Las aguas parecían querer aferrar con sus húmedos dedos cada uno de los pasos del mago rojo, como si intentasen que no avanzara más por aquel humedal a las afueras de Waterdeep. Los innumerables sonidos del pantano parecían estar burlándose de su presencia y ya no podía distinguir lo que eran ruidos naturales de las quimeras que su embotada imaginación empezaba a inventar.
Sin embargo, aquel era el lugar marcado en su nota para la entrega, y la joya facetada parecía ejercer cierta atracción hacia ese sitio. No terminaba de fiarse del guardaespaldas que había contratado por si las moscas y que caminaba con ciertas dificultades por el terreno, quizá por su pesada armadura o por la falta de costumbre de moverse por esos suelos. Aunque se sentía seguro por sus aparentes capacidades marciales, no sabía prácticamente nada del extranjero anauroquiano, aunque quizá fuese mejor así.
Finalmente, de entre los retorcidos árboles se vislumbró una pequeña construcción de piedra, madera y paja, tan cubierta de verdín que se fusionaba perfectamente con su entorno. El lugar de entrega.
Y una pátina de inquietud y temor se extendía conforme se adentraban en las entrañas del pantano...
Las aguas parecían querer aferrar con sus húmedos dedos cada uno de los pasos del guerrero, arrastrando su pesada armadura hacia el fondo, como si intentasen que no avanzara más por aquel humedal a las afueras de Waterdeep. Los innumerables sonidos del pantano parecían estar burlándose de su presencia y ya no podía distinguir lo que eran ruidos naturales de las quimeras que su embotada imaginación empezaba a inventar.
Sin embargo, había seguido al hombre sospechoso hasta aquí, y aunque había perdido el rastro en un par de ocasiones, había partido de la ciudad cargado con un misterioso bulto que transportó en una balsa hasta este lugar. Durante varios días había seguido al sospechoso por la urbe, y sus reuniones con gentuza de mirada torva e incluso con alguno de esos misteriosos magos thayinos le instó a llegar al fondo del asunto. Estaba dispuesto a desentrañar el misterio de cuáles eran sus intenciones, y no presagiaba nada bueno.
Finalmente, de entre los retorcidos árboles se vislumbró una pequeña construcción de piedra, madera y paja, tan cubierta de verdín que se fusionaba perfectamente con su entorno.
Y una pátina de inquietud y temor se extendía conforme se adentraba en las entrañas del pantano...
Las aguas parecían querer aferrar con sus húmedos dedos cada uno de los pasos del guerrero, arrastrando su pesada armadura hacia el fondo, como si intentasen que no avanzara más por aquel humedal a las afueras de Waterdeep. Los innumerables sonidos del pantano parecían estar burlándose de su presencia y ya no podía distinguir lo que eran ruidos naturales de las quimeras que su embotada imaginación empezaba a inventar.
Aquel no era su lugar. Acostumbrado a las áridas tierras de Anauroch, tanta humedad y la vida que brotaba descontroladamente de ella le causaba una gran opresión. Pero el trabajo era el trabajo. El extraño mago rojo había prometido una cuantiosa suma simplemente por su trabajo de guardaespaldas, aunque ya sabía por experiencia que dichos negocios solían ocultar siempre dificultades. No le quitaba ojo mientras caminaba a su lado, sin dejar de palpar un pequeño bulto que llevaba oculto entre sus pertenencias.
Finalmente, de entre los retorcidos árboles se vislumbró una pequeña construcción de piedra, madera y paja, tan cubierta de verdín que se fusionaba perfectamente con su entorno. Al parecer, el lugar al que se dirigían.
Y una pátina de inquietud y temor se extendía conforme se adentraban en las entrañas del pantano...
Prentis hizo un gesto a su guardaespaldas para que abriese camino. -Será mejor que inspecciones la casa. Te cubriré. Lleva este anillo. Si todo está correcto, será suficiente para ganarte la confianza de aquellos a quienes he de hacer la entrega pues sabrán que vienes de mi parte. Estaré preparado para intervenir por si hay alguna...sorpresa. Prentis entregó un anillo de plata con una filigrana propia de la orfebrería que solían usar los magos rojos. Una piedra engarzada en forma octogonal facetada lucía en su centro. -¡Ah!...una pequeña ayuda. Prentis apenas susurró unas palabras y tocó a su guardaespaldas. Una sutil sombra azulada surgió de su mano recubriendo a su compañero y proporcionándole algo de protección extra.
Uso transmutación para darle algo de protección a mi guardaespaldas.
Te he puesto en la otra escena los usos de tus poderes, para que no haya confusión. Quizá quieras cambiarte el poder Vida (más propio de clérigos y paladines) por el de Protección, que sí serviría para este uso.
Otra opción es usar transmutación (alterar a otro) para cambiar el físico de Aegon en alguna sustancia más dura, o algo así.
Esa era la idea.
Respecto a lo de vida por protección, bueno, de acuerdo.
