Partida Rol por web

Continuais avanzando camino a la parte alta de la ciudad. El Sol se esconde tras las montañas del horizonte y la noche cae sobre vosotros lentamente, como un oscuro manto. Sin embargo, las estrellas refulgen hoy con un brillo distinto al de las últimas noches. Entre los elfos ello es entendido como un símbolo de de paz y tranquilidad. Sin embargo, entre los orcos de las montañas relucientes, el brillo de las estrellas se asocia a la guerra y la destrucción.

Alcanzais el barracón y Enoch os guía en el interior. La estructura del edificio demuestra una antigüedad de al menos cien años. Las altas murallas y torres de su entrada os hacen pensar que en su día el edificio era una fortaleza en si mismo. Nada más entrar podeis observar una habitación de gran tamaño donde se atiende a los heridos. Al fondo del pasillo el capitán de la guardia tuerce y sube por unas amplias escaleras de caracol hacia el segundo piso.

Un nuevo pasillo se abre en el piso superior, penetrando Enoch en una de las habitaciones que se abren a sus lados. Se trata de una estancia rectangular un poco alargada con cuatro literas. Una mesa de trabajo y un par de arcones completan el mobiliario de la habitacion. Con una reverencia y unas palabras de despedida, el capitán de la guardia sale de la estancia. Mientras sus pasos se pierden escaleras abajo, podeis escuchar como advierte a la cocina que se os prepare una cena decente y se os sirva en el comedor superior.

A pesar de todo lo que le rodea, la elfa al llegar al fin a un lugar tranquilo se queda más relajada, agolpándose todo el cansancio de repente.

Al llegar a su nuevo alojamiento, el gnomo se da cuenta de lo cansado que está. Si bien las palabras de Enoch no lo han terminado de convencer, intenta poner al mal tiempo buena cara y elije una de las camas para descansar.

En la misma tira su mochila y mientras, para no perder la costumbre, habla - Supongo que después de comer deberíamos dormir. Mi cuerpo lo necesita! Mañana nos podemos ocupar de las compras... y las ventas - Acompañando a sus palabras saca un pequeño libro de su mochila y lo apoya en la mesa. Mirando a Kolia, como entendido en el arte arcano, le comenta - Este era el libro de conjuros del mago que me atacó mientras los esperaba. Supongo que podría venderlo para comprar a "Survivitor" -

Ante la atónita mirada de sus compañeros, sigue conversando - No se si uds. también quieren comprar algo. Mis fondos no son exactamente inmensos, pero espero encontrar algún mago interesado... siempre les interesan estos libros. Supongo que debería comprar también una silla y prepararme a entrenarlo durante el camino. Es una lástima que no haya perros entrenados, pero será mejor si lo entreno yo. Además le puedo enseñar a que os reconozca. Si será lo mejor - optimista como de costumbre, Anton ya está haciendo planes y tratando de ver el lado positivo de la situación.

- Así que mañana saldremos de compras... alguien me quiere acompañar? - pregunta interesado, poco dispuesto a volver a quedarse solo, como en el tunel.

Igreth miró el cuarto y se reconfortó. Parece un buen lugar para descansar, pero si vamos a pelearnos contra estos seres infernales, no hay tiempo para ello.
Dirigiéndose a todos sus compañeros dijo
- Sé que en este momento comer y descansar es nuestra prioridad. Pero el guardían dijo que las posasdas estaban infestadas de gente. Por ahí sería la mejor manera de reunir nueva información.- dijo casi disfrutando sus palabras. Pensar en la posibilidad de encontrar información sobre los elfos oscuros mantenía a raya su cansancio.

Luego dirigiéndole una sonrisa al gnomo concluyó
- Yo con gusto te acompañaré mañana...- pero luego de revizar cada una de las tabernas...

Compañeros he de ir a informar a mi orden de todo lo ocurrido con la mision y para ello me dirijire a las tierras reales.Con mi caballo confio en poder ir y volver pronto.Os pido un favor.Esperadme aqui.Conseguid la informacion que necesitamos y ayudad a la guardia para acabar con los malechores con los que no dan abasto hasta que logre mandarles ayuda.Tratad de ayudar a los heridos Nugharth y sobre todo cuidaros vosotros.
En cuanto a ti Anton.Creo que en las tierras reales podre obtener algo mas de dinero por tu Libro de hechizos,y ya que voy a informarme sobre el baston que encontramos si quieres puedo encargarme de la venta y cuando nos encontremos te doy lo que haya obtenido.
Que os parece?.

