Partida Rol por web

¿Que son esas estatuillas? Parecen hechas de animales. Me pregunto cual será su valor en el mercado. Podríamos sacar algunas monedas si las vendemos en el pueblo a algun comerciante, digo a Gael cuando encuentra las estatuillas.

Mientras Gaelazari, se guardaba disimuladamente las monedas en su bolsillos levanto una de las botellas para distraer las miradas de todos y que no vean que se guardaba las monedas.

Hey amigos miren lo que encontré! Vino! esta noche la pasaremos bien eh, jajaja!

Al comentario de Lucien, el pícaro responde:

No se que serán Lucien, pero tiene buena pinta, y esa caja de música no se queda atrás, es probable que saquemos un buen dinero por ellas, aunque pensándolo bien antes de venderlas sería bueno examinarlas detenidamente quizás estas cosas sean más de lo que parecen. ¿A quien creen que podriamos consultar sobre estos trastos? quizás ese viejo que nos contó toda la historia sepa algo al respecto, que dicen se las llevamos, para que las vez? Quizás hasta tengamos suerte y una de estas cosas sea esa llave de la que tanto escándalo armó.

Escucha a Gaelnazair con atención y los ojos brillantes de la mas pura emoción que la inexplicable mente curiosa de un Kender puede erradiar. -Esas estatuillas pueden ser mágicas????? que poderes crees que tendrán? tal vez puedan convertir a alguien en uno de esos animales!!! o en presencia de esos animales serás mas amigos de ellos.... tal vez incluso puedas hablar con ello!! te imaginas una conversación con un gato?? hablando de pescado y cazar ratones.. o de estar tumbado al sol los dias calurosos en el tejado de la casa!!! Yo una vez en Kalaman estuve todo un dia tirado en los tejados al sol buscando a un ladrón con el que me confundían, así que me subí a los tejados para buscarle y hice muchos amigos gatos! pero claro, como yo no se hablar gatuno, pues no nos entendíamos.

"Creo que deberíamos de llevarlas a Pashin, allí buscaremos al Heraldo, el nos dirá que hacer". -"Estos chicos solo piensan en el dinero, será complicado hacerles ver que nos movemos por otros motivos. Aùn está caliente el cuerpo de Rayson y ya lo estoy hechando de menos."

Miró donde su amigo yacía abatido, al lado de su verdugo. "Tendremos que enterrar al buen Rayson, no creo que él nos dejara a merced de las alimañas si alguno de nosotros hubiéramos caído." No todo era oro y riqueza en esta aventura, pues bien amargó sabía el botín si no se podía festejar con los amigos caídos.

Vuestro regreso a Pashin es lento y aprovecháis para dar gracias por estar vivos: no todos pueden decir lo mismo. Está claro que la búsqueda de esa llave ha comenzando con contratiempos. Y, lo peor, es que ni siquiera sabeis a ciencia cierta si teneis el objeto que fuisteis a buscar.

En cuanto llegáis a Pashin, como es lógico, algunas miradas se posan en vostros. Cuando entráis en Los Cinco Dragones, la gente os mira con curiosidad, pues estais visiblemente heridos.

La tabernera sale de detras de la barra apresurada al ver vusestro estado ¿Qué ha sucedido? Sé que el Heraldo me ha preguntado un par de veces si habíais vuelto. ¿Dónde habéis estado?  Viendo vuestro estado, la mujer no espera respuesta. No, mejor no me lo digáis. Venid por aquí. La posadera, visiblemente preocupada, os guía hacia la segunda planta y os lleva a una habitación en la que podéis atender a los heridos. Sale un momento y vuelve con un clerigo con un bigote vistoso tipico de los pertenecientes a la orden de solamnia, Señor Redneck haga lo que pueda por ellos , necesitan de su ayuda.

Me acerco a los recién llegados, hago un gesto afirmativo a lo que requiere la posadera y miro a los recién llegados:

- Bienvenidos, dejenme ver sus heridas para poder sanarlas lo antes posible y que estas no se infecten. Soy Robbie Redneck, sacerdote de Kiri-Jolith, defensor de los caballeros de la espada de la orden de Solamnia. Un placer poder servirles en todo aquello que sea necesario.

¡Vaya, un curapupas! A Lucien no le gustaban los sanadores, y menos los clérigos, para él no sabían aprovechar las posibilidades que ofrecía la verdadera magia, aparte de estar todo el dia rezando, un desperdicio.

Pensandolo mejor, al acordarse de su heridas sufridas en el combate, intentó ser más amable.

Mi nombre es Lucien von Fable, señor bigo... Redneck, ¿podría usted hacer algo al respecto?, digo enseñándole el corte y la quemadura que me hizo el mago con el proyectil.

Aguantaremos su cansina plegaria si con ello es capaz de curarme, pienso.

El grupo acababa de perder a su sanador, pero el destino quiso cruzar nuestros caminos con otro, no todo eran malas noticias, aunque nadie lograría reemplazar a buen Rayson, es cierto que a Gael no le agradaban demasiado los clérigos, siempre con su moral tan estricta y sus códigos de conducta muy similar a los paladines, pero Rayson al igual que Dunk, habían logrado ganarse su confianza, y eso era algo en extremo raro, por lo que Gaelazair se dio cuenta sorprendido que sentía algo de triteza por no tener entre ellos al caído Rayson.

