Partida Rol por web

La Sociedad Fénix

Orient Express (Capítulo 2)

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22/01/2011, 20:35
Candance Urquart

La aparición de Durand e Irving fue providencial. El cielo nunca la desamparaba.

Dio con la cara en la pared de bastante mala manera “Sucio bicho”, lastimandose el pómulo, pero mereció la pena solo por ver al doctor barriendo a Homolka con un arrojo inusitado y una energía imparable.

Se dio cuenta de que se había prendido fuego a si misma (no le había dado tiempo de quitarse los guantes) así que rápidamente sofocó las ascuas que ascendían por las mangas mientras se volvía a poner en pie.

-Gracias!

dijo mirando a Durand por un segundo y volviendo a encender sus manos con dos enormes llamas dispuesta a seguir con lo que había empezado, pero el tren frenó inesperadamente con una violenta sacudida que la hizo perder el equilibrio estrellandose contra la pared de fondo del vagón  intentando no quemar al señor Rosseu con el calor residual de sus dedos o tocar algo que pudiera explosionar.

-¿Esta usted bien?

Al recuperar la estabilidad vio que el doctor no estaba “Irving”un doloroso pálpito la hizo reaccionar

-¡¡IRVIIIIING!!

gritó corriendo a la velocidad del rayo hacia la puerta abierta “Cielos, que esté bien, que esté bien...”. No podría perdonarse a si misma si le pasara algo.

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22/01/2011, 20:28
Artemis Marie Sowreston
Sólo para el director

- ¡Agh! - soltó poniendo cara de asco al ver que el tipo ese se le había caído encima - Ni siquiera eres guapo, pedazo de... - dijo mientras se lo quitaba de encima y se ponía de pie.

Antes de que pudiera decidir si se quedaba mirando cómo agonizaba, si avisar a alguien o si intentaba sacarle información (cosa complicada porque no sabía ni en qué hablaba), escuchó un ruido demasiado preocupante como para no prestarle atención.

Apartó con el pie la navaja, enviándola a la otra punta del compartimento, sólo para estar segura de que el hombre no intentaba nada más en el último segundo. Seguidamente, lo más rápido que pudo, fue directa hacia donde estaban los dos supuestos inspectores. Abrió la puerta de un golpe, apuntando con el revólver directamente segun entraba, lista para disparar en cuanto supiera quién estaba haciendo qué.

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22/01/2011, 21:21
Director

Cuando se acercó a la puerta, Artemis pudo escuchar una frase, bien audible, en alemán. Luego, dió una patada a la puerta, y apuntó dentro.

En el interior, el inspector Closeau yacía en el suelo, muerto con los ojos abiertos, y colocado en su sien una especie de corona mecánica, que conectaba con unos cables largos, que llegaban hasta la cabeza del hombre de la barba. Este se giró para mirarla, y ella se dió cuenta de que su cara era una masa informe que estaba cambiando.

Eso le provocó un miedo instintivo, y disparó sin pensárselo demasiado. El tiro dió en el pecho del hombre, tirándolo hacia atrás. En el suelo, mientras tosía sangre, pudo ver como su cara, por una fracción de segundo, se había convertido en la del finado inspector. Luego, volvió de nuevo a ser la de antes, tras un proceso similar. El hombre tuvo tiempo de mirarla, y ya que se ahogaba en sangre, no pudo articular ninguna palabra que ella entendiera.

Al cabo, expiró, y de su mano cayó algo: la llave de seguridad de la caja fuerte del inspector. No había que ser un adivino para sumar dos más dos, y darse cuenta lo que allí estaba pasando. Aquella gente del compartimento de la francesa eran espías, espías que también tenían poderes.

En ese momento, aún dentro del túnel, el tren pegó un frenazo. Artemis cayó de medio lado sobre uno de los "sofás" del compartimento. Tras los chirridos del freno y las exclamaciones de los pasajeros, vino un sonido familiar, ahogado por tanta exclamación: un disparo, que resonó en la acústica del túnel. Parecía que venía de la parte delantera del tren.

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22/01/2011, 21:44
Doctor Irvin Ness

Y no vuelvas por aquí... Maldito .... loqueseas!!! dice levantando el puño, para el con mucho aplomo pero realmente de forma muy cómica.

Irvin se gira hacia sus compañeros sacudiéndose la chaqueta, sin saber muy bien que es lo que acaba de hacer, cuando el tren mete el frenazo e intenta agarrarse a lo primero que pilla.

