tenía en Bulscu a su cabeza más visible, quien había sido príncipe de Buda; sin embargo nada se sabía de él tiempo ha. En su lugar el príncipe de Buda  era Vencel Rickard, su chiquillo, que debía situarse entre el Sacro Imperio y sus familiares Ventrue, los problemas transilvanos, Eztergom y la omnipresente Constantinopla. 

En Eztergom gobernaba Geza Arpad, chiquillo de Bulscu, un ventrue de quien se conocía sobre todo su profunda filiación al catolicismo y su cercanía a la iglesia católica. 

Al este, en Transilvania, frente a los poderes inmortales milenarios de los Tzimisce, los ventrue desde Hungría habían tratado de socavar sus bases y asentar las suyas propias mediante ganado germano y húngaro y sobre todo las Siebenburgen, las siete ciudades asentadas en territorio transilvano. El Consejo de las Cenizas regido por la ventrue Nova Arpad había intentado en otro tiempo lograr cierta coordinación entre ellas. 

Notas de juego

Como tu tirada fue con Cultura de la Estirpe Ventrue, toda la información está más centrada en los Ventrue que en la propia Hungría. 

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23/08/2012, 16:57
BacilusInfernus

Notas de juego

Se aceptan ofrendas de 10:00 a 14:00 Domingos y festivos inclusive. 

El narrador. 

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23/08/2012, 21:20
Thomas Daister

-Aquí estamos -murmuró Thomas, quien había permanecido todo el trayecto sin decir palabra, cavilando sobre el mejor modo de proceder a continuación-. Si la cosa no ha cambiado en estos diez años, nos adentramos en el Dominio del Príncipe Vencel Rickard, un Hermano de Clan. Desde Brasov mantuve algún contacto con él a tenor de la situación en Transilvania. -El Ventrue se giró entonces hacia sus compañeros-. Estamos todavía muy cerca de Viena, así que es mejor evitar preguntas innecesarias. Cinco Antiguos, llegando juntos a la ciudad, heridos, llamaría mucho la atención, así que esto es lo que haremos: Yo me presentaré esta noche como Thomas Daister y Rosalía me acompañará como mi consejera- dijo sin tan siquiera mirarla-. Le diré a Vencel que vengo a reunirme en su ciudad con otro noble Ventrue, un italiano a quien quiero convencer para que invierta en la defensa de nuestros territorios en Rumanía. Ese noble será Francesco, quien llegará a la ciudad y a presencia del Príncipe en la noche de mañana. Esta noche -dijo mirando al Salubrí-, Yurev, Azzo y tú buscaréis refugio en los márgenes de la ciudad, algo discreto que nos sirva para reunirnos mientras estamos aquí. Alimentaros si lo necesitáis, pero con la máxima de las cautelas. Cuando mañana te presentes ante el Príncipe, quien, confiemos, nos refugie en su corte a Rosalía y a mí, nos podrás informar de dónde habéis pasado el día.

Thomas hizo una breve pausa para que su palabras fueran entendidas.

-Yurev, creo que no tendrás intención de rendir pleitesía al Patricio. En cuanto a vos, maese D'Este, no voy a obligaros a mentir. Si queréis presentaros en las noches venideras ante el Príncipe hacedlo, pero dejar que transcurra un tiempo prudencial. Alguien como vos, un peregrino que está de paso, no debería despertar mayor recelo. Si todo sale bien, quizás podamos servirnos de los recursos de esta Corte para unir las piezas del puzle que nuestra memoria con tanto racaneo nos regala. ¿Conformes? -preguntó mirando a sus compañeros.

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24/08/2012, 10:34
Rosalía Caeiro

El alivio que había sentido al ver por fin Buda después de tantas noches en el camino se esfumó pronto cuando hubieron de empezar a pensar en la manera de entrar y, sobre todo, de permanecer en la ciudad. Presentarse ante el Príncipe era siempre un asunto delicado, pero mucho más cuando la mentira era necesaria. Ni siquiera sabían qué relación tenía Vencel Rickard con los Tremere, pudiera ser que les denunciara en cuanto llegaran...

En cualquier caso Thomas parecía haber meditado bien su plan y seguramente funcionaría. Si todos se atenían a él, claro.

-Conforme -dijo a media voz observando el río para devolverle la indiferencia al Ventrue.

Notas de juego

Una pregunta, ¿seguimos heridos? A mí me quedaba un agravado y si he podido me lo habré curado una de estas noches.

Otra pregunta, ¿tenemos la misma sangre que al terminar la escena anterior o hemos podido alimentarnos? Porque si no hemos podido cazar naturalmente no he podido curarme. Me quedaban 4 puntos de sangre.

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24/08/2012, 11:16
Yurev Krecenko

Yurev carraspeó mirando con curiosidad la ciudad que se extendía ante ellos sobre las riberas del Danubio, un gesto, por supuesto, del todo innecesario.

