Partida Rol por web

Norte se acercó a la polilla, intentó hablarle humildemente, pero al parecer la poilla tenía otros intereses. Antes que Norte pudiera reaccionar, la polilla saltó sobre él con sus patas de metal (que parecían más espadas que patas) y casi cortan al ruso al medio.

Detrás de esta pueden ver que el resto de las polillas empiezan a levantarse y a volar hacia el resto de la Liga. En total son 5 polillas que vuelan peligrosamente hasta ustedes intentando atacarlos.

Mientras las polillas atacan, sienten el suelo de la luna temblar por unos segundos. De todas formas todo rápidamente lo ignoran y se concentran en atacar a los insectos robot. Fue en ese momento que la explosión del pulso de Artemis alcanzó a las polillas dejandolas fritas en el suelo.

Frente a ustedes podían ver el camino libre hacia el hogar de los Lama Lunares y del Hombre de la Luna.

Remuevo aceite y sudor de mi cara cuando las cuchillas de aquel insecto se alejan de mi. Miro a Artemis mientras me incorporo, aun manchado, y le comento -parecía buena idea cuando se me ocurrió-.

Pateo un poco la hojalata asesina que ahora reposa en el suelo inerte para asegurarme de que permanezca así y antes de que nadie diga nada me pongo a desarmarla.

Mi intención es averiguar qué son esas cosas y, con un poco de suerte, quién es el que está detrás de ellas o su ataque.

-Si alguien tiene mejores herramientas lo agradecería-.

Geralt ya había desenvainado su espada de acero cuando las polillas iniciaron el ataque, y se preparaba para realizar una finta defensiva para acto seguido cortarla por la mitad. Sin embargo, antes de que se diera cuenta las polillas estaban en el suelo con un fuerte olor a chamusquina

- ¿Qué ha sido eso? Dijo mirando a Artemis.

Aquellas criaturas habían tomado a Sonea desprevenida cuando pasaron a ser “inofensivas” a la hostilidad para atacarles. Varios de la Liga habían notado que eran extrañas, pero seguramente en la mente de todos la sorpresa apareció en mayor o menor medida. Si no hubiera sido por el acto raro de Artemis ya estarían envueltos en una nueva pelea.

-¿Qué... qué pasó? ¿Qué son esas cosas? ¿Qué es un robot?

La sensación que le invadió cuando su compañero las desmayó (o mató, lo que sea que fuere) era algo similar cuando sintió la magia en su cuerpo, así que no se asustó tanto. Sabía que examinar esas cosas no era su terreno, así que dejó que los expertos lo hicieran mientras miraba de reojo a Artemis.

-Iré al edificio a ver qué podremos encontrar-expresó para después acercarse a donde debían ir originalmente.

-Parecía buena idea cuando se me ocurrió-.

-Tranquilo, es normal. La gente suele tender a intentar dialogar antes que nada, eso es bueno. Es sólo que yo ya no me fío un pelo de ninguna cosa artificial... Cuestiones personales -expliqué mientras me acercaba y me arrodillaba corriendo al lado de Norte, al mismo tiempo que comenzaba a sacar herramientas de la mochila-; veamos quién eres y qué nos cuentas, bichejo... -murmuré. 

Entonces comencé a desmontar la polilla* junto con Norte para ver qué escondía y qué podíamos averiguar de ella**. Mientras trabajaba contesté a Geralt y a Sonea:

-Parecen algún tipo de robot, es decir, aparatos mecánicos, creados artificialmente por algún ser con raciocinio superior. Una suerte de aparatos mecánicos autómatas que son capaces de moverse por sí solos (a veces con decisión propia, a veces por control remoto) y que operan, generalmente, con alguna fuente de alimentación cinética, ya sea electricidad, vapor u otras energías... Lo que yo he hecho es lanzar un pulso electromagnético; algo así como una carga de energía encargada de sobrepotenciar los circuitos de estos bicho, es decir, darles más energía de la que son capaces de soportar, para chamuscarlos y dejarlos inutilizados. 

Mientras hablaba, trabajaba desmontando ese bicho. Entonces Sonea decidió ir a investigar el lugar. 

-Vale, pero no vayas sola; que alguien la acompañe, por favor; ninguno deberíamos ir solos a ningún lado a partir de ahora, la verdad... Por cierto, ¿alguien ha notado antes de las polillas ese temblor en el suelo de la Luna? Norte, eso... ¿es normal aquí? -pregunté entonces, acordándome de ello.

