Partida Rol por web

- En efecto Sir Grimshaw, por favor no permita tanto usted como sus sirvientes que nadie abandone la mansión, yo mismo estaré a sus servicios pues es mi deber servir y proteger. - El jefe de policía había recibido un océano de información desconocida, hombres lobo, fantasmas, el Answag, se sentía abrumado y a la ve bajo amenaza pues no sólo su vida corría peligro sino que habían inocentes involucrados y la cereza sobre el pastel es que se desconocía quiénes eran los culpables.

- Si dice usted que son varios eso nos pone en una difícil situación pues la amenaza no hace nada más que ir creciendo. Comparto su opinión sobre el tragasables, he tenido una conversación con él y no parece ser sospechoso, eso y los acontecimientos ocurridos durante su confinamiento. - 

-Bien, creo que tenemos que analizar los hechos recientemente ocurridos -dije, pensativo-. Por un lado, el señor Oscar ha sido atacado durante la noche, pero, al parecer, esta vez han intentado usar veneno para matar. Con esto ya hemos visto un cuarto modus operandi, después del brutal asesinato del cocinero y el del mago, el degollamiento de la señorita Harrington, el intento de prender fuego a la señorita Ventura. Tal y como yo lo veo, esta nueva forma de matar indica que alguien que no ha actuado hasta el momento o que se encontraba muy poco participativo o pasando desapercibido ha decidido pasar a la acción. Somos muchos, pero creo que no nos costará pensar en quién podría haber tenido ese cambio de estrategia recientemente.

-Por otra parte, el señor Bill Keiha... Keiha... -Intenté pronunciar aquel trabalenguas que el millonario tenía por apellido, aunque me resultó imposible-. Bueno, el señor Bill... El señor Bill ha asegurado que alguien le ha rociado con un líquido inflamable, pero hasta que quienes le acompañaban no lo confirmen, ignoro si esto es verdad. Si esto es cierto, desde luego, tenemos al peor pirómano de toda Europa en esta mansión, porque ya ha fracasado en prender fuego a alguien hasta tres veces. Más bien, me da la sensación de que el señor Bill está intentando buscar la forma de que nadie sospeche de él, y aprovecha por tanto la estrategia de hacernos creer que alguien ha querido incendiarlo, igual que ya intentaron prender fuego a Magdalena.

-Teniendo en cuenta también los datos que nos ha proporcionado Sir Lloyd, veo que nos enfrentamos a, al menos cuatro amenazas: los hombres lobo, el degollador, el pirómano y el envenenador. Lo más probable es que estos tres últimos actúen en solitario, pudiendo tener como objetivo acabar sólo con los hombres lobo o con todos nosotros. Y por cierto, señorita Samara, creo que el anfitrión ya dejó bien claro que no podemos salir de esta mansión hasta que los crímenes se resuelvan. Imagínese que usted es una de esos asesinos y la dejamos escapar. No, hemos de quedarnos todos aquí hasta que los asesinos sean descubiertos y llevados ante la justicia.

        - En lo que ustedes siguen jugando a los detectives seguimos encontrando muertos o personas a las que han intentado matar!   Perdonen me ustedes pero ni con Sherlok Holmes me sentiría ahorita mucho mas segura así que realmente no me molestaría dejar libre a cualquiera de ustedes como asesino si eso nos da al resto mas oportunidades de sobrevivir esta peligrosa noche! -     Dijo evidentemente asustada Samara al resto de las personas a su alrededor, tratando de cubrir las lágrimas que le brotaban y escurrían por las mejillas mientras que buscaba algún mueble o un hombro oportuno que la apoyara y alentará a renovar su valor, coraje y determinación en cuanto a su sentido de supervivencia

-Señores, nuestro tiempo se agota -dije, sacando un reloj de mi bolsillo-. Si queremos seguir todos con vida, cuando termine la hora debemos haber votado para que alguien más acuda al calabozo. Parece que los únicos que están decididos a hallar a los culpables son el señor Warren y Sir William y, por lo que veo, a nadie más parece importarle que un hombre ha estado a punto de morir envenenado esta noche.

Ahora el abogado empezaba a caerme mucho mejor. El buen hombre me acercó la botella, la abrió y nos servimos sendos vasos de la hermosa bebida alcohólica. Solo que me atragante cuando nuestro anfitrión comenzó a hablar de hombres lobo. Lo que nos faltaba. Me bebí el contenido de mi copa y la volví a llenar. Seguramente el alcohol me ayude a combatir el veneno.

-Ahora mismo voy a emitir mi voto- intenté levantarme, pero me fallaron las piernas. Maldita sea el condenado que me envenenó-. Votaré por Anthony Remedios, el Científico. Si alguien puede crear un veneno, es él.

