Partida Rol por web

- A ver: Un monstruo ocular, esqueletos-empezó a enumerar Dalya contando con los dedos de la mano frente a su rostro-, bandidos, osgos, un mago y puede que una araña o un tipo que se hace llamar araña. No va a ser tan fácil como pensaba. Creo que lo mejor será ir primero a por las prisioneras y sacarlas de aquí para ponerlas a salvo. Luego quizás podriamos ir por el "atajo" y encargarnos de lo demás, ¿No? ¿Que pensais?-preguntó a sus compañeros.

Cuando miras a los 3 bandidos sientes que son ... diferentes ... a los que luchasteis en la ciudad ... los de la ciudad llevaban una especie de capa o pañuelo rojo , pero estos no ... Rojo, que curioso ... 

Estoy de acuerdo, lo primero siempre son los inocentes. Dijo el enano solemne. Y se encamino hacia la puerta que había indicado el matón de tres al cuarto. ¿Todos de acuerdo? Preguntó, pero sin esperar respuesta la abrió.

El mago miraba de hito en hito al matón. ¿Estaba diciendo la verdad?* Tampoco su atuendo era igual que el de los miembros de la banda que les dieron la bienvenida la noche anterior.

De todas formas, poco podrían hacer ya: fuese o no cierta, ya tenían esa información y no les quedaban muchas más opciones que usarla. Además, la propuesta de la mediana era bastante lógica: Al mago no le interesaban las rehenes, pero si las dejaban para el final y les pasaba algo a ellos, también ellas pagarían el fallo. Sin embargo, si las liberaban antes de adentrarse más en la guarida… al menos ellas se habrían salvado y podrían buscar ayuda en el pueblo. 

- Imagino que esas prisioneras deben ser la familia desaparecida del Ebanista. Vayamos a liberarlas y que busquen ayuda en el pueblo, tal vez puedan avisar a Sir Hallwinter de lo que hay aquí- vaticinó en voz alta, expresando sus pensamientos. Se encogió de hombros.- Vayamos de una vez

Parece que no miente ... 

Pasais del cuarto de donde habian salido los bandidos y decidis dirigiros hacia donde os indico que estaban los prisionero, habris la puerta y veis lo siguiente.

Una gruesa capa de polvo cubre las losas de este sombrio pasillo. Los muros estan descorados con falsas columnas cada diez pies y las piertas dobles en el extremo oeste del pasillo estan forradas con laminas de cobre, ahora verdosas debido al tiempo. Un relieve tallado que muestra a un angel afligido adorna las puertas.

-Dadme un segundo, no me fio nada de ese bandido. Imagino que los esqueletos de los que hablaba no será lo único que les proteja. No me gustaria acabar colgada boca abajo por culpa de una trampa... otra vez-dijo la mediana quien empezó a fijarse por el suelo y las paredes en busca de cualquier señal de peligro.

Dalya, comienzas a revisar la sala con cuidado, y or surte te das cuenta que algo falla, entre medio de las 4 columnas, el suelo luce diferente, jurarias que hay algo ..., te aproximas y ves que el suelo es de madera disimulando la piedra, dejando claro que es una trampa de foso. Sabiendo eso, notas que esos tablones estan apoyados en unos salientes pequeños en los laterales, por donde podriais pasar.

Dalya hizo un gesto a sus compañeros y se pegó a los tablones que parecían seguros, pisando con cuidado.

-Eh, pisad donde yo pise y tened cuidado hay una trampa ahí-les dijo haciendoles un gesto para que la siguieran.

Freyr hizo caso de la mediana e intentó ir con cuidado por donde le decía. No quería ser el tonto que cayera en una trampa que por una vez habían detectado. Con cuidado chicos. Dijo en voz baja al resto.

El enano inspeccionó con cuidado todo lo que fuera de piedra, era un material que se le daba realmente bien y el relieve del ángel le había llamado bastante la atención. No quería dejar escapar ninguna posible trampa más ya que habían sido capaces de librarse de una por una vez.

El enano se dispuso a pasar por el lateral como había indicado la mediana y a mitad de camino se desequilibró por la estrechez del paso. Afortunadamente para él y para el grupo, consiguió dar un salto en el último y llegó a zona segura sin caer en la trampa. Por los pelos. Dijo secándose el sudor de la frente. La pesada armadura no ayudaba en estas situaciones.

El enano esperó a que sus compañeros pasaran también, pero mientras se paró a observar las paredes y la talla de piedra de la puerta.

El mago siguió a sus compañeros en último lugar, totalmente ajeno a los peligros que pudieran salir a su encuentro. En su cabeza se repetían las imágenes de sus visiones y la sensación de urgencia se acrecentaba: debían encontrar a ese Vara Negra y a Gundren cuanto antes. 

Sin embargo, el aviso de Dalya atravesó las nieblas de su mente y llegó hasta la parte del cerebro que se encargaba de mantener vivo al elfo, a tiempo de ver cómo el enano casi caía en una trampa de foso que él, por su cuenta, jamás habría detectado. Afortunadamente, su delgado cuerpo y su liviano atuendo eran fáciles de mover, por lo que apenas le costó esfuerzo rodear la zona afectada como les había indicado la mediana.

El buen hacer de Dalya nos avisó de una trampa que había en mitad del pasillo. O el bandido no nos había dicho 'todo' lo que sabía o efectivamente solo era el portero y nunca había entrado hasta aquí. Por fortuna para nosotros, teníamos a la mediana en el grupo.

Avancé con cuidado por donde había indicado y pasé sin dificultad alguna al otro lado. Mientras mis compañeros hacían lo mismo, yo me acerqué a la puerta doble y la eché un vistazo en busca de alguna trampa o algo fuera de lugar. También agudicé mis sentidos, esperando sentir una posible maldad que hubiera al otro lado. ¿Me sonaría el relieve tallado que mostraba a un ángel afligido? Si había esqueletos animados, estaba claro que alguna magia oscura actuaba en el lugar. Quizá ese tal 'Vara de Cristal' era un mago nigromante. Él nos llevaría hasta la Araña Negra...