Partida Rol por web

La lógica de las hogueras

1. AGENTES DE FENRE - Novokovo

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09/04/2022, 21:19
Ser Gherim van Wayden

Para el Destino, las piezas del gran puzle encajan con asombrosa facilidad. La clave reside en que lo hacen únicamente en el momento adecuado.

—Maldita ironía... pensó un silencioso Ser Gherim, más parecido a una aterradora gárgola expectante sobre el pilar del pórtico de una catedral gótica, vigilante ante cualquier desliz del boticario para abalanzarse dispuesto a cercenar su yugular con sus espolones.

Para tratarse de un académico, la versión de los hechos de Stanislav, apenas un castillo de naipes, se desmoronó con asombrosa facilidad ante la primera réplica aguda de Heinrich. El Ejecutor esperaba más tenacidad dialéctica en el boticario, que terminó manifestando ser un profundo ignorante de la cuestión. A ojos del enmascarado, aquello, lejos de disiparlas, incrementó sus sospechas sobre el boticario.

La hermana Laurien, hasta entonces taciturna y distante, acometió con una pregunta directa en atención a la relación de aquel hombrecillo con la extranjera de piel tostada. Ser Gherim afiló la mirada, atento a la respuesta del boticario, a su tono de voz, al movimiento de sus ojos. Cualquier cosa que delatara duda o temor. Desde su careo con Shadha al Qanan y su mención al boticario albergaba el pensamiento de que ambos estaban, de alguna manera, compinchados. Y la forastera, lenguaraz y altanera, había mostrado sus cartas.

Aguardó un instante más, estudiando a su presa, esperando el desliz.

Lo peor que se puede hacer en presencia de un Inquisidor como Ser Gherim es dar un paso en falso.

Das alas al halcón.

Notas de juego

Quería lanzar una andanada a la Gherim, pero voy a esperar a la respuesta del boticario que me parece que los tres estáis llevando el interrogatorio bastante bien ;-)

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11/04/2022, 03:48
Stanislav

Laurien le pregunta si colaboraba con la extranjera.

—No, hermana, colaborar es una palabra demasiado grande para describir mi relación con Shadha. Desde que llegó, la extranjera no ha hecho demasiados esfuerzos por ganarse la simpatía de la comunidad de Novokovo. Conmigo, empero, las cosas fueron distintas. Confieso, hermanos, que Shadha me resultó agradable desde el primer momento. La razón de esto es muy simple. Veréis: ella sabe leer y escribir.

>>Desde joven la lectura ha sido uno de mis grandes placeres. Las letras, sin embargo, no son tenidas a bien por todas las gentes de Novokovo. No son pocos aquellos que desprecian la pluma y prefieren la solidez de la azada o el hacha. Es un poco bochornoso, hermanos, pero debo admitir que el trabajo en el campo no es lo mío, y mucho menos lo es el arte de la espada y el combate. Lo mío es la botica, las gafas y el estudio.

>>Naturalmente, la afición por los libros me acercó a Shadha. Es una mujer sumamente culta, como es de esperarse de las gentes del desierto. Incluso le presté un libro de climatología, pues me interesaba escuchar su opinión acerca de la posibilidad de que todo esto sea un mal pasajero provocado por condiciones climáticas extraordinarias.

Esto coincide con lo que habéis encontrado en la casa de la extranjera: un tratado sobre el clima perteneciente a Stanislav.

—Desconozco el motivo por el que Shadha fue arrestada, ni nada acerca de su posible involucramiento en actividades ilegales. Nuestra amistad fue superficial, y no tuve oportunidad de conocerla en profundidad. Aun así, espero que todo se aclare a la brevedad, y que no sea nada grave.

Cornelius dice que le gustaría conocer a los huérfanos.

—Claro, hermano. Las puertas de nuestro improvisado orfanato están abiertas. Quizá incluso podríais dictar alguna clase de Teología. Sé que los niños estarían encantados de escucharos. Os esperaré allí. ¿Hay algo más con lo que os pueda ayudar, hermanos?

