Partida Rol por web

--"Un detalle por tu parte que te agradezco, siempre es agradable escuchar composiciones como esa. ¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Cual ha sido la ultima ciudad o pueblo donde has actuado hasta que has llegado a Eterlund?" La pregunta va acompañada de una sonrisa conciliadora... Elessar sabe que es demasiado directa pero confía en el carácter abierto que suelen tener los bardos

Klaxtor yace sobre el respaldo de su silla dormido, la cerveza no es la razon ya que su jarra aun permanece medio llena, lo cual denota que la posible causa pueda ser los aburridos cántidos del bardo.

Luego que llega el bardo de que todos hablaban, bueno, por lo menos el grupo con los que estaba sentada. Algo aburrido realmente, Alma miraba de reojo a sus compañeros, y bostezaba, pensando : "y a él esperaban?", en eso, logra ver a la mujer, se alarma, y se fija nuevamente en el bardo, no, no era ese sujeto, se impacienta, era esa mujer.

- ya vuelvo  - les dice a los hombres, y camina hacia la mujer que ahora estaba sola, acercándosele más, mientras tocaba su melodía, sin que la notase aún, cuando terminara de tocar, se le acercaría lo suficiente como para hablar

Espera a que elessar vuelva de con el bardo.

Naurnes parece bastante interesada en la actuación. Sus acordes son melodiosos incluso para el entrenado oído de una elfa. La música animada hace que se dibuje una cálida sonrisa en su rostro y el poema la conmueve, tal vez su sentimentalismo y romanticismo innato. En todo caso, cuando ve al otro elfo dirigirse hacia el bardo, sale de su ensoñamiento por fin y le sigue, ligeramente sobresaltada por haberse quedado tan traspuesta.

Ensimismado en sus pensamientos sobre Mueveestrellas y con una mano en su  bolsa, ni habia prestado atencion al bardo y su actuacion. Para el no dejaban de ser frivolidades... habia cosas mucho mas importantes en juego actualmente. Pero no podia pasar por alto que fuere una fuente de informacion... Aunque su verdadera razon de estar era que debia esperar que el grupo se pusiera en movimiento. Estaba claro que no podia arriesgarse solo en el bosque, hasta tener mas informacion, y acompañarlos saldria mucho mas barato que contratar un par de ayudantes...

Con la mirada serena, Cynan continuo esperando, haciendo girar entre sus dedos una cuenta de cristal que saca de su bolsa...

Pensaba que nos aportaría alguna información con algún poema sobre antiguas leyendas elficas pero no lo se. Tendré que pedirle a Naurnes si podría enseñarme algunas nociones de su idioma porque no me estoy enterando de nada.

Y mejor no voy a felicitarle no me pregunte por alguna cosa y descubra que apenas se unas palabras.

Tomo un sorbo de mi jarra echando miradas de tanto en tanto a Elessar y a Alma tanteando mi hacha, no quiero más sorpresas como la que nos llevamos ayer cuando fuimos a cenar invitados por un elfo.

Mientras Naurmes se acerca, el bardo contesta a la última pregunta de Elessar.

El último lugar en que actué antes de Eterlund, fue en Fuerte de Olostin, al sur. Eso sin contar los fuegos de campamento entre allí y aquí. De todas formas, llevo ya un par de semanas en la ciudad. Cuando la dama elfa se acerca, el bardo se levanta y le hace una elegante reverencia. Buenas noches, bella dama. Espero que mi torpe imitación de un bardo elfo os halla molestado.

-No os preocupéis, desconozco vuestros orígenes y no pienso juzgarlos. Para mi habéis sido un genuíno bardo semi-elfo interpretando con gran soltura varias canciones y poemas. Pero no era por eso por lo que nos acercábamos a hablar con usted, ¿no es cierto, Elessar? -dijo amablemente la maga elfa.

--"Cierto Naurnes" dice a media voz Elessar "Cierto. En realidad, y si no que me corrija esta bella dama, nos gustaría saber si conoce algún cuento, poema o leyenda sobre el hortale elenya" Le mira directamente esperando ver algún gesto de reconocimiento o miedo tras decir la palabra.

La única emoción que expresa al escuchar vuestra petición es cierta desilusión. Lo siento, pero me temo que nunca había oído hablar de eso. He estudiado tanto como he podido de la cultura y tradición élficas, sin embargo, he sido criado entre humanos y eso ha limitado mis opciones. ¿Puedo preguntaros que es eso de hortale elenya? He recorrido la mayor parte de la Marca Argéntea y cada vez que he tenido oportunidad he indagado sobre cuentos y mitos élficos, pero ese nunca lo había oído.

Naurnes también manifiesta cierta desilusión al escuchar las palabras del bardo semi-elfo. Le hubiera gustado saber más del tema y esperaba poderlo escuchar, aunque bien pensado y por lo que el señor Hojadeplata comentaba, en cierta manera podría considerarse una traición, o algunos así podrían tomarlo.

De repente se despertó en ella una malévola idea, una que escondería en los recovecos oscuros de su mente para no considerarse mala persona...

