Partida Rol por web

Tras retraer mi katana para realizar un nuevo ataque me quedo al descubierto y el sujeto aprovecha disparándome desde abajo de la barbilla. Un zumbido que me aturde un instante me deja mareado, mi cabeza da vueltas al mismo tiempo hasta que logro enfocar de nuevo la vista y sin pensarlo mucho realizo otro corte contra el mismo sujeto para matarlo con un expresión de furia, ya la concentración se estaba yendo al cuerno con todo este combate, la perfección a la que tengo que llegar para dominar este arte desaparece.

Cuando quiero ir por la chica me doy cuenta de que está encerrada en el auto y algo estará haciendo, me posiciono de manera de que el sujeto quede entre el auto y mi persona por si la repartidora de bombones con relleno sorpresa se le ocurra algo y abro la puerta trasera para tomarla por sorpresa.

La puerta posterior esta trancada. En ese momento, el auto arranca, y se te escapa entre los dedos... Acelera hacia la esquina, donde justo esta pasando a mediana velocidad un viejo citroen. Citroen que esta siendo baleado desde la otra calle! No alcanzas a ver quien lo maneja, ni por que, pero las fichas apuntan claramente a tus nuevos "socios". Una bala les revienta una goma, pero igualmente huyen hacia las vias al norte, arreglandoselas..

No parece que vayan a chocar. La chica (quien otra puede ser) esta doblando hacia la vereda, seguramente con la intencion de reunirse con los compañeros del otro lado.

Nop, solo sigo gritandole jajaja.

La puerta está cerrada y me maldigo por no haber tomado la decisión correcta de abrir la de adelante, la muchacha huye con el resto de sus compañeros mientras el valiente Lucas huye para otra batalla. Uno menos y quedan un montón... Pienso al ver al caído a mi lado, yo por mi parte pienso tomarme revancha pero más adelante. Cuando veo huir la chica aprovecho para tomar la patente de su vehículo, del citroen que huye y la del otro donde están los demás pistoleros. Con eso en mi mente recojo la vaina de mi katana la cual sacudo hacia un costado para apartarle la sangre y salir corriendo en dirección contraria por donde se fue la muchacha.

Con la sensación de que estoy siendo observado y estudiado en más de un aspecto por el perpetrador de esto busco huir a pie por el momento y viendo donde poder sacar algo de ventaja para desaparecer.

El bar es un desastre de heridos, como podes comprobar rapidamente, aunque un par (el de la barra y el mozo) parecen haber salido bastante indemnes y estan tratando de ayudar. No hay vecinos asomandose, pero es logico mientras sigan los tiros...

Al arrimarte no obstante, notas por la ventana que la chica no ha ido lejos. Su vehiculo esta detenido junto a otro auto, uno con una puerta arrancada, y los dos tipos que disparan al Citroen... Algo parece decirles, porque ambos miran al bar y, aunque quizas solo sea tu impresion, te ven por las ventanas... 

Uno de ellos tiene una escopeta, el otro una pistola. Los dos, caras de muy pocos amigos y ni un rasguño. Tu aliado no dio mucha pelea por lo que parece. 

Teniendo los números memorizados salvo corriendo buscando ir del lado donde están estacionados los autos para que me hagan de cobertura, lo más lejos y contrario hacia donde están los agresores. Mi meta es perderme entre la oscuridad y alguna avenida muy concurrida donde no puedan circular libremente los vehículos y perseguirme, después de ahí el camino es otro.

Escapar es la mejor (y unica) chance. Por suerte la avenida no esta lejos, de hecho en la esquina con Loyola,  ves la Juan B Justo a una cuadra a tu izquierda

Tus perseguidores no son muy agiles, aunque el mas rapido pierde tiempo cuando detiene un instante a dispararte, dandote un ultimo plomazo en el lomo... El de la escopeta viene mas atras, sin tiempo a hacer punteria parece o consciente de que sos mas rapido... Vamos, un ultimo pique, casi estas ahi! Como la ultima jugada!

Un nuevo balazo en el medio de la espalda me hace trastabillar, se ve que van a venir todos conmigo. Quizás el haber partido al medio a uno de ellos y casi a otra no les haya gustado o quizás sea porque soy el único estúpido que está a pie escapando de gente en auto, quien sabe.

Me giro para ir directo a la avenida, este querido muchacho por lo menos una explicación simpática me va a tener que dar cuando nos volvamos a ver. Como un galgo salgo disparado hacia los autos que a estas alturas no creo que sean muchos y quizás eso hasta me convenga o quizás no, pero lo que busco más atentamente es un camión, colectivo o algo grande que esté pasando en esos momentos.