Notas de juego

¿Alguna pregunta más para Stanislav? De lo contrario, se marchará.

Como dije en el off topic, probablemente esta sea la última actualización hasta que regrese de vacaciones (aunque tal vez haga un post cortito el martes/miércoles).

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11/04/2022, 12:57
Dr. Cornelius Kotzträppus

El apergaminado boticario despertaba cierta simpatía en Cornelius. Este reconocía en Stanislav las maneras académicas que suponían, más que el sustento, su via vitae. Espoleada por los remanentes de alcohol y la estimulante charla, la imaginación del erudito se veía asaltada por multitud de cuestiones, que de haber expuesto todas, a buen seguro les habría amanecido sentados a aquella mesa.
Así que se dispuso a despedirse, no sin emplazar al buen dispuesto boticario para seguir hablando con él al día siguiente.

- Mañana, tras las primeras oraciones, si lo tenéis a bien, iré a visitaros. Hay ciertos análisis que nos permitirán conocer el estado de las aguas; en balsas, humedales y pozos. Llevaré mis precipitados, algunos libros y artilugios. No dudo en que será de vuestro interés, además así podremos descartar o confirmar la presencia de cuerpos extraños que hayan ingerido las bestias o las gentes de Novokovo. Yo lo llamo methodo scientifica, estoy seguro que le ha de agradar. También me preparará unas hierbas, de las que antes habéis hecho mención, pues ávido las colecciono, estudio y a veces utilizo.

El erudito dio por finalizada la charla con Stanislav por aquella noche, desviando de manera intencionada su atención hacia el plato de comida.
Cuando el boticario ya se hubo despedido y encaraba la puerta de la taberna de Izolda para marcharse, Cornelius le detuvo con una última pregunta, clavando su mirada amistosa y analítica en el enjuto nokovita.

- Hay algo que me resulta curioso, señor boticario.
>> ¿De dónde procede la fortuna de Vladimir Minsky?  
>> Decís que mantiene Novokovo con sus donaciones, cuando en la práctica habría de ser al contrario. ¿Cuál creéis que es el origen de la riqueza del alcalde, que tan a bien tiene prodigar con estas gentes?

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18/04/2022, 17:45
Ser Gherim van Wayden

El Maestre y sus interminables sesiones de preguntas. Ser Gherim tenía sólidos motivos para pensar que sus interrogatorios alcanzaban la confesión final por hastío, por pura extenuación de su interlocutor. Y sin embargo, este tal Stanislav se mantenía calmado e impertérrito. Fresco como una lechuga, listo para una interpelación más.

Confesó haber prestado un libro a la forastera para debatir con ella si todo lo que acontecía en Novokovo era un fenómeno climatológico. A juzgar por su soporífera verborrea, no era descartable que fuese la verdad. Con todo, Ser Gherim se vio obligado a intervenir para comprobar si la frialdad del boticario era impostada.

Sabía bien cómo hacerlo.

—Boticario, me resultáis llamativo, en cierto sentido. No parecéis encajar aquí. Vuestra expresión, vuestra forma de hablar... Vuestra cuidadosa cortesía. Sois un hombre letrado, no hay duda. ¿Qué os hace permanecer aquí, en Novokovo? ¿Tenéis familia? —Ser Gherim afiló la mirada, su rostro convertido en una máscara mortuoria carente de toda expresividad. Acentuó con suma precisión aquellas palabras que deseaba enfatizar. —¿Mujer...? ¿Hijos...?

Notas de juego

Y a mí que me da que este tío no es trigo limpio...

Baalis, si procede tirada de Alerta o algo, tú me dices. ;-)

Que no se diga que Ser Gherim no puede ser sutil como una espina clavada bajo una uña. XD

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19/04/2022, 21:39
Laurien Groote Stroek

Las palabras del boticario eran demasiado precisas, demasiado trabajadas y preparadas, como si supiera qué responder y cuándo hacerlo, siguiendo un patrón que bien podría indicar que conocía las formas de la Inquisición por lo que dejó que sus compañeros continuaran interrogándole hasta encontrar un hueco y hacer su pregunta.

