Creo como uds que el collar lo lleve Niamar, yo poco estaré en el frente.
Elara ya estaba afuera cuando se levantan, leyendo su libro de conjuros mientras acaricia a Agüilda, su gata.
Está perfectamente arreglada y su vestido completamente limpio, parecería que se ha bañado, peinado y lavado la ropa. Alguien diría que podría ir a una celebración muy importante en este momento y estaría arreglada de la forma indicada.
Está bien, yo llevaré la bola de cristal, de cualquiera de uds puede usarla de la misma manera que la uso yo, aunque recuerdo que a veces el uso excesivo de este instrumento podía ocasionar locura a aquellos de mente débil.
Partimos nomás.
El único poder que no suprime nunca Elara es el de estar siempre espléndida, como si vieran una diosa pero sin la auras.
Siempre impecable. Hasta alguno se podría dar cuenta que todas las mañana se levanta perfectamente arreglada.
No lo hace automáticamente si se mancha pero si al poco tiempo, a lo mejor de eso también se pueden dar cuenta.
Eso porque es re loca de su apariencia, le dura desde ravenloft incluso, cuando ella se podía ver al espejo.
El paladín entrega cada uno de los objetos a quien el equipo a decidido que es el mejor para llevarlo, en cierto modo se siente satisfecho al sortear con éxito su primera encrucijada.
Muy bien, es momento de partir entonces!!!