El tiempo que perdes al recibir el otro plomazo mas el malestar, no ayudan... El mas adelantado te gana terreno, y nuevamente sentis el doloroso mordisco del metal caliente contra tu cuerpo... Duele como la puta madre y un poco mas.

Por suerte, el que viene mejor armado, que es mas lento, se da cuenta que ya esta la avenida. Alcanzas a oir como le grita al otro, instandolo a pararse y regresar.

-Listo, boludo, deja que ya viene la yuta.!! Tocamos la banda.!! Lo rematamos despues!

Los autos a toda velocidad que ascienden y bajan por el cruce no muy distante, no son pocos. La Capital del Pais no duerme mucho, sus venas necesitan muchas cosas, como las tuyas ahora un tiempo para reponerse. De momento, no obstante, parece que zafaste, aunque te dejaron lindo... Pero podes escurrir el bulto aprovechando los potenciales testigos de tu tiroteo, continuando camino junto a ella o cruzandola, hasta dar con algun sitio donde dejar que la vitae haga su trabajo. Linda negociacion.

Un nuevo plomazo y me doy cuenta que quizás hubiera sido matarlos a todos, pero para que arriesgarse y quizás me sirvan más vivos que muertos, a veces huir sirve más que luchar. Me escondo de ojos atentos hasta que la vitae me cura las heridas para luego ver mi estado, mis ropas están cubiertas de sangre propia y ajena dando un aspecto poco conveniente para desplazarme por la ciudad de regreso a mi próxima reunión.

Medio medio, con la catramina ladeandose, logran abandonar la escena del desastre sin mas que unos tiros... El vehiculo, no obstante, no dura mucho. Luego de pasar las vias y doblar por algunas calles, finalmente el grone para cerca de Avenida Dorrego. La rueda del costado hace un ruido horrible. 

-Ya fue...+gruñe, mientras se baja. Yasmila hace lo mismo, para inspeccionar los daños.

No son tan malos, pero la rueda esta hecha polvo,y hay multiples marcas de balas en la carroceria. Una zona en particular tiene pinta que fueron balinazos de escopeta, quiza otra arma que sacaron, quizas alguno que no vieron... 

-Tiene arreglo, 'ñora +dice respetuoso el conductor+... pero...

-Si, asi ni en pedo llegamos a casa...+masculla Yasmila+ Que mierda... Bueno, lo dejamos aca y listo... Villaroel entre Fitz Roy y Dorrego. Si no lo levantan, mañana lo venis a buscar. Ahora vamos a buscar un taxi, la puta madre... ¿Como mierda paso esto?

Pocas veces la has visto perder la calma ordenada y metodica con que actua. Esta es una de ellas.

Con el número del contacto acá marcado en el celular lo llamo luego de serenarme y ordenar mis ideas, le indico quien soy, quien me refirió y si está dispuesto y posibilitado a brindar información rápida sobre el paradero de dos vehículos. (Esto va en caso de ser afirmativa su respuesta) Le digo las dos patentes que vi describiendo los vehículos y que uno de los dos ahora tiene una puerta trasera izquierda menos. Lo que necesito es saber si son vehículos robado, llegado el caso saber quienes son los dueños, donde los robaron y donde los dejaron tirados que es lo más seguro va a suceder. De la primera patente quiero un ADN del que encuentren sabiendo que va a demorar, pero quiero la información de la chica que estaba manejando ese vehículo, se la describo a ella y también hago lo propio del que estaba más herido (no digo el motivo, ni que fui yo). Que me devuelva la llamada apenas tenga algo, pongo momentáneamente el celular en vibrador para guardarlo otra vez.

Sigo después de recuperarme moviéndome de sombra en sombra para no ser visto por miradas curiosas hasta dar con una casa con patio en una esquina o bien con una que tenga un baldío lindante. Me acerco a la misma si no escucho perros que ladren que sería el detalle que no quería. Veo si hay ropa tendida y si hay algo que me sirva, las luces de la casa estén apagadas y no haya curiosos ingreso y me cambio, doblo todo meticulosamente para que los lados manchados de las prendas queden hacia adentro y pongo todo en una sábana. Luego finalmente tomar un taxi en alguna avenida para dirigirme rápidamente a esos lugares de poca monta que están abiertos las 24 y venden ropa de segunda linea, elijo algún traje que sea mínimamente adecuado para la próxima reunión.