- Señor Stanislav... ¿Ha tenido contacto en alguna ocasión con la Inquisición? ¿Ha presenciado alguno de nuestros trabajos o ha pertenecido a ella de alguna forma? No sé... Como algún tipo de asesor o erudito... Me da la impresión de que conoce muy bien nuestras formas... 

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19/04/2022, 22:02
Stanislav

Cornelius confirma que asistirá al orfanato al día siguiente, y que también se servirá de algunas hierbas de la botica.

—Por supuesto, hermano. Todo lo que necesitéis.

Luego, el erudito pregunta por el origen de la riqueza del alcalde Minsky.

—Ah, no digo que el alcalde sea el sostén de la aldea, hermano. Simplemente que hace algunas contribuciones al orfanato. Beneficencia, si así queréis llamarle. Hasta donde sé, su fortuna fue en gran parte heredada. El padre de nuestro actual alcalde también fue alcalde, hace décadas. Los Minsky han hecho su riqueza a base de buenas inversiones, comprando las mejores tierras y poniéndolas a trabajar. El alcalde también es dueño de varios rosales. Estoy seguro de que el comercio de rosas le ha traído grandes sumas de dinero.

Rostro de Plata señala lo disonante del boticario, aquello que no termina de encajar. Stanislav no se inmuta. Su faz sigue siendo la misma máscara de aterciopelada cortesía.

—Ciertamente soy cortés, disfruto de un buen libro y me enorgullezco de haber estudiado en la Universidad de Oldenburg. No creáis que yo no advierto lo extraño que puede parecer eso, hermano. ¿Que qué me hace permanecer aquí? —repite Stanislav, acariciándose el mentón en gesto pensativo—. Los sabios dicen que un hombre es las decisiones que toma. Yo, que no soy ningún sabio, agregaría que un hombre también es las preguntas que no se hace.

>>No tengo una buena respuesta para ofreceros, hermano. Tuve una esposa, pero falleció hace añares. Nunca tuvimos hijos y no volví a casarme. Nunca he tenido hermanos, y mis padres han dejado este mundo hace ya muchísimo tiempo. Si nada me ata, ¿por qué me quedo? Quizás tengáis razón y desencajo en esta aldea. Pero encajo desencajando, si me permitís el trabalenguas. Si me marchara de Novokovo, a mi avanzada edad, ¿qué haría? ¿Irme a otro lugar a desencajar desencajando? Aquí estoy bien. Tengo un negocio con el que mantenerme ocupado y niños para educar. 

Laurien le pregunta si perteneció a la Inquisición, o si tuvo contacto con ella.

—No, hermana, nunca he formado parte de la Inquisición, pero sí que tuve la oportunidad de conocer a algunos de vuestros miembros —dice con delicadeza—. Fue hace décadas, cuando yo estudiaba en la Universidad. En aquella época había algunos hermanos inquisidores supervisando la Universidad, asegurándose de que no se enseñaran doctrinas heréticas. Sin embargo, yo nunca he tenido roces con la Inquisición. Estoy seguro de que si consultáis los registros de vuestra organización, podrán confirmar lo que os digo. El Santo Oficio nunca ha tenido problemas conmigo.

Notas de juego

¿Algo más para preguntarle a Stanislav? Caso contrario, ya me diréis qué queréis hacer a continuación. En la aldea es de noche. ¿Una última excursión nocturna o avanzamos al día siguiente? Por cierto, luego voy a poner en el off topic una recapitulación de los investigado hasta ahora, así no perdemos el hilo.

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20/04/2022, 19:36
Director

Terminado el ¿interrogatorio?, el boticario inclina la cabeza respetuosamente y se marcha. Os quedáis en el salón de la taberna, donde hay cada vez menos clientes. Fuera reinan la noche y la neblina. Los habitantes de Novokovo se están preparando para el sueño.

