Aun mi mente procesaba lo ocurrido a Atenea. Senti pena por mi sobrina pero con aquel cuerpo no podia hacer nada. Solo incorporarme para seguir rapidamente con el asunto.
"Cuando se volvieron todos tan locos"
-Vayamos-
Mire a mi hija un instante, tuve serias ganas de abofetearla por que decidia ponerse de parte de él. Despues de todo el daño que me hizo siendo mi hermano y que pasaria cuando llegasemos contra Zeus mi hija diria que no podia enfrentarse con su padre...
Perséfone vuelve a abrir el portal hacia el Inframundo. Hacéis el mismo camino, sin que ocurra nada fuera de lugar.
Allí, en el mismo asiento en el que estaba antes, se encuentra Hades comiendo. Os ve y toma una copa de la que bebe.
¿Y bien? ¿Habéis firmado ya? ¿A Atenea le gustó mi trato?
Veo una pelea Demeter VS Perséfone XD
-Pese a que era un trato bastante bueno por asi decirlo, debemos reconsiderarlo contando que la sabiduría de Atenea ha mostrado algunas cosas de mas. El olimpo es muy amplio como para que puedas "ganar" una batalla solo con nosotros, y aunque se que te gustaría ocupar el trono, de momento solo podemos ofrecerte salir de aqui y estar con el resto de los dioses de forma digna en las alturas. Probablemente luego de todo esto, se deja seleccionar un nuevo regente. En ese momento, tendrás oportunidad de aspirar al trono si demuestras que es prudente y acertado que tengas ese lugar. Podríamos haber hablado mas con Atenea, pero evidentemente a Zeus tampoco le gustaba mucho la idea de meditar el otro plan. La ha atacado interrumpiendo todo.
El nuevo viaje al inframundo no me gusto, pero no comente nada. Deje que Hecate hablase, por que no queria que algun desliz en mi tono formase una pelea innecesaria.
"Nos hara la existencia imposible...es asi"
Simplemente permeneci en un segundo plano, manteniendo distancias incluso con mi propia hija.
Puesto que Hécate se me adelantó para hablar , decidí no intervenir puesto que repetir lo ya dicho era algo innecesario , lo quedaba esperar la opinión del señor de los muertos .
Me acerqué a Hades sin mirar a mi madre.
- Esposo mío escucha, por fin tenemos la oportunidad de trasladarnos arriba, y aunque no gobiernes sobre todos nosotros por lo menos conseguirás lo que siempre has ansiado... ser uno más y no el paria desterrado en este oscuro reino. -Mi voz sonaba melosa.- Además... no te entiendo, siempre has odiado a tu hermano y no sé por qué sigues insistiendo en ayudarle. Sabes que él te desprecia, siempre lo ha hecho. -Me acerqué a su oído para susurrarle- Piénsalo querido, ayúdanos ahora porque quizá no tengas otra oportunidad como ésta.
Buf... estoy en blanco, no se me ocurre nada interesante :(
Lo siento mami, no quiero pelear pero... hay que darle un poco de emoción a esto ¿no?
Como dice Perséfone, siempre has odiado a tu hermano. A pesar del trato que hayas hecho con él, quizá si te unes a nosotros... puedas conseguir que caiga de su trono
¡Oh! Declináis mi oferta. ¡Qué horror! ¡Con lo bonito que era mi contrato! Atenea es muy maleducada al no atenerse a mis condiciones
Hades desapareció en la sombra. Antes de que pudierais buscarle, apareció justo detrás de Hécate, apoyando sus manos sobre sus hombros
Aunque... He de decir que es muy inteligente. Siempre lo ha sido. Por algo es la Sabiduría personificada...
Se acercó hasta Perséfone
Ya sabes que todo esto es muy aburrido. Que el Inframundo esté lleno de almas es... entretenido, ¿verdad?
Acarició con su dedo la espalda de su esposa y después se alejó de nuevo, acercándose a la puerta
Me gusta vuestra oferta y de esos inconvenientes no me había percatado del todo. No muchos me tienen aprecio en las altas esferas. Y oponerme a tantos dioses sería... Contraproducente.
