Partida Rol por web

La luz que ilumina la tormenta

Un paseo por Bechafen

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25/03/2015, 23:30
Grigori Nikolaiev

El aspecto del tabernero, una vez visto de cerca, no podía ser más rudo. Algo estrábico, con un bigote en herradura que parecía haber perfilado a mordiscos de asno desdentado, solo su olor era más desconcertante que su aspecto. Sonrió, sorprendentemente, tenía casi todos los dientes en su lugar, aunque bastante podridos, y se echó al hombro un trapo.

-¡Extranjeros! - exclamó, con cierto deleite -. Por supuesto. Hacía tiempo que nadie quería una habitación, pero están las dos limpias y dispuestas. ¿Será la lujosa o la normal? La lujosa son cinco monedas de plata, la normal, solo dos. En cualquier caso, se incluye un desayuno a base de buena leche y pan con miel, perfecto para el viaje.

-¿Berdun? Tiene varios caminos, sí, uno a través de Zavstra y un montón a través del bosque. Yo sólo recomiendo el de Zavstra, claro, y uno de los más amplios que atajan por el bosque. Es un poco difícil distinguirlo a veces de otros, pero si se coge bien ahorra bastante camino. Lástima los goblins, a veces aparecen y dan problemas.

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25/03/2015, 23:44
Syza

La mujer sonríe y sirve al estaliano. Es joven, no habrá cumplido los veinte años y conserva el resto de inocencia que un pueblo cercado por la desesperanza aún no ha arrebatado. Sorprendentemente, tiene un ojo azul y el otro verdoso, algo que a los estalianos da mal fario. Su pelo rojo cae en una cascada vertiginosa por su piel blanca.

Pero su sonrisa es sincera, con dientes algo desordenados, pero dentadura casi completa. No presenta marcas de haber sufrido enfermedades importantes. Está bien formada y en conjunto es una bella mujer, más aún para lo inconcebible que resulta encontrar a alguien así en un pueblo tan pequeño.

Un detalle sorprendente es que los feligreses han escuchado muy atentamente su música, pero ella no les llama la atención. Cuando la canción termina, cada uno se pone a su bebida, a su charla o a sus juegos.

El vino, querido Marco, es extraordinariamente sabroso para las expectativas que te habías hecho.

-No eres de aquí - señala, con una voz aguda y un acento extraño, mucho más suave que el propio de los imperiales.

Notas de juego

De refilón ves que el sacerdote se ha sentado en una mesa en una esquina, iluminada con un candil junto a la pared.

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25/03/2015, 23:52
Vasili Nikolaiev

El tabernero es un hombre que rondará los cuarenta años bastante trabajados. Su bigote es lo más característico, un típico mostacho en herradura kislevita. Toda su imagen, en realidad, destila antepasados del norte, incluso del oblast del este, te atreverías a concretar.

Con una torpe reverencia, murmura algo en kislevita y señala una mesa.

-Tengo varias habitaciones de una cama - informa -. ¿Quiere su eminencia vistas hacia el pueblo o hacia el bosque? El pueblo es hermoso por la mañana, aunque apesta, por otro lado, el bosque huele bien, pero no hay luz hasta más tarde. ¿Cenará su eminencia? Aquí hacemos un ragout para chuparse los dedos.

La mesa que ofrece es sin duda la mejor. Está en una esquina, pero con un candil de luz al lado. Desde la silla se puede ver absolutamente todo y proporciona cierta intimidad. También puede disfrutarse del espectáculo musical...o se podía, tras la canción pía, la camarera ha bajado y tu compañero el estaliano se ha puesto a hablar con ella.

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26/03/2015, 18:08
Marco Astarloa

Marco sonrió encantado de ver como la única mujer del lugar centraba sus ojos en él. Era cierto que la había llamado para atenderle, pero para Marco, aquello eran pequeñeces. Lo importante es que la mujer centraba sus atenciones en el duelista estaliano, osea él.