La dueña de la posada, Izolda, se acerca para recordaros que tenéis las habitaciones ya preparadas.

Notas de juego

Teniendo en cuenta lo hablado en el off topic, os dejo espacio para planear/discutir el próximo movimiento ;).

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21/04/2022, 16:02
Dr. Cornelius Kotzträppus

Stanislav se marchó, con tanto aplomo y confianza como había traído, y dejando a los cuatro Inquisidores sumidos en un silencio incómodo.
A fin de cuentas, el boticario había sido el primer interrogado por el grupo en Novokovo que no había mostrado reacción alguna viéndose expuesto a las intimidantes preguntas de los ya populares visitantes.
Este hecho incomodaba a Rostro de Plata, para Cornelius era evidente, y si el cazador argénteo se había contenido esta vez a buen seguro debía deberse a una deferencia hacia sus compañeros, después del altercado anterior, mas que falta de sospechas, que a buen seguro el enjuto boticario despertaba en el anónimo enmascarado Ser Gherim.
Y coincidiendo con el Inquisidor púrpura, como venía siendo habitual, la joven y reservada Laurien Groote Stroek también sentía rechazo por Stanislav. Durante la entrevista con él, ciertos gestos casi imperceptibles en el rostro de la Inquisidora delataban el desagrado que aquel hombre le provocaba, habiendo sido testigo de ello el erudito, que tenía por costumbre observar este tipo de cosas.
El caso de Heinrich era distinto. Desde el incidente con van Wayden, las maneras corteses, casi aristocráticas, del hombre de armas se habían tornado en unas formas igual de educadas, pero mucho más contenidas. A Kotzträppus le costaba más interpretar a von Bassenheim, sumido sin duda en pensamientos y teorías que el erudito deseaba compartir. Lejos de estar cansado del largo día, Cornelius se mostraba estimulado ante la primera ocasión del grupo de poner sus puntos en común.

- Coincidimos en la idea, mis jóvenes camaradas, de que Stanislav sabe y calla por igual. Y es bastante, pienso yo, que se le nota versado al señor. Sus motivos para ocultarnos cualquier tipo de información puede deberse a muchas causas, puede que sean ajenas a los hechos que investigamos. Propongo irle observando, pues parece que en el interrogatorio se siente cómodo. Y no veo indicio alguno para detener a un miembro valioso de Novokovo, podríamos causar más daño, en el caso de estar errados. Me ofrezco a la vigilancia, puedo acercarme a él y observarle sin sospecha. 

- De la misma manera, no veo porqué no hemos de seguir mientras investigando el resto de indicios que tenemos en este caso. Está el caso de Ossip, el padre primerizo que vive junto al cementerio. Podríamos visitarle mañana, pero antes, esta noche, se me ha ocurrido un experimento. Pensé que a este pobre viejo le vendría bien caminar un poco, antes de dormir. Podría dar mi paseo con el buen Heinrich, que uno ya es anciano, no me vaya a perder. Experto como es en buscar rastros, incluso a la luz de la luna, y bajo el manto de bruma, el barro del cementerio es buen lienzo para alguna huella, de esas que no tenían que estar ahí y que si está Heinrich verá rápido. 

- Y el ensayo consiste en comprobar si Ossip nos ve, de qué manera, si lo interpreta, y a ver si mañana lo cuenta, y cómo.

Notas de juego

Cornelius se asegura de compartir la información con sus compañeros de manera que nadie más pueda escucharles, por supuesto. 

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21/04/2022, 19:23
Heinrich von Bassenheim

Heinrich se despidió con un gesto de cabeza y un escueto "que tenga buen día" del boticario. No estaba seguro de qué pensar de aquel hombre. Sus teorías no se sostenían, de hecho el mismo Stanislav pasó de defenderlas con ahínco a reconocer que no se sostenían. La comodidad que demostró en el interrogatorio, incluso en presencia del enmascarado tampoco le permitían hacerse una idea clara. Por una parte, le parecía un hombre inocente, en ambos sentidos, y por otro lado, no dejaba de pensar que la mejor manera de esconder algo, es a simple vista. 

