Partida Rol por web

Recuerdas que tienes miedo a la oscuridad y no puedes actuar con toda la normalidad...

Por un segundo se había alegrado, podría ser de ayuda pues ella entendía el alemán bastante bien. Pero cuando estaba a punto de abrir la boca todo se volvió negro. Ante sus ojos quedaron las siluetas de lo último que alcanzo a ver. Sintió como en su garganta se cerraba a causa de la impresión y como cada parte de su piel se erizaba en un escalofrío. Sentía como si estuviera rodeada de desconocidos, los cuales la miraban insistentemente, como si estuviera haciendo algo malo o no debería estar allí.

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Karen intento apaciguar los ánimos de Aarón y Frank, poco éxito tuvo la pobre. Frank parecía muy cabezota para dejarlo así como así, mientras que el otro llevaba en las venas las ganas de discutir. Estaba pasando de él hasta que se metió con Karen, me iba a levantar para romperle la boca cuando sin sentido un libro callo de la estantería. Karen propuso que nos fuésemos lo cual me parecía una gran idea aunque Lin, Frank y Kyla se interesaron más por saber cual era el libro que estaba en el suelo. Las caras eran de preocupación ¿Qué habría en ese libro para que estuviesen así?

De pronto se comenzó a escuchar el sonido de una gran tormenta. Las luces empezaban a parpadear, deseaba con todas mis ganas que aguantasen encendidas con este clima pero para mi desgracia no fue así. Al desaparecer la luz me abrace a Karen instintivamente. – ¿Podríamos buscar un sitio con más iluminación? – Le dije con la voz de un niño asustado. Ojala aceptase rápidamente mi proposición.

 Kyla contuvo la respiración cuando las luces se apagaron. No sabía quién había gritado, y por mucho que quisiera preguntarle a los demás si estaban bien, no podía. ¿Y si el asesino había entrado en la habitación? Sólo se le ocurrió una idea para verificarlo, pero tendría que darse prisa. Encendió ágilmente su cámara, y enfocó hacia donde suponía se encontraban los demás.

Apuntó y…el flash iluminó la habitación, que retumbó con el sonido de la foto. En ese efímero instante logró visualizar el comedor. Apagó la cámra y se apoyó sobre sus rodillas. Luego caminó a gatas, con todo el sigilo del que fue capaz, para situarse en otra posición. Si había algún maniático suelto, tardaría en encontrarla si la habitación estaba a oscuras y repleta de gente y muebles. Se quitó la chaqueta y la puso por encima de su cabeza para que nadie más que ella pudiera observar lo que había captado la cámara ni recibiera la luz de la imagen.

Todos tenían cara de asustados, pero  en la foto no aparecía ningún intruso…al menos ninguno visible.

Entonces, escuchó la voz de Alphonse. Rezó para que esa valentía no le costase cara.

Sonreí ante las palabras de Kyla. Me pareció una chica agradable y con carácter en aquel momento; una combinación muy buena, pensé.

-Está bien, Kyla, nada de formalidades. -Volví a sonreir levemente. -Sí que entiendo el alemán, soy alemán, de hecho. Déjame el libro a ver...-.

Cogí el libro de tapas negras y lo ojeé por encima... las primeras páginas estaban en alemán, pero fueron tan sólo unas cinco o seis páginas, después de ellas lo que había escrito en el libro era una serie de símbolos y dibujos extraños. Creí haber visto algo similar anteriormente, en alguna parte.. pero no lo llegaba a recordar del todo. Volví rápidamente a las primeras páginas pero no había comenzado a leer ni la primera frase cuando la luz se fue y corrió el pánico entre los asistentes...
 

De pronto se escuchó agua fuera. Llovía con gran intensidad y los relámpagos y truenos aparecieron junto a ella. De pronto se fue la luz, y fue lo peor que podía haber pasado después de la repentina caída de los libros sin sentido. Sentí cómo Alphonse se abrazó a mí con fuerza y me propuso buscar un sitio con más iluminación. Intenté pensar con rapidez, ya que la luz era justamente lo que necesitábamos. No comenté nada en un principio, pues ninguno lo había hecho, lo que me pareció una idea muy acertada. Lo mejor era no marcar nuestra posición. Mientras continuaba abrazada a Alphonse, cogí un cubierto de la mesa como arma defensiva. Solo esperaba que no fuese una cuchara sopera.

 El flash de la cámara de Kyla me dio una idea y me aventuré a susurrarle al chico intentando parecer menos asustada de lo que ya estaba:

- Para conseguir dirigirnos hacia un sitio con más luz podemos aprovechar los relámpagos que iluminan la habitación para orientarnos más o menos...- pero me callé. Veía la luz de una vela acercarse desde lejos.- Kyla, ¿ves la vela que viene? Por favor, haz una foto en esa dirección. Así sabremos quién es.  

no ves quien la lleva...
solo ves una... sombra detrás de la vela...

Y le dices a kare:
Oye tu no me mandes vale que no eres nadie para mandar....

 -          ¿Pero quién coño te crees que eres? Tú a mí no me das órdenes.- gritó Kyla de mala manera mientras buscaba un arma sobre la mesa. A tientas logró encontrar un candelabro de metal y se lo guardó entre el cinturón y el pantalón.

No pudo distinguir quién sujetaba la vela. Sólo había una sombra…

<<¡Ag! Qué dolor de cabeza>> se llevó una mano a la sien derecha y se agarró a la mesa durante un instante. 

Y mientras tanto, la figura siguió acercándose. Kyla no pudo ver qué hacían Karen y Alphonse, pero estaba segura de que seguían abrazaditos y muertos de miedo.

