Partida Rol por web

-¡Eh!- Gritó Morty poniendo magia en sus palabras -¡¿En que se diferencia una mula de un enano?!- Pregunto con una sonrisa en la cara -En que uno es tozudo y feo... ¡¡Y el otro tiene cuatro patas!!- Exclamó Mortimer, llevando una sonrisa a los labios del bandido... Que chiste más gracioso... Que situación más graciosa... Todo es tan gracioso... Le dieron ganas de reir, reir, reir por días y días... ¿Y porque no debería, que hay de malo en un poco de risa?

Mortimer el rápido pronuncio unas palabras de poder magico sobre el jinete y éste para su sorpresa se vio obligado a saltar de la montura tirandose al suelo ante los aventureros, riendose descontroladamente. Quedando desarmado y a merced del hacha de Ghorza y el martillo de Orsik, además del resto del grupo.

-¡JA! Hombre débil, cayendo bajo el mal chiste de Mortimer- le digo al tentado de risa. -Ya hablaremos de eso después- dirigiéndome al mago, con una mirada de enojo. 

-Creo que deberíamos capturarlo y entregarlo a los oficiales en Fuerte Olostín. No es digno matar a un hombre que no puede defenderse, por más deshonrado que sea este- anuncio al grupo, con seriedad, respetando los designios de Torm. -¿Tienen algo con qué atarlo?-

Después de la acción me acerco al idiota que había caído ante el horrible chiste del mago-.¿Dejarlo ileso? ¡Ja! No hables mierdas sacerdote, confiar en las instituciones es igual de absurdo que dejar a este idiota sin pagar en sangre todas sus acciones... recuerda que no somos los perros de tu dios-. Digo poniendo mi hacha cerca del bandido-. Solo debemos mutilar sus manos, quitarle todas sus posesiones y que el destino se encargue del resto… Pocket te encargo los bienes... aunque si quieres podriamos ver si su cabeza cuesta algo de oro... digo ganariamos el doble de satisfaccion-. Digo contento mientras con fuerza tomo una de la manos y la rompo con mi fuerza, para hacer lo mismo con la otra, dejando mi hacha enterrada en el suelo-.Monti ¿me ayudas?-. Le digo tranquilamente, señalando a que lo afirme para amputarle las manos y así terminar con su maldita vida de crímenes…  

Sendra al ver como Ghorza golpeaba las manos del bandido sonrió, exclamando: Este no creo que vuelva a robar. Deberíamos entregarlo a las autoridades en Eterlund, junto a las cabezas de los otros dos, seguro que el que se hacía llamar Grolak vale unas cuantas piezas de oro. Por otro lado, nos sonríe la suerte chicos, tres bandidos que nos regalan tres caballos y una mula que a buen seguro tendrá algún botín de algún viajero desafortunado.

Es nuestro día de suerte. Recojamos todo y busquemos un refugio. Va a anochecer y no es bueno estar al raso.

Los bandidos habían caído como trigo en la hoz de un avezado campesino. Los aventureros habían luchado con determinación y la suerte les había favorecido dándoles la victoria. Tal como exclamo la exploradora, era el momento de ver lo que habían conseguido y de buscar refugio para pasar la noche que se aproximaba rápidamente.

Pocket negó ante la propuesta del semiorco, debía mantener una imagen, aunque la idea de amputarle las manos no era mala, después de todo pensaba matarnos para cobrar unas 50 monedas. -será maldito! Si no tuviera que fingir ser un maldito mocoso humano ya le habría matado!-

-Y-Yo opino como... Como la señorita Sendra... Y habría que sanar a este caballo, parece que fue herido en el fragor de la batalla...- dice desviando el tema -en cuanto a los bienes... No sé si tengan algo importante, pero si son objetos mágicos deberíamos interrogarle y que nos diga como activarlos, no??- decía mientras miraba el botín con ganas de tirarse encima.