La perseverancia tiene su premio, eso decía mi mentor y es cierto, días de ocultarme, disfrazarme y tener que pasar desapercibido, algunos de ellos sin mi equipo habitual para no destacar, la barba, otro aderezo necesario para camuflarme me pica por el roce con el casco y la humedad seguramente oxide parte del equipo que a todas luces tendré que limpiar y aceitar bien de nuevo, avanzo penosamente siguiendo al individuo, la bota izquierda empezaba a notarla demasiado húmeda, seguro que había calado el agua, cada uno de sus músculos le impelía a emprender una carrera hasta la choza y sonsacarle a la fuerza lo que sucedía, un pequeño chapoteo se escucho cuando avanzo con demasiada prisa la pierna, se detuvo un momento respiro hondo antes de reanudar el paso hacia el pequeño edificio, el nerviosismo empezaba a hacer mella en su compostura para tranquilizarse su mano se cerro sobre la cómoda empuñadura de la espada, el familiar sonido de desenvainar sonó en sus oídos ¿demasiado alto o era su imaginación? hundió la hoja de la espada en el fango para matar su brillo y avanzo hasta estar a pocos metros de la construcción mientras se acercaba lentamente intentando escuchar algo que no fuera su propia respiración y buscando ventanas o algo que le permitiera ver dentro
si no he entendido mal las reglas lo que he hecho con la espada le daría un aspecto temporal de deslucida o algo similar que indique que esta sucia y no refleja la luz ¿no?
Aegon, cansado tras el deambular por el cenagal, con la armadura negra por el lodo, supo que allí era donde debía ganarse el dinero por el que el mago rojo le iva a pagar.
Sin dudar un instante ante las palabras del mago, alzó el brazo derecho por encima del hombro izquierdo para sacar la enorme espada curva de su funda y tras ajustarse la armadura, solo dijo unas palabras mientras se acercaba a la cabaña y cogía el anillo...
¿Que peligro esperáis en este lugar?. Estaría bien saber a que me enfrento...
La verdad es que no esperaba respuesta, ya que los magos tenían fama de no dar demasiada información.
Agradecido por la protección mágica que parecía haberle dado el mago, siguió su camino hasta la casa dispuesto a llamar a la puerta si al llegar a la misma nadie salía a su paso.
-En ello reside la cuestión, en que no espero ninguno. Y es entonces cuando uno debe estar más alerta. Prentis se quedó apoyado en su bastón, contemplando como su acompañante se alejaba, preparado para actuar ante cualquier eventualidad que se produjese.
Mientras se acercaba con cierta cautela a la cabaña, con la espada en la mano, pero sin blandirla en tono amenazador, escuchó las palabras del mago...
No espero ninguno... Y sin embargo contrato un guerrero para mi escolta...
En fin vamos alla
¿Hay alguien en casa?... Dijo esto en tono firme y decidido pero sin gritar a unos 50 metros de la misma.
No volverá a repetir lo mismo hasta que no llegue a la puerta, en la que golpeará si nadie sale antes repitiendo las mismas palabras.
Haz una tirada entonces de Protección eligiendo tú la dificultad (mínimo Buena). A mayor dificultad, más potencia en el conjuro.
Efectivamente, con tu declaración ponemos el aspecto "Espada cubierta de fango". Haz si quieres una tirada de Alerta.
Motivo: Protección
Habilidad: Competente (+2) (2)
Dificultad: Grande (+4) (4)
Tirada: [1] [-1] [-1] [1] = 0
Resultado final: Competente (+2) (2), Fracaso
Na, no sale.
Tirada oculta
Motivo: escuchar algo
Habilidad: Mediocre (0) (0)
Dificultad: Mediocre (0) (0)
Tirada: [0] [0] [-1] [0] = -1
Resultado final: Pobre (-1) (-1), Fracaso
no, como es joven e impetuoso considera que ha seguido todos los pasos que le enseñaron sus maestros, su inexperiencia por su juventud hace que no tome precauciones adicionales, no espera que nada ni nadie le embosque, solo esta atento a lo que persigue y a cosas "obvias" como que alguien salga de la casa, tiro por si escucha algo (que era su intención inicial) pero no busca nada fuera de la casa
La puerta (al parecer, la trasera de la casa) apenas se mantiene colgada de los goznes, aunque una ligera luz parece surgir de entre las grietas de la madera hinchada por la humedad. Aparte de tu propia respiración dentro del casco de la armadura, no pareces oír mucho más.
El anillo cedido por el mago parece escocerte en el dedo, y cada vez más mientras te aproximas a la puerta. No pareces oír más respuesta que tu respiración bajo tu embozo.
Al pasarle el anillo al guerrero, no terminas de estar seguro de si la infusión ha tenido efecto o no, simplemente ves cierta nota de disgusto del mismo al ponérselo en el dedo índice.
Seguidamente, ves como se aproxima hacia la puerta delantera con bastantes dudas.
Prentis se intenta ocultar en algún rincón cercano a la casa desde el cual observa a su guardaespaldas, preparado para hacer un nuevo hechizo en caso de que sea necesario.
Como no tengo mucha experiencia en estas lides y veo que la situación encaja muy bien con mis aspectos, te pido ayuda...
Veo que va a la perfección el que desconfie hasta de su sombra. Lo que no tengo claro es si utilizarlo y como para sacar beneficios.
Examino el suelo con cuidado para ver si el que persigo ha entrado por aqui, de todos modos la puerta no parece un medio seguro para entrar de forma silenciosa, rodeo la casa para alcanzar la puerta principal y ver si es mas fácil desde ese lado, del mismo modo que momentos antes examino el suelo y la puerta para ver si hay algo de interés.
Motivo: buscar huellas
Habilidad: Normal (+1) (1)
Dificultad: Terrible (-2) (-2)
Tirada: [1] [0] [1] [-1] = +1
Resultado final: Competente (+2) (2), Éxito
vale, a ver si lo he hecho bien, si no, me lo corrijes, he asumido que como es una cienaga, bien sea por el suelo blando bien por las manchas de barro o el peso adicional (o cualquier combinación de las tres) es fácil dejar huellas bien visibles por eso he puesto dificultad mediocre.
Como voy persiguiendo a alguien he supuesto que cualquier huella es fresca y no es necesario interpretar mucho (habilidad normal)
No sé si es necesario un punto fate para ello o con la lógica basta