Partida Rol por web

Enly soltó una maldición por lo bajo, ante el infructuoso intento de romper la puerta. Si adentro habían escuchado el intento, estarían en alerta muy pronto y sólo tenían segundos para entrar y cogerlos con los pantalones abajo. No podían detenerse a hora. Apretando los dientes se dejó caer con el hombro contra la madera, con todo su peso.

Grog agarró su enorme mazo y lo levantó por encima de la cabeza, dispuesto a desintegrar la madera de la puerta que tanto se les resistía. El semiorco sintió como cedía a un nuevo ataque de furia y sus músculos se hincharon aún más y sus ojos se volvieron rojizos.

Una vez Grog destroza la puerta con su martillo, es el momento de avanzar, ya fuesen los guerreros como yo o los pícaros de mayor destreza.

- Avancemos y que la justicia recaiga sobre los malhechores. No debemos dar tiempo, a que nuestra presa se escape. 

Mientras Jhan destroza la puerta con ayuda de Enly, tenso el arco esperando a que ésta caiga para disparar la flecha a aquellos que estaban haciendo el ruido, bien el perro que ladraba bien el otro perro que hablaba.

Sea como fuere, algún perro moriría.

A la oráculo le pareció escuchar su nombre mientras avanzaba silenciosamente por el lateral, pensó que se trataba de Farasma que la alentaba a avanzar y así lo hizo. Pero a medida que se acercaban a la entrada lateral sus compañeros comenzaron a situarse frente a la puerta, y en cuanto se oyó un golpe en la entrada principal, todos ellos comenzaron a golpear frenéticamente la puerta para tirarla abajo. El tiempo de la cautela había llegado a su fin, ahora era el momento de la acción.

Tomó su bastón con ambas manos y golpeó con fuerza el picaporte de la puerta, para colaborar con ellos y sortear el obstáculo. Si eran afortunados la puerta se abriría de par en par y lo que sea que hubiese detrás quedaría a merced de las flechas de Isaias.