- Tiradas (1)
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22/01/2011, 22:10
Durand Rosseau

Durand vio como el doctor se armaba de valor y cargaba furioso. El maestro Rosseau se acercó a la mujer y miró al escocés, luego volvió de nuevo la mirada a Candance.

-No las de, ya se las dará al doctor cuando salga de esta.

Dio un paso al frente y algo pasó por su cabeza, como un rayo; se detuvo en el acto. Miró a Candance, iba a tocarle el brazo para llamar su atención, pero prefirió no hacerlo, por si prendía.

-¿Puede arreglárselas con el doctor? yo iré a comprobar una cosa...en todo robo hay una distracción y luego una acción ¿y qué pintaba el señor Homolka aquí?

Chascó los dedos mirando a la mujer.

-Distracción...espero equivocarme.

Durand caminó hacia la puerta blindada.

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22/01/2011, 23:57
Artemis Marie Sowreston
Sólo para el director

Sin mucho tiempo para reaccionar o tomar decisiones demasiado complicadas se acercó corriendo hacia donde estaba la llave, la cogió y se la guardó en uno de los bolsillos de la chaqueta. No podía hacer ya nada por Closeau, ni tampoco por el otro hombre aunque hubiera querido. Sospechaba que el Capitán le reprocharía haber sido de gatillo fácil, pero no había tenido tiempo para consultar la situación.

-Y si tiene algún problema, que busque a alguien que resucite a los muertos, que seguro que lo hay.

Echó un vistazo rápido a la habitación, por si había alguna cosa que había escapado a su mirada, algo que no debiera dejar allí una vez saliera corriendo. Cuando lo comprobó salió corriendo del compartimento, atravesando el vagón donde estaba el otro hombre, tal vez ya muerto. Recogió la navaja antes de salir, por si se quedaba sin balas y salió corriendo hacia donde se habían escuchado los disparos, con el revólver a punto en todo momento.

Notas de juego

¿El compartimento de los franceses está hacia donde se han escuchado los disparos?

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23/01/2011, 00:13
Director

Ellos están hacia la parte trasera del tren, cerca de donde está el vagón de la caja fuerte. Tu vas hacia la parte delantera, donde está la locomotora.

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23/01/2011, 00:16
Artemis Marie Sowreston
Sólo para el director

Notas de juego

Mierda, qué indecisión... Mmmh... pues sigo hacia delante, sí. Al fin y al cabo se supone que tienen que robar lo que hay en la caja, y los Durand son muy mazas.

P'alante!

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23/01/2011, 12:24
Adrienne Rosseau
Sólo para el director

De repente notó como la agarraban del brazo, como tiraban de él hacia arriba, provocándole un fuerte dolor en este. Al intentar girarse para deshacerse de quien la sujetaba, esta tambien cogió bien su otro brazo lo que la inmovilizaba por completo.

Cerró los ojos quejándose y apretó lo dientes, como si eso fuera a hacer remitir el dolor que estaba sufriendo.

- Birgit..que.. que hace..?

Preguntó incrédula ante lo que estaba ocurriendo. Y esta la respondió, no parecía la misma mujer que antes, la habían engañado y bien. Encima todo seguía oscuro, y sola, estaba sola. Pero parecía que todo estaba pasando como les habían avisado, así que intentaría ganar algo de tiempo negándose a darsela, a pesar del dolor que estaba sufriendo.

- De.. de que llave..aaahhhh! - se quejó cuando tiró hacia arriba de su brazo - Non.. no lo sé..

Respondió e intentó al menos, zafarse de uno de sus brazos.

- Tiradas (1)
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23/01/2011, 17:49
Adrienne Rosseau
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 1 pto de acción

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23/01/2011, 17:52
Director

Adrienne consiguió zafarse del abrazo de aquella mujer, escabulléndose por su menor tamaño, aunque perdiendo el sombrero en el proceso. Ahora podía escapar, o enfrentarse a ella, pero algo ocurrió al márgen de sus deseos. El tren frenó bruscamente, con un chirrido irritante de las ruedas sobre la vía, y ambas mujeres cayeron al suelo, concentradas como estaban en combatir, más que en agarrarse a paredes o puertas.

Adrienne cayó boca arriba, aplastando su sombrero, mientras Helga, antes conocida como Birgit, lo hizo boca abajo, sobre las piernas de la francesa. Un segundo después, escucharon un sonido: otra locomotora aproximándose en dirección contraria por el juego de vías paralelo.

Los acontecimientos se estaban precipitando.

