Partida Rol por web

- Vuelvo a repetir lo mismo Bhain, esos de ahí abajo trabajan para los mismos que mandan en la guardia. Si han dado orden de buscarnos y capturarnos, la guardia no se va a preguntar si hemos hecho algo malo, hará lo que le han ordenado.

El mediano observó al enano con curiosidad. Sus palabras los estaban mareando. Estaba claro que para Silvania la mejor opción era, tal como el pensaba, volver a ingresar por el jardín de la escuela de guerra, pero para el enano...

- Eh?... Maese Bhain... "el sitio que ya conocemos" - repitió sus palabras - no requiere que nos movamos por la ciudad... es allí - señaló con su dedo - Entonces... para que ocultar nuestras armas si solo debemos dar unos pasos? -

Mama asentía reflexiva. Las tres figuras de pequeña estatura coincidían en el camino a elegir y las palabras de Bhain hicieron mella en su conciencia. Para ella el tiempo ya se había agotado desde el momento que oyeron aquella explosión; ahora sólo restaba encontrar a Aldara de una forma u otra, pero al menos encontrarla, aunque fuera sin vida, era mejor que la sensación de incertidumbre. Una ligera sensación en el estómago le incomodaba... el espíritu dominado era débil y quizás... .Guardó ese pensamiento para ella en un rincón oscuro de su corazón.
_Está bien, volvamos por donde salimos... mi familiar ya me informó de la casi inexistencia de guardias por la zona; creo que podemos arriesgarnos y salir a la luz del día sin miedo a ser alertados. Que uno de nosotros nos deje las armas, nosotros se las llevaremos, y que salga primero y que a sus señales corramos hasta el siguiente callejón...así hasta volver a entrar en la academia.

A que demosnios estamos esperando .- Escueto y directo.

Sabía lo que tenia que hacer y que tenía poco tiempo para ello, no había tiempo para tonterías. Se acerco a Mama y cogiendole la mano le dijo.- No te preocupes, la traeremos devuelta

Robin se levantó y se puso junto al enano: le apetecía enzarzarse en una segunda ronda contra los poderes de la Oscuridad.

- No andarás dos veces por el mismo camino, ya que al volver, si no has cambiado tú, lo habrá hecho el camino. Así lo escribió el propio Random, y yo digo: ¡volvamos por ese camino! Ahora estamos mejor preparados para enfrentarnos a los enemigos que nos aguardan.

Arthedain se encogió de hombros ante el plan, sin mostrar emoción alguna. Ya había dado su opinión, si se tenía en cuenta o no, no era problema suyo.

Tras preparar sus armas y sus varitas, se acomodó en un rincón para esperar la orden de marcha.

La profunda frase filosófica desconcertó al pequeño mediano que lo miró sorprendido ante la profundidad de los pensamientos del clerigo. Simplemente se quedó mirándolo hasta que el sentido de sus palabras alcanzaron los recónditos rincones de su cerebro... y lo pasaron de largo.

Meneando la cabeza para volver a la realidad miró a los presentes y asintió - Bueno, entonces, vamos hacia la Escuela. Mama tiene razón, debemos asegurarnos que no nos estén esperando. Tras mirar a los presentes y ver el equipamiento que llevaban se rascó la cabeza - No creo que nadie quiera abandonar sus armas. Pero confío en tu animal... los animales suelen ser más despiertos que los seres supuestamente más inteligentes - le explicó a la maga

- Quizás lo mejor sea que yo me haga una carrerilla, montado en Remo hasta ese jardín. Si no hay nadie les haré señas para que me sigan. Si alguien me ve... les parece que lo atraiga hacia aquí? Supongo que aquí escondidos podran acabar con quien intente seguirme -

- Quizás no debieras ir tú, otros conocen mejor el oficio de pasar desapercibidos. Aunque atraigas aquí a quien te siga, nada nos garantiza que no se dé la alarma en todo el sector.

- Ah... claro, tienes razón algún voluntario? -

Arthedain ya tiene bastante de misterios y explica:

- Mirad, yo sería partidario de simplemente caminar hasta allí sin disimulo, y si alguien nos pregunta quiénes somos y qué hacemos, somos un grupo de mercenarios que acaban de ser contratados por la Guardia y aún no nos han dado uniformes. Malo será que tropecemos con un grupo numerosos de guardias, y si son sólo 2 ó 3, duro con ellos.

A veces el mejor plan es el más simple.

