Partida Rol por web

La Mina de Montes Lejanos

La Aldea Remota

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26/07/2021, 22:48
Thalgrog
- Tiradas (1)
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26/07/2021, 23:59
Elaxidor

Elaxidor aun así no las tenia todas consigo, ese Halfling tenia un acento tan cerrado que aún conociendo el idioma uno se quedaba con la duda de si lo había traducido bien.

Hecho esto se metió en la taberna a comer algo, pidió vino también, tenia la sensación que esa iba a ser la mejor comida en mucho tiempo así que quería disfrutar el momento.

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27/07/2021, 10:44
Zancada Profunda

Al final Zancada también optó por ir a la taberna... Sus pocas monedas de oro les había costado mucho conseguirlas, y sabía que era poco para poder comprar algo en la herrería. Además con su problema para ser entendido tendría muchas dificultades si se quedaba sin dinero y tuviera que mendigar. Prefería entonces guardarse las pocas monedas que tenía para cosas de menor cuantía como comer. Quizás sus amigos si hablaban de que querían resolver el problema que afligía a Monte Lejano le darían comida gratis a cada uno. 

De esa forma Zancada se adentró en la taberna el último pues había esperado la reacción de cada miembro del grupo... Al final acompañó al hechicero, pues había visto que era uno de los pocos hombres con los que se había cruzado en sus años de vida que podía descifrar sus trabalenguas. Zancada asombrado de ello lo siguió y se sentó en la mesa que escogió el mago para cenar. 

Miró a su alrededor pues no confiaba en aquella aldea que se había llenado de nostalgia y robo, vio como la mayoría de los que estaban allí ahogaban sus penas en el alcohol contando las últimas monedas que le quedaban, ¿o no era así? Zancada se fijó si aquellos aldeanos pagaban al tabernero o no, era algo importante por descubrir.

Levantó una de las manos llamando al tabernero para que se acercara a la mesa a servirles. Después le habló: - Pwt fuvar, siaspanenableputíozicirmusyukoshacadainMonzolazanas, jumos buñido por infranteralmol cuasiushtundiwijo li muntain di borbún pera shantes nucusatilus llunes nostras borrigos. Comentó acariciándose la barriga y sonriendo amigablemente al tabernero. 

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27/07/2021, 11:05
Zancada Profunda

Notas de juego

Pwt fuvar, siaspanenableputíozicirmusyukoshacadainMonzolazanas, jumos buñido por infranteralmol cuasiushtundiwijo li muntain di borbún pera shantes nucusatilus llunes nostras borrigos. 

- Por favor, si es tan amable podía decirnos lo que sucede en Monte Lejanos, hemos venido para enfrentar el mal que se esconde bajo la montaña de carbón pero antes necesitamos llenas nuestras barrigas.

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27/07/2021, 11:15
Director

[ ~ Añadido al texto de Zancada]

En esta ocasión, Elaxidor estaba teniendo enormes dificultades como traductor. Solo en el último instante lograba componer el sentido de la frase, para que así lo entendieran el tabernero y los demás:

"Por favor, si es tan amable podía decirnos lo que sucede en Monte Lejanos, hemos venido para enfrentar el mal que se esconde bajo la montaña de cabrón... — Elaxidor se detenía, consciente de haberse equivocado. — ¡Perdón, de carbón! — y luego concluía con el resto. — Pero antes necesitamos llenas nuestras barrigas."

- Tiradas (1)
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27/07/2021, 11:20
Director

Notas de juego

Como veo que la mayoría podéis tener líneas que se solapan, mantendremos el grupo unido y resolveremos primero los diálogos en la taberna. Los que queríais ir primero a la herrería no os preocupéis, tengo vuestras intenciones apuntadas! He optado hacerlo de este modo porque la herrería suele ser una escena de comercio y así creo más fácil administrarse. Aunque no todos entren en un establecimiento, si hay algo que les interesa pueden hacerlo e intervenir en cualquier momento.

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27/07/2021, 11:22
Director

Tras la visita al templo por parte de Galahad, la compañía pone en común sus dos principales preocupaciones: proveerse de información y equipo. Siendo la taberna y la herrería los lugares más indicados para ello, y encontrándose uno en el camino del otro, el grupo avanza unido hasta dar con el primero: la Jarra de Brendan.

