Partida Rol por web

Sacudir los cimientos de Roma, suena interesante y más aun peligroso. Pero el que no arriesga no gana supongo. - Tengo entendido que en Santa Fe está sucediendo algo similar con el señor Diego, divisiones y alejamientos, un quiebre importante para una ciudad alejada de la gran urbe. - ¿Por qué me hará éste ofrecimiento a mi señora? ¿Será una prueba de lealtad para ver hasta donde puede confiar en mi? ¿Qué será? Medito su propuesta pero no doy una respuesta indicando mis intenciones, hay que estudiar más el tema para saber cuanto arriesgarme, algo que no hubiera dudado si me lo hubiera pedido mi Siré. - ¿Podría ser una cabeza de playa para un nuevo orden quizás?. - Buscando más tantear sus ideas que son tan ajenas a mi al igual que las de mi señora.

-Quizas. Hay muchos factores, preparativos y cuestiones que hacer. Ella no ha controlado el principado por casi dos siglos siendo una inepta o debil niñita. Pero el tiempo aletarga las percepciones, acrecienta las confianzas en las propias fuerzas cuando son considerables...

Sonrie, acariciandose los dedos alternativamente. Sus uñas son afiladas, bien cuidadas y pintadas. Notas que tambien lleva aritos, otro gesto de coqueteria, quizas innato o calculado. En los ultimos años haz aprendido un detalle que para ti puede ser meramente anecdotico, pero tiene significado. Los vampiros se quedan como estaban el dia de su abrazo. Perforaciones, tatuajes, tinturas, que se apliquen ya como Vastagos, desaparecen o se caen tras un dia de descanso. La barba sigue igual, todo el cabello realmente. No hay cambio, salvo para los desdichados Nosferatu. A muchos no les importa, pero a los que se toman la molestia... es por algo. Su mirada se clava intensamente en ti

-... Pero si algo tiene nuestro mundo, es que la mayoria de los enemigos no mueren de viejos... Tienen toda la eternidad para obrar. Un factor importante a considerar, ¿no lo cree?... En fin... ya casi es hora. ¿Algo nos queda en el tintero, por esta noche?

Dividir y vencer sería el camino más lógico para poder lograr tener mayor peso si es que antes se logra juntar a todos los independientes y poder mantenerlos unidos con fuerza. Si acepto esto tendré que dejar Santa Fe por mucho tiempo dado que sembrar una semilla así y verla crecer tomará una considerable cuota de tiempo. Mucho que pensar y planificar o mi eternidad, si fallo, será breve. - Solo darles nuevamente las gracias por recibirme y ponerme a prueba mi señora. - Y hago una reverencia ante la imponente siré que tanto respeto merece por mi parte y de cualquiera que ose tenerla de frente, no será la princesa de la ciudad pero igual se le debe respeto. - Lamento tener que irme pero como usted bien remarcó, es hora de ir a una cita. Y volveré con la mejor de las respuestas. - Con un grácil gesto me acerco a ella para bajar una rodilla hasta tocar el piso y besarle la mano. - Hasta pronto mi señora. -

-Hasta pronto, señor Galantti... +te despide suavemente. La ultima mirada de sus ojos tiene un frio brillo. Si. Ojala la respuesta sea positiva. Por alguna razon, ella tiene algo que ni siquiera Betiana... una oscuridad muy diferente.

Pronto abandonas la casa y estas en camino, con tu guardaespaldas. Buenos Aires es apretada a veces, sofocante. Ni que decir tiene, el lugar de encuentro tambien. Este resulta ser un barcito bien disimulado. Calle Darwin es una paralela a una avenida, muy pequeña, como Castellanos adjunta al Boulevard santafesino. La otra, Castillo, esta cortada hacia el Norte por las vias del ferrocarril. En donde se juntan esta ubicado el lugarcito...

Desde la calle, no ves a nadie llamativo, como para indicar que tu contacto llegara. Al mirar el reloj, falta unos 15 minutos para la reunion. Se mueve rapido uno en la ciudad.

