Partida Rol por web

La primera de las sombras comienza a correr a gran velocidad hacia donde se encuentra Khan seguida muy de cerca por la otra de las sombras las cuales corren esquivando con grandes saltos las rocas y los restos de ruinas que se encuentran en su camino

Aún están lejos. Puedo esperar. Solo tengo que mantener la concentración, calcular su velocidad y distancia, y serán ellos los que vendrán a mí. Si no les salgo al encuentro, será más sencillo. Son dos, y una está ligeramente retrasada. Solo hay dos maneras de enfrentarse a dos adversarios al mismo tiempo, según mis maestros: o bien sumergiéndose en la melé salvaje, justo entre ellos; o bien luchando solo contra uno e interponiéndole en el camino del otro. En ambos casos, la clave está en el movimiento y la situación.

Sin separar la mirada de ellos, despliego mi hozachi y comienzo a caminar, de costado, lateralmente hacia el lado exterior de la pareja que se corresponde con la sombra más adelantada. Si me muevo hacia allí, cuando entre en combate una de las sombras se interpondrá en el camino de la otra, otorgándome una mínima ventaja que podría ser decisiva.

La otra ventaja sería asaltar su movimiento en el último momento, desplazándome hasta la distancia de combate para alcanzarle con toda la longitud de la cadena. Un movimiento que debo esperar y ejecutar a la perfección en el instante justo, o todo se irá al traste.

Las dos sombras siguen su frenetico avance hacia el lugar en el que se enceuntra Khan, una de ellas parece desplazarse levemente hacia el lado en el que se encuentra el hombre gato, sin embargo, la otra parece seguir su camino a gran velocidad

De modo que este es el juego...

No son animales, no son bestias salvajes. O son seres inteligentes, o son perros de presa. No están de caza, cumplen una misión. De lo contrario, nunca se hubieran separado. Los animales que cazan juntos, se concentran en una misma presa para aunar fuerzas.

No puedo dejar que alcancen a Wolfan. ¡¡Maldición!! He de prescindir de la táctica de interposición, no me servirá de nada. Si al menos tuviera mis shurikens... Pero no, solo me queda una salida.

Melé salvaje.

Detengo mi caminar y giro en redondo, retrocediendo hacia la puerta de la casa a la carrera. Calculo su velocidad, superior a la mía, para esperar el momento adecuado en que lanzar mi cadena. Ojalá lograra llegar a la puerta antes que ellos, al menos así les forzaría a abatirme antes de entrar. Pero parece que tendré que luchar contra los dos a la vez.

Y pocas son las opciones de victoria.

Las dos criaturas prosiguen su carrera, pero parece que se han dado cuenta de las intenciones de Khan, es entonces cuando pasa algo que realmente sorprenderia a cualquiera, una de las sombras se detiene y comienza a correr en otra direccion, por su forma de correr parece que desea rodear la cabaña cosa que no parece demasiado logica, mientras la primera de las sombras se encamina directa hacia Khan

Continúo corriendo, comprobando que la situación es cada vez más desesperada. No me cabe duda de que le buscan a él, o al menos a los dos por igual. No podré impedir que lleguen hasta Wolfan, tendrá que buscarse la vida, al menos por un rato.

• ¡¡Wolfan, escóndete!!

Grito con fuerza, traicionando los preceptos de silencio de mi escuela. Pero esto no es una misión de asesinato ni espionaje, estamos con el agua al cuello y le necesito con vida. No puedo protegerlo de ambas bestias, y quien sabe si lograré protegerle de una.

Debo luchar contra esta que tengo más cerca, cuanto más próximo a la casa mejor. Seguiré corriendo y, cuando esté próximo, giraré en redondo y le encararé. Mientras corro, guardo mi hozachi en su arnés y pongo una mano sobre la empuñadura de mi catana. Creo que será el sable quien beba la sangre de mi enemigo en este día.

Las sombras siguen con su avance mientras Khan corre hacia la puerta de la casa, estando practicamente en la puerta ya, desde donde esta puede ver como Wolfan no se ve, sin duda debe de haberse escondido

Detengo mi carrera, algo más tranquilo al ver que Wolfan se ha escondido. Solo espero que sean en eso bastante mejor que luchando u ocultando secretos. Voy a necesitar tiempo y suerte para poder ayudarle, y un alarde de habilidad.

Me giro y extraigo la catana de su vaina, mirando a mi enemigo con el desafío en los ojos. Doy un paso, y luego otro, y comienzo a correr hacia él. Es el momento de darlo todo, matar o morir. Es la hora del acero.

