Las estimaciones de Yasín os demuestran que el hombre no sale mucho de la ciudad: os lleva casi todo el día llegar hasta la zona de los túmulos. Aunque cansados por el largo viaje, no os cuesta encontrar la tumba gracias a que está marcada por un par de obeliscos de color rojo sangre delante de una abertura en el lado de una colina pelada.
Imagino que algo de comida y agua sí que lleváis, ¿no? ;-)
-Dejámechar un viztazo--solicita Merla cuando por fin encuentran el túmulo.
La mediana examina a conciencia el suelo que va desde los obeliscos hasta la entrada.
Sí, sí. Claro. ^^
¿Hay puerta o es una caverna abierta? Busco trampas en cualquier caso.
Un tanto expectante por lo que pueda salir de ese maldito túmulo, voy pasándome el alfanjón de una mano a otra, jugueteando con el equilibrio que tiene y esperando que el resto indique que es seguro avanzar.
Un par de obeliscos de piedra roja flanquean una agujero oscuro que entra en la colina. Ningún árbol crece en la escarpada cima de la colina y tampoco parece que haya animales. El aire está quieto y tranquilo, pero huele mucho a cobre. La entrada al túmulo tiene una sencilla escalinata de mármol que desciende.
Parece que hay muchas huellas de personas, pero no sabéis demasiado de estas cosas, así que no podéis precisar mucho más.
Será mejor que bajemos, ¿no? ¿Abres el camino Merla?
Sin más dilación, Delilah pronuncia unas palabras arcanas que hacen que su piel se endurezca.
Ale, me lanzo un Armadura de mago. Como haya muertos vivientes me veo de palmero...
-¿Eh? ¡Ah! Zí, zí. Voy--asiente la mediana justo antes de desenvainar la daga y adentrarse en el túmulo.
Busco trampas en la escalera, método d20. ;D
Que el Forjador de Almas nos proteja. Hay algo muy siniestro en todo esto...
Dice el clérigo antes de embrazar maza y escudo. Como hasta ahora, se coloca le último para cerrar la marcha.
Descendéis la escalera con cuidado y os encontráis en una intersección. En el suelo hay un pequeño canal que parece contener sangre en vez de agua. Discurre de un estanque a vuestra izquierda a otro en una habitación a vuestra derecha. Más adelante, parece haber otro estanque, también con sangre...
Esto es lo que veis justo en la intersección. Para más detalles, tenéis que ir a la derecha o seguir de frente.
Será mejor que echemos un vistazo a ese estanque antes de seguir no sea que salga algo de ahí y nos pille por la espalda...
Empezamos mejor por la derecha, ¿no?
A pesar de la grima que le produce el agua color sangre, Merla sigue encabezando la expedición.
Echo un vistazo a la fuente de la izquierda y, si no veo nada, luego me interno en la sala de la derecha.
Tras no ver nada extraño (más de lo ya es, se entiende) en el estanque de la izquierda, vais a la sala de la derecha. Hay un pozo de dos pies de altura en medio de la sala. Lo que parece sangre mana de una calavera de piedra montada en el tello, llenando por completo el pozo. El exceso de sangre sale a través de un caño a un canal el suelo que, como habéis visto, desciende por el pasillo hasta un estanque al otro lado. Para añadir más misterio a la habitación, los muros están tallados con escritura en algún antiguo lenguaje.
Asumo que ya me has tirado por Decipher Script y que no entiendo nada, ¿no?
Si no entiendo nada, lanzo un comprensión idiomática.
Gracias a tu magia, la escritura parece tomar forma. Te das cuenta de lo que hay escrito en un leguaje arcaico son nombres. En concreto, es una lista de nobles suelios, aunque sin duda de hace mucho tiempo, pues no conoces ninguno.
Sí. Descifrar escritura solo valía si entendías el idioma, lo que consigues con el conjuro ;-)
Delilah coge un poco de polvo negro de una bolsa y se tizna los dedos mientras con la otra mano pone unos granos de sal en la punta de su lengua. Tras pronunciar unas palabras arcanas, se queda mirando la escritura.
Era evidente... ¿Qué otra cosa podría haber en un túmulo? Nombres... Por la pinta diría que son nobles suelios. Eso es todo lo que veo aquí.
Mientras yo leo, ¿por qué no buscáis puertas o mecanismos?
Conjuro descontado.
Merla sigue a Delilah de cerca en el estudio de las inscripciones.
¡Marchando una de calamares, oiga!
A pesar de buscar meticulosamente, Merla no encuentra señal alguna de puertas secretas, compartimentos ocultos o trampas.
¿Vamos para la otra sala o alguna cosita más aquí?
El sonido de un débil burbujeo hace eco contra los muros de esta gran sala. Apartado en un pequeño nicho en cada esquina hay sarcófagos de piedra destrozados, con su contenido ya saqueado. Dos pequeños pasillos al este y al oeste conducen a unas alcobas, cada una conteniendo un sarcófago profanado de manera similar. Un gran estanque de sangre que se agita domina el centro de la cámara.