Saltaba a la visa que el establecimiento había visto días mejores. La inscripción del cartel a duras penas podía leerse; algunas tejas amenazaban desprenderse y caer sobre el primer malaventurado que por allí pasara. Con todo esto, el lugar conservaba una curiosa belleza, campesina y romántica.

Sorteando unos huecos barriles tirados por la entrada, Galahad abre la chirriante puerta y entra, momento que aprovecha Moxie para colarse también. Sin dar tiempo a la puerta a cerrarse, Elaxidor y Zancada los siguen de cerca. Lynx y Thalgrog esperan fuera, pacientes; la semielfa piensa en cuantas flechas podría necesitar y el enano en cuanto oro pueda costarle una piedra de afilar. No obstante, todos escuchan perfectamente las conversaciones del interior y se tientan a unirse a ellas.

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27/07/2021, 11:25
Brendan

Brendan era el estereotípico tabernero narigudo que puede esperarse de todo rincón pueblerino del mundo. Alto y corpulento, apabullaba con su mera presencia que ensalzaba una voz robusta y franca como el canto de un gallo en la mañana. En el fondo, era un hombre sencillo y detestaba la vida agitada que había provocado la mina de carbón. Añoraba el pasado con humilde y disimulada nostalgia.

A su llegada, el grupo encontró al tabernero entretenido en lo que aparentaban ser escenas habituales por aquellos lares.

— ¡Bien, se acabó! ¡Os la habéis ganado! — De un puñetazo a la barra hace levitar un sendero de copas a medio secar. — ¡Por hoy, no se sirve más! ¡Fuera de aquí, borrachos insufribles! Y vosotros... — Señala con gesto poco amable a una mesa de bribones. — … Podéis ir cerrando apuestas y terminando el juego. Pienso cerrar este cubil más pronto que tarde. ¡y no os quiero pasando la noche a solas con mi bodega!

Dispensadas sus ordenes, Brendan observa al paladín y al resto, escuchando con pocas ganas su presentación. A punto de negarse a sus peticiones, su rostro cambia cuando se le ofrece oro. Escondido bajo la barba espesa, se muerde el labio y se replantea su enfado. Después de recapacitar sobre sus buenas intenciones, Brendan cumple a servirles y solo toma una de las monedas que Galahad le ofrece, empujando el resto de vuelta.

— Aunque no debiera, vuestra merced tendrá a bien que tome esta moneda, pues me veo obligado por la necesidad. Nuestras vidas se hallan en el peor de los trances posibles. — El hombre elige cuidadosamente sus palabras, echándose atrás y volviendo a empezar. — Mirad, buen señor, el culpable de todo esto son los extranjeros. Ellos trajeron consigo la avaricia y la enfermedad.. — Habla con franqueza, sabiendo que nadie del grupo es oriundo de Montes Lejanos.

— No quisiera ser poco hospitalario, mucho menos malinterpretado... Pero no me gustan los aventureros, y menos los religiosos. — Pese a conversar dificultado, Brendan demuestra ser más culto de lo que aparenta, adivinando la condición de paladín de Galahad. — Sinceramente, detesto a ese atajo de sacerdotes llorones que se han asentado aquí. Ahora toda la aldea reza a ese dios bondadoso y fustigado, mientras la Jarra de Brendan cae en el olvido... — Deja escapar un genuino lamento. — ¡Aquí lo necesario es un dios del tiempo, que devuelva las cosas a como habían sido siempre! — Alza las manos y mira al techo como si tras él pudieran escucharle todas las deidades de Faerûn.

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27/07/2021, 11:27
Targon

Un penoso y barrigudo borracho se halla alejado de los demás mientras observa la baraja que se reparte en una mesa cercana. Sumido en redondo estupor, comienza a contar en voz alta, equivocándose continuamente. — Cinco monedas, diez monedas, viente mo... *hip*... ¡Espera, no...! Diez monedas... Sí, diez monedas... ¿No? *hip*... ¿Eso hemos perdido o hemos ganado? — Se pregunta embrollado mientras intenta orientarse con sus dedos asíncronos.