-Nunca gusto de rendir voluntaria pleitesía -miró a Thomas-. Buscaremos un refugio acorde en la ciudad. Como me parece estúpido e infantil pensar que nadie se dará cuenta de nuestra llegada por muy menor que parezca... Inventaré algo que contar como rumor a los curiosos que miren nuestra llegada por la noche. Seréis informados debidamente -puntualizó con un gesto de la mano en dirección a Thomas y Rosalía. 

 

Notas de juego

Como soy bondadoso: os doy 6 puntos de sangre que podéis invertir como queráis. 

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24/08/2012, 11:21
Rosalía Caeiro

Notas de juego

Oooh, gracias, generoso máster. Entonces yo me curo el agravado y me quedan 5 puntos de sangre.

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24/08/2012, 17:45
Francesco Romani

Aunque la tensión de la persecución Tremere ya siempre atenazaba el alma del Salubri, aquél viaje resultó en cierto modo balsámico en ese sentido. No tanto en otros, pues constantemente se había descubierto a sí mismo pensando en ciertas cuestiones que había tratado con Yurev y que, a decir verdad, le habían dejado sumamente intranquilo. 

Quizá, después de todo, erraba al pensar que en sus compañeros había más virtudes de las que se veían a simple vista. Los consideraba en muchos sentidos virtuosos, por supuesto... Incluso en pequeños detalles que, probablemente, ni ellos mismos tenían en cuenta... Pero empezaba a pensar que, acaso, les había sobrestimado. 

De cualquier modo pudo olvidar cualquier asunto tan pronto otearon, en la distancia, la magnífica Buda. Pese a haber sido un aventurero y viajero nato, sus pasos jamás le habían llevado hasta aquella ciudad y, como siempre que descubría un nuevo destino, sintió ese gozo tan familiar y caluroso recorriendo su frío cuerpo. 

-Creo que es un buen plan -confirmó a Thomas con un asentimiento-. Aunque mucho me temo que Yurev tiene razón en lo que dice: incluso preparando nuestra llegada es imposible evitar sospechas. Nunca se sabe hasta dónde alcanzan las casi infinitas redes de información Nosferatu. Y, por supuesto, deberíamos ser sumamente precavidos en nuestra estancia aquí. No sabemos hasta dónde alcanza la influencia Tremere en estas tierras, y la cercanía con Viena podría ser sin duda un grave problema... 

Notas de juego

Tenía dos contundentes por curar, que me cuestan uno de sangre (creo recordar). Así que se me sumarían los cinco restantes a mis cinco de la reserva, haciendo un total de 10. Gracias, oh generoso Máster. 

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24/08/2012, 18:03
BacilusInfernus

Notas de juego

A no ser que recuerde mal, los contundentes se reducen a la mitad una vez no han sido absorbidos de ninguna manera. Pero cada contundente cuesta 1. 

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24/08/2012, 18:18
Francesco Romani

Notas de juego

Ok, no controlo eso concretamente. En tal caso gasto 2 de sangre, estoy sin herida alguna y me quedan 9 de sangre. 

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25/08/2012, 11:14
Azzo d'Este

Por fin terminaba el viaje hasta Buda. Azzo siempre se había sentido algo viajero, no solía durar demasiado en la misma ciudad y no era raro encontrarse en los caminos visitando pueblos o ciudades. Los días que habían pasado avanzando hacia Buda habían "normalizado" la particular situación en la que estaba metido, rodeado de otros vampiros, pecadores en su mayoría, buscando una reliquia y guiado por el Señor.

Thomas Daister, el Rey de la cuadrilla, había planteado un plan. Un buen plan si se fiaba de su propio criterio. Se sentía incluso agradecido, pues a pesar de que él mismo se dirigía a la corte con la intención de mentir no le pedía lo mismo a Azzo. Su Majestad era benevolente; Azzo dio gracias a Dios por ello.

- Maese Yurev, Maese Francesco y yo buscaremos un lugar discreto donde refugiarnos, confío en su criterio para decidir el lugar. En cuanto a no mentir, aprovecharé mi estancia para afianzar la Fe en estas tierras, si alguien me pregunta eso es lo que diré. Guardaré silencio sobre nuestro otro objetivo. 

Azzo sabía que el camino de su Fe podía ir junto al de estos vampiros, pues así se lo había pedido Dios. Mantendría su credo y llegaría al final de este asunto, esas eran las exigencias del Señor, esa era su misión.

Notas de juego

Me pongo el punto de sangre que me falta! Perdón por tardar!

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25/08/2012, 11:41
Thomas Daister

-Bien, entonces así lo haremos  -declaró Thomas-. Cuento con que la presencia de nuevos Vampiros no pase inadvertida, pero cuánto menos sepan de nuestra relación o nuestro verdadero propósito mejor, al menos hasta que sepamos de la influencia de los Brujos en esta tierra. Y recordad... -dijo girando su caballo antes de avanzar-. El Abrazo no nos hace inmortales. Sólo nos da la oportunidad de serlo. La Inmortalidad debemos ganarla cada noche. Sed cautos.

