Partida Rol por web

Tras percibir con los guardias eran unos intrusos bandidos decidiste salir de la plaza para seguir a Grifo, el cual te había parecido oir que se dirigía hacia los cuarteles.

Decidiste tomar un camino más largo pero seguro.

Entres las sombras de los callejones te acercas sin demasiadas complicaciones al edificio de los cuarteles. El edifcio bien lo conoces, pues ya estuviste en el cuando hiciste tu primera aparición en el pueblo. El símbolo de una espada y un hacha cruzadas se muestra a gran altura en el edificio. No hay sonido alguno por las cercanías, y todo permanece en penumbra gracias a las farolas rodeadas de insectos nocturnos que hay por las paredes de la aldea.

En el interior del cuartel si ves un pequeño destello de luz, y la puerta se encuentra entreabierta..

Me acerco hacia la puerta entreabierta sigilósamente y escucho.

Nadie te escucha ni te ve llegar hasta la puerta puesto que se encuentra todo muy solitario. Te pegas a la pared, junto a la puerta y escuchas como un frasco de cristal rebota en el suelo repetidas veces.

Es evidente que algo o alguien se encuentra en el interior del cuartel..

Intento avistar lo que hay en el interior del cuartel,sin que me detecten.

Sea quien sea el que esté dentro,no creo que sea peligroso,pero hay que ser precavido,nunca se sabe...

Ves un pequeño bote de cristal rodando por el piso del edificio, por la zona de la mesa. Seguidamente ves como un hombre con una capa oscura que baja por unas escaleras. No has visto ni el cuerpo ni su cara, pero estás convencido de que era una persona..

Una vez el hombre-extraño de la capa oscura abandona la sala,con sigilo,entro y me acerco hacia las escaleras,donde intento avistar,desde la cobertura,al extraño himbre de la capa negra.

Creo que Grifo no ha llegado todavía,aunque no estoy seguro.Pienso antes de entrar hacia la sala,y ese individuo,no parece que tenga buenas intenciones.Tratré de seguirle,sin que me detecte...

Te acercas en silencio y en cobertura a las escaleras. Cuando te acercas al muro para ver mejor vuelves a distinguir a la misma persona de la capa que vuelve a girar, esta vez, un recodo que va hacia la izquierda.

La zona de abajo se encuentra tenuemente iluminada por antorchas colgadas sobre la pared. Todo indica que el lugar conduce hacia los calabozos.

ANtes de seguirle,intentaré averiguar que estaba haciendo...Me acerco consigilo hacia la mesa y la exploro.

Primero observo el frasco de vidrio que hay en el suelo,lo agarro y huelo su interior,para averiguar que se había tomado.Una vez lo he averiguado(si es posible),me acerco a la mesa y la exploro.

La mesa no contiene mas que inútiles papeleos de la Guarda: facturas, nominas, contratos... Seguidamente te enfrentas al frasco y lo hueles, huele a vino y tiene pinta de ser del bueno. Escuchas unos pasos tras de ti, pero ya es tarde una de sus manos se han puesto sobre tu hombro y te habla.

Suspiras al ver al clérigo, quitándose la capucha y dejando ver su rostro. Dedces que fue él quien bajó por las escaleras.

-Hey, he estado a punto de atacarte. ¿Qué haces aquí?. ¿Y el resto?- Se interesa el sacerdote, mientras a la carrera, va a cerrar la puerta del cuartel por si a alguien se le ocurriera entrar.

Tras ello, espera una respuesta.

El resto se quedo en la plaza,supongo que estarán combatiendo,o intentando rescatar a la Dama,le digo na vez me he recuperado del susto.Escuché que te dirigías hacia el cuartel y decidí seguirte...solo quiero ayudar...me incorporo y observo si Grifo lleva puesto una capa negra,si es así le digo:

Has encontrado el resto de los guardias,qué has descubierto?

Grifo se tranquiliza al escuchar lo que dices, aunque no demasiado. Efectivamente, como esperabas Grifo lleva una capa oscura lo que da pie a que era la persona que había bajado las escaleras.

-No, no están por aquí. Responde. Quizá... por Silvanus no sé, espero que sigan vivos. Tenemos que buscar por toda la ciudad. Deben de haber guardado los cuerpos en algún sitio-

De pronto, de la habitación de al lado que permanece la puerta abierta se escucha un ligero ruido. Grifo te indica silencio, y de puntillas se va a cercando a la zona..

COn sigilo,me saco el arco y me quedo preprando en frente de la puerta,para que en caso de que aparezca un intruso mandarle un flechazo entre ceja y ceja.

EN silencio espero mi momento de actuar mientras Grifo,intenta averiguar qué o quien ha provocado ese ruido.

Grifo desenvaina su espada antes de entrar, se gira para ver tu posición y cuando estás preparado la abre de golpe con una patada. La nueva zona es una pequeña sala de entrenamientos, iluminada fugazmente por unas antorchas.

Sorprendentemente no hay nadie. -Mierda. Ha escapado. El sacerdote se acerca una ventana que da justo enfrente de la puerta, y esta se encuentra abierta. Tenemos un intruso vagando por el pueblo... ¡Vamos que no escape!. Sin soltar su espada sale de la habitación para seguir con la carrera y salir del cuartel.

Se dirige hacia el puerto. ¡Siguemé!-

No pienso actúo.En cuanto escucho las palabras de grifo,le sigo apresurádamente intentando no quedarme demasiado atrás.

Un intruso?,sea quien sea lo tenemos que capturar vivo...

Corres con tu arco en la mano persiguiendo los largos pasos del sacerdote. Torcéis un par de calles hasta llegar a una plaza solitaria. No se ve nadie y está llena de los desperdicios del mercado que se llevó a cabo esta mañana.

-Le he visto, no debe de andar muy lejos- Susurra el clérigo.

Te da instrucciones de que busques por los alrededores mientras el hace lo mismo con espada en mano.

POr el momento no camino,ya que no quiero realizar ningún tipo de ruido,de modo que me ubico tras de Grifo y me concentro en avistar y escuchar.

Me acerco hacia la comida sigilósamente,sin embargo no aviso a Grifo,no quisiera que el intruso se alarmara.

Quizá está esperando para emboscarnos...o a lo mejor se trata de un simple gato...

Tu sigilo parece no ser lo suficiente silencioso, pues antes de que puedas ver que es lo que se esconde al otro lado un perro blanco y con manchas negras deja de olfatear la comida para ladrarte.

-Wof, wof.. -

El animal da un par de ladridos cortos, como si diera la alarma a su dueño y después se sienta con la lengua fuera, mirándote...