Partida Rol por web

- Entonces ha sido una pérdida de tiempo venir a verle. Buenos días- se despidió el elfo con su característica forma de hablar con los demás.

Una vez fuera se olvidó enseguida del encuentro con el Burgomaestre.
- Entonces debemos indagar por otro lado. Sabemos que en el poblado hay alguien que trafica con Grol. Si lo encontramos podremos sonsacarle dónde está el castillo del osgo.- Cabiló un momento tocándose la barbilla con el índice derecho, dándose pequeños golpecitos distraídamente.- Y se me está ocurriendo una idea…- musitó con la mirada aún perdida…

El enano siguió a sus compañeros hacia el exterior, se sentía frustrado por no haber obtenido nada de información, así que aspiró y aspiró de su pipa para templarse. Una nube de humo blanco iba quedando a su paso.

Ilústranos. Contestó al elfo. Pero también deberíamos pasar por la taberna para preguntar por mis primos... Recordó el enano, que no se olvidaba de lo que les había dicho Barthen.

Auric asintió a Freyr con la cabeza, el enano sabía qué hacer en ese momento:

"Estoy de acuerdo, creo que ahora mismo el tabernero tiene mucha información que compartir. No sólo debió ver bastante a tus primos, sino que además antes ha mencionado algo muy extraño sobre unos susodichos Marcas Rojas que aterrorizan a la ciudad. Quizás peco de atrevido, pero me sonó a algún tipo de organización criminal, y no me sorprendería que la Araña Negra se encontrase entre ellos."

Isildel seguía dándole vueltas a la idea en la cabeza. Realmente, no tenía mucha experiencia "de campo" en estos temas, pero había leído mucho. Sin duda alguna habría alguna posibilidad de conseguir información, pero sin la experiencia necesaria tendría que meditarlo mucho y complementarlo con algo más de información. Por supuesto, también podría pedirle ayuda a alguno de sus compañeros que, al fin y al cabo, eran también amigos de Gundren y estarían dispuestos a llevar a cabo el descabellado plan. Los miró un momento…
Sí, podría funcionar. De hecho, Dalya podría dar la talla en este tema en concreto, por muy estereotipado que fuera ese pensamiento.
- Es cierto, por el momento la taberna de Toblen es el mejor lugar por el que continuar- sentenció comenzando a desandar sus pasos de vuelta a la posada.

Volveis por el mismo camino comprendiendo que al igual que pasa en las grandes ciudades la posada es el mejor lugar para conseguir información, Entrais en la posada, y hay incluso más gente que antes.

Esta el posadero, su mujer, la camarera, una moza linda y vivaracha, y un niño que parece hijo del posadero .
En una mesa sigue el minero tomando una cerveza con otro minero hablando animadamente.

La tejedarora ahora esta acompañada de otra mujer, las dos estan hablando seguro de chismes y de los nuevos llegados, ya que cuando entrais por la puerta, parece que callan por un momento y os miran con curiosidad.

En otras mesas, hay granjeros, los cuales parecen interesados por los nuevos llegados mientras que toman un tentempie tras trabajar en la mañana en los campos.

En cuanto entró y vio que el minero seguía sentado allí, Freyr se acercó sin dudarlo. Hablad con Toblen. Dijo a sus compañeros antes de dirigirse a la mesa del humano.

Buenas de nuevo muchacho. Saludo el enano. Siento haberme ido tan repentinamente. Freyr tomó asiento frente al minero y antes de lanzarle una pregunta hizo un gesto a la camarera para que le trajera una jarra de cerveza. Y bien, ¿qué me contabas de los orcos? ¿Porqué están atacando por el este? Para Freyr eran más importantes sus primos, sin embargo, haberse ido tan repentinamente antes le había sabido mal, además sabía que sus colegas de viaje eran muy capaces de sacar a Toblen todo lo que supiera sobre sus primos y esos marcas rojas.

 CONVERSACION Freyr - Minero

Buenas de nuevo muchacho.  Siento haberme ido tan repentinamente. Freyr tomó asiento frente al minero y antes de lanzarle una pregunta hizo un gesto a la camarera para que le trajera una jarra de cerveza. Y bien, ¿qué me contabas de los orcos? ¿Porqué están atacando por el este? 