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23/01/2011, 18:31
Director

El doctor Ness se agarró rápidamente a uno de los postes del "porche" del final del vagón, mientras la máquina frenaba chirriando. La energía cinética le hizo girar como una veleta, sacando medio cuerpo fuera, al túnel, suspendido en el aire. Candance se acercó corriendo a auxiliarle, mientras Durand retrocedía desde el "porche" del siguiente vagón para hacer lo propio.

Colgado como un embutido, aún agarrándose e intentando no salir despedido por la fuerza de la frenada, Ness pudo ver como una locomotora se acercaba en sentido contrario, circulando por el par de vías paralelo.

Cuando Candance tiró de él, y Durand la ayudó, la locomotora le pasó rozando en el último segundo. Desde el suelo, donde estaban todos ahora, pudieron ver como la otra locomotora pegaba un frenazo, y como después de ella iban enganchados dos vagones. Uno era una especie de plataforma sencilla, tipo volquete, más ancha que un vagón convencional. Sobre la misma, vieron algo increible: un automáta mecánico muy grande, que se movía chisporroteando vapor, con un garfio gigante acoplado a un tubo que reemplazaba a uno de sus brazos, parecido a un cañón. Pintado en su chapa, el inconfundible (para Durand) símbolo de la caballería alemana.

El siguiente vagón, y ya con con la marcha de ambos trenes casi frenada, era uno de pasajeros, pero adaptado para otras funciones. Llevaba una especie de compuerta abatible para desembarcar rápidamente personas de un tren a otro. Y esas personas no eran otras que gente que vestía atuendos paramilitares y ropa de civil, pero que iban armados y equipados como soldados.

Mientras se levantaba, y el vagón pasaba de largo, Durand pudo ver la silueta de alguien familiar para él, que se giró a mirarle en el momento preciso, y compuso una sonrisa, antes de que el vagón pasara de largo y lo perdiera de vista.

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23/01/2011, 18:35
Director

Notas de juego

El pnj en cuestión.

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23/01/2011, 19:41
Candance Urquart

Al salir al exterior del vagón escuchó al doctor intentando mantenerse sujeto a duras penas. Se le erizó la nuca del susto y con una fuerza poco habitual en ella, e insuficiente aún así, entrelazó las piernas con la baranda del porche y agarró al doctor por el torso abrazandolo.

-Vaaaamoooooooosss (decía en voz alta aunque fuera para animarse ella misma) No...voy...a permitir...que me deje tan pronto....doctor (resoplando y con esfuerzo)

Con la adrenalina no se había dado cuenta pero tenía las lágrimas saltadas, estaba verdaderamente aterrada ante la idea de no ser capaz de salvarle y ver como se le escurría de las manos con mirada desolada “Más muertes no, no por mi culpa”. Todo fue muy rápido pero aún así los brazos empezaron a temblarle, fue entonces cuando Durand aportó el impulso definitivo para catapultarlos a todos dentro del porche.

Aún con el doctor entre sus brazos, caído encima suya, pudo ver el prodigio que se colocaba en paralelo al tren. Jamás en su vida había visto o imaginado algo igual. Abrió los ojos como platos

-Oh. Dios. Mio ¡¿Q... que es eso?!

Dijo apretando al maltrecho Ness. Quizás era un acto reflejo, o no, pero se resistía a soltarle.

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23/01/2011, 19:52
Director

El tren estaba convulsionado. Damas y caballeros se habían agarrado a sus asientos, a las paredes y donde habían podido para evitar salir despedidos por el frenazo. Artemis recorrió los pasillos como una exhalación, con la pistola en la mano (la visión de la cual provocó la histeria de alguna señora a su paso), y tuvo que esquivar montones de platos rotos y cubertería en el suelo del vagón restaurante.

Siguió el sonido de los disparos, que venían de la locomotora, y llegó hasta un compartimento de carga de carbón, custodiado por un policía que se agarraba a la pared mientras el tren terminaba de frenar, deteniendo su marcha. Era uno de los hombres del finado inspector, que al verla armada metió rápidamente mano a su chaqueta.

-¡Alto ahí! -dijo, sin reconocerla.

Entonces, mientras la señorita Sowreston frenaba su marcha, sonó un disparo dentro de ese vagón, procedente de una de las puertas laterales. Era pelirrojo y pecoso, de ojos azules, y sostenía en la mano un revólver con el que volvió a disparar, acabando con la vida del agente.

Cuando se giró a mirarla, Artemis pudo escuchar más pasos sobre la gravilla de las vías, junto al sonido del frenazo del segundo tren (una locomotora y dos vagones), con cuyo avance (venía en dirección contraria por el otro carril) se había topado durante su carrera en el Orient Express. Por lo que había podido ver, venía cargada de sicarios como aquel.

