Partida Rol por web

y como una panda de Kobolds os cerrais en banda sobre el ultimo esqueleto, quien cae como si se tratara de una piñata

el orco herido se sienta y te mira con los ojos mirando para partes dispares de su cabernosa garganta sale un rugido que suena a algo así como...

-craaaa men

- ¡Sí!- grito contento al ver que mis estúpidos compañeros si que sirven de algo. De echo han echo una buena parte del trabajo. "Tendré que hacerme con el clan, pueden parecer poca cosa, pero realmente son más fuertes que esos palilludos humanos, no son listos, pero necesito guerreros y cuanto más estúpidos sean más fácil será controlarlos" pienso con una monstruosa sonrisa.

- ¿Craa men?¿ Que quiere decir eso?- le pregunto al otro que parece algo más espabilado, "trata bien a tus hombres y ellos te serán leales hasta la muerte, dejalos morir de hambre y verás como pierdes tus efectivos y como tus enemigos los ganan" me viene a la mente las palabras del chaman que me intentó hacer creer que había nacido para algo más grande que todo esto, tras reflexionarlo un momento saco la varita y le apunto con ella, tras concentrar mi energía mística la varita se activa y sale un destello de luz hacia el orco cerrándosele la herida que le sujeta, aunque dejando una ligera cicatriz. - Levantate no ha sido nada, ¿Entonces este era el lugar del que había hablado... nuestro jefe?- pregunto mirando al menos tonto de los dos. - Tú, coje otro de los escudos y un arma decente- le digo al otro que todavía se mira estúpidamente la herida sin parecer entenderlo, aunque mis palbras parecen sacarlo de su estupefacción. Cuando recoje el escudo y una de las cimitarras me viene a la mente que ahora ya casi parecen una guardia personal, no son los más listos pero ya han probado su efectividad...

- Venga registremos toda la sala, espero que no haya nadie más, debemos cerciorarnos, si no queda nadie comencemos la recolección, todos lo objetos de valor en un montón- mientras tanto termino de mirar todas las inscripciones de las lápidas. 

registráis la sala y no veis nada mas solo las 3 ultimas inscripciones

durante generaciones nuestro heroe y antecesores lucharon codo con codo para defender la patria de los males que la acontecieron, al contrario que ellos nuestro salvador les sobrevivió una y otra vez enterrandoles.

Solo los dioses saben lo solitario que es, solo ellos han sido testigos de todas sus pruebas a lo largo de estos 400 años...nuestro heroe ya solo es una sombra de la leyenda, pero esta leyenda esta unida con cimientos a las mismas raices de nuestras casas.

este es el final...nuestro heroe no solo ha muerto, han profanado su tumba y han condenado su alma a vagar por estos lares...ahora "vive" en su cripta, condenado a chupar la sangre de sus semejantes, yo como el ultimo de sus  caballeros e decidido que guardaremos su descanso de cualquier intruso, e utilizado magia negra sobre mis antecesores...espero que puedan perdonarme pero muy pronto yo me unire a ellos.

hay una cripta cerrada que todavía esta sin explorar, esta esta cerrada con verjas corroidas por el tiempo.

Puto golin de los cojones. En algún momento te acordarás de esto. Sucios goblins, deberían ser exterminados todos ellos. -pensó Ragnar. Que se dedicó a pasarse el día descansando y viendo algún que otro combate. - Que ganas tengo de probarme a mi mismo en combate. ¿Estaré a la altura de los trolls? - se preguntaba. Fue por la noche a la tienda del sucio goblin y esperó fuera a que se dignase a salir. Les trataba como a siervos y eso era algo que Ragnar no podía aguantar. Haciendo un esfuerzo enorme permaneció callado y tras cruzar un par de palabras con sus compañeros se fue a dormir para estar despierto al alba.

desayunas sin corte alguno y en un ato desfilas junto a los demás bajo la atenta mirada del goblin, quien no muestra ninguna expresión en su rostro, durante un día entero caminais sin descanso y sin contratiempos. acampais de mala manera y os vais a dormir, en mitad de la noche ois ruidos que os despiertan en la que os veis rodeados por lo que parece un clan de kobols.

Tras dejar todo en un montón dentro de una de las criptas, cerramos todas las demás con su lápida como si nada hubiera pasado, suponiendo que luego habrá tiempo para recoger las cosas. Me quito un momento la mochila abro el bolsillo donde está la arpía y miro, todavía es muy joven, pequeña, débil, y algo fea, aunque tiene un maligno encanto conmovedor, cuando madure probablemente será una belleza... para su raza al menos. Saco un poco de comida y se la ofrezco, ella como un pequeño pajarillo la coje con sus afilados dientes - Sí, pequeñita, alimentate, los dioses te reservan muchas cosas pequeña...- "una sonrisa maliciosa cruza mi rostro, espero que no se trunque ahora mi suerte". Despues me coloco de nuevo la mochila y me dirijo a los orcos. 

- Esto no pinta nada bien... no sé que vamos a encontrar ahí abajo- miento ligeramente a mis subordinados- pero lo vamos a aplastar como hemos echo con estos. - digo confiando en nuestras habilidades. 