Mientras esperaba una respuesta, volvió a mi cabeza otro asunto al que le había estado dando vueltas desde el principio. 

-Oh, y una cosa más, para todos... No sé exactamente cómo funcionará ese enemigo vuestro, Norte, pero todos deberíamos llevar encima algo que pudiera provocar una fuente de luz intensa. Norte dijo que trabajaba con la oscuridad... Quizá con luz intensa podamos combatirlo. No es seguro, es sólo una idea, pero vigilad las sombras a vuestro alrededor. 

-Vale, pero no vayas sola; que alguien la acompañe, por favor; ninguno deberíamos ir solos a ningún lado a partir de ahora, la verdad... Por cierto, ¿alguien ha notado antes de las polillas ese temblor en el suelo de la Luna? Norte, eso... ¿es normal aquí? -pregunté entonces, acordándome de ello.

Asistía al muchacho o él me asistía a mí pero ciertamente encontré placer en aunar nuestra capacidad mecánica, había encontrado a un alma afín en aquel grupo.

-Ciertamente no lo sé, como en la tierra asumo- dije al encoger mis hombros enormes -es probable que algo esté pasando pero andar a tientas es peligroso-.

-Oh, y una cosa más, para todos... No sé exactamente cómo funcionará ese enemigo vuestro, Norte, pero todos deberíamos llevar encima algo que pudiera provocar una fuente de luz intensa. Norte dijo que trabajaba con la oscuridad... Quizá con luz intensa podamos combatirlo. No es seguro, es sólo una idea, pero vigilad las sombras a vuestro alrededor. 

Pasé una mano por mi nuca buscando las palabras -No funciona así, es más complicado. Pitch puede anular la luz porque es una representación corpórea de los miedos, la angustia y la desesperanza. La forma de combatirlo en con valor y no cediendo a la depresión y terror en los que busca sumergirnos-.
Respondí finalmente volviendo al trabajo.

Stelmaria respondió a los pensamientos de Asriel, sin decir nada, ambos comenzaron a correr.

No había tiempo para explicar, era un regla de todo cazador, solo se podía poner una trampa si se tenia tiempo.

Y eso la molestaba, ella era una cazadora, estar al alcance de una trampa la convertía en presa, bastante molesto.

Lady Sonea, la acompaño, iremos juntos.

Los dos patas estaban ideando su plan de caza, pero estaban varios pasos atrás, el suelo solo vibraba por dos razones, primero eran los espíritus de la tierra, pero ella presentía en sus bigotes que era la segunda, una fuerza muy grande…

Grgrgr…

Rugía por lo bajo mientras abría camino a los dos patas, sus sentidos buscaban trampas, en verdad no le gustaba ser la presa y quería cambiar la situación, además sabía que Asriel tenía un motivo muy importante para volver.

En mi mano está Aguja desenvainada, lo que había hecho con un gesto inconsciente al pasar lo ocurrido. Mientras la vuelvo a envainar reviso si tengo algún tipo de rasguño de la explosión.

Tras ello, me quedo mirando con curiosidad por un segundo el despliegue de saber tecnológico del que hacen gala mis compañeros. A la mención de los poderes del enemigo, me paro a pensar si he escuchado algo parecido alguna vez que pueda servirnos de ayuda, sobre todo si tiene algún tipo de debilidad inesperada que no hayan mencionado ya, o puedo aportar luz al respecto.

Cuando Sonea y Stelmaria empiezan a andar le digo al grupo - Si no me necesitáis las acompañaré - y empiezo a andar hacia ellas a paso vivo para alcanzarlas, salvo que alguien me pare previamente.

Artemis empieza a ver el interior del robot y se lleva la sorpresa de que adentro de él no hay nada mecánico. Es más el robot parece estar movido por magia o algún tipo de energía porque no hay nada adentro que parezca mecánico. Estos Robots son juguetes gigantes de acero, adentro de ellos no hay ningún tipo de mecanismo y no parecen guiarse por la lógica de la ciencia.

Al entrar en el palacio vieron un grupo de hombres pequeños que salieron corriendo a detenerlos.

¡Ataquen por el Hombre de la Luna!

Los pequeños lamas lunares se queda congelados al verlos.

