Partida Rol por web

La cara del pequeño Lido prontamente se va transformando en algo un tanto...desagradable. Una mueca de odio se dibuja en su cara y entre que es una personita un tanto peluda la capucha y el pequeño gruñido que esta emitiendo; podría decirse que es un pequeño lobo.

- Voy a suponer que lo que el desagradable enano está diciendo es que se quedara con mi parte del trabajo a la hora de cavar. Por otra parte, senescal, quisiera discutir con usted  lo que será mi "parte" a solas. Creo que puedo proponerle algo muy conveniente que no incluye nada que este  intento de abusador pueda pretender.-

Mira a Aram con cara de pocos amigos.

Ya he tumbado a miles de papanatas como este, pero me convendría que venga, realmente no quiero cavar. Los unicos inteligentes aquí pareces ser los paladines, aunque ellos conmigo...mmm no tenemos mucho en comun.

Relajate lido, dudo que el enano quiera quedarse con tu parte de nada si no mas bien quedarse a tu lado durante esta campaña.

   Yo no quiero absolutamente nada, asique puedes quedarte con mi parte Lido... si es que el Señor consideraba darnos algo... aunque respecto a los recursos que pueda llegar a brindar para la travesía los aceptare con gusto, ya sean útiles caballos o secas provisiones.

   Y algo más... preferiría que no discutamos entre nosotros... tal vez no son amigos pero al menos intenten ser compañeros, porque de seguro que en el viaje nos van a sobrar enemigos.

   "No es momento para la impaciencia. Careus tiene razón mejor no apresurarse y dejar varias cosas en claro... pues sino se convertirá en todo un dolor de cabeza cuando comiencen las discusiones".

Lido en el fondo sabe que Aramse refería a ignorar al elfo. Pero siempre cuido sus cosas. Podria decirse  que es parecido a un fosforo , peqeuño y volatil.  Así que siguió quejandose.

- ¡Si alguno quiere mi parte pues que venga!- la cara roja y las manos moviendose de a un lado al otro ya empezaban a montar un escenario un tanto cómico.- Mi parte es mi parte y...-

Prosiguió unos minutos mas hablando de nada.

   No podía creer lo que estaba ocurriendo, me acerco hacia la posición de Lido y agachándome coloco mi mano desnuda en su hombro.

   Cálmate muchacho, nadie ha hablado de dejarte sin tu parte, hasta incluso tendrás la mía. Que la codicia no te ciegue, pues todas las personas que lo han hecho terminaron muy mal.

   De ver que está más calmado intento abrazarlo, como de si un padre se tratara... brindado ese cariñó que realmente siento, ya que la escena no me produjo miedo sino ternura.

   "Tal vez pueda enseñarte algo pequeño".

Careus pensó fugazmente que la escena parecía sacada directamente de la mente de un cuentacuentos borracho. "Y entonces el paladín veterano ofreció su parte al mediano flatulento y lo abrazó paternalmente". Si se tratara de un niño sería un gesto conmovedor, pero en un segundo todos podrían comprobar las consecuencias de ponerte paternal con alguien que te supera en edad. Estos medianos tan longevos engañan a la vista.

La escena del pequeño mediano sorprendió al senescal, pero al ver que se calmaba prosiguió con la conversación.

Calculo que está a unos 10 días a caballo y sin parar demasiado, nosotros les daremos lo que necesiten para el camino, por eso no se preocupen. La piedra es del tamaño de una mano adulta humana, no más, y es de un color azul intenso.

No estoy seguro de que sea necesario excavar en la tierra, pues en el valle hay una vieja torre derruida por el tiempo que conduce a las profundidades de una gran mazmorra, y es en esa mazmorra donde creemos que se encuentra.

Después de esas últimas palabras, el senescal se pone en pie y se desabrocha del cinturón un mapa que expone encima de la mesa.