- Preparaos, quitemos estas verjas podridas...- intentamos arrancar las verjas y cuando lo consigamos, o bien bajamos si es una cripta espaciosa o bien atacamos a la criatura que se encuentre en el interior. 

Ragnar se levantó cuando oyó unos ruidos rodeandole. Al verse rodeado de kobolds desenvainó su espadón y atacó sin pensárselo. Si querían algo que no fuese la muerte que hubiesen avisado. Con una brillante maniobra atacó a 2 de los kobolds que le amenazaban. 

tras la ruptura de las verjas desdendéis unos metros, donde os encontraís una gran tumba, con una tapa de marmol de un grosor de 5 pulgadas a vuestra derecha veis un camino y sobre la tapa puedes leer claramente

"aquí residió el alma de un campeon de la luz ahora convertido en demonio oscuro"

Llegamos hasta allí con nuestras armas en la mano. 

Dudo por un segundo que hacer... Tal vez tendriamos que buscar algo antes de atacar a la criatura que debe habitar el interior de la tumba. Voy a tocar la lápida, pero finalmente pienso que podemos primero ver que hay por ese camino...

- Vamos por aquí...- les digo en en voz baja a mis camaradas. Así pues no ponemos en marcha por el camino para ver que podemos encontrarnos, antes de volver a aplastar a la criatura...

Un escalofrío me recorre la nuca al pasar cerca de la tumba, "espero tomar la decisión correcta."

- Estad atentos...- digo sin soltar ni un segundo mi arma.

a 20 pasos encuentras la camara del tesoro, en el centro puedes ver un globo terraqueo que muestra un brillo siniestro, a su alrededor ves montañas de monedas de cobre, y varios objetos que sobresalen.

tras la sorpresa inicial, solo os da tiempo a levantaros y tomar vuestras armas antes de la embestida draconica

los ogros haciendo gala de su brutalidad habitual, van menguando las filas de sus enemigos dos  Kobolds caen bajo el peso de sus enormes clavas. los orcos lo hacen casi igual de bien por el rabillo del ojo ves como eliminan a algunos.

Al ver el tesoro mis ojos se abren enormemente en una expresión casi tan estúpida como la de mis compañeros. Veo todo ese dinero, los objetos...

De repente una idea viene a mi mente - ¡Alto! Volvemos hacia atrás - nos volvemos por el pequeño pasillo que hemos recorrido y si la lapida sigue igual, subimos hacia arriba - Coged las losas de una en una y bajadlas con cuidado. - Mientras yo cojo otra y las bajamos hacia la cripta. - Ponedlas aquí encima- digo mientras coloco la que porto yo encima de la losa que ya hay "espero que esto lo retenga ahí bien quitecito" terminamos por colocar todas las losas sobre la ya existente - Ahora a bajar los objetos a la cámara del tesoro, pero cuidado puede haber trampas. - 

Ahora que ya creo haber al menos retenido a la criatura podemos volver a la camara del tesoro, "al menos si intenta salir lo oiremos al caer todas las losas al suelo...". Tras mirar minuciosamente si puede haber alguna trampa inspeccionamos nuestro nuevo botín. 

cuando bais caminando con cuidado sobre el terreno de repente el orco de tu derecha (el que lleva la maza chachi) te da un golpetazo a la altura de los ABS, cuando le miras, inexplicablemente ves una mirada de determinación en sus ojos, y te señala con la mano libre un lugar, cuendo miras, no ves nada, pero el dice claramente unas palabras.

-TRAMPAS, CUIDAo

cuando os moveís no sabes si es cierto o no, y cuando entraís a la zona del tesoro, lo mismo, te señala la localización de otra.

Ragnar rugió con furia. Esas deplorables criaturas le habían despertado en mitad de la noche y lo pagarían caro. Aprovechándose de su fuerza bruta golpeó a uno de los sucios kobolds mientras soltaba un rugido.

con movimientos dignos de una gacela y certeros como un hacha de carnicero cortas la cabeza de otro Kobold.

- Grr- digo ligeramente cuando me golpea seca y rudamente el orco. Pero pronto se cambia mi expresión cuando me percato de que el supuestamente ínutil soldado que me había ofrecido el jefe de la tribu parece estar resultando ser un pequeña mina de oro... en este momento de echo una buena mina de cobre. - Buen trabajo, sigue así y serás el orco más rico que hallas conocido jamás-

- Cojeremos todo y lo llevaremos a la parte de la cripta, sin pisar las trampas tened mucho mucho cuidado, dinos exactamente donde están...- tras esperar a que el afinado orco nos lo explique, sacamos todos los objetos todas las monedas y todo lo que haya en la cámara. 

"Gracias ohh dioses todo poderosos, vuestro humilde servidor Hattankar os lo agradece... pronto os devolveré todos estos favores" digo en un pequeño rezo que solo resuena en mi enorme cabeza.

mientras tus camaradas llevan las cosas a la otra sala tu te dedicas a contar el dinero

- 1 anillo de oro +2 de protección (+2 CA)
- Puñal con una gema incrustada en el pomo (20po)
- 1 Lanza Corta 
- 17 mo
- 1500 mc