Ustedes no son pesadillas ¿quienes son?

Es en ese momento que se dan cuenta de la presencia de norte y dicen.

¿Norte eres tu?

Abrimos la carcaza y la revisamos junto a Artemis, al parecer los motivos de su funcionamiento eran plenamente mágicos en lugar de científicos.

Tras eso fuimos con los demás al palacio, unos hombrecillos lunares cargaron hacia nosotros por un segundo pero me reconocieron.

Me adelanté ante el reconocimiento de los lamas y asentí con gravedad -así es, así es, hemos venido para comprobar la situación. Tengo entendido que el Hombre de la Luna se ha perdido o lo han secuestrado. De ser así precisaríamos averiguar qué sucedió exactamente a fin de rescatarlo-.

Sonea escuchó la explicación de Artemis acerca de lo que era un robot, una cosa completamente desconocida para ella, mientras se acercaba al sitio al que querían arribar desde que aterrizaron en la luna. Esos robots le sonaban a alquimia avanzada y que seguramente Rothen estaría emocionado tratando de aprender de ello...

Recordándolos, ¿cómo estarían todos ellos? ¿Qué pasaría si llegaban a su mundo? ... ¿Akkarin habrá continuado con sus... cosas prohibidas? Negó con su cabeza apartando esas dudas y asintiendo a la sugerencia del chico acerca de las sombras.

-Yo puedo invocar una luz intensa... pero puede dejarlos ciegos. Si es necesario lo hago, pero les avisaría para que tomen precauciones.

Sintió cómo el ser que acompaña siempre a Asriel le seguía y el hombre le seguía su paso. Le asintió para indicarle que le había escuchado y notó que Arya se unía a la comitiva. Entre más mejor para poder defenderse en caso necesario.

Y claro, unos hombrecillos corrían hacia ellos. La joven aprendiz se disponía a invocar un escudo cuando escuchó sus gritos, y así supo que no eran el enemigo y fueron confundidos por esas pesadillas con forma física. Sonea parpadeó varias veces mientras Norte explicaba la situación y se quedó al lado de Asriel, Stelmaria y Arya en silencio en espera del desarrollo de este momento.

Cuando vieron que los "robots" estaban vacíos por dentro, Gerlat pensó inmediatamente en los Gollems Quizá sean algo parecido a ellos, seres artificiales movidos por la magia. Pero si fuera así ¿Por qué no vibró mi medallón? Es posible que no funcione en este mundo. A decir verdad, Geralt no recordaba cuando había sido la última vez que su medallón vibró ante la presencia de la magia.

Otra vez aparecieron seres de la nada que resultaron ser amigos de Norte. Geralt ya se estaba cansado de ponerse en guardia cada dos por tres para al final no hacer nada Al final se me olvidará pelear

El brujo esperó pacientemente a que los seres de la luna y Norte terminaran de hablar.

Lord Asriel se habia frenado en seco al ver toda esa conmoción, Stelmaria también parecía confusa.

Aunque no dijo nada, miro fijamente a Norte y a los Lamas.

¿Como no vieron el saludo de Norte?

Los lamas abren los ojos bien fuerte y corren hacia norte para abrazarlo.

¿Donde estabas? Pensabamos que habías desaparecido. Esos seres de allí afuera fueron invocados por el hombre rojo que desapareció con el Hombre de la Luna. Luego quedamos incomunicados, no podíamos hacer ningún movimiento y arriesgarnos a dejar el templo desprotegido.

En ese momento la tierra vuelve a temblar...

... el temblor se hace más fuerte y detrás de ustedes ven surgir del medio de la tierra una cápsula con forma de huevo. De la capsula ven salir un hombre con largas orejas, o por lo menos eso es lo que creen ver, al mirar fijamente pueden ver que es un conejo de aproximadamente 2 metros de altitud que camina con una lanza como si fuera un bastón.

Veo que tenemos una reunión inesperada. Mi nombre es Aster Bunnymund, soy el último de los Pooka y el guardián de la esperanza.

Al ver los robots fritos en el suelo empieza a limpiarse los lentes mientras los mira a todos.

Una lastima que me haya perdido toda la diversión, pero como se imaginarán hacer un tunel desde la tierra a la luna es más difícil de lo que parece. 

El pooka se sobresalta y los mira  todos.