Con toda la confianza del mundo se dirige a Moxie, quien se había acercado a él por ser el único ser solitario bajo aquel antro. — Oye, Margaret, querida... Te recordaba mas alta *hip*... — Claramente, la está confundiendo con otra persona, pero ha bebido demasiado como para darse cuenta. — ¿Cuánto debería jugar en la próxima tirada? ¿¡Diez monedas, veinte monedas, cuarenta moned... *hip*!? — Para de sumar en seco. — Espera, no, eso es todo lo que tenemos *hip*... No sería lo más prudente *hip*... — Deja de sumar y, como si no estuviera suficientemente atontado ya, apura el último trago de su bebida. Todavía sin satisfacerse, toma dos jarras de un tablero ajeno y, con alegría infantil, vuelve sus pensamientos a las cartas.

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27/07/2021, 12:01
Sir Galahad

La jarra de Brendan- miró el letrero antes de entrar, el Juramentado sintió que aquel establecimiento, sin duda, había vivido tiempos mejores.
Varios parroquianos apestando a alcohol y alguna partida de cartas componían toda la clientela del establecimiento.

Sentado en uno de los taburetes de la barra, decidió hablar con el que parecía el posadero, un tipo sombrío con malas pulgas, que veía cómo su negocio iba menguando, cobijando a los pocos borrachos que quedaban en Montes Lejanos.

Tras él, entraron Elaxidor y Zancada Profunda, sentándose en una de las mesas. El paladín les saludó indicando que luego se sentaría con ellos. Aquellos dos tipos, le causaban una extraña curiosidad y quería conocer mejor los motivos de su viaje.

Por fin, tomando una de sus monedas, Brendan habló al paladín, no sin antes dejarle claro que no le gustaban la gente, que como el Juramentado, servían de una manera u otra a un Dios en particular.

Galahad miró seriamente al tabernero, mientras cucharada a cucharada, acababa con el estofado que le había servido. No osó interrumpirle mientras hablaba, bien sabía el paladín que de un hombre enfadado salían muchas veces verdades como puños y ya que había tenido la amabilidad de servirle, esperaría a que terminara de maldecir a todos los dioses presentes de Faerûn.

Cuando hubo terminado, oyó a uno de los borrachos gritar varias idioteces acerca de una monedas, Moxie se puso a su lado, a saber con que intención, esperaba que no se metiera en problemas ya que no quería malentendidos en un pueblo donde bastantes tenían, se había dado cuenta de cómo la gnoma miraba con su único ojo bueno, las bolsas con monedas de sus compañeros...

Las palabras de su padre resonaban en su interior, recordándole que no debía usar su fuerza a la ligera:


Cita:

No desenvaines la espada sin razón, ni la envaines sin honor.

Su atención volvió hacía Brendan, allí sentado en el taburete y comiendo en la barra, aquel tipo parecía más corpulento que él, sus gritos y malas pulgas indicaban que muchas veces se hacía valer de sus poderosos brazos para imponer su autoridad en la taberna.

Está bueno...mis felicitaciones.- dijo Galahad acabándose el estofado, bebiendo del cuenco y lanzando un sonoro erupto, no iba a ser educado con aquel que no lo era...no estás tratando con uno de esos borrachos, soy un servidor de Torm.

No os gustan los hombres como yo, ni a mi los que no creen en ninguna divinidad. Un hombre no puede estar completo si no siente devoción por un Dios.- sentenció el paladín mirando la reacción del posadero.

Culpáis a los extranjeros de la mala suerte de esta aldea y os equivocáis Brendan, el Mal existe, yo lo he visto de frente y da igual en qué lugar, surge y es nuestro deber combatirlo. Dejad al lado vuestros prejuicios maese, nosotros somos extranjeros-Galahad señaló a sus compañeros- y hemos venido a resolver los problemas que atenazan a la aldea.

Solo una cosa es cierta, si no hacemos nada, Montes Lejanos está perdido y con ello, vuestro negocio. Os pedimos ayuda Brendan y os doy mi palabra, qué haremos todo lo posible por devolver a la aldea los buenos tiempos que tanto añoráis.- dijo Galahad poniendo su mano en el corazón, símbolo en sus tierras, de promesa.
Una promesa, que debe ser cumplida, pues está jurada encima del corazón.

El paladín se levantó del taburete mirando fijamente a Brendan, sus ojos expertos se comparaban con él- tampoco es tan alto-pensó Galahad.