-Es una lástima, hemos escuchado de la leyenda de un artefacto de gran poder, capaz de mover constelaciones enteras y, aunque la pista es fresca y está en esta misma ciudad, queríamos saber más antes de embarcarnos en nada más. Esperábamos que usted pudiera ayudarnos. ¿Si escuchara algo al respecto nos lo diría? -dijo la bella elfa con voz encantadora a la vez que ponía una mano en su hombro, marcando a la vez la gratitud que le expresaría y la urgencia de su necesidad.

Si sabe algo más, irá a reunirse con alguien; si no lo sabe y pregunta por ello, tal vez despierte alguna reacción. Sólo habría que seguirlo...

Claro. Pero me temo que llevo ya algun tiempo en esta ciudad y no he oído nada del tema, creo que tampoco he conocido a nadie que pueda saber algo al respecto. Puede que lo mejor fuese buscar una comunidad élfica más grande, donde pueda haber alguien que sepa algo al respecto. Y supongo que ustedes tendrían más posibilidades de descubrir algo de su propia cultura. Dicho esto, ahora me toca a mi preguntar. Si descubrieran algo más sobre el tema, ¿me lo dirían?. Me interesan las leyendas élficas, pero si encontrasen un poema o canción sobre el tema... bueno, eso ya sería lo más.

Mientras los elfos hablan con el bardo en un aparte, la caballero Alma permanece cerca de la mujer que toca la flauta.
Cuando la mujer termina de tocar, hay un repentino silencio en la posada. La mayoría estaba escuchando la canción en silencio, y los pocos que estaban hablando (los elfos) también se han callado, puede que por casualidad. En cualquier caso, el silencio parece un poco incómodo hasta que la posadera lo rompe aplaudiendo. Los otros parroquianos, un poco amodorrados ya, se espabilan lo suficiente para aplaudir también. La mujer sonríe y saluda, para luego retirarse del escenario.

la mujer ya se retiraba, Alma apresura el paso y avanza entre las personas, hasta llegar a ella, y tomarla del brazo sin apretar ni nada, es como si fuera un par de amigas, además, ella misma está con aquellas ropas que le hacen parecer una cortesana más, así que para otros, es como si la acompañara - hola, tenemos que hablar... por favor, no escape, no es necesario....- le dice con sutileza, sin soltar su brazo, no quiere que se escape.

-En fin, si averiguamos algo, dependiendo de cómo acontezcan las cosas, puede dar para una breve canción de un buen bardo. Esperemos que no muy breve... -una sonrisa ligeramente apesadumbrada de Naurnes sirve de colofón para la conversación, pues a continuación la elfa se pone en pie e intercambia miradas con el otro elfo esperando por si él todavía tiene algo que decir o bien para volver con sus compañeros y compartir la falta de información con ellos.

El rifi-rafe dialéctco nunca ha sido algo que haya dominado y alabado Elessar, pero sabe deleitarse con un buen debate... y eso es lo que ha tenido cuando Naurnes ha llegado. Durante la breve conversación, ha estado callado y observando. Tras la respuesta de la elfa, justo cuando le mira Elessar hace una breve inclinación de cabeza

--"Pues no le molestamos mas, maese Hojadeplata" y espera a que Naurnes se acerque a la mesa con el resto de los compañeros. Pero antes de llegar, le dice casi al oído en élfico y con una sonrisa en la cara... como si fuese un comentario jocoso --"Este semi-elfo creo que esconde sus cartas, no estoy pruebas pero es una sensación que tengo."

-Jajaja, qué razón tienes, Elessar -exclama en élfico lo suficientemente alto como para que parezca que le ríe una gracia, tal vez una cruel hacia el semi-elfo- Coméntaselo a los humanos, a ver qué cara ponen... -comenta despreocupadamente Naurnes, siguiendo con el juego iniciado por Elessar. Si el bardo estaba escuchando todavía y fuera culpable de algo, pronto abandonaría la posada. Aunque si alguien tenía que seguirlo no seríamos nosotros, sino más bien algún otro componente del grupo. Pero los humanos no tenían mucha paciencia y en el grupo ya había quien quería partir (de viaje o alguna cabeza, eso no quedaba muy claro). Habría que exponerlo y que ellos decidieran.

Elessar y Nuarnes, se acercan a la mesa del resto de compañeros. Con media sonrisa Elessar se dirige al grupo con un tono no muy alto...

--"Bien, el bardo es un hombre curioso... canta muy bien temas complicados y viejos en élfico pero dice no saber nada del artefacto que buscamos ni del lugar donde se supone que puede estar. No me gusta, pero no tenemos pruebas de que nos mienta." Termina con una sonrisa. En ningún momento mira hacia donde está el bardo, pero si desvía un segundo la vista buscando la aprobación de Naurnes a sus palabras.

Tiempo perdido entonces y maldita la gracia que eso me hace, ¿habéis sacado algo en claro de los mapas y documentos que le quitamos al ladronzuelo estaban en élfico no?

Sea como sea acostémonos pronto y mañana con la primera luz del alba en marcha de excursión arqueológica.