 

Instantes después de quedarse el grupo a solas, el erudito inquisidor, habló. Concordaba bastante con el anciano, aunque con matices, y decidió exponerlos junto sus propios razonamientos e ideas.

-Habláis bien compañero, no estoy seguro de si este hombre es mas inocente de lo que parece, o parece más inocente de lo que en realidad es. Estaba pensado, que la mejor manera de esconder algo, es a simple vista. Su comodidad con nuestras preguntas y la naturalidad con la que se ha desenvuelto me hace sospechar fuertemente que no es la primera vez que está en un interrogatorio, aunque quien sabe, no estoy acostumbrado a tratar con eruditos. Lo que si me llama la atención, y seguramente a vosotros también, es que ha sabido muy bien que cuerdas tocar para no dar sospechas directas. Por mi parte, me parece acertado que lo vigiléis Doctor Korzträppus. 

>>Os acompañaré al cementerio , en principio, sin mayor problema Cornelius, quizá podamos sacar algo de la línea que habéis propuesto, aunque tengo mis dudas, nunca se sabe donde va estar el éxito. Por mi parte, os comentaré dos cosas. La primera, si lo veis oportuno, será que le pediré a nuestro "amigo" Timur que mañana haga sesión penitenciaria en su misa, y nos cuente que suena en las confesiones. Puede que nos arroje alguna pista. Como segunda aportación que también sería interesante hacer guardia de manera discreta en la mazmorra, para ver si el hecho de que se apresase a alguien crea movimiento en el pueblo. Desde luego si alguien se acerca a la mujer o lo intenta en estas circustancias, tendrá algo útil que contarnos, sea por las buenas, cosa que espero, o por las malas. En este último punto quiero resaltar que si, finalmente, acompañase a nuestro Doctor -dice dándole una pequeña palmada en un hombro a Cornelius- alguien debería vigilar esa mazmorra en lo que dure esa escapada. Yo me ofrezco a hacer el resto de la noche de guardia. 

Al terminar su exposición, Heinrich se recostó sobre el respaldo de su silla y cruzó los brazos mientras miraba a sus compañeros con interés, indicando que no tenía nada más que aportar por el momento, pero que le interesaba escuchar otros puntos de vista.

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21/04/2022, 20:10
Ser Gherim van Wayden

—No me andaré por las ramas —avanzó Rostro de Plata con un tono conciso, militar.

Lo cierto es que nadie lo habría esperado. No de él, una estampa viva del pragmatismo.

—Hacía mucho tiempo que no veía a alguien tan estoico en presencia de cuatro inquisidores. Puede que no tenga nada que ocultar... O puede que todo lo contrario. Hasta ahora, si algo me ha quedado claro, es que en esta villa todos tienen algo que esconder en su pasado.

>> Maestre, cuando mañana vayáis a su encuentro, quizás sea tarde... —Miró directamente a Heinrich como quien quiere probar al voluntarioso recluta que se ofrece en misión suicida. —Von Bassenheim, me consta que fuisteis batidor. Tal y como apunta el Maestre, sabéis seguir rastros. ¿Sabéis pasar inadvertido? —La pregunta era más bien una fría invitación a constatar un hecho que Ser Gherim daba por supuesto. —Salid por detrás y seguidle discretamente. Averigüemos a dónde se dirige a continuación... Y qué hace.

Por supuesto, Ser Gherim sabía de sobra que si Stanislav era culpable de algo se apresuraría a erradicar toda prueba que le inculpase ante la Inquisición antes de la visita del Maestre. Había demostrado con creces saber cómo aguantar una salva de preguntas cornelianas. ¿Sería tan idiota de esperar su arresto?