Cuando la mujer se iba acercando hacia él, el estaliano pudo vislumbrarla mejor. Era bella y atípica, muy lejos de la belleza natural y tradicional de su patria Estalia. Su cuerpo era menos rotundo de curvas que las mujeres a las que estaba acostumbrado, sin duda tenía menos desparpajo y descaro que las cortesanas que había frecuentado en su juventud, sin embargo aquella chica tan atípica para él, sin duda tenía un genuino punto de belleza que llamó poderosamente la atención del espadachín del sur.

Sin embargo cuando ya estuvo frente a ella y él dio el primer sorbo del vino, que todo sea dicho resultó sorprendentemente sabroso, pudo ver los ojos de la mujer. mal fario, no cabía duda cualquier campesino estaliano lo sabía, las mujeres así allí eran perseguidas por brujas y adoradoras del Caos. Sin embargo no era su patria, estaba muy lejos de su hogar las costumbres eran distintas y sobretodo llevaba mucho sin tener a una mujer cerca. Hans no parecía ser una persona muy dada a recibir cariño femenino y eso le había lastrado a él.

- Además de belleza, observadora. Sois toda una caja de sorpresas querida. - dijo con una sonrisa clara sobre ella. - Soy de un lugar muy lejano, siempre he dudado que pudiera hacer algo tan al norte, pero al veros tengo claro que el viaje ha merecido la pena. - mientras hacía eso se tomó la deliberada y quizás errónea confianza de tomarla de la mano con la que le había sentido.

- Me honraría que os sentarais en mi mesa, conmigo. - comentó sin soltarla la mano - ninguno de los presentes os requerirá, os lo aseguro y tengo una conversación mucho más entretenida que la de los borrachos locales. -

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27/03/2015, 23:35
Hans Von Drechsle

Será la habitación normal . 

Contestó Hans al tabernero y luego escuchó sus consejos antes de continuar conversando . 

Menos mal que has dicho el precio ya que el de fuera ya me quería cobrar las 2 habitaciones a la vez . 

Comentó a modo de chiste para ir granjeandose la confianza del susodicho . 

Parece que son pocos los extranjeros que pasan por aquí , con salvedad de algún tipo como el sureño de ahí . Vengo de Ostermark pero soy de Stirland . 

Comentó en voz baja para no ofender al otro extranjero . 

Estoy siguiendo el rastro de alguien , un Mariemburges gordo , se dirigía a Berdun pero parece que no llegó nunca ; tal vez sepáis algún detalle . ¿ Además de los goblins hay mas peligros por esos caminos ? ¿ como podría diferenciar un camino de otro en mitad del bosque ? 

 

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02/04/2015, 22:23
Syza

La chica rió. Una risa limpia, casi un conjuro innatural. Los ojos distintos se confabularon en una mirada tremendamente seductora, como si al estaliano le hiciera falta. No era el caso, pero aún así la prueba de resistencia resultaría imposible de superar para la mayoría de los hombres.

-Si puedes esperar a que termine de servir las mesas que faltan, porque una chica tiene que cumplir con la palabra ya dada, acepto tu invitación. Allí mismo - la chica mostró una mesa vacía al lado de donde se sentaba el sacerdote -, puedo sentarme un rato, como dices. ¿Me esperarás allí? Mientras tanto, para evitar tu aburrimiento, te haré ahora una pregunta para que pienses mientras esperas. 

Aunque haga frío, nada vestiré.

A la escarcha y la nieve no he de temer.

No valoro ni calzas ni calzado

y aún así viajo de aquí para allá.

Como en bocaditos, en pequeños sorbos,

no vevo zumos, ni cerdo, ni grano.

Lo que la providencia entregue, eso como,

no compro, no vendo, nada me falta.

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02/04/2015, 22:36
Grigori Nikolaiev

El tabernero abrió mucho los ojos.

-¿Janosz? Ese malnacido. Le cortaré la lengua y se la meteré por el culo. Hace bien el señor en avisarme, que luego hablaré con él para dejarle las cosas claras. No es más que un jaque que ha tenido mala suerte con sus fechorías y no sabe ser honrado. Lo intenta, el pobre, pero se le da fatal.