- En esta zona no se pueden llevar armas, si no recuerdo mal. Y no tengo duda de que si armamos gresca y hay una pelea, la guardia va a aparecer volando en un instante. Prefiero qeu alguien abra camino y nos indique a los demás cuando podemos movernos de forma segura. A ser posible, preferiría meterme en la vieja escuela de guerra sin testigos, no quiero tener a esos malditos monstruos delante y a la guardia metiéndose tras nosotros. Con lo que hay ahí dentro ya nos basta y nos sobra, como para buscar más gente contra la que pelear.

La maga miró con rostro ensombrecido ante la actitud pasiva del pícaro que parecía desoir los planes -Yo sólo llevo mi ballesta y mi daga oculta bajo el faldón; toma enano, lleva tú mi ballesta y mis virotes. Yo misma saldré y silvaré dos veces si el camino está despejado. -Diciendo esto, la maga se enfundó en su capucha y se dispuso con paso decidio a salir por la puerta en dirección a la plaza, junto con su murciélago revolotenado bastante por encima de su cabeza; con ojo avizor, buscó posibles patrullas o ciudadanos aburridos que no tuvieran otra cosa que hacer que vigilar las calles; a veces, era costumbre de algunos aldeanos entrados en años y que hubieronse retirado de la vida activa de su gremio, observar durante horas las obras de construcción o de restauración. Les gustaba ver a los trabajadores de la mamposteria realizar sus labores de construcción y como expertos arquitectos comentaban entre ellos la mejor manera de edificar. Por suerte, la vieja academia militar no estaba siendo restaurada y eso, esperaba la maga, alejaba las posibilidades de que hubiera paseantes curiosos por la zona.

Asomado a la ventana, Rómulo tomó una bala de la bolsa que pendía de su cinto y la acomodó en la cazoleta de su honda. Esperaba que no fuera necesario "defender" a la maga, pero si lo fuera estaría dispuesto. Un balazo en la cabeza de cualquier guardia sería suficiente como para darle a mama el tiempo para huir de su peligrosa posición

Mama Briggite salió de la casa y se situó en el centro de la plaza. Pese a que en calles cercanas el bullicio era el evidente para una capital en aquel lugar reinaba el silencio. Ni siquiera pasaban los guardias: las preocupaciones de los aventureros parecían ser infundadas. La maga miró con cierto nerviosismo a su alrededor. Algo en el ambiente denotaba corrupción y maldad. Entonces sus ojos se posaron en la Vieja Escuela de Guerra... Se sorprendió al ver un movimiento en el patio, junto a la puerta principal. Retrocedió entonces algunos metros hacia un callejón situado justo enfrente para observar sin ser vista.

La puerta principal estaba ahora flanqueada por dos figuras vestidas con armadura completa de color negro. Las armaduras transmitían una sensación de antigüedad y decadencia, con numerosas marcas de abolladuras y marcas de herrumbre. Los dos inviduos estaban quietos, totalmente inmóviles, vigilando la entrada del edificio. Eran una novedad: en el momento de la huída no habían visto a nadie allí cerca ¿quizás patrullaban de día? 

-Me parece que nuestro plan tiene la primera vía de agua: han puesto guardias a la puerta de la Escuela de Guerra, y por la pinta parecen muertos vivientes recién desenterrados, afirmó Arthedain sin pizca alguna de ironía.

-Hora de probar el plan B.

- Mierda. Habrá que buscar otra entrada entonces. Habrá que andar con ojo, sin duda ahora somos buscados por toda la guardia, no podemos dejarnos ver.

Bhain  cogió la ballesta y los pivotes que Mama le daba y se los guardó con su propio equipo. Observó a Mama, sus ojos bajo esta luz parecían ser como dos carbones negros, profundos y misteriosos. Por primera vez pareció darse cuenta de que Mama no era mucho mas alta que el , le hubiera dicho decirle algo  pero se quedo embobado viendo como se alejaba.

Mientras se alejaba Bhain contempló el baiben  de esas caderas al andar. Fue con el resto de sus compañeros antes de que acabara de perder al cabeza …

- Pero... - el mediano escuchó la descripción de Mama antes dedar su opinión - ... si han protegido esa entrada, no creen que también hayan protegido ese hipotético acceso, que no sabemos si existe, también? -

- No se, yo aprovecharía que parece que no hay MAS guardias y acabaría con esos lo-que-sean... quizás los podamos sorprender o atacar a distancia - propuso - Sigo pensando que recorrer la ciudad para acceder a las alcantarillas será aún más peligroso que enfrentarlos. Y lo cierto es que no sabemos si REALMENTE hay otro acceso ni donde está -

Cita:

-¿En el exterior del edificio y a plena luz? ¡Ole tus huevos!, respondió Arthedain.
- Me apunto.