Entonces se volvió hacia Rosalía.

-¿Vamos? -le preguntó.

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25/08/2012, 11:51
Rosalía Caeiro

Rosalía se giró hacia los demás.

-Hasta pronto -se despidió, mirando más a Yurev y Francesco que a Azzo. Lo cierto es que hubiera preferido ir con ellos.

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25/08/2012, 12:01
Rosalía Caeiro

Siguió a Thomas hacia las puertas de la ciudad manteniendo su caballo algo por detrás.

-Bonita frase -dijo con desinterés cuando se hubieron alejado un poco-. ¿La improvisaste aquella noche en Constantinopla o tampoco era la primera vez que la usabas?

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25/08/2012, 12:25
Thomas Daister

Thomas la miró con una expresión de suspicacia dibujada en el rostro.

-Es algo que aprendí antes de conocernos tú y yo. Durante mis Primeras Noches. Y no obstante el tiempo transcurrido desde entonces, su significado no hace sino ganar más vigencia con los Siglos. Unas cosas van y vienen -dijo mirándola con una brizna de pesar en sus ojos-, pero el peligro que nos rodea es tan constante como nuestro aspecto. Así, a pesar de que lo que pienses de mí. A pesar de que yo lo escuchara.... tendremos que colaborar para salir adelante -le dijo, deseando oír una explicación.

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25/08/2012, 12:34
Rosalía Caeiro

Puso los ojos en blanco y suspiró cansadamente.

-Lo tengo muy claro, Thomas. Por eso no me he opuesto a tu plan. Por eso estoy ahora contigo y no con ellos.

Ni tenía ganas de discutir ni era lo más conveniente, pero no iba a dejar que la actitud victimista del Ventrue la ablandara lo más mínimo. Si escuchas conversaciones que no debes, puede que oigas cosas que no quieres oír... y que no puedes entender.

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25/08/2012, 13:14
BacilusInfernus

Ya alejados de los demás se fueron acercando a la ciudad de Buda. Sus edificios se alzaban pacientes ante ellos; madera y ladrillo junto al río y prados de labranza. Las calles aguardaban expectantes. Las primeras casas de la ciudad no gozaban de la protección de una muralla interior. Todos los esfuerzos defensivos se concentraban en torno a la Colina del Castillo en el corazón de la ciudad, como el iris de un ojo que se extendiera junto a la ciudad. 

Ya dentro de sus calles conforme las casas se iban arracimando, anduvieron con tranquilidad por trazados llanos y abiertos entre los muros de las viviendas. El rumor del agua era omnipresente. 

Con discretas averiguaciones supieron que el palacio de Vencel Ryckard, Príncipe de Buda Pest, estaba en la pequeña Isla de las Liebres, y que para alcanzar dicho lugar deberían de hablar con Akos en el embarcadero. 

Encontrarlo no fue difícil. Una vez atravesada la zona del puerto y los almacenes y el pestilente barrio de los curtidores, llegaron a la balsadera. Embarcaderos de madera se internaban en el agua y pesadas estructuras de madera y cuerda aguardaban amarradas mecidas por el agua. Junto al embarcadero había unas cuatro personas; incluso en la profundidad de la noche había gente allí. No era sin duda casualidad. 

Se acercaron con cautela y un par de hombres encapuchados señalaron hacia los embarcaderos. Les hablaban en húngaro. Sólo entendieron "Akos". 

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25/08/2012, 13:20
Akos

Un hombre se acercó hasta ellos cuando estuvieron suficientemente cerca. Los otros cuatro aguardaban expectantes. Iba ataviado un pesado manto con capucha que le cubría la cabeza. Debajo se adivinaban buenas ropas oscuras. Era de estatura media, y aún en la noche y con semejantes ropas hacía gala de cierta apostura; quizás un poco seco en el trato, como las líneas de su rostro.

-Soy Akos, llevo a viajeros distinguidos a contemplar la belleza de la noche en la Isla de las Liebres -preguntó en alemán. En aquellas tierras muchos consideraban la lengua del imperio una especialmente distinguida -¿Os puedo servir de algún modo o habéis equivocado vuestros pasos?

 

 

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25/08/2012, 13:23
BacilusInfernus

Los tres contemplaron a Rosalía y Thomas alejarse de su posición entre los árboles junto al río, un lugar suficientemente recogido para que nadie viera sus arreglos. Yurev dio un silbido y enseguida acudieron dos águilas que se posaron sobre su brazo extendido; las obligo a que le miraron y susurró. Las rapaces levantaron el vuelo de nuevo. 

 

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25/08/2012, 13:25
Yurev Krecenko

-Demos un pequeño rodeo y entremos por el sur... -dijo Yurev animando al caballo a emprender la marcha.