Os veis obligados a perder un tiempo que vale oro en recuperaros, pero la experiencia con los carroñeros nocturnos os ha enseñado a ser precavidos. Lourdes no pone ninguna pega y a Vazlo mantiene su silencio sobre vuestra misión. No tienes muy claro si de verdad le importa mucho lo que haceis a este hombre y si bien Lourdes te cuenta durante el camino cosas de su vida, este sigue siendo un misterio.
Cuando el clima del otro lado de las montañas propio de poblaciones como Llancan se ve sustituido por la fria arided propia del oeste, percibes el sabor de Vilevil. El microclima provocado por las corrientes de montaña ya te resulta familiar. Una columna de humo se levanta en el horizonte. Recuerdas que en aquel lugar preciso es donde se encontraba la Ciudad de los Asaltantes. Parece que Vilevil se ha visto de algún modo afectada por este conflicto.
Conforme os acercais escuchas voces en la lejanía. No te parecen voces humanas, pero no puedes precisar bien su naturaleza.
.-Deberiamosh tener cuidado-. Comenta el hombre misterioso.
.-¿Esto no tendra que ver con la tal Rossie?-. Dice con una mueca de leve enfado.
- Es posible que tenga que ver con Rossie, querida sobrina - digo yo. - Por mi parte, opino que deberíamos ocultarnos tumbándonos en el suelo y acercándonos con sigilo a ellos (o a ellas) para ver si podemos acercarnos más sin que nos vean y recabar información. ¿Os parece bien? No hablo en broma...
Avanzais hacia la ciudad con la intención de cuando esteis cerca usar el sigilo. Os encontrais con un cruce de caminos. El camino que es bastante malo y une Vilevil y Llancan es origen de otro aun peor en perpendicular. No es algo que merezca ser tenido en cuenta en principio. Este camino debe ir a alguna aldea menor que se encuentre en las cercanias.
Tirada de inteligencia a dificultad 15.
Tiras 1d10 + inteligencia. Debes superar o igualar 15.
He fallado la tirada. A ver qué sucede...
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d10
Dificultad: 15+
Resultado: 4(+8)=12 (Fracaso)
Atravesais el cruce sin notar nada extraño. Os acercais a la ciudad.
Me detengo un momento para intentar escuchar algo anómalo.
¿Escucho algo que destaque, o nada en absoluto?
Avanzais hasta la ciudad de Vilevil sigilosamente, de tal manera como habias pensado. Algunas casas estan quemadas y humean. Hay cadaveres ante vosotros. Son aquellos hombres que representaban la milicia de Vilevil. Esa autoridad de dudosa moralidad que mantenía el peculiar orden de la ciudad. Los hombres que más real que tecnicamente trabajaban para Tratos estan muertos. Sus cadaveres estan apilados a las afueras de la ciudad.
La tirada no tuvo exito.
.-¡Que horror! ¿A donde va a llegar todo esto?-. Dice Lourdes al percibir que la destrucción no se limita solo al reino de Nindo por estos dias.
- No lo sé, querida sobrina Lurdes - le digo en un susurro, - pero debemos averiguarlo. Somos héroes y nos repugnan las guerras y las muertes inocentes. Vamos a por todas.
Os acercais más y cuando ya estais en las calles ves que las gentes de Vilevil caminan como siempre. Para aquellos maltratados ciudadanos esta solo es otra de muchas tormentas que ha sufrido la ciudad en su desagradable historia. Lo que llama tu atención son unos hombres que antes no estaban y desentonan con el resto. Son alguna clase de soldados que estan muy bien armados. Caminan impetuosos entre la gente como si fuesen cada uno de ellos reyes de esa ciudad, y parecen peligrosos.
Reconoces un estandarte que ya has visto antes.
¿Cuantos soldados hay? En el poco tiempo que has estado ya has contado quince.
- ¿Y si capturáramos intentando disimular a uno de estos guardianes y le sacamos información? ¿Qué os parece, gente?
.-Arriesshgado...-. Piensa un poco .-Bueno. Vale-. Dice no demasiado convencido.
- Propongo que nos escondamos a un lugar donde suelan pasar guardias. Cuando pase uno, lo amordazamos, lo dejamos inconsciente y nos lo llevamos un poco lejos. Después lo despertamos y le interrogamos. Luego lo dejamos inconsciente otra vez y entonces ya veremos lo que hacemos. Abro una votación. ¿Os parece bien mi idea?
Todos asienten y en poco tiempo os veis en en lo que habeis considerado que es el lugar propicio para vuestra maniobra. El único problema es que dos hombres de la ciudad están allí. ¿Os delataran a aquellos guerreros si tratais de capturar a uno de los de la nueva autoridad?
- Se me ocurre una idea. Lourdes, sal del escondite, hazte la simpática y distrae hablando a estos dos hombres. Vazlo y yo capturaremos a un guardián sin que se fijen en nosotros. ¿Te parece bien, querida sobrina?
.-Vale...Ya les cuento algo...-. La chica obedece. Para estas cosas Domecq era más artero, pero es una chica inteligente y piensas que encontrara alguna manera de deshacerse de aquellos hombres.
Los dos hombres la acompañan riendose de algo. Así pues, os quedais tu y Vazlo a solas. La primera victima posible es un soldado que parece cansado. Lo ves con actitud distendida como si se hubiese ganado su buen descanso con las horas de guardia y se dispusiese a encontrar un lugar donde reposar.
Camina por aquel callejon oscuro. A un lado estas tu, al otro Vazlo. Si fallas y se espabila, este no parece un enemigo fácil.