Terminado todos los pasos vuelvo a tomar otro taxi y me dirijo hacia el primer lugar que visité esta noche. Ordenando todo lo que tendría que decirle a la siré de mi siré, meditando sobre todos los hechos, el orden en que se sucedieron, como procedieron, su equipamiento, su predisposición, todo lo que mi cabeza llegara a pensar, hipótesis, suposiciones descartadas a medias. Cuando el taxista me indica que llegamos le pago, me bajo y me quedo mirando la propiedad un momento. Observo el auto lujoso que está estacionado y una idea muy fea se me cruza por la cabeza, si esa joya hubiera estado conmigo hoy seguro tendría por lo menos un horrible agujero de bala y eso si que me molestaría.

Voy hacia el ingreso para repetir la ceremonia de anunciarme para luego ver si soy admitido por mi anfitriona y dar mi parte.

El contacto en primera instancia te manda a la mierda, por despertarlo, pero luego de escuchar quien sos y de parte de quien se serena y presta atencion. Lo mejor que puede prometerte es que lo vera en la mañana lo de los autos, ya que esa zona esta muy lejos de su jurisdiccion. No recuerda conocer a nadie directamente, asi que tiene que preguntar a sus amigos por otros referidos... hacer toda una movida, que a esta hora de la noche no le va a sentar bien a nadie. Pero casi seguro que tenga la data de las patentes mañana mismo, eso es mas rapido siempre que este reportado el robo. El resto es cosa de suerte, segun como se mueva esa bandita que te ataco, por lo que no se compromete mas que a tratar. Obviamente agenda el numero para comunicarse con vos.

Seguidamente toca cambiazo, pero encontrar algo como lo que buscas se torna verdaderamente enquilombado. No hay momento donde no pasen autos, gente, las casas tienen perros que ladran (de una forma enloquecedora, recordandote al maldito engendro del primer piso de tu viejo edificio. Claro que el siempre era asi de enfermante, pero los animales mas tranquilos se vuelven fieras cuando te acercas) o algo... No hay manera de conseguir robarse nada. Podes seguir tratando, pero la noche corre. Si queres tener tiempo de buscar algun lugar de ropa usada que por casualidad tenga un traje pasable, y volver con la señora Sofia antes de que se haga muy temprano, tenes que jugartela un poco.

Ojala se la llevasen esta misma noche luego de desmantelarla y prenderle fuego pensó Lucas mirando la miera de auto que los había llevado hasta ahí.

Estaba claro que alguien los había buchoneado, la cuestión era saber quién.

Y aunque tenía sus suposiciones al respecto, prefirió guardárselas por el momento.

Yasmila estaba cabreada como una pendeja con la regla así que era mejor no meter más brasas en ese horno.

Adopte entonces una actitud conciliadora que pusiera un poco de tranquilidad en el asunto que ahora teníamos entre manos.

Mejor va a ser charlar esto con tranquilidad y en casa, cuando estemos seguros, le dije sin mirarla mientras levantaba la mano para parar un tacho.

La pequeña y hermosa dama te aguarda en la misma casa, aunque ahora se encuentra en el jardin. Es un pequeño lugarcito verde, bien cuidado, atendido con esmero. Un antiguo, nostalgico juego de muebles de jardin de metal, pintados de blanco, completa la escena. Solo desentona el cuerpo de ese hombre maduro tendido junto a la notable vampira, un cuerpo que mira con ojos ciegos al cielo. Su garganta esta destrozada. Ver sangre es tentador, pero algo te dice que no le debe quedar mucha. Sofia tiene un pie sobre su pecho, y le pisa meditabunda, aunque sin darse cuenta (o quizas no) le ha perforado las costillas con el tacon...

Esos oscuros abismos de sus ojos se fijan en vos al verte llegar. La boquita se le frunce, iracunda.

-Galantti... ya era tiempo. +murmura en tono grave, apagado+... Veo que se ha aclimatado muy bien con los caitiff... o me trae noticias poco agradables.

Conseguir un taxi en las avenidas no es mucho problema a pesar de la hora, si bien el chofer les mira por el retrovisor, sin duda algo desconfiado de las caripelas... Por suerte, la principal razon de su recelo te presta su camperita, para tapar los agujeros de los plomazos. Es mejor una adidas con olor "raro" que andar así nomas... Yasmila es una pequeña semillita de furia incubandose. 

Pasan las calles, pasa la no-vida. El tachero los deja en la entrada de la villa, ni un metro mas, sabe donde se tendria que meter sino. Las ultimas cuadras las hacen a pie. Esta vez ella no acepta el menor roce. Cualquier pobre infeliz en el camino recibe de su parte una mirada tan terrible que como minimo, se queda quietito. Finalmente llegan a casa. 

Ahora si. Toca desahogarse. Yasmila se arma de uno de los cuchillos de cocina y, por un momento, parece calcular si usarlo o no en vos... despues de todo te curas rapido. Pero finalmente se decide por irse al galponcito.

Probablemente mañana tengan uno menos que comerciar.