El minero te saludo sin problema, parece que conoce la urgencia a veces y esta acostumbrado a sufrirlas y ha hacerlas.

- Saludos ... No se preocupe , aqui ando de descanso y una buena conversación simpre es bien recibida ... esta claro que no son del pueblo ..., yo soy Lanar, porque andan por aqui señores? ...

El minero espero la respuesta respondiendo a la pregunta del enano

- Pues de los orcos yo no pueda ayudarte mucho, los mineros que dejaron de ir al este comentan que hay un grupo de orcos asalta en el camino a los viajeros y mineros, asi que croe que el burgomaestre quiere expulsarlos para que vengan de nuevo comerciantes y los mineros sigan trabajando ... o para conservar el poder, quien sabe JAJAJA -

Dalya le hizo un gesto al elfo para avisarle de que antes de retirarse debían hablar y despues se apartó del grupo. Desde que tenía hijos había descubierto algo: los niños son las personas mas observadoras. Sus hijos cada día le contaban algo nuevo, algo de lo que nadie prestaba atención. Que si el vecino tenía cagalera, que si los pajaros del árbol que había detras de la casa habían tenido pollitos, que si había un troll debajo del puente a la entrada del pueblo... Menos mal que los creyó, aquel troll se hubiera comido a alguno de sus vecinos si no lo hubiera matado antes.

Dalya se acercó al crio, el hijo de los posaderos.

-Hola-le dijo con una sonrisa amistosa- ¿como te llamas? Sabes, yo tengo dos hijos de mas o menos tu edad. ¿Cuantos años tienes?

Al salir a la calle, realicé una larga inhalación de aire. El humo de Freyr me estaba mareando ahí dentro y me estaba abotargando la cabeza. Me recuperé enseguida y empecé a seguir a mis compañeros de vuelta a la posada. Pero al poco, un pensamiento surcó mi cerebro como un flash.

-"Amigos, id vosotros a la posada. Me temo que mis obligaciones clericales me obligan a ir a visitar la iglesia o ermita que haya en este poblado a presentar mis respetos y limpiar mi alma con algunas oraciones. Nos vemos en un par de horas."

Me volví y fui a preguntar al primer viandante que vi, por la situación en la villa de la iglesia local. Mi espíritu tenía que comulgar con mi Dios después de tanto tiempo.

Cuando le preguntas a un aldeano que caminaba por alli te señala el santuario que estaba en la plaza central

- El unico templo que tenemos en el pueblo es el Santuario de la Suerte ... y esta aqui mismo - dice señalandolo

Conversacion  Dalya - PIP

-Hola-le dijo con una sonrisa amistosa- ¿como te llamas? Sabes, yo tengo dos hijos de mas o menos tu edad. ¿Cuantos años tienes?

- Hola señora - dice de forma timida, con miedo de molestar y su padre le de un capon

- Mi nombe es Pip ... y tengo ... - el niño parece que cuenta con los dedos la edad - tengo 7 años y tu? - pero en la mano muestra solo 5 dedos - donde estan tus hijos? -

Le doy las gracias y me acerco al santuario. Entro y busco al sacerdote o clérigo que vea que está al mando.

-"Buenos días hermano, vengo a orar un poco y ver si puedo echarle una mano en algo. Me llamo Izmael y he llegado hace poco a Phandalin."

-"Buenos días hermano, vengo a orar un poco y ver si puedo echarle una mano en algo. Me llamo Izmael y he llegado hace poco a Phandalin."

Entras en el templo y tus conocimientos ponen de manifiesto que el templo esta dedicado a Tymora, diosa de la suerte y la buena fortuna. Cuando entras no es muy grande, asi que rapidamente encuentras a una fervorosa joven elfa arrodillada ante el altar. Cuando siente tu presencia se levanta de forma decorosa y te hace un saludo cortes.

- Saludos viajero ... mi nombre es Hermana Garaele, es un verdadero placer , y la pregunta mas adecuada en primer lugar seria en que puedo ayudarte Izmael ... el templo esta abierto a todo el mundo, incluso a un aventurero como vos ... y a la ayuda de los necesitados -

Me ruborizo un poco al ver que es una elfa, y además basante hermosa.

