Alertado por las indicaciones y el conjuro de la semielfa, el humano se movió hacia un costado y colocó su jabalina en posición. Ensartaría cualquier cosa que se moviese allí. Sus músculos se tensaron listos para saltar a la acción.
Me quedo con la acción de ataque lista, apenas vea que algo se mueve delante le lanzo la jabalina.
Lólindir señala hacia el fondo de la cueva y genera una pequeña ilusión que emula el aullido de un lobo. Ekemon afina su vista pero no ve nada en la oscuridad reinante más allá. A su vez, Rholo prepara una jabalina, dispuesto a ensartar cualquier cosa que apareciera. Pero no ocurre nada. De la oscuridad de la cueva no aparece nada. Tan solo escucháis el fluir continuo del agua y los aullidos que la ilusión de Lólindir genera.
Lólindir haz otra tirada de percepción.
Motivo: percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+5)=16
Sea lo que fuera lo que habías visto, ya no está sobre el puente.
- Se fue -digo mientras apunto con el dedo donde estaba la figura antes sobre el puente. Mas no me muevo y hago el encantamiento una vez más, solo por las dudas. Si ya nos habían descubierto no perdíamos nada.
Motivo: aullido
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+5)=25
A ver que sale ahora con una tirada desente.
Lólindir vuelve a repetir su encantamiento pero no parece suceder nada más. Entonces es cuando se escucha un gran estruendo que llena toda la cueva al tiempo que una enorme ola de agua avanza con furia hacia vosotros, inundando todo el corredor...
El agua viene con mucha fuerza y os va a arrastrar. Podéis evitarlo con una salvación de destreza CD:10
Motivo: destreza
Tirada: 1d20
Resultado: 11
La cague :p
De pedo safe
Motivo: Salvación Destreza
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+4)=8
Vaya racha de tiradas chungas que llevo, copón!! :_(
Motivo: TS destreza
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 6(+2)=8 (Fracaso)
La fuerza del agua choca contra el grupo, aun con la resistencia de su raza puede se despojada del lugar como si fuera una febril hoja, pero dispuesta a luchar hasta el final, logra sujetarse aun saliente de la roca, estirando su otra mano por si logra sujetar a alguien mas.
Motivo: Ts Destreza
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 14(-1)=13 (Exito)
Toma ya.vaya, si tuvierais el cantrip de resistencia podríais tirar 1d4 y sumarle a la tirada, pero como despresiasteis mi fe.... No se si los dioses han tenido algo que ver con esto.... XD
Me gustaría saber si puedo intentar agarrar a alguien
La corriente arrastrará a Ekemon, Rholo y Terrence. Elije a cuál de los tres quieres agarrar y tira fuerza CD:10
Lólindir puede hacer lo mismo si quiere :P
Vistra lanza su brazo y agarra al primero que pasa. Sus manos empieza a separarse de la roca y pierde sujeccion. Los dos cuerpos cae precipitados por la fuerza de agua, pero aun asi no pierde la esperanza Vistra en su fe, y con una plegaria logra aferrarse a otro saliente de la roca sin soltar a Terrence.
Motivo: Ekemon 1, Rholo 2, Terrence 3
Tirada: 1d3
Resultado: 3
Motivo: Fuerza Terrence
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 13(+2)=15 (Exito)
Lo he tirado a suerte, no creo que en esa situacion este Vistra para elegir a quien coger.
Y pensar que aun no he gastado resistencia ni guia...
Vistra y Lólindir consiguen evitar la corriente de agua que arrastra al resto de sus compañeros. En el último momento, la enana alarga su brazo y aferra a Terrence. Rholo y Ekemon son arrastrados hasta la entrada de la cueva, sufriendo cortes y golpes durante el proceso.
Motivo: daño arrastre
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Rholo y Ekemon sufren 6 puntos de daño
Ekemon parece haber sufrido daños severos, pero la peor parte se la lleva Rholo. Un golpe en la cabeza lo deja inconsciente y boca abajo, ahogándose en el arroyo.
Rholo queda moribundo después de sufrir el daño.
Vistra se levanto empapada y comprobo que estaba bien ella como Terrence. Al parecer la peor parte la tuvieron aquellos que fueron arrastrado. Ekemon aun se movia, pero Rholo aun yacia bocabajo en las aguas. Corrio tan rauda como pudo y arrodillo delante de el. Habria que intervenir, pero no se veia capaz de hacerlo sin la guia de los dioses.
Dioses, guia mis manos, iluminad mi mente, ayudadme a retomar la vida de Rholo. Mascullo una plegaria y se puso al lio. Realizo una masajes en el estomago para que soltara todo el agua que habia tragado, pero la maniobra no la realizo debidamente, pues empezaba a tener espamos y a reahogarse de nuevo. Al se ilumino en su frente y rapidamente abrio la boca y resoplo con fuerza para que lo que estaba obstruyendo la via se despejera y dejara salir el liquido, eso ayudo a estabilizar a Rholo.
Bien, solo me queda una plegaria hasta que descansemos, no soy capaz de sostener tanto poder aun, creo que sera mejor gastarla en el. Por el momento esta estabilizado, pero no podriamos moverlo mucho.