-Estoy de acuerdo con lo que han dicho, Ghorza y Sendra. Sólo... no lo maten. No es necesario- comento ante las "protestas" de Ghorza, mirando al caído que sigue riendo. -Aunque no voy a participar en la barbarie de mutilar manos. Hagan lo que quieran.-

Tras escuchar lo que dice Pocket, hablo -Si es necesario puedo sanar al caballo. Y creo que la... "revisión del botín" deberíamos hacerla una vez que nos hayamos ubicado en un refugio. Para más seguridad-

Morty salio de entre los arboles, se arrodillo en frente del ultimo bandido vivo y dijo -¿Deberíamos romperle las piernas para que no escape o sera mucha molestia?- con una voz monotona y cansada -De todas formas, no me gusta tener un prisionero mientras viajamos... Es una molestia muy grande- Se paro y tomo un trago de su cantimplora -Necesito descaso, silencio y oscuridad, la resaca va a golpear pronto...-

El pequeño Pocket comenzó a rapiñear los cuerpos de los caidos acompañado del portentoso Ghorza.  Las corazas se veían de mucha calidad y fueron lo primero que se les arrebato a sus antiguos propietarios, después de sus cabeza. Tal como decía Ghorza, una recompensa era una recompensa y esa era la forma de atestiguarlo. Tras recoger todo y cargarlo sobre la mula y los tres caballos obtenidos, buscaron un refugio donde pasar la noche. Sendra se afano en buscar un refugio para pasar la noche. Tras una larga hora consiguió encontrar una pequeña cueva que les protegería de la intemperie y ocultaría de los peligros de la noche, suficiente para ellos.

Mientras se afanaban en hacer la carne de alce con un buen fuego, rieron y se jactaron de cómo habían salido airosos de su primer combate de verdad. Una hazaña la verdad.

La noche cerrada comenzaba y era hora de irse a descansar para algunos de ellos mientras se dividían las guardias. Pero antes debían averiguar qué era lo que habían conseguido de esos bandidos acostumbrados a saquear a los aventureros. Los ojos de Pocket tenían un brillo especial cuando empezó a mirar con curiosidad en busca de algo mágico, azuzando a Mortimer y Orsik, para que usaran su magia.

Sendra vio que las armas eran de buena manufactura y sentía curiosidad al igual que el resto por ver si alguna poseía cualidades mágicas.

-No puedo creer que estos bandidos nos atacaran así sin más.- voy refunfuñando mientras llegamos al refugio encontrado por Sendra. -Al menos Torm nos ha permitido cierta recompensa-. Miro las cabezas y el equipo que hemos recogido. Eso se llama justicia. 

Mientras se abalanzan hacia la mula cargada de equipo, comento -¿Y? ¿Qué tenemos aquí?-

Objetos de los bandidos.

Una espada larga de hoja brillante.

Una espada larga de plata

Una Coraza de calidad.

Una coraza normal.

Una armadura cuero tachonado

Ballesta de calidad. Municion especial 15 virotes punta de plata. 15 virotes normales.

Tesoro que lleva la mula

- Un anillo de plata.

- Una bolsa con 50 mo.

- Una perla. Parece un colgante o pendiente.

- Dos pociones con un liquido extraño.

Tras el recuento de objetos Pocket le dijo a Orsik lo que tenían. -vamos! Tienen que ver que objetos son mágicos!! Tiene que haber al menos uno!!- decía el mediano acelerado y feliz por la pesca de objetos, que tuvo más éxito del que esperaba.

aun así no podría usar las armas y armaduras que portaban, pues eran muy grandes en tamaño. Problemas típicos de los medianos.

-¡Me pido la ballesta, los virotes y la armadura de cuero!- Gritó Mortimer desde su relajada posición apoyado en una roca, el pobre semi-elfo estaba con un fuerte caso de resaca mágica y tuvo que alejarse mucho del fuego.

-Bueno, si me esperan hasta el Alba, puedo revisar si los objetos son o no mágicos. A menos que el gran Mortimer nos deleite ahora mismo con alguno de sus trucos- miro a Mortimer alzando una ceja, onda "¿puedes?".

-Mientras tanto, a mi me gustaría portar alguna de las corazas, si nadie se opone. Creo que me protegerá mejor que mi cota de escamas.- Miro las dos corazas. Se ven usadas, pero en mejor estado que mi armadura actual.

Doy algunos vistazos al prisionero, para verificar que siga tirado en el suelo, donde corresponde.

-¡No! No me siento como para hacer trucos... Mi cabeza me duele...- Dijo el semi-elfo sintiendose miserable en una esquina.

Al terminar de romperle uno que otro hueso al hijo de puta del bandido, lo amarro y lo golpeo para dejarlo inconsciente para luego acercarme al botín para analizar si había una mierda mejor que mi equipo actual-.Una coraza ¿eh?-. Digo al ver ambas armaduras mientras una sonrisa coqueta nace de mis labios, mirando de forma burlesca al hechicero que se quejaba como una vil niñita, para luego, lanzarle mi pipa con las "hierbas" medicinales, esperando que con eso se relajase y se comunicara con sus ancestros o con la mierda que fuese.