Miro el reloj y maldigo al tachero por apurarse, siempre quieren ganar más dinero y hoy me toca uno apurado por llegar a destino. Tocará esperar dentro. Medito mientras miro el gran galpón que tengo a un lado. - Provechoso. - Y ya pienso en una futura torre llena de departamentos en bloques con garages subterráneo de tres plantas, si provechoso.

- Bueno, haz lo tuyo que yo haré lo mío. - Le digo a mi "querida" seguridad que todavía me podría dar una buena paliza sin mucho esfuerzo pero con el correr de las décadas quizás pueda invertir los roles, total el tiempo me favorece. Vamos hacia el bar buscando con la mirada una mesa situada contra una pared y cerca de una ventana por si se necesitará. Esperemos que ellos tampoco hayan llegado temprano. - Una par de cervezas. - Pido al mozo que nos atiende sabiendo que yo no la necesito y mi compañero no la beberá, pero hay que dar apariencias de gente "normal", siempre guardar las apariencias.

Dejo mi bastón apoyado de forma que pudiera utilizarlo rápidamente de ser necesario, aunque de ser necesario sería lo último que haría según tengo entendido y mucho peor, nada provechoso se conseguiría de tener que utilizarlo.

En el barcito no hay mucha gente. Como corresponde a noche de semana, solo una media docena de parroquianos en general, mirando la tele o picando algo junto a una cerveza, nadie que reconozcas automaticamente como uno "de la estirpe". Sin vacilar ante tu pedido pero tambien sin preguntar marcas, el mozo te arrima un par de Quilmes chicas, retirandose lento y aburrido a la barra a continuacion.

Por la ventana ves poco movimiento. No es ninguna sorpresa. El barrio es de esos adormecidos en su miseria. No hay ganas, de progresar, ni tampoco ideas para hacerlo. El tiempo corre lento aca. Tu mono te sorprende un poco al beber, aunque apenas unos sorbitos. Una ventaja que el si tiene es que puede mantener facil su fachada. Vos apenas podrias mojarte los labios con lo que antes era un refresco habitual en Santa Fe. La menor ingesta, se convertiria en una incomoda nausea y vomitos... una de las pequeñas espinitas de la rosa inmortal.

Sabiendo que tengo que esperar aprovecho el tiempo en plantearme posibles campos de opciones y más sabiendo que enfrente en caso de salir mal la negociación tendré a un más que entrenado cainita dispuesto a cegar mi no-vida. Tomo el salero y el pimentero y me los dejo cerca de mi mano izquierda, les aflojo las tapas para que queden apoyadas y en caso de necesitarlo desparramar por el rostro de los que tenga enfrente una nube molesta o bien una gran cantidad de sal en los ojos. También le indico a mi custodia que se quede a mi costado izquierdo para no ser salpicado por los ingredientes y aparte porque saco mi katana hacia la derecha y no sería bueno cortarlo mientras desenfundo. Luego ya teniendo esto previsto me tranquilizo y focalizo en lo que tengo que lograr, eso es lo único que importa.

Todo esta preparado pues. Ya no hay cabos sueltos. La hora justa esta llegando. ¿Sera puntual?

Lo es. Le reconoces facil por la ventana, casi antes de que entre. Remerita negra y ropa buena, atractivo, bien plantado. Llega a horario con andar atletico, aunque quizas dejo el auto algo mas lejos. Da un vistazo rapido al lugar, mirando a los concurrentes, hasta que fija la vista en vos. Obviamente, son los unicos dos que desentonan un poco mas entre la poblacion del bar, el mono enorme y un hombre de traje fino, elegante. Sus ojos se encuentran. Esta empezando la prueba.

Y se dan las 21, mi interés en conocer finalmente a la pareja con la que me voy a reunir crece hasta que veo a uno de los dos que esperaba encontrar esta noche. Pensaba que la chica sería la negociadora y el muchacho el observador pero que más da, mientras todo salga derecho. Lo estudio más que observar mientras se acerca, su forma de caminar, sus prendas, como las lleva si sueltas o ajustadas, si arrastra más un pie que el otro pensando en algo que tenga oculto en el pantalón descartando totalmente un problema físico sabiendo la descripción que me habían dado de él. Espero que se acerque a la mesa para saludarlo como corresponde.