Se giró hasta vosotros con una gran sonrisa
Muy bien. Os apoyaré. Pero habéis hecho un pacto conmigo. Tras la caída de Zeus, tendré un lugar en el Olimpo con los demás dioses
Miró a Demeter con una sonrisa
Y alégrate, hermana... Perséfone está ligada a mí, así que si yo estoy en el Olimpo, ella también lo estará
Volvió a ponerse serio
Cuando la primera gota de sangre de Zeus caiga sobre el terreno del Olimpo, apareceré a vuestro lado y combatiré contra él
-Es lo justo -sentenció Hécate, que se había quedado estóicamente inmóvil mientras Hades daba su paseo, declarando sus condiciones.
¿Alguien tiene algo más que decir? ¿Qué vais a hacer?
- Buena decisión querido. Entonces será mejor que regresemos y preparemos una estrategia para enfrentarnos a nuestro último obstáculo. ¿Dónde iremos ahora? ¿Volvemos al templo de Atenea? -Miré a mi alrededor buscando una opinión.- Aunque será mejor que antes salgamos de aquí. Seguidme.
Me mantuve lo mas calmada posible mientras mi hermano se burlaba de mi. Al menos parecia que habiamos llegado a una especia de acuerdo, solo habria que ver si luego cumplia.
-Lo primero es salir de aqui- dije unicamente.
No me agradaba el hogar de los muertos por eso preferia estar alli no menos posible.
Salís del Inframundo y volvéis a las calles de Atenas. Allí, todo el mundo estaba alborotado por la destrucción del Partenón
-Entonces, el destino final es subir el Olimpo con nuestros propios pies.
Hécate se detuvo un instate a observar los destrozos.
¿Que tendrá Zeus preparado para nosotros? ¿Nos enfrentará a puño limpio y rayos con todo su orgullo?
-Deberíamos apresurarnos, no creo que Atenea soporte para siempre la cacería de Zeus.
No dais ni dos pasos en Atenas cuando los gritos vuelven a inundar la ciudad.
¡Aaaaaah! ¡No, no, no! ¡Zeus, Zeus, por qué nos castigas!
Os dirigís hacia los gritos y allí descubrís lo que ocurre.
La nube extraña que había atacado el Partenón se estaba expandiendo por toda la ciudad. Con poderosos truenos, los rayos caían sobre la Tierra, golpeando a los ciudadanos. Pero no morían por el rayo, se consumían en llamas hasta su último aliento
Dudo mucho que pueda hacer algo.
Hécate se concentró en expandir una capa mágica sobre el pueblo para aguantar los rayos momentaneamente, al menos. Sabía que si Zeus atacaba con ganas la tumbaría en cuestión de tiempo si es que no inmediatamente, pero al menos serviría para distraer su atención y centrarla en ellos. Quizá no tuviesen que subir el Olimpo para encararse a él despues de todo.
Motivo: Poder (Escudo)
Tirada: 1d100
Dificultad: 89-
Resultado: 60 (Exito)
Parecía que Zeus no había perdido el tiempo y no contento con destrozar el Partenon ahora se dedicaba a destruir toda la ciudad, incluidos los pobres humanos que gritaban y se rasgaban las vestiduras presas de pánico y envueltos en llamas.
Miré con horror aquel dantesco espectáculo. Ahora más que nunca debemos atacar a Zeus y acabar con él.
Como siempre, fue Hécate la primera en actuar, su magia intentaba proteger a aquellos pobres desgraciados atrayendo la atención de Zeus hacia nosotros, así que intenté ayudarla.
Alcé mis manos invocando a las sombras para que, adquiriendo la forma de látigos, se lanzaran contra el dios supremo.
Motivo: Animar sombras
Tirada: 1d100
Resultado: 74
Una terrible expresión se formo en mi rostro cuando vi lo que sucedia a nuestro alrededor. Era terrible y conocia de sobra a mi hermano como para saber que no se detendria.
"Bueno hagamoslo ya o sera demasiado tarde"
-Los dioses oyen a los mortales, asi que ahora llamamoslo si tenemos suerte vendra y lo enfrentaremos...a menos que se os ocurra algo mejor-
Tenia mi latigo a mano por si le daba por aparecerse frente a nosotros.
-Vamos hermano nosotros somos tus enemigos-
La capa de protección de Hécate pudo proteger a algunos humanos, los que más cercanos a los dioses. Perséfone lanzó sus sombras contra el cielo. Los rayos de Zeus se encontraron con las sombras y ambos chocaron, desvaneciéndose.
Las palabras de Demeter provocaron una gran carcajada, casi siniestra. Tras eso, el silencio se hizo
Hermanos... Quizá deba llamar a mi carro alado y que nos lleve al Olimpo. Es la manera más rápida de ir