La sombra que rodeaba la casa sale del campo de vision de Khan, sin embargo, tiene como principal preocupacion la aparicion de la otra sombra la cual le ha alcanzado y lanza un ataque, sin dudarlo se lanza contra el como una bestia salvaje, al parecer para derribarlo, el golpe es bastante violento, sin embargo, parece que los refuerzos de la armadura de Khan han servido para lo que habian sido puestos y resisten las garras del ser, Khan dando un paso atras afianza su pierna y asi evita caer ante el empujon de la bestia

Soporto la embestida como buenamente puedo, afianzando los pies en el último momento mediante una posición baja que descienda mi punto de gravedad. El impacto es duro, pero las protecciones resisten. No lo harán mucho más, debo contraatacar si no quiero convertirme en el saco de los golpes de esta cosa. Debo recuperar la posición y poner mi espada entre él y yo, y debo recordarle que tiene motivos para temer. El dolor, esa es la moneda de cambio. Cuando sienta dolor, no atacará tan alegremente.

En cuanto recupero el aliento, tomo impulso con la catana en las manos y descargo sobre la bestia un tajo diagonal, buscando el lateral de su cuello.

Khan mueve con gran velocidad su arma, el ataque se dirige hacia el cuello de la criatura que trata de evitar el ataque con un movimiento a la derecha, sin embargo, no lo logra y el arma de Khan impacta en ese instante contra el cuello de la criatura, el hombre gato nota como su arma hace un buen tajo, que podria matar a cualquier hombre, sin embargo, parece que la bestia resiste el ataque aunque no sin consecuencias. Una especia de liquido denso de color negro y que se evapora lentamente al contacto con el aire empieza a emanar de la herida de forma bastante abundante.

La criatura emite un chillido de ultratumba que Khan interpreta de dolor meintras parece mirar a Khan con odio y mueve una de sus garras contra la pierna de Khan sin embargo el experto guerrero da un salto evitando el astuto pero inutil ataque de su rival

El tajo descubierto, la sangre manando, indicativos de que la posible victoria va por buen camino. También son ilusiones que engañan al guerrero, fantasmas y sombras que tratan de volverle confiado. La batalla no ha terminado, ni mucho menos, aún hay vida en la bestia y aún queda otra por los alrededores.

Tras descender la espada en el primer corte, el siguiente movimiento es evidente, automático. Una sucesión largamente ensayada, merced a un entrenamiento riguroso. Y en eso, recuerdo bien, yo era un buen aprendiz. La hoja gira en mis manos, para ascender en un corte diagonal ascendente. Estómago, pecho, cuello, rostro, todo corre el mismo peligro ante un ataque de este estilo.

La sombra se disponia a realizar un ataque pero Khan es demasiado rapido en esta ocasion, el ataque del asesino no se hace esperar y termina lo que habia empezado, tal vez el dolor de la anterior herida habia debilitado a la criatura o tal vez no, Khan no lo sabia realmente, lo unico que sabia es que su arma habia terminado con esa criatura ya que cayo a sus pies para un segundo despues desvanecerse en un humo negro

Magia... -Mascullo entre dientes al ver la sangre y el cuerpo de su víctima desvaneciéndose en un humo oscuro y tenebroso. Tal como pensé en un principio, no se trata de animales salvajes atacandonos durante una cacería. Son seres enviados a conciencia y, por cómo desaparece tras su muerte, puede que creados o al menos invocados mediante poderes oscuros.

Magos, los más escurridizos adversarios, las más complicadas víctimas.

Esa Orden está llena de ellos, no sería de extrañar que estuvieran detrás de todo esto. Aunque también podría haber magos en Vermass, quién sabe. Lo que está claro es que la magia no les hará infalibles, como demuestra esta bestia desintegrada ante mis ojos. Y también lo demostrará la otra.

Me giro y comienzo a correr hacia el interior del edificio, buscando encontrarme con mi siguiente adversario. Rezo por contar con tanta fortuna y habilidad con ella como con su gemela, portando mi catana al costado y dispuesto a usarla de nuevo. Debo encontrar a Wolfan antes que ella, y protegerle.

Mientras Khan corre a situarse al lado de Wolfan la otra criatura parece estar dispuesta a terminar su trabajo y entra en la casa muy cerca del hombre gato el cual por suerte tiene la iniciativa

Corro por las ruinas, convencido de que la bestia está en el otro extremo de la edificación queriendo entrar por allí. Me esfuerzo en llegar antes que ella hasta Wolfan, saltando rocas y esquivando columnas derruidas, cuando un ruido hace que me detenga. La sombra está tras de mi, sacudiéndose las astillas de la puerta derribada a su paso mientras avanza hacia su objetivo.

Sostengo mi espada con fuerza, afianzo mis piernas y cambio de dirección, corriendo hacia ella en silencio. Puede que sacudirse la madera de su cuerpo la mantenga un instante descuidada, y la sombra puede descubrir que no es bueno descubrir la guardia ante un ninja.