Lo de ese hombre - el tabernero se quedó pensativo -, no me suena de nada, pero yo hablaría con nuestro alcalde mañana: Harald Schingger, Talabeclano hasta la médula, pero buen hombre. Sabe todo lo que ocurre en el pueblo. A veces tiene mala memoria con los extraños, pero el tintineo de monedas se lo refresca.

En cuanto al camino, yo hablaría con Janosz, precisamente. Él utilizaba antes esos caminos cuando andaba con sus historias de asaltante de incautos en el pasado. Conoce lo que es seguro y lo que no fuera del pueblo.

Verdaderamente es un placer hablar con alguien nuevo. ¿Qué más se ofrece al señor?

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03/04/2015, 01:05
Hans Von Drechsle

Tal vez le suene el nombre de Litman o un blasón noble de Erengrad , pude escuchar que quien lo acompañaba llevaba el blasón . 

Hans espera unos momentos para escuchar si tiene algo más que añadir el tabernero y luego le vuelve a hablar . 

Agradezco todo la información que me está proporcionando además de su trabajo en la posada , y si no le importa primero hablaré con el jaque antes de que lo lance por la puerta o lo que quiera hacer , tal vez él lo haya visto si decidieron tomar los caminos del bosque . 

Le comentó antes de ir a hablar con el jaque , el segundo que conocía y quien sabe si era mejor que le hablara él o su compañero , había escuchado que los jaques se mataban por estupideces en Estalia . 

 

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06/04/2015, 23:39
Sigmund Krimmer

Agito la mano para quitarle importancia ante el detalle de la primera habitación.

-No tengo ningún problema con los olores de la gente de bien, que el sol entre me hace más ufano, que permanecer en penumbra hasta la tarde- me doy la vuelta y miro de nuevo hacia la posada mientras respondo a la última pregunta- Si hijo mío, es de bien, comer algo antes de acostarse, más por favor no me atribuya títulos que no poseo, con llamarme Padre Sigmund, me daré más que satisfecho- le sonrío amablemente antes de ir hacia mi mesa.

Mi gesto es serio y tranquilo, aunque puedo fruncir un poco el ceño, en una demostración que es mi mueca favorita, si veo algo que no me guste, como una persona muy bebida o unos gritos altos que pueden desencadenar en pelea.

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08/04/2015, 01:59
Marco Astarloa

El estaliano bailó con la mirada una y otra vez sobre aquella sorprendente joven que Myrmida, Sigmar o quien fuera le había puesto delante de sus ojos. Confiaba de sobra en su poder para llamarla la atención, pues él era sin duda el más atractivo y atrayente de toda aquella panda de haraganes que se reunían en aquella posada de mala muerte.

- Antes de tenerte tan cerca estaba seguro de poder esperar, ahora tengo mis dudas. - fue la rápida respuesta del duelista, tras eso largó una sonrisa de lado a lado y caminó hacia la mesa libre que la joven le había indicado. Mientras caminaba a paso tranquilo hacia aquella dirección su mente se mantuvo ocupada tratando de recordar las palabras de la chica e intentando adivinar la respuesta.

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09/04/2015, 21:17
Grigori Nikolaiev

El tabernero se quedó un momento pensativo.

-No, no me suena eso, aunque sí que hace unas seis noches pasaron hombres de Erengrad. Debo decir, de todas formas, que eso es algo habitual. Hay mucho tránsito entre ciudades y los ánimos de Erengrad son siempre expansivos. No olvidemos que es un puerto comercial tan importante para Kislev como Marienburgo lo es para el Imperio. Yo mismo compro alguna cosa de la ciudad, cuando cae la oportunidad.

El hombre tosió.

-En todo caso, diré que quienes vinieron llevaban un carro. No tuvieron problemas con Janosz, curiosamente, y durmieron con tranquilidad. Eran cuatro, yo diría. Quizá tres. La verdad, no recuerdo tanto como me gustaría. Había un hombre alto, sí, también una mujer. Nadie gordo, repito. 

Notas de juego

Hecho. Pues me dices si vas a por tu compañero o a por Janosz.