—Otro asunto que no debemos posponer... —agregó llevándose la mano al mentón en un inusual gesto detectivesco. —El cofre de la extranjera. Debemos abrirlo para saber qué impía mácula contiene —dejó que sus palabras reposasen entre sus compañeros de cacería. —Preferiría no tener que aplastarlo —agregó en una elocuente forma de remarcar que estaba más que dispuesto a hacerlo, de ser necesario.

—¿Sugerencias?

Finalmente, cuando el Maestre y Heinrich apostaron por sondear al tal Osip en el cementerio, Ser Gherim asintió esbozando una sonrisa tenebrosa.

—La noche es joven, Maestre —musitó con un matiz tétrico.

Aquel anciano incombustible estaba ganándose su respeto de modo progresivo con sus macilentos interrogatorios y sus observaciones sagaces.

—Iré a comprobar que la extranjera sigue en su sitio... —añadió con gesto torvo, evocando el recuerdo de aquella insolente. —Nos veremos en el cambio de guardia, pues.

Notas de juego

He cubierto todos los flancos.

Ahí tenéis el viejo clásico de Cthulhu. Seguir al blanco discretamente tras un interrogatorio a ver a dónde va... ;-D

Reconoced que os ha picado la sospecha como a mí. ^^

No digo de ayudar a Heinrich porque el sigilo, queda visto, no es lo mío. Soy más bien el ariete del equipo SWAT de la Inquisición. Pero eh, que si queréis que os ayude, SE DICE Y NO PASA NADA.

Por otra parte... ¡EL COFREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!

¿Qué os pasa, muchachos? Tenemos un cofre CERRADO. ¿CÓMO PODÉIS RESISTIR LA TENTASIÓ? O_O

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21/04/2022, 20:39
Laurien Groote Stroek

Laurien bebió un poco de su copa mirando a sus compañeros.

- Hay algo en ese hombre que no me gusta... No sé, es como una sensación... Ese escalofrío por la espalda, esa sensación de inquietud... Además, como decís estaba demasiado estoico, como si ya conociera nuestras formas e incluso como si él mismo las hubiera practicado... - Suspiró - En cuanto a ir al cementerio, no tengo problema tampoco. Iré allí donde consideréis que puedo servir mejor. 

Notas de juego

Porque ya hemos intentado abrirlo XD

Al menos Laurien estuvo echándole un vistazo, pues creo que lo tiene ella XD

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21/04/2022, 21:16
Heinrich von Bassenheim

Heinrich escuchó a todos sus compañeros. Sonrió. Le costaba dar crédito, pero empezaban a funcionar como lo que el consideraba un equipo de verdad. Se levanto, se estiró, como quien se despereza por la mañana para ponerse a ser productivo, entrelazó sus dedos y los hizo estallar, en una muestra de que llevaba tiempo parado, y de que la perspectiva de volver a ser útil como batidor, le había avivado la sangre. Quizá no quería reconocerlo, pero pese a todo y a todos, su trabajo en el ejército le gustaba, lo que le hizo detestarlo, fue la miseria humana que habitaba en la guerra.

-Buena idea, enmascarado.- dijo con un gesto, muy a su pesar por la historia reciente entre los dos, de aprobación- Me pondré a ello. Cuando termine me pasaré por el cementerio, y tras eso, la mazmorra.

Se disponía a salir cuando algo, el comentario respecto al cofre, lo hizo frenar en seco. Se giró con cara de póker y dijo en tono serio.

-No deberíamos tocarlo más. Es brujería.

Y sin decir nada más, salió a cumplir su nuevo cometido.

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21/04/2022, 23:55
Dr. Cornelius Kotzträppus

Ambas ideas eran brillantes, tanto la de vigilar la mazmorra donde se encontraba Shadha, como la de seguir discretamente al boticario, y sus dos compañeros, al unísono como si de un binomio militar de élite se tratara, volvieron a ponerse en acción, partiendo cada uno por caminos distintos y adentrándose en la fría, neblinosa, queda noche de Novokovo.

Los huesos de Cornelius, en comunión con sus gastadas articulaciones, clamaban por un baño y un lecho, mas el erudito no estaba dispuesto a dar por conclusa la noche hasta recibir nuevas de Heinrich y Gherim.

