Partida Rol por web

Oh bueno, parece que a pesar de estar en forma terrenal, de un modo u otro siempre terminaremos escuchando las súplicas de los mortales. No es para menos, contando el importante papel que tiene Hades en el equilibrio...

Continuó avanzando, junto con los demas, hasta que estuvieron lejos de oídos de los ciudadanos del lugar.

-Me alegra que también te hayas molestado en venir hasta aqui a defenderlos -comentó, hablando claramente a Helios.

-Hm...

Levantó la vista, contemplativa.

-Exceptuando que Perséfone tenga una idea de camino mas directo, deberíamos tomar rumbo al pasaje cerca de donde Dionisio tiene a sus cultistas. Ese que uso aquel mortal que quiso salir del infierno con su esposa.* Está algo lejos de aqui, pero la distancia no debería serme tanto problema.

Volvió la vista a los presentes.

-Me pregunto si las parcas también estarán metidas. Ellas cortan los hilos de forma natural y en si son quienes provocan la muerte, pero...quizá no esten muriendo a base de cortar hilos de forma indiscriminada. Me preocupa que estando nosotros en esta forma, Hades pueda intentar también arrebatarnos la vida como esta haciendo con estos mortales.

Suspire apesadumbrada

-Otra vez...si es que tendre que ser la suegra malvada-dije dejando caer los hombros

Como no habia sido suficiente secuestrar a mi hija ahora encima tenia que ir a verle de nuevo y ahora tendriamos que pelearnos con él, dudaba mucho de que pasaria cuando viese a su esposa contra él.

"Bueno solo podemos esperar que todo salga bien"

Ante el comentario de Hecate me queda algo pensativa, ahora que eramos humanos podia matarnos pero quizas no sabia que eramos nosotros.

-La verdad es que no sé muy bien que hago aquí. Esto cada vez tiene peor pinta- Escuchó con atención lo que decían sus compañeros. -¿Estas segura que eso ocurrió?- le pregunto a Hécate. –Creía que no era más que un mito humano. Respecto a lo de si podría matarnos... Bueno, si lo que pretenden es combatir a Hades en el inframundo entonces moriremos pues esa será la única forma en la que podremos llegar usemos el camino que usemos para adentrarnos en aquellas profundidades.- Medito unos segundos aquel punto y agregó –Por que como Titán soy inmortal, si recuerdan ni el propio Zeus y sus hermanos pudieron acabar con los míos y por aún hoy los mantienen cautivos, así que no se hasta que punto moriré. Esto se pone interesante- dijo con una sonrisa –Jamás antes me había planteado siquiera la finitud de mi existencia. Creo que será un experimento... Divertido-

-Sin embargo por esa gruta aparentemente uno puede bajar y subir sin tener que pasar por la muerte. Deberíamos intentarlo. A lo que me refería de todas formas es que si los mortales estan cayendo como moscas, y nosotros estamos en cuerpos mortales...deberíamos apresurarnos antes de que a Hades se le ocurra experimentar que sucede intentando matar estos cuerpos.

Oh esposo mío, ¿para qué necesitas tantas almas ahora? ¿Por qué tienes que seguir en esta locura a tus hermanos?

- Como bien decís ahora estamos en forma humana y la única posibilidad de llegar al inframundo es acompañados por la Muerte.

Me quedé mirando a Hécate durante unos segundos recordando a la dríade Eurídice cuando llegó a su reino, y a su valiente esposo que bajó al mundo de los muertos para buscarla.

- Aún recuerdo la maravillosa música brotando de la lira de Orfeo... lástima que no llegara a cumplir su promesa. Podemos intentar tomar su mismo camino, las sombras nos ayudarán.

Me parece una buena idea , todos sabemos de los mortales que han bajado al tártaro vivos . 

