Partida Rol por web

Esta claro que no os dejare vagar solas por los velos del pasado, os acompañare.

Andet se dirigió al patio de aquella edificación y se dispuso a tomar la pócima junto al resto.

Camináis de nuevo al exterior del edificio, contempláis la pócima con cierto recelo y termináis tomándola con cierto nerviosismo. Al fin y al cabo, Obanar decía que requería cierta fortaleza mental usarla.

La poción sabia amarga y dejaba una sensación arenosa en la boca. De repente una densa niebla se levanta a vuestro alrededor y poco a poco vuestra piel se vuelve translucida y vuestra presencia se junto a la niebla, mientras vuestros ojos empiezan a perforar la neblina del pasado.

Argen vuelve a ser la ciudad que era. Docenas de Torrianos se encuentran a vuestro alrededor congregados en el prado enfrente de la casa del administrador. Parecen ansiosos.

La puerta del edificio se abre y una figura conocida como Thror, el administrador de Argen, avanza para saludar a la multitud.

La poción funcionaba, una parte de ellas había dudado pero se alegraba de estar equivocada. Se movió con precaución, aunque sabía que no podía chocar contra nadie e interferir de forma alguna en el pasado prefirió no arriesgarse. Quería estar lo suficiente cerca del administrador para escuchar bien y poder comprobar si emanaba el mismo tipo de magia de control que sintió en el "presente".

Iannes mira alrededor de las cosas, sus manos, los demás, es como si estuvieran en un sueño, intenta observar a las personas para hacer un estudio de su comportamiento y si le recuerda algo esta vivencia.

Un trago amargo y una confusa niebla empieza a enturbiar mi mente. Cierro los ojos para reducir la sensación de mareo y para cuando vuelvo a abrirlos mi entorno va cambiando hacia otro momento.

Obanar ha acertado con su poción y nos encontramos en el momento justo. El administrador se propone a hablar, aunque dudo de que lo haba por voluntad propia. Sizzly se avanza a mis pasos, pero no por ello me detengo. Me acerco al torriano para examinarle desde cerca. SU tono de voz, como huele, que lleva en sus manos ... lo que sea que pueda revelar el engaño que se propone transmitir a sus congéneres.

No percibes ningún uso de magia por el momento, pero si percibes el anillo que lleva el torriano en la mano. El anillo tiene el emblema de un culto dedicado a Oublivae. La reina demoníaca de la ruina y la destrucción.

Percibes dos cosas. Que no todos lo torrianos están sintiéndose cómodos por aquí e incluso algún que otro comentario de "por que no está el guardián aquí?". Por si fuera poco, Thror lleva un anillo que te llama la atención, el símbolo pertenece a un culto demoníaco que adora a la reina de la ruina y destrucción, Oublivae.

Percibes el estado de los torrianos. Muchos parecen estar nerviosos o curiosos, pero no pocos parecen estar incómodos. Como si lo que hacían no estuviera bien.

Tus oídos podían percibir algunas pequeñas frases sueltas. "¿Y el guardián?" "¿Que pretende hacer?" "Por que no está el guardián aquí?"

Sin embargo no notabas ningún hechizo o influencia arcana en el aire, al menos por el momento.

Analizas el aire, los gestos y la conducta del administrador. Pero no te parece que esté usando artimañas mágicas - por el momento - hacia la multitud. Pero puedes ver miradas incomodas entre los torrianos congregados, no todos están aquí convencidos de lo que pasa.

El administrador da un paso al frente y levanta las manos para hacer el silencio.

-Amigos míos.- Dice con voz fuerte e imponente. -Hemos visto como Argen se ha ido disipando como devastada por una terrible enfermedad. ¿Donde están los campeones en estos tiempos tan oscuros? ¿Donde está el senescal?-

-Estamos solos y ha llegado la hora de que examinemos nuestras opciones.-

Todo pasaba rápido, su mente luchaba por mantener las visiones y no enturbiarse. Siguió percibiendo cada detalle, cada gesto del administrador podía ser revelador.

-No sois merecedor de tal cargo... -Pensó para si- Si regresa a la ciudad sera como recluso, la sentencia la dictará a Obanar.

Colocándome junto el administrador, observo a los torrianos que le escuchan. Examino sus rostros. Intentando leer que dicen esas miradas de emociones contrapuestas. Se sienten abandonados. Pero esto aun no es todo. Intuyendo que Thor aun tiene mucho que decir, aguardo pacientemente a sus palabras.

El efecto de la visión empezaba a pasar factura, y su mente empezaba a agotarse. Percibió varias cosas que le llamo la atención y se lo comento a sus compañero susurrando, como si los presentes pudieran oírles.*
[B][/Os dais cuenta que no todos han venido de buen agrado a la plaza? Es mas, veis guardias por aquí?
Otro detalle, el mas importante para mi, es ese anillo que porta, fijaos en el símbolo, pertenece a la reina de la ruina, destrucción y la desolación, Oublivae.
B]

La muchacha miró por encima del hombro a su compañero, también se había dado cuenta. Agudizó su oído para no perder la voz de Thror con el comentario de su compañero. Cuando terminase compartiría sus conclusiones.

Andet intentaba observar las muecas, las expresiones corporales, los tics nerviosos de los presentes, así como cualquier intento de montar un acto que tuviese el administrador. En un silencio total enfocaba su visión, sin embargo los ojos comenzaron a pesarle, para transformarse en una terrible jaqueca... aparentemente aquella pócima había sido demasiado fuerte para su constitución.