Quizá Laurien y él podrían tratar de abrir el misterioso cofre; si bien Kotztrappüs era reacio a violar la propiedad de la extranjera, estaba dispuesto a hacer concesiones por el bien de la investigación y para evitar que el hermano Rostro de Plata llevara a cabo su amenaza, destruyendo la preciosa cajita, y posiblemente su misterioso contenido.

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22/04/2022, 17:43
Stanislav

No pierdes tiempo y sales tras el boticario. No tardas en divisarlo a la distancia. Stanislav camina lento, con aplomo, encorvado, cargando su maletín. Un rastreador como tú no tiene problema en moverse entre las sombras, lejos de los pocos faroles de aceite que iluminan las calles de Novokovo. Hay algunos pocos trasnochados yendo de aquí para allá, pero nadie advierte tu presencia, y tú no haces nada por delatarte.

Stanislav llega hasta su botica. Te das cuenta de que duda: no sabe si entrar al negocio o seguir caminando. Tras unos instantes de indecisión, se adentra en la botica. No permanece más de un minuto en su interior. No has visto lo que hizo dentro, pero sí te das cuenta de que sale de la botica cargando dos libros gruesos bajo el brazo. Libros que antes no tenía.

Stanislav cierra la puerta de su negocio con llave y retoma la caminata. Durante quince minutos le sigues. Finalmente, ves que Stanislav se detiene frente a una construcción humilde, amplia, de madera, que consta de una planta baja y un primer piso. El boticario golpea la puerta con delicadeza. Una vez, dos veces, tres veces. La puerta se abre. Inmediatamente te das cuenta de que esto es el orfanato de Novokovo: Stanislav está visitando a los huérfanos.

El boticario cruza unas palabras con un niño. No escuchas qué le dice. Stanislav entra al edificio pero se queda cerca de una ventana. Al rato lo ves charlando con otros dos niños, pero estás demasiado lejos como para saber de qué hablan.

Notas de juego

(sigue...)

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22/04/2022, 18:00
Yuri

Uno es un chico de unos doce años, rubio, que conversa entusiasmadamente con Stanislav.

Notas de juego

(sigue...)

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22/04/2022, 18:02
Nika

La otra es una niña de unos trece años. También es parte de la conversación entre Stanislav y el otro crío. Cada tanto pone los ojos en blanco, exasperada por las cosas que dice el niño rubio.

Notas de juego

No te pedí ninguna tirada para acechar a Stanislav, porque creo que Hein tiene los recursos suficientes para hacerlo sin ser detectado. Ahora, si quieres enterarte de qué va la conversación entre Stanislav y los niños, te pido una tirada de Subterfugio dificultad 11 para acercarte hasta la ventana donde están hablando y escucharlos sin ser detectado.

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22/04/2022, 18:07
Dina

La calle Séptima, la casa de las tejas negras. La casa de Dina, la campesina que sufrió la masacre de los Colmillos de Hierro hace diez años. Asesinaron a su esposo, a sus suegros, y a uno de sus hijos. Es una casa pequeña, de madera, algo aislada de las demás. No hay rastro del granero donde los Colmillos dejaron su huella.

Apenas te acercas unos perros comienzan a ladrar. Están dentro de la casa, pegados a una ventana, viendo cómo te acercas, gruñendo, babeando y aullando. Son tres enormes dóberman con pinta de que te harían trizas si pudieran. La dueña de la casa se asoma por la ventana y al rato abre la puerta. Al igual que la extranjera hace unas horas, se queda parada en el umbral, sin invitarte a entrar. Los tres canes están detrás de ella.

—Sh, sh, sh. Quietos —dice a los perros, acariciándoles la cabeza—. No hay peligro. Ese hombre no es un peligro. Tan solo es un inquisidor, ¿veis? Calma. Calma. Calma.