¿Scrificar una virgen? Cuan bárbaras eran estas criaturas. Miró fijamente a los ojos del anciano y respondió.
-Habéis ofendido a vuestros dioses- separó sus brazos en forma de cruz -El mismo Helios duda si deben recibir el beneficio de su luz- en ese instante comenzó a hacer brillar su cuerpo preparando uno de sus poderes pero sin lanzarlo todavía. -Escuchad las palabras de su profeta. No es sangre lo que los dioses quieren sino piedad y armonía. No es escuchéis más a necios sin sentido como aquel mortal o haréis que la ira de los dioses caiga sobre vuestro poblado-
Miró a sus compañeros y susurró -Cierren los ojos- esperó un segundo -Que la luz del dios Sol ilumine vuestra alma- terminó mientras provocaba que el brillo creciera repentinamente deslumbrando a sus adversarios.
-Vamos, no debemos quedarnos aquí- les dijo a sus compañeros mientras los instó a salir de allí corriendo

Casi senti ganas de reir. Mi hija estaba casada...precisamente con quien debiamos ir a reunirnos ahora pero no me apetecia tener que pelearme con nadie ahora mismo.

Obedeci a Helios y cuando fue el momento tire de Persefone para que nos moviesemos.

-Gracias ha sido una buena idea-dije a Helios mientras nos poniamos en marcha.

"Un sacrificio de una virgen menuda tonteria"

Hécate sabía mejor que nadie, que a pesar de que pareciera barbárico, tanto niños como vírgenes eran ingredientes muy preciados en cuanto a  practicas mágicas. Ingredientes que necesitaban humanos para alcanzar ciertos niveles de poder o energía en momentos precisos, pero que siendo quien era, no necesitaba en absoluto para aumentar su energía. Era normal que mezclaran ese concepto de preciado con las ofrendas a los dioses, aunque un poco lamentable.

Mientras pensaba esto, se cubrió los ojos con un brazo para evitar el deslumbramiento, moviendose con el resto.

El poder de Helios hizo el efecto deseado. Todos los humanos allí presentes empezaron a gritar al ver que su luz les cegaba. Corrían de un lado para otro, chocándose entre ellos y pisando a los caídos

¡Hechiceros! ¡Son hechiceros! ¡Guardias, guardias! gritaban otros.

De lejos podíais oír el paso firme de un grupo de soldados.

-Ya basta -dijo con un tono autoritario. Tenía el ceño fruncido.

Insolentes.

Sin embargo, pese a su temperamento, logro aplacarse. Por cosas así de ciegas los mortales eran eso, mortales. Castigarlos en aquel momento sería bastante fútil, aunque no iba a olvidarlo a futuro. Se detuvo un instante y cerró los brazos en torno a si misma, aparentemente haciendo foco de su energía.

Los humanos eran tan simples, el miedo siempre les hacía atacar aquello que desconocían o que no entendían. Cerré los ojos ante el brillante resplandor de Helios y, una vez pasado, nuestra preocupación era escapar de allí. Un grupo venía dispuesto a detenernos o quizás a matarnos, cualquiera podía saberlo con aquellos mortales.

Me detuve unos segundos dudando sobre cuál sería el mejor camino para escapar, aunque si por mí fuera tomaría el que ascendía. Vi cómo Hécate también se detenía y, en un gesto cargado de poder, concentraba su energía seguramente para sacarnos de allí.

Esperé a ver qué sucedía.

Hécate intentaba sacaros a todos de allí, pero la presión del momento la pudo. Consiguió desaparecer, llevándose con ella a Perséfone y a Demeter. Los dioses se quedaron plantados en el lugar, solos

Os teletransportáis calle arriba, hasta un pequeño callejón. Allí nadie parece haberse enterado de lo que ha ocurrido en la plaza, aunque se tiene una imagen perfecta desde ese escondrijo.

Allí podéis ver a Helios y a Hypno, que no se han movido

Al ver que la poderosa hechicera de los dioses solo había sacado a las diosas , el dios de los sueños se defraudó un poco pues creía que su poder no había menguado tanto . 

" Bueno , hay que ver de cuanto soy capaz yo en este cuerpo " . 

Acto seguido acumuló su poder para dejar a los mortales somnolientos y que se duerman en vez de seguir sus intenciones .