La respuesta de Kyla ante mi petición me descolocó. No sabía que podía ofender tanto con una petición así. La verdad es que me sentí ofendida y no pude evitar explotar. Pimero Aarón y ahora la respuesta fortuita de Kyla:

- ¡Sólo intento encontrar soluciones! ¿Acaso me vas a decir que no quieres saber quién viene?- intenté controlar el volumen de la voz, pero me estaba resultando un poco complicado- Pero vale, tranquila, no vuelvo a pedirte nada. - Tragué saliva y después de contar hasta tres me aventuré a preguntar en alto quién venía- ¡El o la de la vela! ¡Si eres alguien que conozcamos respóndemos, te lo ruego!

Por dentro estaba deseando con todas mis fuerzas que fuese el mayordomo o el anfitrión...

- ¡Wow! -Aarón no pudo evitar soltar un pequeño grito cuando sonó el grito y se fue la luz.

La luz de una vela se movía, pero no iluminaba a su propio portador. Aarón tomó conciencia entonces de que aquello era más que una broma.

Algo raro está pasando o estos tios son muy buenos...

El rostro y la actitud del joven cambió de pronto. Se agachó en el lugar donde estaba y se escondió bajo la mesa, sacando la cabeza y escrutando la oscuridad en busca de cualquier detalle que sus ojos percibieran.

*Corro hacia la aprte de atras de la casa, haber que ocurre, siempre intentando estar oculto antes los ojos de cualquier persona de la casa...

La respuesta de Kayla fue impactante. La chica era muy agradable al principio ¿La presión sobre historias de fantasmas y la muerte de un invitado habrán podido con ella? No puede ser dijo que trabajo como reportera fotográfica en algunas guerras. Deje de intentar responderme preguntas de las cuales no tenía repuesta e intente encontrar una solución para esta desagradable situación. Por un momento deje de abrazar a Karen, la agarre de la mano que disponía libre para coger el móvil del bolsillo interior de la cazadora. Desesperadamente recorrí el menú en busca de una aplicación que hacia mantener el flash de la cámara del móvil para usarla como linterna. Apunte hacia la vela deseando ver que alguien conocido la portase.

Cuando la luz se fue, el terror se apoderó de algunos de los asistentes. Se escuchó un brutal grito y lo único que pudimos alcanzar a ver fue una figura humana sosteniendo una vela... pensé que se trataría del anfitrión y que todo esto ya lo tenían preparado de antemano. Una broma pesada y de mal gusto... pero aún teniendo la convicción de que aquello se trataba únicamente de una broma, sentí cierto cosquilleo en mi estómago y ante el pánico de los asistentes a la fiesta, me quedé en el mismo sitio en el que estaba cuando la luz se fue, sosteniendo en mis manos aquel estraño libro de tapas negras. Quedé como estupefacto, espectante a ver qué pasaría ahora...

Kyla perdió los nervios y le gritó a Karen sin ningún motivo aparente cuando la chica lo único que intentaba era ayudar de alguna manera... parecía que se había asustado de verdad. No era para tanto realmente.. estaba convencido de que nada malo podría pasarnos... al fin y al cabo... se trataba únicamente de una broma... ¿no?...

Voces exaltadas surgían de todos lados, los ruidos de cubiertos y platos al caerse se mezclaban con el retumbar de los truenos. Todo eso sumado a la extraña figura acrecentaba la tensión de todos. Lin trato de tomar la mano de Kyla, pero descubrió una mano más grande y de dedos largos.

Una mano pequeñita agarró la mía. Luego le siguió una vocecilla asustada y pensé que se trataba de Lin, la chica coreana, porque entre otras cosas estaba cerca de Kyla y de mí cuando se fue la luz. Estaba muy asustada, y como el resto de personas, no sabía bien lo que hacer.

-Tranquila, soy yo. Intente hacer el menor ruido posible, así pasaremos desapercibidos y sea quien sea el que esté ahí con la vela no se nos acercará, ¿de acuerdo?. -Agarré con un poco de fuerza la mano de Lin intentando que así se sintiera más tranquila, al menos que sintiera que no estaba sola en medio de la incertidumbre de la oscuridad.

Ves al mayordomo con un chaval despalda, y un cadáver en el suelo...
La zona esta muy oscura...
y no puede ver quien se trata de quien esta en el suelo tirado.

Apretó con suavidad la mano de Frank. Todo se estaba poniendo demasiado caótico y misterioso. La extraña figura parecía no hacer ningún amago de contestar las preguntas que se le hicieron o moverse ni nada de eso. A pesar de que caían incontables rayos estos no iluminaban al portador de la vela.

Todo continuaba igual. El portador de la vela no respondía a mi pregunta y cada vez que pasaba un segundo más, mi corazón se aceleraba.

A lo mejor no me ha escuchado y por eso, aunque le conozcamos no responde. Aunque creo haber gritado bastante...

Pensaba intentando calmarse de alguna manera. Alphonse seguía aferrado a ella con la misma intensidad con la que lo hizo desde que se había ido la luz y notaba los rápidos latidos de su corazón... No sabía la posición de nadie más, aunque a veces se escuchaban susurros y movimiento no sabría decir dónde estaban. Frank y Lin parecían estar cerca el uno del otro y Kyla parecía estar cerca de la mesa ya que cuando me respondió enojada su voz provenía de allí, pero, ¿dónde podían estar Aarón, Laura y Angy? ¿Y si les había pasado algo? Necesitaba saber si aún continuaban en la misma sala, quería saber si estaban bien. Aunque no les conociese de nada, me importaban. Estábamos juntos en esto.

Aferré con fuerza el cubierto que había cogido momentos antes y me aventuré a preguntar casi en un susurro:

- Aarón, ¿dónde estás? ¿ Estás bien? Laura, responde por favor - decía con voz de súplica- Angy, ¿sigues aquí?