Nuestra intención es ir a la mina y necesitamos información. ¿Conocéis a alguien que hubiera trabajado en la mina? ¿Qué encontraron además de carbón allí abajo? ¿algún aldeano podria llevarnos hacia alli?- le dijo al posadero esperando que le respondiera.

Notas de juego

Robale las monedas a ese borracho Moxie y vamos a ``pachas´´ va, que les den a estos paletos xD.

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27/07/2021, 13:18
Brendan

[~ Respondiendo a Galahad]

Pese a la amabilidad y el juramento de Galahad, la airada reacción de Brendan demuestra que está poco acostumbrado a que le lleven la contraria. — ¡No cambiarás mi opinión, extranjero! — Escupe. — ¡Todos los religiosos sois unos cabezas-cuadradas! ¡Unos manos-juntadas! ¡Unos rodillas-peladas! — Explora los límites de su ingenio mientras inventa nuevos insultos. Luego, vuelve a recapacitar e intenta calmarse.

La semana pasada perdimos a Wilhelm en esa condenada mina. Él era el mejor de los nuestros. Marchó hace más de cinco días y todavía no ha vuelto, ni volverá. ¡Nadie siente más su pérdida que yo! — Sus ojos brillan con verdadera pena. — Si no sois de aquí, no puedo recomendaros más que os marchéis. Pero si insistís, cualquiera de mis paisanos os conducirá encantado hasta la montaña... — Retira el plato y da la espalda, interrumpiendo la conversación tajantemente. — ¡Pero no nos causéis más problemas!

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27/07/2021, 14:43
Lynx

Cita:

— ¡No cambiarás mi opinión, extranjero! — Escupe. — ¡Todos los religiosos sois unos cabezas-cuadradas! ¡Unos manos-juntadas! ¡Unos rodillas-peladas! —

-Mmh, parece que los religiosos se están llevando bien con el tabernero-, dice hacia el aire, sin un destinatario en particular, mientras se apoya mejor contra la pared de la taberna mirando los alrededores -Espero que no se empiecen a partir las caras o cortar cabezas eso seria malo-

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27/07/2021, 15:14
Elaxidor

Elaxidor se queda mirando a Zancada profunda despues de oir la conversación con el posadero y le dice: parece amigo que tenemos trabajo.

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27/07/2021, 16:30
Thalgrog

El enano, algo cortito de entendimiento, no captó el tono irónico de Lynx.

-¿Que se están llevando bien?¿No los escuchas? Al final acabarán a mamporros. Y el pobre de Zancada allí en medio, ¡seguro que me lo matan! - gruñó el enano.

Sin pensárselo entró en la taberna y, con el paso enérgico que le permitían sus piernecitas, se plantó ante la barra.

-Tabernero, póngame un jarra de la mejor cerveza que tenga. Aquí tiene cinco monedas, quédese el cambio. He pasado junto a la iglesia y esos malditos sacerdotes no paraban de cantar, me duele hasta la cabeza -guiñó un ojo a Sir Galahad- El día que dejen de cantarle a una estatuilla de mármol el mundo será algo mejor. Ahhh los viejos tiempos... Esos si que fueron buenos... -Paseó la vista por la taberna - ¡Vaya! Veo que mis compañeros han llegado antes que yo. Os dije que no molesteis a los vecinos de la aldea. Tenéis muchas preguntas que hacer pero es de mala educación interrumpir a un hombre mientras trabaja. Buen señor, si no tiene nada más que contar ya nos vamos.

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27/07/2021, 17:01
Zancada Profunda

Zancada estuvo comiendo del plato que le puso el tabernero, solo cogió una moneda del paladín lo demás estaban invitados por la casa. Vio en el posadero a un hombre con ideales, carismático echando a los borrachos cuando iba entrando la noche. Zancada solo pudo sonreir al posadero e inclinar su cabecita en signo de agradecimiento. Comió junto al hechicero escuchando la historia de la aldea que estaban dando culto a un dios que no era bien aceptado por la taberna, ya que hacía que la gente se dedicara solo a orar quitando a la gente de comer y beber en la posada. Escuchó de su compañero que tenían trabajo y asintió. Después vio al enano entrar pedir disculpas por el comportamiento e invitarlos a salir. También soltó más dinero pero no sabía porqué si el posadero ya no quería más dinero de los extranjeros solo que se fueran, pues según algunos aldeanos eran el mal que habían traído esa maldición a la aldea. Pero también dijo que cualquier campesino podría guiarlos hacia las minas. No sabiendo muy bien qué hacer se levantó y esperó al hechicero para que lo acompañara mientras miraba al enano y asentía para marchar.

