Partida Rol por web

-Nunca he sido ni me ha gustado la actitud d ealgunas personas de comportarse como unos corderitos, creo que antes de avanzar debemos meditar que hacer, tengo una mision que llevar acabo y no quiero que acabe antes siquiera de haber empezado

- Si, si, pero podemos hablar mientras avanzamos - contesta el druida, no muy conforme con la cantidad de piedra que hay sobre sus cabezas.

Espoleando a Remo lo incita a avanzar, mantentiendose en el último lugar. En su mano izquierda la varita está lista para emitir su magia, apenas oculta por la rodela que lo protege. Su mano derecha, cerca de la cintura, está preparada para desenfundar su cimitarra en cuanto sea necesario.

El silencio de Bhain ante su pregunta sobre la posible situación del grupo bajo la ciudad, hizo Mama pensar -¿Ese silencio es un "no tengo ni repajolera idea?". Por todo el mundo era conocida la expléndida orientación de los enanos dentro de la tierra; sólo Bhain sería capaz de intentar colocar su dedo en el mapa y señalar bajo que punto de la ciudad nos encontrábamos aproximadamente. Mama sacó una cuarta parte del mapa enrollado en la funda y lo mostró al enano esperando su contestación. -¿Lo saco?

El murciélago de Mama se adelantó aleteando en la oscuridad del tunel mientras su ama rebuscaba en la mochila el viejo mapa. De pronto Mama Briggite se puso pálida y todos vieron como su mascota volvía aletando con fuerza y revoloteaba inquieta alrededor de la sala...

Por su vínculo familiar Mama sintió el mismo pánico y terror que su pequeño amigo... Algo acechaba en la oscuridad... Algo terrible.

Bhain sopesó la pregunta de Mama. ¿Orientarse? En su clan había buenos exploradores, pero Bhain desde luego solo conocía un camino preciso: el que le llevaba de forma directa contra su enemigo para luchar. En cuanto a la distancia a la superficie... Estos humanos. Estaba claro que no había más de seis metros de separación entre el cielo abierto y el lugar que ellos ahora ocupaban.

Las fosas nasales de la maga se abrieron al inspirar profúndamente. Después abrió la boca y dejo exhalar un frío vaho. Su mirada estaba fija en lo profundo de la oscuridad del fondo del pasillo que tenían delante -...nosss essstá observando...lo siento...algo maligno nos acecha desde aquellasss sombrasss...algo horrible,pero...¿qué essss? -dijo la semielfa señalando con su largo y huesudo dedo índice hacia el fondo de la galería. -Debemosss prepararnoss para lo peorrr.

"Maldición", dijo lentamente el filo del ocaso, "muy fácil me parecía el recorrido. Bueno, pues formación de combate, los que tengáis por lo menos armadura al frente y los demás detrás, sin separarnos demasiado. Hay que salir de aquí aunque sea arrollando a quien se nos ponga por enmedio, que por la cara de mama Brigitte supongo debe ser uno de los engendros muertos vivientes de que nos han hablado."

Y dicho esto sacó su varita y se dispuso a usarla en cuanto tuviera opción.

Mama Brigitte introdujo su mano en su bolsa de materiales para conjuros; al tocar el fino polvo le vino a la memoria el recuerdo de aquella tierra húmeda de la tumba del camposanto. Tuvo que desenterrar buena parte de la fosa para tomar la tierra que estaba en contacto directo con el cadáver. Tomó un puñado, retiró los gordos gusanos y lo refroto en la pútrida piel y en los líquidos que empezaba a arrojar el muerto en clara y avanzada fase de descomposición. Pero aquella tierra era la mejor para su proposito.
Puso parte de la tierra en la palma de su mano mientras recitaba con voz lúgubre una especie de canción fúnebre, como un requiem:

"Mors detectus, hominem rictus
vera aura sua, hominem rictus
Mors detectus, ¡vix! sua tanatorrrr."

Y sopló el polvo hacia adelante formando una pequeña nuve que se mantuvo unos instantes flotando en el aire. La maga miraba a través de ella en dirección al pasillo.

-Esa cosa es lo que me ataco a mi en el puente, tened cuidado, respecto a lo de la profundidad a la que estamos ....pues a unos 6 metros por debajo del suelo de la ciudad. Sea lo que sea esa cosa nos lleva siguiendo desde el puente, quizas incluso desde antes, cabe la posibilidad de que no quiera hacernos daño, pero no confio en es aposibilidad, ambien cabe la posibilidad de que se aun espia qu quira controlar nuestrsos movimientos, incluso podria ser uno de los antiguos habiatantes de este curioso lugar-dijo el enano señalando con su mano a su alrededor

Ante la mención del peligro, el mediano espoléa a Remo y pasa al frente. Aprovecha para enfundar su varita y desenfundar su cimitarra.

- Muertos vivientes... parece que empezaremos nuestra misión - comenta mientras se prepara para cargar - Muy lejos? Cuantos son? Hacia donde? - pregunta a la maga que les ha dado la información, casi sin darle tiempo a contestar. - Probarán el filo de mi cimitarra... y los dientes de Remo asegura sin demostrar el miedo que se está enseñoreando en su alma.

- Necesitaremos luz - comenta - supongo que es el momento de volver a realizar el truco de la piedra luminosa -

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Briggite observaba la oscuridad aunque no eran sus ojos los que escudriñaban en el interior del túnel. Era un sentido mucho más arcano, que le permitía percibir aquello que había salido de la tumba. Y, confirmando sus sospechas, algo no muerto acechaba en aquella oscuridad... Mientras sus compañeros hablaban sus sentidos nigrománticos se ampliaron: era una única criatura no muerta y no demasiado poderosa. Debido a la oscuridad solo podía intuir que estaba allí, acechante, pero no su posición concreta.

Por fin la nube de polvo se esfumó; Mama bajo la mirada y se frotó los ojos como intentando adaptar de nuevo la vista a la realidad circundante. -Sólo hay un no-muerto, sólo uno. Tampoco su poder es motivo de preocupación...de momento, sólo nos observa. -Concluyó Mama con algo más de tranquilidad en su voz. En un principio pensó en utilizar algún conjuro contra el ser, pero se lo pensó mejor y prefirió esperar a conocer un poco más las intenciones del muerto viviente y reserbar su magia para momentos más críticos.

El mediano, acercándose al frente de la columna prepara sus armas mientras pregunta - está muy lejos? -

Respirando profundamente afina la vista, tratando de distinguir algo justo donde las antorchas no llegan a iluminar.