Todo sucedía con gran rapidez, y bendije la habilidad de mis amigos para sobrevivir a pesar de mi anterior disparo fallido. Esta vez me tomé algo de tiempo en apuntar un poco mejor al asiático que está atacando a Leroy. Intento que la escaramuza entre ellos no dificulte la trayectoria de la bala, y cuando creo tenerlo seguro, aprieto el gatillo y contengo la respiración.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 6 (Exito) [6]
Profesor, lanza el Daño cuando puedas.
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Cierto, 1d6, verdad? Perdón
Reconozco que aquellos monos amarillos son duros de pelar. Así que mi siguiente ataque es con una patada frontal al plexo con toda la fuerza que soy capaz. Rezo por que el golpe le alcance y le deje fuera de combate de una puñetera vez.
Motivo: Escaramuza
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+1)=7 [6]
Motivo: Tirada daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(-2)=4 [6]
Gasto 1 punto de escamaruza. A ver si acabamos ya con todos ellos de una vez xD
El disparo del profesor revienta la oreja del maldito asiático que hace frente a Leroy. Éste se lleva la mano a la oreja mientras el dolor le invade, pero Leroy actúa más rápido que el dolor, propinándole un derechazo que le hace girar ciento ochenta grados y caer fuera de combate. El tipo que retenía a Elsa antes de que Irina la liberara, viéndose solo e indefenso, sale corriendo de la finca en dirección a la verja de entrada de la misma.
Sin pensármelo mucho, al vernos fuera de peligro, salí corriendo tras Elsa.
- ¡Eh, espera! ¡Hemos venido a ayudarte!
Creo entender que se ha ido corriendo del lugar.
Te es fácil llegar hasta Elsa, que gomitea con una mano en la boca, intentando mantenerse en silencio. Su rechoncho cuerpo se hace difícil de ocultar, a pesar de estar tras un seto.
- ¿Qui... Quienes eran esos malhechores? - Logra decir.
Creo entender que se ha ido corriendo del lugar.
Así es.
Irina sale corriendo del lugar, intentando localizar a la sirvienta Elsa.
- Unos hombres de los que ya no tienes que preocuparte. Estás a salvo. Puedes confiar en mí y mis amigos.
Me agachó junto a ella e intento establecer contacto físico cogiendo su mano. Tras tantos años de decirle a la gente lo que quiere escuchar, es fácil saber que ese tipo de gestos ayudan.
- Ven conmigo.
Uso Consuelo si es necesario para que confíe en mí.
La nerviosa Elsa consigue calmarse con tu ayuda. Te coge la mano y rompe a llorar. Se seca las lágrimas con su delantal y pide disculpas, una vez tras otra, por haberos metido en este lío.
-Rápido, atemos a los que hayan quedado heridos y vámonos de aquí. Comviene registrarles primero. Estos enemigos han sido difíciles de vencer, pero estaban aquí por algo. Quizás tienen instrucciones en alguna parte, o alguno esté propenso a hablar. Flora, puedes quedarte vigilándolos* con algo que sirva de arma, o puedo dejarte mi pistola... busquemos algo con qué atarlos, ¿vale? Leroy, quizás puedas ir detrás de Irina, quizás pueda tener más malos encuentros... como tú veas.
Costó mucho sacárnoslos de encima para que alguno viniese dando sustos inesperados más tarde. Atarlos, registrarlos e interrogarlos era lo mínimo, creía yo.
*al ser PNJ
Leroy afirma con la cabeza.
-Voy. No es buena idea dejar a esa vacía-bolsillos con uno de esos enanos amarillos. A saber, si no provocan el fin del mundo ellos solitos- bromeo, antes de salir de la cabaña y seguir la estela de la carrera loca que ha iniciado Irina.
¿Tiro atletismo o primero debo tirar algo para encontrar a esos dos corriendo por la zona? xD
Flora sabía que en algún momento iba a tener que usar métodos drásticos y en este momento no se arrepintió para nada de haber traído su estuche con algunos fármacos selectos. El pentotal sódico, potente anestésico que se había empezado a usar en cirugía de manera extendida poseía otros usos menos elegantes, como el de soltar la lengua a alguien para que cantase todo lo que se le preguntase.
Tras atar cuidadosamente a los tipos para evitar sorpresas, extrae una jeringuilla y carga la dosis adecuada para lo que estima que necesita una persona de ese particular tamaño.
Mientras la inyecta en uno de ellos, observa con detenimiento sus cuerpos y facciones, buscando alguna cosa llamativa más allá del tamaño y los sombreros que todos parecen compartir.
La enfermera se pone en pie y da unos toques con el pie al que ha sido inyectado para que espabile.
- Oye tú, ¿cómo te llamas? ¿Por qué nos has atacado?
Motivo: Preparación (Traer fármacos)
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+2)=5 [3]
Entiendo que un anestésico es parte del repertorio de lo que la hermana puede llevar encima, pero que un anestésico concreto como este quizá requiera algo más de previsión, espero que un 5 sea suficiente (gasto 2 puntos de Preparación)
Me gustaría también usar Biología para buscar cualquier anomalía en estos tipos, que me parece un poco raro que sean todos enanos (o muy bajitos).