Dejaría que el clérigo que acababa de aparecer curara sus heridas y más si era gratis, pero definitivamente no confiaba en ese hombre, no le gustaba, como no le gustaban los clérigos, pero sabía fingir simpatía muy bien, si eso le beneficiaba, y eso haría con el tal Redneck.

Adelante buen hombre, y gracias por propiciarnos sus servicios, mis compañeros y yo hemos tenido un par de inconvenientes como puede ver, sinceramente agradecemos su ayuda.

El elfo se sentó en una silla esperando a que llegara su turno de ser curado, mientras con una mano en su bolsillo acariciaba las monedas que le había sacado al cadáver del tal Peregrim.

El sacerdote de Kiri-Jolith el dios de la guerra y la fuerza, del honor y la batalla observa el estado de los recién llegados y puede percatarse de que Lucien y Legiresh son los que están en peor estado.

- Por favor sentaos aquí para que pueda atenderos y estéis cómodos.

Empieza a entonar una letanía invocando el poder de su dios para sanar a aquellos "aventureror" que había recibido sus heridas en una batalla por el tipo de herida, no por que lo supiera. Una luz azulada empieza a britar de sus manos y las pasa como haciendo caricias sobre las heridas con peor aspecto y finalmente la luz pasa a los cuerpos de los sanados. Primero Legiresh, luego Lucien, Gael y finalmente Dunk que parece que su armadura le ha protegido de recibir tantas heridas como sus compañeros.

- ¿Y cómo han recibido estas heridas señores? No parecen de accidentes domésticos ni de bestias salvajes, parecen heridas de un combate...y esta de aquí una quemadura de fuerza mágica.

"Gracias amigo, la verdad es algo complicado, fuimos a realizar un encargo, pero hemos de dar gracias a Paladine que solo son rasguños, pues uno de los nuestros cayó. Allí mismo le dimos sepultura, era un buen hombre" Le cambió la cara al paladín, la ausencia de su amigo aún era una herida demasiado reciente.

Conforme iban pasando por las manos de Robbie las de Dunk recibía a los maltrechos compañeros, finalizando con una curación a sí mismo.

Miro al paladín cuando habla sobre el dios desaparecido Paladine, el que sacrificó su inmortalidad para acabar con el mal supremo Takhisis:

- Alabado sea Paladine esté donde esté y con la forma que haya decidido morar entrre los mortales tras su caída, sus seguidores se reparten ahora entre el resto de dioses del bien, como yo mismo sigo a su hijo mayor y heredero Kiri-Jolith. Algunos han decidido seguir a la diosa de la curación Mishakal o a alguno de los otros hijos de Paladine como Habakkuk creyendo que el mundo ya no puede ser sólo bien, una lástima.

En un rato tendréis la cena lista.

Aprovecháis para descansar hasta que uno de los mozos sube y os avisa de que ya podéis bajar.

Durante vuestra cena en una mesa situada cerca del fuego, escucháis las historias que cuenta el Heraldo. En ellas, los Caballeros de Neraka tienen un papel destacado. Entre otras cosas, relata cómo Lord Ariakan fundó la orden en imitación de los Caballeros de Solamnia, pero mejorando algunos aspectos, y también narra el papel destacado que la Orden tuvo durante la Guerra de Caos.

Tras la cena, os reunís con el Heraldo.

¿Qué tal os fue? ¿Encontrasteis esa llave silvana? ¿Y vuestro amigo Rayson?

El anciano parece ávido de respuestas

Llave silvana?? que llave silvana?? yo no he visto ninguna llave... tenéis una llave?? y que abre??

Arrugo la frente y me meso el bigote cuando el heraldo explica las perversiones que ha creada Lord Ariakas el impío y cuando habla de los "caballeros de Neraka" no puedo más que resolplar para contenerme y no decirle la verdad sobre loque provocaron esos...esos, esos, bueno dejalos este mundo es así y debe volver a ponerse en su sitio ahora que el Gran Dragón Paladine ha dejado los cielos y la "gran zorra de cinco cabezas también".

Escucho sobre que hablan este pintoresco grupo y esa llave silvana de la nunca he escuchado nada.

Pues no encontramos la llave, y nuestro querido Rayson se quedó allí criando malvas.

Aunque no encontramos la llave, sí encontramos otros objetos. No sabemos si son mágicos, quizás nos puedas sacar de dudas, digo al heraldo mientras con la mirada puesta en Gael para que le enseñe uno de los objetos que encontró en la tienda.

Tras escuchar como todos lamentan la muerte y pérdida del sacerdote del grupo digo:

- ¿Qué fe profesaba vuestro malogrado compañero Rayson? Veo que era alguien muy estimado en vuestra compañía y ahora no contáis con un sacerdote entre vuestras filas, tan sólo el honorable Dunk tiene habilidades curativas. ¿Les importaría que viajase con ustedes para buscar esa llave y hacer el bien en el mundo?

No pude profetizar la muerte de rayson, mis sueños son solo imagenes sueltas pero tambien vi en ellos un caballero de Kiri-Jolith con un gran mostacho que os ayudaba tal vez sea este este caballero , si se parecia

Dice mirando tu gran bigote fijamente

Vamos a ver que habeis traido... dice expectante

El Kender, sin mucho que tener para aportar ni la concentración necesaria para seguir una conversación que le parece insulsa y aburrida, se dedica a rebuscar por ahí a ver que maravillosos objetos se encuentra.