Luego me apoyo en la pared, logrando levantarme y empezando a caminar hacia el despacho, donde debo votar… ¿Ahí era? Siento los estragos en mi cabeza… ¿O es el brandy? Mmm me tomaré una copa más por si es el veneno, si es el brandy solo terminaré borracho.

        - Vaya, vaya ... como en toda la noche doctor usted parece demasiado ansioso por tratar de señalar a otros como inocentes o culpables ... y que otros no sigamos como borregos al jefe de policía, quien hasta el momento parece no haber podido atrapara a nadie de los que nos amenazan esta noche, por tratar de hacer nuestra parte para investigar acerca de lo que pasó en la jaula del Auswag .. o como se llame esa criatura! -   Dijo un poco molesta Serena por las constantes insidias de William, pero tratando de no perder el control con dicho señor, cuando escucho la respuesta del payaso y con una sonrisa en los labios le aclaro:

        - Por favor amigo no sea tan ... acelerado ... por que no antes de perder juicio por el alcohol o acusar a un tipo por conjeturas con poco sustento no trata de hablar con dicho señor para tener un mejor sustento al respecto, yo también tengo 2 o tres sospechosos entre los presentes, pero trataré de saber mas de ellos antes de decidir me injustamente por alguien por no saber mucho acerca de la persona -  La chica tomo el hombro de ambos hombres para tratar de ser sensible con ellos y que llos fueran de igual manera con ella

-No pretendo señalar a nadie, señorita Azkarizade. Solo expongo lo que me parece claro: que tanto Sir William como el jefe de policía Charles Warren son dos de los pocos que parecen preocupados en atrapar a los culpables. El tiempo se agota -dije, señalando al reloj-, así que, señorita, haga el favor de no pedirle al señor Oscar que no vote. Las reglas de Sir Herbert han sido claras: quien no vote, se estará votando a sí mismo, de modo que si no votamos, eso no hará sino perjudicarnos. Y si le pesa en la conciencia, vote por alguien de quien sepa que su voto no va a influir para que resulte encarcelado.

-Acertado o no, el señor Oscar ha votado al señor Remedios, y creo que es una opción tan válida como cualquier otra. Me resulta curioso, señorita Azkarizade, que le esté pidiendo a Oscar que hable con el señor Remedios para "tener un mejor sustento al respecto", cuando el científico no ha hablado desde hace largo rato. Si Oscar espera a que el científico hable, le crecerá una barba tan larga como a él. La única opción que se me ocurre es que usted pretenda defender al señor Remedios porque ya se conocían desde antes de acudir a la mansión, no sé si me sigue. Aclaro también que no considero que Remedios sea el envenenador, pero sí que valoro la opción de que sea uno de los hombres lobo de los que habla Sir Herbert. Tal vez nadie más ha sido atacado por esas bestias precisamente porque Remedios forma parte de ese grupo y no ha podido ponerse de acuerdo con el resto de sus compañeros lobos sobre a quién atacar.

-Hoy mi voto será para Anthony Remedios.

​No puede ser... 

Un nudo en la garganta se forma en la garganta del abogado. La idea de que los monstruos existan, es horrible. El hecho de descubrir que es una presa en este mundo, deja temblando al jurista.

​-​Yo también votare al señor remedios. Esta claro que es de los pocos académicos que entienden de sustancias biológicas.

- Receso 2 - Hora 03:00 -

Las votaciones fueron claras, muchos decidieron no votar, pero los que votaron fueron unanimes. Sin replica, Remedios fue llevado al calabozo, probablemente él seria el envenador y el piromamo, ambos, ya no quedaban dudas. Se acercaban poco a poco a dar con todos y cada uno de los criminales.

Pero en un ataque de locura o justicia por mano propia, La Srta. Ventura sacó una navaja que tenia escondida entre sus ropas y se lanzó contra el Escritor a la vista de todos. El escritor intento luchar por su vida pero no lo logró, forcejeo con Ventura y esta le degollo cruelmente manchandose toda ella de roja sangre. Crimen por el cual se decidió que tambien debia ser llevaba a los calabozos siendo esta probablemente la "degolladora" que tambien mato antes a la inocente periodista.

Luego de estos terribles hechos se reunieron en el comedor para saber si estaban todos bien, pero el Millonario Bill no se hizo presente, encontraron su cadaver junto a la jaula del aswang con su corazon extraido por una fuerza sobrehumana dentro de la jaula.