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27/07/2021, 18:40
Brendan

[~ Respondiendo a Thalgrog]

Brendan captó la carismática intentona y simuló no haber visto el guiño dedicado al paladín. Thalgrog le había caído simpático - especialmente con su comentario sobre los soporíferos cánticos sacerdotales - y ocultó una amplia sonrisa bajo la barba nevada. Sirvió una jarra rebosante y, sin mediar palabra, la brindó al guerrero. Probablemente no fuera la mejor que había probado un enano, pero esperaba estar a la altura. Hizo caso omiso de las monedas y esperaba no tardara en recogerlas, pues ya comenzaba a sentir el arrepentimiento de tal generosidad. Después perdió su mirada tras una ventana entrecerrada y se sumió en pensamientos que solo él conocía.

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27/07/2021, 19:15
Moxie

Una sonrisa ladina se vislumbró por un instante en los labios de la gnoma ladrona, en cuanto aquel hombre reveló el dinero que podía llevar consigo. ¿Sería verdad o no...? Era algo que Moxie se preguntaba mientras escuchaba aquellas palabras arrastradas y mal pronunciadas, pero pronto lo descubriría. 

Sin querer sacar de la confusión inicial al borracho jugador, Moxie se acercó a él sin querer revelar mucho más de su cara, mientras su ojo pícaro ya comenzaba a examinar dónde podrían estar aquella jugosas monedas.

Puede que no sea lo más prudente, no... ¡Pero la prudencia es de cobardes! — respondió la gnoma, sin llegar siquiera a cambiar la voz, no pensaba que necesitase hacerlo al ver al hombre con jarras en ambas manos —.¿Por qué no apostamos diez monedas y me das el resto para que las guarde? ¡Cuando ganemos podrás celebrarlo con más cerveza!

El intento de convencer al borracho era bastante pobre, pero la situación no es que fuera mucho mejor. ¿Y qué podría pasarle si le salía mal?, ¿que aquel gordo borracho se le echase encima? Cuando quisiera reaccionar ella ya estaría fuera de la taberna. Pero al menos puede que así pudiera ver donde guardaba aquel dinero y si no estaba dispuesto a dárselo por las buenas, pues... 

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27/07/2021, 20:11
Targon

[~ Respondiendo a Moxie]

El borrachín titubea con desilusión, pues ya se había hecho a la idea de jugárselo todo o nada. — Hmmmm... No sé qué decirte, Rosa... *hip*— Ahora, confunde a Moxie con otra persona diferente a la anterior. — Los beneficios de jugar por diez *hip* no son tan altos *hip*...  — Rumia indeciso para sí, pero su mente embriagada no está para cavilaciones.

En cuestión de segundos, su débil voluntad acaba cediendo a las delicadas sugerencias de la gnoma. — Sí, quizás...*hip* Quizás sea mejor como tú dices... — Luego toma de su deshilachado pantalón un bolsín de monedas mal atado. — Toma *hip*, guarda esto...

- Tiradas (1)
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27/07/2021, 20:34
Director

Con descuidado gesto, el hombre deja caer el dinero sin tener en cuenta la pequeña estatura de Moxie, haciendo imposible que la gnoma pueda alcanzarlo con las manos. El bolsín cae al suelo y se abre; Moxie lo recupera con la rapidez de un relámpago pero no puede impedir la furtiva escapada de unas pocas monedas, que ruedan hasta la ajetreada mesa de los apostadores. Al encontrárselas, su jolgorio es tan grande que entierra cualquier esperanza de recuperarlas.

Notas de juego

Moxie obtiene 25 monedas de oro.

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27/07/2021, 20:37
Director

Notas de juego

A no ser que me indiquéis lo contrario, mañana encamino el grupo hacia la herrería. ¡Muchas gracias a todos por la participación de hoy! Ha sido un placer leer cada uno de vuestros mensajes.