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23/01/2011, 20:48
Adrienne Rosseau
Sólo para el director

Con un movimiento rápido, consiguió zafarse de Birgit, pero un frenazo, la hizo caer de espaldas al suelo, teniendo a Birgit sobre sus piernas. No sabía que estaba pasando, aunque si que lo tenían todo bien preparado para llevarse aquello que estaba en la caja.

Debía ser rápida y lo primero era apartarla de encima de ella. Apoyó los codos en el suelo y con uno de sus pies le dió una patada a la mujer para quitarla de encima. Así podría aprovechar y huir.

- Tiradas (1)
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23/01/2011, 21:30
Helga von Shomberg

-Nein, frau Rosseau, nein -respondió con una voz inquietantemente calma ante su negativa-. No es una buena respuesta la suya -tiró del brazo un poco más, sin duda estaba disfrutando con el dolor que causaba a su presa-... Der inspektor Closeau, usted y el capitán Tupolev tienen la llave. El primero ya está muerto y si no me entrega la llave la siguiente será usted...

Pero algo salió mal y su presa se zafó del agarre. Se disponía a cogerla nuevamente, aunque esta vez sin tanta delicadeza, cuando el repentino frenar del tren la hizo caer de bruces sobre las piernas de su adversaria. El golpe recibido estuvo por lejos de agradarle, pero menos le agradó que Adrienne intentara darle una patada.

-Tsk, tsk, tsk... eso no estuvo bien, frau Rosseau, nada bien. ¿No querrá hacerme enfadar?... ¿O sí?

Sorprendentemente Helga no se mostraba alterada ni nada. Estaba confiada, demasiado confiada, menospreciaba a Adrienne pues, para ella, ésta no representaba amenaza alguna, una molestia tal vez, pero amenaza jamás. Por lo mismo no se molestó en usar sus "poderes", aquella jovencita era demasiado poca cosa y estaba segura de poder con ella sin dificultad.

Le sujetaba con fuerza una de las piernas, obligándola a doblarla de un modo nada natural, pero al mismo tiempo intentaba ponerla boca abajo. Si lo conseguía, su siguiente movimiento sería sentarse a caballo sobre su contrincante y, pasando sus manos por detrás de los brazos de Adrienne, tirar de éstos por detrás de la espalda a la vez.

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23/01/2011, 21:39
Director

Aquella mujer era más grande que ella, y la caída la había desorientado. Antes de que pudiera actuar, sintió como le daban la vuelta y le hacían una presa perfecta. Era algo violento, en verdad, sentir el cuerpo de aquella mujer sobre el suyo, haciéndole daño, retorciéndole los brazos.

Intentó removerse, pero por ahora era imposible. Luego, sus manos comenzaron a buscar la llave, quizá consciente de que no tenía mucho tiempo. Tras la puerta del vagón, se escucharon varios pasos, y como el otro tren ya pasaba a su lado, con gran estruendo (que apagó por un momento el sonido de esos pasos).

Al final, encontró la cadena de la llave, y tiró de ella, robándosela. Pero en ese momento de triunfo, descuidó un momento la presa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya criticazo que ha sacado... lo lamento :(

PA= calmado bajo presión, 10 automático (le quedan 4 PA).

-4 a las acciones como antes, pero puedes moverte (por que técnicamente mientras mantuvo el 20, no podías).

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23/01/2011, 23:21
Artemis Marie Sowreston
Sólo para el director

No le dio tiempo a reaccionar antes de que el pelirrojo acabara con el policía. Apenas había visto al hombre dos minutos, así que tampoco le dio mucha importancia a su muerte. Se encaró rápidamente con el otro, apuntándole con el arma, consciente de que esta vez el hombre llevaba también una.

Cuando vio por el rabillo del ojo que se acercaban más posibles adversarios disparó sin pensar mucho. Aunque tal vez debería haber reflexionado un poco más porque la bala no pareció acertar a su objetivo. Disparó una segunda vez y retrocedió hacia la puerta, buscando cobertura para cualquier posible disparo proveniente del segundo tren. Su pensamiento estaba, inevitablemente, en sus preciosos rifles.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No se si se aplica, pero uso la dote de abanicar arma! (he tirado por segunda vez porsiaca...)

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23/01/2011, 23:44
Director

Notas de juego

La primera falla, pero aciertas si usas "calmado bajo presión" gastando un PA en esta escena. La segunda da, y tiras daño usual (2d6). Si usas el PA harías dos tiradas de 2d6.