Bien, como veis aquí, el camino no es muy complicado, aunque desconocemos los peligros que os podáis encontrar. Como ya os dije antes, si atravesáis el bosque de Morgoroth, luego las ruinas de Kaladrath y la mina que se encuentra en Parath-dûm, no serán más de diez días. Aunque si preferís evitar la mina también podéis dar un pequeño rodeo y atravesar las montañas por el paso de Galar, que serán a lo sumo dos días más de camino.

Viendo el mapa parecía sencillo. Casualmente no había ningún tipo de marca que indicara dónde empezaba el territorio hostil, y probablemente la apariencia de sencillez se debiera a eso.

—Sería interesante saber a partir de qué punto entraremos en territorio enemigo. ¿Disponéis de información reciente?

Guardo silencio mientras observo el mapa.

Averiguar las intenciones del Senescal

 Queda callado y prestando atencion al senescal

 Mmmm... una mision, bueno mejor a prepararse y estar bien

 Bueno cuando empezamos o partimos

 Parece que la ira se le fue por un momento

-Todavia me gustan las medianas.-

Lido se aleja de Yargor y su gesto amistoso, aunque, a pesar de su reacción enfadada se acuerda que el quiere cambiar, algo le pide ser mejor.

-Igualmente..gracias.-

Lido se sienta y escucha al resto mientras mira el piso sumergido en sus problemas personales.

Lo último que sabemos, es que el enemigo controla la parte oeste hasta las montañas de Taur-im-Duinath, pero puede que os encontréis avanzadillas por el camino, aunque se está intentando localizarlas y reducirlas.

En cuanto a la recompensa, entiendo que para algunos no basta el librarnos del enemigo, y puede que parezca que sólo vosotros estáis en peligro, pero pase lo que pase el destino de todos está ligado al vuestro. Estoy dispuesto a ofreceros 200 piezas de oro por ésta difícil misión a cada uno.

El Senescal vuelve a sentarse en su silla y mira a los aventureros uno a uno.

Como comprenderéis, el tiempo es oro, pero como creo que algunos no habéis hecho más que llegar a la ciudad, si necesitáis descanso podéis quedaros y partir mañana al alba, eso lo dejo a vuestra elección.

Careus asintió, adaptándose ya a la idea de encontrarse enemigos detrás de cada recodo del camino.

— De acuerdo entonces. Soy partidario de marchar cuanto antes —manifestó—. Tal vez no avancemos demasiado antes del anochecer, pero me gustaría establecer el primer campamento dentro de los lindes de la zona controlada. Los primero días de una expedición siempre son complicados, dado que debemos adaptarnos al resto del grupo, así que creo que es mejor no forzarnos demasiado el primer día.

Te das cuenta de que todo lo dicho por el senescal es verdad y notas su preocupación por encontrar la piedra para salvar la tierra.

Soy partidario de partir al alba, no perdemos nada por pasar un día en la seguridad de esta ciudad puede que no regresemos y me gustaría pasear por ella una noche mas antes de embarcarme en tal aventura.
De todas formas no voy a pelearme por nadie por asunto tan trivial aunque si que me gustaría hacer ciertos preparativos para el viaje y si que requiero de al menos unas horas de soledad.
Decidme si tenéis idea de partir enseguida y marchare de inmediato a prepararme para hacer mas breve el espacio requerido por mi parte para la partida
Digo dirigiéndome a todos en general a la espera de que alguien tome el mando del equipo.

   Miró a Lido completamente sorprendido por su reacción, luego las palabras del Senescal comienzan a retumbar en mi cabeza y el mapa se hace visible.

   Entiendo, ahora creo que un par de horas será suficiente para que todos estén listos... en cuanto a mí me gustaría discutir con usted Eraeron acerca de lo que llevaremos al viaje, ese mapa me interesa mucho.

   "Espero que todos estén de acuerdo".

Careus apoyó a Yargor

— Yo no puedo presumir de una gran memoria. Agradecería tener el mapa, o al menos una copia.

"Ay, Enialis... si no partimos pronto tal vez no haya lugar al que volver. Supongo que no estás preparado para sacrificar tu vida sin dudar, pero no te lo recrimino".