Realiza de nuevo una plegaria, flota sus manos y la pone en el pecho de Rholo, insuflándole nueva vida.
Motivo: Sanar
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 2(+5)=7 (Fracaso)
Motivo: Guia
Tirada: 1d4
Dificultad: 3+
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Curar Heridas
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+6)=8
Primero me lanzo guia y luego hago la tirada de medicina.
Si no fuera por la guia....
Curar heridas, la tirada es 1d8+SAB(+3)+Dominio(2+1)
No falta curaciones.
El torrente me arrastra con una fuerza devastadora. Por el camino me tropiezo con todas las rocas, palos, troncos y aristas que hay en la cueva (con algunas incluso dos veces), de tal forma que acabo con todo el cuerpo magullado y escupiendo agua por todos los orificios de mi cuerpo.
Toso y me aparto del curso del agua en cuanto tengo ocasión, cosa que no sucede hasta casi el inicio de la cueva.
- Si queríamos entrar sigilosamente, creo que esto ha arruinado los planes. - Dije, agarrándome un costado con la mano opuesta, pues tenía las costillas doloridas.
Luego me acerqué a Rolo, que había estado entre la vida y la muerte, pero parece ser que Vistra lo había traído de vuelta.
- Buen trabajo. - Le dije a la enana, y me senté al lado de ambos, con un quejido. Busqué entonces qué heridas tenía, e intenté recomponerme como buenamente pude. Con un gesto de dolor, me recoloqué el hombro en su sitio, luego improvisé vendajes con jirones de mis propias ropas. Lo justo para ir tirando.
- Ya decía yo que esto no era buena idea. - Murmuré, quejándome por el dolor.
Motivo: Tirada de Medicina para mí mismo (que con la suerte que llevo últimamente, igual me suicido para acabar con el dolor)
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+1)=13
Después de la oleada, las aguas del arroyo vuelven a su cauce. Vistra actúa rápidamente y consigue salvarle la vida a Rholo mediante las plegarias a su dios y sus conocimientos de medicina.
Volvéis a estar en la entrada de la cueva. Vosotros decidís para donde tirar. En la cueva tenéis 3 opciones. Podéis seguir por la gruta principal hasta el fondo o bien tomar el primer desvío de la derecha (donde están los lobos) o el segundo desvío de la izquierda.
Intento ponerme de pié, pero el dolor de mis costillas me lo impide.
Me muevo y no parece que sienta ningún pinchazo, así que espero no tener ningún hueso roto, pero necesitaré descansar un poco antes de continuar.
- Estoy hecho puré. Me siento como un garbanzo seco atrapado entre las fauces de un viejo: tambaleado y magullado, aunque sigo entero. No sé vosotros, pero creo que tanto Rholo como yo agradeceremos un descanso breve. De lo contrario, tendréis que continuar solos.
Si hay consenso en un breve receso, podré aplicar el dado de golpe.
Al ver tanta agua lo primero que atino es a agarrarme de algo y tratar de evitarla, afortunadamente pude hacerlo, aunque me veo que varios de mis compañeros no tuvieron la misma suerte. Observo como la enana tiende a agarrar a uno pero yo me bloqueo y me aferro aún más a donde estoy agarrada y no me suelto hasta notar que el agua ha disminuido su caudal.
Una vez todo vuelto a la normalidad comienzo a bajar y camino hasta donde están mis compañeros.
- Lo siento - digo al thiefling y al marinero con la cabeza gacha por no poder ayudarlos a agarrarse.
Dicho eso me siento al frente del grupo y espero que la enana haga sus plegarias, ya que yo no puedo ayudar mucho en este tipo de ocasiones, además de sentirme fatal por habernos descubierto ante los goblins.
El sonido le había resultado familiar: agua corriendo. Sin embargo no estaba en el mar para temer un tifón o una tormenta. Para cuando la inundación golpeó su cuerpo, todavía no estaba completamente advertido de lo que sucedía; la oscuridad le había ocultado la cruenta sorpresa.
El frío, la corriente que movía su cuerpo, sabía lo que era y como salir de aquello, lo había hecho mil veces y una más. Faltaba decir que nunca dentro de un túnel, y la mayoría de las veces sabiendo exactamente dónde se encontraba. Ahora el mundo se había vuelto patas para arriba, por lo que nadó lanzando fuertes brazadas hacia dónde creyó que estaba la salvación.
Lo único que hizo fue dirigir su cabeza hacia una saliente de roca que lo recibió sólidamente.
Luego fue todo negrura.
Cuando abrió sus ojos, se encontraba boca arriba, sobre un húmedo lecho de piedra. Una cálida energía lo inundaba, devolviendo fuerza a sus músculos, restañando sus heridas. Un cosquilleo le recorrió las extremidades comenzando por el punto donde Vistra apoyaba ambas manos.
Respiró honda y desperadamente, sus pulmones todavía cargaban agua, por lo que tosió con fuerza, doblándose sobre su abdomen y escupiendo agua. Lo repitió varias veces con los ojos rojos y llorosos.
-¡Por los siete mares y las putas sirenas!- exclamó mirando a su alrededor, aún perplejo y mareado.