Ezekiel, no entendí lo de PNJ*, que yo sigo jugando! jajaja
Mientras la Hermana Flora Godden administra el pentotal sódico al asiático, Irina regresa junto con Elsa, ya más calmada. Elsa os cuenta que el Sr. Addison estuvo en la casa de verano la semana pasada.
- Era la primera vez que venía desde hace varíos meses - continúa Elsa Bailey -.Entró en el viejo varadero, en el que ahora nos encontramos, y se quedó aquí todo el fin de semana. Luego, se marchó. Recuerdo que trajo algunas cajas consigo, las metió aquí y pasado el fin de semana, se las llevó. Recuerdo también - dice, mostrando en su rostro un verdadero esfuerzo por recordar - que oí los sonidos de algún tipo de máquina funcionando, como si estuviese trabajando en algo... No sé. No les puedo decir mucho más... Bueno, sí. El Sr. Addison estaba raro, como... molesto y distraído, pero esforzándose por parecer alegre.
Unos gemidos del asiático parece que le insuflan un breve hálito de vida, en el que a las preguntas de la Srta. Godden, exclama con voz lastimosa y jadeante: - Almacén... Fábrica de lotos... - Luego, de algún sitio entre sus ropas, extrae un pequeño cuchillo del tamaño de un dedo pulgar y se raja el cuello, del que brota sangre formando un gran charco en cuestión de segundos. Elsa cae desmayada.
Entiendo que un anestésico es parte del repertorio de lo que la hermana puede llevar encima, pero que un anestésico concreto como este quizá requiera algo más de previsión, espero que un 5 sea suficiente (gasto 2 puntos de Preparación)
Totalmente justificado. Enhorabuena por la tirada.
Me gustaría también usar Biología para buscar cualquier anomalía en estos tipos, que me parece un poco raro que sean todos enanos (o muy bajitos).
Un poco cogido por los pelos. No te sirve de mucho. Eres incapaz de localizar geográficamente esos rasgos orientales.
Ya, no me refería a usar biología como Antropología, sino a buscar deformaciones o cosas raras (por ejemplo el clásico "aspecto de Innsmouth") .
Me llamó la atención que hiciéseis hincapié en lo bajitos que eran y en los bombines extraños (me imaginaba ya cosas bajo el sombrero). Luego he visto que auno se le cayó el sombrero.
No, no presentan deformaciones extrañas.
Cuando volvemos del exterior con la cocinera, llegamos a tiempo para el espectáculo que ha dispuesto la Hermana Flora para todos nosotros. Enarco una ceja con el método utilizado.
-Vaya, Hermana, no me esperaba eso de usted- sonríe cínicamente. Frunzo el ceño al escuchar los balbuceos algo confusos del interrogado, antes de que se suicide. Me tapo la cara con la mano derecha, exasperado. Me giro hacia la cocinera.
-Las cajas. Señora Bailey, ¿nombró el señor Addison a donde se llevaba las cajas y la maquinaria? - le pregunto a la mujer –Porque almacenes o fábricas de lotos, bueno, no creo que sea algo que venga señalado en un mapa…
Elsa Bailey dice que el Sr. Addison le dijo que volvía a casa, pero no puede asegurar que así lo hiciera. Acerca de fábricas de lotos, levanta los hombros. No sabe nada.
Mientras la chica habla, y a pesar de la... ¿sorpresa? de que aquel hombre acabara con su propia vida posiblemente para evitar interrogatorios y torturas, investigué el lugar por si quedara algún resto de aquellas maquinarias o cajas.
Me tomé mi tiempo abriendo cajones y puertas si las hubiera, buscando cerraduras y trampillas, y quizá algún pasadizo o ascensor secreto, como el de la casa de Bright.
Me gustaría también usar Biología para buscar cualquier anomalía en estos tipos, que me parece un poco raro que sean todos enanos (o muy bajitos).
Un poco cogido por los pelos. No te sirve de mucho. Eres incapaz de localizar geográficamente esos rasgos orientales.
¿Y con mi ANTROPOLOGÍA?
Rebuscando por el varadero no encuentras nada referente a las cajas y objetos que Addison trajo y luego se llevó, pero puedes encontrar fácilmente papeles en sus bolsillos con una dirección apuntada. Es algo habitual que suelen hacer algunos individuos en tierras extranjeras para poder pedir que les lleven a cierto lugar. La dirección indica una zona de fábricas y almacenes.
Respecto a los tipos, compruebas que aparte de la evidente diminuta estatura, comparten con el Sr. Han los mismos rasgos faciales orientales ilocalizables, pues no encaja con las típicas fisionomías de China o Birmania. Puede que haya más elementos en su ascendencia. Lo curioso es que a pesar de compartir los mismos rasgos, sus acentos provienen de lugares muy diferentes entre sí.