El pibe camina canchero, seguro, con cierta prepotencia. Trae una remera negra larga, bajo la cual puede que oculte algo, o no, aunque de frente nada le abulta. Tambien se aproxima y te mira, estudiandote un momento intensamente e ignorando al guardaespaldas, antes de tomar asiento.

-Buenas noches, +dice en tono seguro, mientras corre la silla y la ocupa+ soy Lucas Perlot.

Apenas acomoda el culo en la silla, entra en tema, mirandote a los ojos.

-Hablemos de negocios…

Resuelto, seguro, directo al grano. ¿Pero sabrá lo que quiere lo que conviene? Ah... que simple puede ser la vida y que complicada al mismo tiempo, bueno vida... no-vida será, esas frases armadas que uno se tiene que acostumbrar a cambiar como "A quién madruga..." en mi caso se muere pero bueno, detalles. Tras la pequeña licencia que me hago para divagar y darme tiempo como arrancar la conversación/negociación respondo también con seguridad pero menos apremio. - Un gusto conocerlo señor Perlot, mi nombre es Martín Galantti y me gusta la parte de ir directo al grano. - Hago una leve pausa para darle profundidad a mis palabras, ir despacio para que cada cosa que diga las asimile y vaya hilando con más detalle para no precipitar una decisión que quizás no sea la más conveniente para todos. - Pues me tiene aquí haciéndole una propuesta que busca el beneficio mutuo de ambas partes. En estos momentos tengo entendido que ustedes tienen un centro que brinda un servicio y nosotros queremos mejorar ese servicio. - No queriendo acaparar todas las palabras dejo un intervalo para que me responda con algún gesto de que primero le importa lo que digo y también si le despierta cierto interés positivo o bien tengo que convencerlo. Aunque quizás él ya tenga definido que tiene que concretar por una afirmación en esta negociación y por eso vino solo. Finalmente él sería lo mismo que yo en estos momentos, un peón que solo tiene que asentir con la cabeza para la conveniencia de ambas partes, que hermoso que es la estrategia que se está planteando. Como me gustaría tener a mi investigador cainita investigando por aquí y allá, quizás acercarme un poco a los Nosferatu para estar más al tanto de estas cosas, pero eso es otra negociación a futuro.

-Me gusta lo que escucho, hasta el momento, señor Galantti, dijo secamente, aunque yo lo llamaría mas correctamente, en este caso, hace un breve pausa, buscando la palabra, una “pyme”, un pequeño emprendimiento de alguien que busca sobrevivir en esta dura ciudad.

Su tono algo duro resulta raro con la minimizacion, pero no pasa de alli. En su lugar, continua, con la misma seguridad de antes, pero dejando la pelota en tu cancha.

-De todas formas, estoy interesado en las formas que propone para “mejorar el servicio”, como usted dice. Así que dígame, como llegar del punto A al punto B, y yo le diré si el camino me sienta cómodo.

te queda mas lejos la ventana que la puerta XD. creo que lo dejamos asi nomas.

Peo si estaba al lado de la ventana y para retirarme paso junto a la ventana. O eso entendí de la gráfica que pusiste.

entendiste mal. la ventana estaba al lado de donde te sentaste, pero para salir pasas por dentro del bar, no entre la mesa y la ventana.

Ahora mismo, entre vos y la ventana hay un espacio y ademas Lucas. 

Aaahhh, por eso no entendía como era que con 2,4 metros no hubiera salido del local y tampoco quedar como quería. Ahora si, estoy al horno.

Donde  pusiste que hacias eso en el post? igual quizas no hubiera representado gran diferencia, que los dados no te aman, pero no lo declaraste. hace  las tiraditas de resistencia e ini plz.