- A las tierras reales? Y es muy lejos? No te interesaría que te acompañe? Quizás allí consiga un perro de monta ya entrenado. Y en tu orden, no necesitarás que alguien les cuente nuestra aventura? Quizas pueda ayudarte. - La emoción de conocer nuevas tierras llevó al gnomo a ametrallar al pobre paladín con un torrente de palabras.

Sosteniendo el libro en sus manos se lo alcanzó, sin soltarlo, mientras continuaba - Es probable que allí consigas mejor precio, es cierto, pero a quien se lo venderas? No quisiera que vaya a para a manos de cualquier infeliz después de lo que me costó conseguirlo. Estás seguro que no necesitas compañía para el camino? No quieres que...?

Antón, con un nuevo tema de conversación hablaba y hablaba y hablaba esperando que el paladín lo invitara a esta nueva "aventura".

Si voy solo en mi caballo tardare menos Anton.Pero no te preocupes si volvemos a pasar por alli te llevare para que narres algunas de nuestras historias.

Igreth escuchó la propuesta de Tristán y le respondió
- Debemos permanecer todos juntos. Si te vas hacia allí, tardrás demasiado en volver. Debemos ir todos juntos y acompañarte hasta allí. Pero te pido que me des una noche, total yo no necesito descansar mucho. Voy y vengo en esta noche, mañana traigo noticias frescas, y debatimos lo que debemos hacer mientras vamos hacia donde quieres...-

- SI, a me gusta la idea de viajar todos juntos. Puedo componer más canciones y Uds. opinaran sobre ellas. No les parece? - Antón se comienza a emocionar por la posibilidad. - Si tenemos que esperar a Igreth, quizas yo podría aprovechar para comprar mi pero y así empezar a entrenarlo durante el viaje. Claro que no sé si tengo con que comprarlo mientras no venda ese libro... pero quizas uds. me pueden ayudar -

El gnomo planea y planea, sin analizar si al resto le interesa que el sea de la partida

Sin hacer mucho caso a la cháchara de Antón, el mestizo se dirige a Tristán, negando con la cabeza en señal de desaprobación:

-Si tú partes a tierras reales y yo no puedo seguir a tú, presencia de yo aquí es innecesaria de momento. Entonces regreso a hogar de yo para llevar noticias de ocurrido, y también estudio misterios de Krag 'Yakr, símbolo de corona que encontramos en cuerpo de acólito. Además, -se gira hacia Kolia -puede que mago es interesado en acompañar a yo a montañas.

Dejando caer pesadamente su mochila en el suelo de la habitación, comenta hastiado: -Pero ahora no es momento de hacer planes, mejor que comemos y descansamos, mañana es nuevo día para averiguar y hacer planes, y puede que conseguimos provisiones. -Haciendo un reconocimiento de la habitación con la mirada, añade. -Además, creo que mejor busco sitio más adecuado para descansar. Otro lugar seguro que es más cómodo. -desviando su mirada hacia Luthien, remata la frase, -seguro que no sólo para yo.

Al ver que su compañeros se comienzan a plantear el separarse, Antón duda. Con quienes prefiero viajar... y me lo permitirán? Dispuesto a no dejar pasar las alternativas le comenta al semiorco - A mi también me interesaría conocer esas montañas. Además tenemos pendiente esa capacitación en vuestro señor de la muerte. Supongo que a vuestros superiores les interesará un nuevo acólito - La cara, totalmente seria de Antón da a entender que el no está bromeando. Cualquier conocimiento le interesa y conocer algo más del tal "señor de la muerte" le parece, cuanto menos interesante. - No dudo que les agradarán mis canciones - completa con uan brillante sonrisa.

La menció nde la comida y el descanso lo obligan a cambiar de tema - SI, comamos y durmamos. Mañana podremos decidir donde vamos... después de comprar a "Survivitor" -

Por mi esta bien podreis acompañarme,pense que Igreth tendria mas prisa pero agradecere vuestra compañia incluida la de Anton.
Esto ultimo lo digo sonriendo y guiñando un ojo al resto sin que se entere Anton.Bueno a Nugharth no que no se enteraria seguramente.
Descansemos pues.

Igreth escuchó a Tristán y le contestó con la mirada puesta en el suelo
- Tengo prisa, pero la ansiedad que me aprisionaba ya no está, pude pensar las cosas más tranquilo y mis impulsos se frenaron un poco. Pero tengo las mismas ganas de destruir a todos los elfos oscuros que se me crucen en mi camino...-