          - Esto ha sido una completa y absurda pesadilla horrible!    ¡Nunca lo hubiese pensado de la señorita Ventura ... perdió por completo la razón!   Pobre señor Ricci ... apenas cruce palabras con él!   No se si el científico fue el culpable como algunos decidieron .... porque nunca supe nada acerca de él ... pero creo ya ha sido demasiado ... yo nunca me despegue de la criatura ... cómo ha sido posible que apareciera el cuerpo del señor Bill como si nada!! -     Exclamo molesta, sorprendida y asustada la chica a quien la escuchara y temblando busco algo para apoyarse mientras que alguna lágrimas dejaba caer

Permanecí absolutamente alucinado al ver que la Mujer Barbuda intentaba degollar al escritor ante la mirada de todos. Tragué saliva y me llevé una mano al cuello, sabiendo que, de haber estado completamente a solas con la señorita Ventura, era probable que hubiera terminado tan muerto como el desdichado escritor.

-Ya sugerí que la señorita Ventura podía estar detrás del degollamiento de la periodista, y me apena comprobar que llevaba razón. Magdalena ha resultado ser una asesina -dije, con tristeza, recordando cómo unas horas atrás había atendido las quemaduras de esa misma mujer. De no haber seguido mi Juramento Hipocrático, quizá aquel hombre ahora siguiera vivo-. Agoté mis medicamentos en sanar sus heridas y eso sólo ha servido para provocar la muerte del escritor. No obstante, me cuesta mucho creer Magdalena, que había sido una mujer muy cabal, haya optado por degollar a alguien delante de todos. Solo se me ocurren dos opciones: o ha enloquecido por completo, o ha sido poseída por una entidad que se halla en esta casa, quizá el propio Aswang.

-Por otra parte, el señor Bill comosellame también está muerto. Si su cuerpo ha aparecido al lado de la jaula de la bestia, lo más probable es que esa criatura lo haya matado. Aunque también puede haber sido los hombres lobo. La cuestión es, ¿cómo diferenciamos los asesinatos que provocan unas criaturas con las que provocan las otras?

- La señorita Magdalena me ha confirmado que perdió la consciencia, despertando de sorpresa en el calabozo. Pronto tendré más noticias. - 

No tuve tiempo para regodearme de lograr mi objetivo, pues ese condenado científico seguro que me envenenó, cuando Magdalena empezó a esgrimir un cuchillo hacia todos lados. ¡Maldita loca! Y pensar que me resultaba tan atractiva sin toda esa ropa tan molesta. En fin, al menos no me degolló a mi. Eso es ser suertudo.

-Es una verdadera pena- dije bajando la cabeza. No conviene saltar de alegría por estar vivo, eso nunca era bien visto, no importa que sea un payaso-. También me resulta raro que atacara así, en medio de todos nosotros y sin importarle nada. Pero... el cuchillo lo tenia encima...

Me encogí de hombros, aunque la frase era bastante obvia.

-Soy de los que confiaba en la señorita Ventura, y no me parece una mujer tan poco inteligente como para atacar a alguien a la vista de todos. Para mí, esto tiene un nombre claro: Posesión. Tal vez lo haya provocado el Aswang o cualquiera de los que estamos aquí.

-¿Pero de donde sacó el cuchillo?- dije mirando al doctor con una mueca que podria ser confundida con una sonrisa, pero no lo era-. No digo que lo hiciera por voluntad propia, pero iba armada con algo que ya fue utilizado... o eso creo. La periodista fue asesinada con un cuchillo, como el de Magdalena. Le cortaron la garganta, como al escritor. No soy el mas listo, pero creo que son hechos interesantes.

-Je... jejeje- maldita sea, no lo hagas-. Jajajajaja- mierda, no puedo parar de reirme al ver ese cuchillo-. Perdón pero... jajajajaj es muy gracioso que una mujer barbuda matara con una navaja para afeitar jajajajajajajajaja- comienzo a toser con fuerza, seguramente el maquillaje ocultará lo rojizo de mi rostro, pero las lagrimas en mis ojos son bastante elocuentes-. Ah dios... debo anotarlo como chiste si salgo vivo.

El Hombre bala estaba sentado mirando a todos con cara critica. toda aquella mansión estaba sumida en la locura, no había mas que escuchar al pobre payaso reírse ante los actos de una asesina o poseída. -Recalco una cosa que si se pensaba de antes que pudiera ser la degolladora, y ahora se dice que a sido poseída. ¿Entonces la han poseído por dos ocasiones? Creo que es la mujer con peor suerte entre los vivos. - Recordando que también había sido casi quemada dos veces.

-Entonces ahora que, ¿Como sabremos si el elegido es o no un hombre lobo? -Preguntárselo sera de chiste, ¿Habrá que esperar a que ladre? -Comento en bajo mientras golpeaba con sus cortas patas los pies del cómodo sillón.