Levanta la vista hacia ti. Sostiene una lámpara de aceite en una mano que a duras penas derrama su luz sobre la penumbra que te separa de ella. Dina tiene unos cuarenta años y acarrea una tristeza milenaria en los ojos. En su rostro macilento sobresalen las ojeras. Es flaca, no parece estar bien alimentada, y su cabellera despeinada indica que tampoco le interesa cuidar su aspecto.

—Bienhallado, inquisidor. ¿En qué os puedo ayudar?

Notas de juego

Game's on! 

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22/04/2022, 18:32
Tanya

—¡Adiós! ¡Que tengáis buen día! ¡Adiós! ¡Adióoooos! —saluda Tanya a los clientes que abandonan la posada.

Pronto ya no queda nadie en el establecimiento excepto vosotros, la camarera y la tabernera. Tanya recorre el salón apagando las lámparas de aceite, limpiando los restos de cerveza, aguardiente, pan, cerdo y pato. El inevitable tropiezo de Tanya viene acompañado de una maldición.

—¡Ohportodosloscielos! ¡Odio mis pies!

Notas de juego

(sigue...)

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22/04/2022, 18:37
Izolda

—Hermano, hermana —dice la posadera—. Puedo llevaros una tina con agua caliente a vuestras habitaciones. Ay, si es que yo misma pensaba darme un buen baño después del día que he tenido hoy. Ajetreado, como habéis visto. Clientes y clientes y clientes y clientes. Pero luego lo he reconsiderado y me he dicho a mí misma: Izolda, ¿para qué te vas a bañar? ¡Si ya te has bañado hace dos semanas! No tiene sentido volver a hacerlo. ¿Sabíais que más de dos baños por mes son malos para la piel? Causa llagas y pústulas.

Y mientras ayuda a la camarera a limpiar una mesa, la tabernera os cuenta la historia de una persona a la que se le descascaró el cutis por culpa de bañarse todos los días. Izolda asegura que es cierto, que pasó en un pueblo vecino, y que es ciencia.

Entretanto, contempláis el pequeño cofre de la extranjera. Está custodiado por Laurien. Está cerrado, pero podría forzarse la cerradura utilizando alguno de los ingeniosos artefactos de Cornelius.

Notas de juego

[Modo Satanás on] Os propongo un trato... Si no queréis hacer la tirada de Manipulación dificultad 16 para abrirlo, a cambio de un Doblón de Cornelius y otro Doblón de Laurien, os permito abrir el cofre sin que sea necesaria la tirada. Pero tenéis que darme un Doblón cada uno.

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22/04/2022, 18:45
Heinrich von Bassenheim
Sólo para el director

El batidor de herenhout se sentía como pez en el agua. Al fin y al cabo, aquella destreza era la que más tiempo había usado a lo largo de su vida y, quien tuvo, retuvo. Lo siguió cercionándose de no perder detalle de lo que hacía el anciano. Cuando lo vio dudar, un atisbo de duda se asomó en el alma de Heinrich ¿Acaso sospechaba de que lo seguían?. No. No era aquello, el hombre acabó por entrar y salió con varios libros. Hein sospechaba de las razones de aquello, más aún cuando llamó de aquella forma a la casa. Por un momento pasearon por su cabeza las ideas de libros prohibidos y grupos clandestinos, pero cuando vio salir a los niños, su cabeza encajó el puzle. Era el orfanato.

Mientras el anciano conversaba con dos de los críos, Hein se preguntó que hacía a aquellas horas de la noche con los niños. Lo más común quizá fuera pensar que iba a leerles cuentos de buenas noches, vista la emoción del pequeño y el hartazgo de la mayor, a la que, quizá, ya no le hiciera tanta gracia aquella rutina. Eso siendo bien pensado, pero su trabajo era sospechar de todo y de todos. Así que se acercó con la idea de escucharlos a hurtadillas. En el peor de los casos lo verían y haría uso de la inocencia de los niños, y observaría las reacciones de su tutor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Y si...CRÍTICO NATURAL!

He saltado en mi silla de la emoción.