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09/04/2015, 21:27
Syza

Marco, a petición de la pelirroja camarera con quien hablaba, se sienta ufano en la mesa junto a la que ocupaba el sacerdote. La cercanía y, a la vez, la lejanía, les hace ver a ambos que la taberna está en realidad menos llena de lo que pensaban. La falsa sensación la producían un exceso de feligreses acumulados en las mesas de enfrente y muy pocos en la esquina donde estaban ambos viajeros.

La sensación del lugar, a primera vista, es de desenfado y camaradería. Las rudas tabernas estalianas no tienen mucho que ver con la idea que se cocía entre esas paredes kislevitas y a Marco le produce extrañeza, pues siempre había oído otra cosa.

La muchacha se mueve con destreza por el lugar, generando una suerte de serenidad en el ambiente, como un punto de luz en la oscuridad. La música continúa sin ella y es animada, pero no es lo mismo sin su voz.

Unos hombres se alteran. Los sonidos ebrios aumentan y se convierten en insultos, pero la muchacha vuela hacia ellos y los calma con unas palabras amables. El tabernero sonríe, agradecido.

Notas de juego

Podéis hablar, si queréis, ya que estáis juntos un rato.

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09/04/2015, 22:25
Marco Astarloa

Marco se acomodó tranquilo en su nuevo asiento y miró de reojo al sacerdote para comentarle en un tono bajo, lo suficiente bajo para que no se enterara toda la taberna, pero lo suficientemente alto como para que su compañero pudiera escucharle. - Creo que la joven es lo único importante que vamos a poder rescatar de aquí, intentaré hablar con ella en la intimidad. Pero parece que algunos paletos locales la miran mucho, espero que pueda llamar su atención y ninguno se ponga violento cuando me la lleve, no querría tener que derramar sangre. Dejo eso de su lado, mis negociaciones con hombres suelen acabar a punta de acero. -

Antes de finalizar la conversación Marco recordó el acertijo y supuso que dada su condición su acompañante sería más ducho en esa cultura general por cierto que me respondería si le dijera.
Aunque haga frío, nada vestiré.

A la escarcha y la nieve no he de temer.

No valoro ni calzas ni calzado

y aún así viajo de aquí para allá.

Como en bocaditos, en pequeños sorbos,

no vevo zumos, ni cerdo, ni grano.

Lo que la providencia entregue, eso como,

no compro, no vendo, nada me falta.

Marco carraspeó y dijo - No es un flirteo, pero.. ¿sabe la respuesta a ese enigma? -

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12/04/2015, 23:20
Sigmund Krimmer

Levanto un dedo y las cejas, uno de mis gestos favoritos.

-Nada de derramar sangre por un poco de celos de los parroquianos, ni se te ocurra- cojo la bebida que tengo en la mesa y me llevo en los labios mientras oigo la adivinanza- Sigmar rezaba y ayunaba durante un mes para conocer la respuesta, del mismo modo, no pretendo ser más sabio que él, así que sería pretencioso darte una respuesta pronta- y que no tengo ni idea de la respuesta, también influye.

Hablando de temas más serios.

-Yo espero sacar alguna noticia en confesión, si bien no se la puedo decir a nadie, entre el de arriba y yo, decidiremos como usar esa información lo mejor posible para todos- hago un signo religioso al nombrar tanto al Divino.

 

 

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18/04/2015, 23:55
Hans Von Drechsle

Gracias por la información , hablaré con ese tal Janosz para ver si es capaz de ayudarme en algo al respecto . 

Le comentó al tabernero antes de dirigirse a la mesa donde se encontraba el extranjero , posiblemente un estaliano , mercenarios y asalta-esposas , hijas y seguramente cualquier mujer que tenga algo de buen ver aunque solo fuera una mitad o la espalda . Sin duda los estereotipos seguían estando muy arraigados en el Sylvaniano aunque trataba de hacer el mínimo caso a esas cosas . Al menos le servían a hacerse pasar como un Stirlaniano los cuales tiene todo el imperio como paletos , un noble paleto , que redundancia de tema . 

 

Notas de juego

Se me había olvidado completamente postear en esta partida , creía que te tocaba a ti xd . Y eso que suelo mirar en el movil el manual de amos de la noche lo cual me recuerda a esta partida . 