¿Norte? Veo que trajiste muchos amigos, ellos nos vendrán bien porque descubrí donde está el Hombre de la Luna y no te va a gustar quien lo tiene. Parece que es el mismo Pitch quien se está encargando de retenerlo, pero Pitch nunca atacaría a los Lamas de esa forma.

El conejo los mira a todos y les hace señas para que se metan en el huevo.

¿Alguna vez viajaron en un tren subterráneo?

Lord Asriel ve confirmados su temores de llegar segundos a ese mundo, de nuevo el enemigo estaba un paso adelante.

¿Como?

Era su interrogante.

Comenzaba a sospechar que un evento similar a la otra liga extraordinaria, estaba ocurriendo.

Vamos -Dijo aún ensimismado, debido al reciente encuentro con su hija se encontraba fuera de su zona de confort. ¿Alguna advertencia? En algunos trenes hay cinturones de seguridad…

Aquel agujero no le producía temor alguno, pero por su conexión con Stelmaria, podía sentir su desagrado a un hoyo donde habitaban otras criaturas, eran sus instintos de cazadora.

Los habitantes de la Luna vincularon los robo-bichos al tipo de rojo, no le sorprendía que su funcionamiento se relacionase a alguna fuente desconocida para él y los demás, el infeliz tenía magia y tecnologías muy raras.

Al parecer el Guardián de los Sueños había desaparecido a manos de su enemigo y ahora Bunnymund salía de la nada con ínfulas de atareado para llevarnos con Pitch que, al parecer, era quien tenía prisionero al Hombre de la Luna.
No entendía toda esta correría, nunca habían sido tan desorganizados sus aliados. Irresponsables si, descoordinados jamás.

¿Norte? Veo que trajiste muchos amigos, ellos nos vendrán bien porque descubrí donde está el Hombre de la Luna y no te va a gustar quien lo tiene. Parece que es el mismo Pitch quien se está encargando de retenerlo, pero Pitch nunca atacaría a los Lamas de esa forma.

-Yo... Espera... ¿Por qué diablos no llegaste antes? Nos podríamos haber ahorrado un viaje a la Luna ¿Sabes? Y un viaje de rutina no es Bunnymund- intenté ignorar mi frustración y ser más cordial -Dime cuanto puedas camarada, todo nuestro universo está en peligro-.

- Cada segundo es un nuevo transporte, este mundo está siendo realmente interesante - pienso ante la mención sobre el tren subterráneo.

- Bueno, al menos ya sabemos dónde está nuestra siguiente parada - pienso ante lo que está ocurriendo.

- Arya Stark - digo haciendo una leve reverencia, aunque por mi mente pasa que hemos dado un gran rodeo y perdido tiempo, cuando parece que vamos a contrareloj - estoy lista - añado.

-Bueno -dije, mientras me encaminaba hacia el huevo-, al menos no será peor que una lanzadera de la PES. Y supongo que tampoco será peor que el metro de Londres... -reí mi propia gracia, pero dudaba que alguno de mis compañeros entendiese lo que acababa de decir. 

Sin embargo, en lo más profundo de mi mente aún se había quedado grabada una frase del lama que había hablado. FUe entonces cuando afloró a mi córtex prefrontal.

-Un momento -me detuve y me volví hacia aquél-, has dicho "hombre rojo", ¿no es así? ¿Un hombre con una larga capa roja? ¿Qué hizo? ¿Iba con Pitch? ¿Vinieron los dos y se llevaron juntos al Hombre de la Luna o se lo llevó sólo el hombre rojo? Y si es así... -me volví hacia el conejo- ...entonces, ¿cómo sabes que lo tiene Pitch?

Luego me giré hacia Norte. 

-Si a Pitch lo está ayudando el hombre de la capa roja... -no terminé la frase, pero mi expresión grave lo decía todo. No era cuestión de asustar a los lamas más de lo que ya lo estaban. Norte lo entendería. 

Geralt llevaba un rato sintiéndose inútil. No entendía cómo funcionaban la mayoría de los aparatos del mundo de Norte, y eso hacía que se sintiera frustrado. En parte deseaba un poco de acción, para poder sentirse útil dentro del grupo.

Lentamente se acercó al medio de transporte del conejo gigante deseando ponerse en marcha cuanto antes -Venga, hace mucho que no hago ejercicio.