-"Hola hermana Garaele, gracias por tu ofrecimiento. Me he acercado para respirar la paz que sale de tu santuario y orar un poco para calmar mi espíritu y poner en orden mis ideas. La verdad es que sí necesito ayuda, o debería decir mejor, información. Ayer llegamos mi grupo y yo a la ciudad y teníamos que encontrarnos con un amigo nuestro. Gundren el enano, ¿no se si le conoces? ¿O a sus dos hermanos? El caso es que ha desaparecido y nadie parece saber su paradero. ¿Tal vez tú hayas oído algo al respecto? También tengo unos nombres que he oído en mi viaje hacia aquí: Grol, Bocapeñasco y la Araña. No se si me puede contar algo de todo esto..."

La elfa se pone pensativa

- esperaba que necesitaras algo sobre los rezos y ofrendas, sin mebargo no tengo problema, la fortuna esta en aquellos que saben buscarla y premiarla ... pues la verdad no conozco a Gundren ... pero si me dices que es un enano, de seguro que seran los tres que han estado por el pueblo estos ultimos meses ..., no les conozco directamente, pero se que han estado acampando por las montañas y de vez en cuando venian para reponer suministros o beber en la taberna ... muchos aldeanos comenta sobre los enanos, ya que son pocos los que hay por aqui y claro ... llaman mucho la atencion ... sin embargo no se les ve desde hace mucho tiempo  ... -

La elfa se puso de nuevo pensativa ... - en cuanto a Grol, Bocapeñasco y la Araña, pues no me suena nada de nada ... aunque suena gente problematica ... aqui solo tenemos problemas con la marca roja, los cuales ojalas se fueran y dejara a la gente buena vivir en paz -

Miro embelesado a mi contertulia.

-"¡Oh! Es una pena, pero gracias. Por cierto, esos de la Marca Roja, ¿quiénes son? En la posada también he oído algún comentario sobre ellos. ¿Me podrías contar todo lo que sepas? Quizás mis compañeros y yo podríamos ocuparnos de ellos, somos avezados aventureros."

Pongo una ligera sonrisa, que hace que mi cara se ilumine por mis blanquísimos dientes.

-"Y con respecto a los rezos, después de nuestra agradable charla me gustaría acompañarte un rato con ellos. Si no te importa, claro."

-Yo tengo 64 años-dijo sonriendo al ver la cara que ponía el niño- son... como unos 30 años de los humanos. Mis hijos están en casa con mi marido, vivimos en un pueblo cerca de Neverwinter-le explicó- verás se han quedado allí por que yo venía aquí a encargarme de los tipos malos-se inventó rápidamente- y es peligroso para ellos. No me gustaría que les pasara nada malo y tampoco me gustaría que te pasara nada malo a ti. ¿Pero sabes que?-le preguntó para aumentar la expectación del niño y hacer que se sintiera parte de aquella historia- no encuentro a los hombres malos. ¿Tu los has visto?

-"¡Oh! Es una pena, pero gracias. Por cierto, esos de la Marca Roja, ¿quiénes son? En la posada también he oído algún comentario sobre ellos. ¿Me podrías contar todo lo que sepas? Quizás mis compañeros y yo podríamos ocuparnos de ellos, somos avezados aventureros."

Pongo una ligera sonrisa, que hace que mi cara se ilumine por mis blanquísimos dientes.

-"Y con respecto a los rezos, después de nuestra agradable charla me gustaría acompañarte un rato con ellos. Si no te importa, claro."

La hermana Garaele, se sienta en uno de los bancos algo compunjida, esta claro que la marca roja es algo que le ha preocupado mucho.

- Son una banda de maleantes que llegaron a la ciudad hace como 2 meses o algo asi. La verdad es que todo el pueblo esta muy preocupado, hacen lo que quieren y amenazan a todos los que le enfrentan ... incluso dicen que el ebanista se enfrento a ellos y tras eso, el y su familia desaparecio, asi que la gente esta muy asustada ..., pero el Burgomaestre no hace nada ... asi que andan y amenazan a todos sin que nadie se lo impida - 

La hermana Garaele alza la mirada hacia ti ... - Y claro Izmael, si desea rezar conmigo, puede hacerlo, aunque si sois aventureros ademas de pediros de corazon que acabeis con esa marca roja, tengo una posible mision para ustedes si la desean ... -