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21/04/2015, 08:30
Director

En el amable devenir de la noche, la taberna abrigaba como una manta suave y gustosa de buena lana. Un sueño repentino va lentamente profundizando en los clientes. Muchos de ellos, bastante perjudicados por el alcohol, pagan, saludan y se marchan un ritmo desganado, como si en el fondo estuvieran saliendo de su verdadera casa.

Al final, casi sin que se dieran cuenta, sólo quedan ellos en la taberna. El tabernero los mira con un aire ligeramente compasivo, casi paternal. La chica risueña parece que acaba de levantarse, llena de energía, con los ojos de dos colores fijos en el estaliano.

Notas de juego

Mis disculpas por la tardanza. He pasado un buen rato esperando a Marco, cuando ya habia leído el post de Marco días antes. Un sindios. Perdón cuatro veces, una por cada dios del caos.

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21/04/2015, 08:37
Director

Sigmund constata algo que lo perturba. La camarera tiene ojos de distinto color. Uno azul y otro verdoso. Entre los supersticiosos es señal de brujería y obligar a sus portadores al ostracismo, a ocultar uno de los ojos con un parche o, aún peor, a emigrar a ciudades donde estas cosas son pequeñeces para evitar las iras de algún inculto como los feligreses que tan alegremente se estaban comportando hasta hace un rato en la taberna.

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21/04/2015, 08:48
Director

El tipo del taburete se levanta en cuanto ve que Hans se acerca. El efecto es llamativo. Era grande, pero al verlo de pie la sensación fue de que algún familiar no hacía ascos a cohabitar con ogros. Sangre diluida sería, pero poderosa. El tipo mira alrededor, como no entendiendo, y decide esperar sin decir nada, por si es que Hans va a otra cosa distinta que a tratar con él, algo que quizá sus justas entendederas le ocultan.

Notas de juego

*lo de justas entendederas y lo de esperar a que tú le digas algo es un pensamiento que hago pasar por tu mente, ya que comentas lo de los clichés. El tipo desde luego parece corto de luces, pero es un buen bestiajo.

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21/04/2015, 23:14
Hans Von Drechsle

Hola , err ... Janosz ¿ verdad ? , si no te importa me gustaría hablar contigo unos momentos . 

Le comentó al jaque que aunque en poco se parecía a mi acompañante si tenía ciertos rasgos que lo delataban como alguien del sur . Hans se sentó en otro taburete frente a la mesa para ver si así se relajaba un poco ese tipo , no quería malgastar su tiempo y esfuerzos en tener que matarlo y pagar los destrozos del local . 

Tengo entendido que conoces bien los caminos del bosque , busco a alguien y es posible que haya pasado por esos caminos . Me gustaría saber si has visto o hablado con un marienburgués gordo , puede que fuera acompañado con alguien noble de erengarg .

 

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22/04/2015, 12:09
Marco Astarloa

Marco sonrió con la mirada fija en la mujer, la chica más bien. Demasiado diferente para un pueblo inmundo como aquel, estaba bien seguro que en otros lugares, como su natural Estalia, ganarse el favor de aquella chica hubiera costado más de un duelo, un precio que Marco hubiera pagado gustoso.

- El dueño de esto parece mirar demasiado a la muchacha, quizás no le guste que un forastero como yo intime demasiado con ella, sería todo un detalle de su parte Sigmund que le mantuvieras ocupado mientras yo trato de conocer un poco más a la encantadora muchacha. - Dijo Marco en un tono bajo mirando hacia su compañero, con la espera de que este, pudiera facilitarle aquello - es la mejor forma de evitarnos problemas creo yo. -

Tras una corta pausa el estaliano añadió - Por cierto, eres un asco con las adivinanzas. - dijo dando por terminada su conversación con su compañero. Mientras esperaba a que la joven se acercara hacia él y pudieran seguir con su amable charla.

- Creo que ya tengo tu respuestadijo intentando atraer aún más la atención de la joven para él y se movió sobre su asiento mientras la indicaba que caminara hacia él.