Partida Rol por web

Bajar las escaleras con el cuerpo de Kalida en brazos y en las condiciones que se encontraba después del golpe fue un suplicio para Hinazuki. La pequeña Serara guiaba la comitiva y una muchacha de rubios cabellos la cerraba. Hinazuki podía oír voces viniendo del piso inferior.

Terminadas las escaleras una pequeña sala que no parecía poder existir dentro de un árbol se alzaba ante Hinazuki. Miró alrededor y se encontró con varias caras conocidas. La llamó la atención un niño de pelo grisáceo. “Te encontré”, pensaba.

Reconoció a Roxo, que parecía mirarla con desdén. Hinazuki le devolvió una fría mirada. Seca como una hoja en otoño.

Se encontró con dos nuevas caras, un muchacho de complexión fuerte sin pelo y otro de pelo negro, también grande, pero quedaba eclipsado por el primero. A Hinazuki no les gustaba. Dirigió una mirada autoritaria, vacía pero poderosa. “Soy la Inquisición, compórtate como tal” se decía a sí misma.

El último al que miró fue a Jaster. Él parecía mirar a Hinazuki con furia, pero estaba calmado. No hizo ningún movimiento, pero Hinazuki notó que estaba preparado para cualquier cosa.

Paró brevemente en el centro de la sala. Todas las miradas parecían estar puestas en ella y la pequeña Kalida. Hinazuki deslizó el cuerpo de la chiquilla, lo suficiente para dejar ver el emblema de la Inquisición, y repasó de nuevo todas las caras. Su imponente presencia sumada a la armadura que portaba resultaba intimidante para aquellos muchachos.

Un joven muchacho asomó de una habitación. Serara intentó explicarle la situación, más o menos con éxito. El joven se acercó a Kalida e Hinazuki le fulminó con la mirada. Sin inmutarse en lo más mínimo les ordenó que le siguieran. Hinazuki obedeció, casi como un reflejo. Algo en ese chico le recordó a tiempos pasados.

Dejó a Kalida en una especie de cama de hojas. Parecía reconfortante y estaría mintiendo si dijera que no la apetecía tumbarse un rato. Vio como el chico de la gabardina descansaba en otra cama de la estancia, pero no le dio importancia. "Mejor si está inconsciente".  Se quitó entonces el cinturón con las armas. Había olvidado una de las espadas de Urlos, o la había perdido. Tampoco importaba. Se quitó la armadura y el escudo y comenzó una serie de ejercicios de estiramientos mientras esperaba a que Nin hiciera algo o la dijera algo. Cuando llegó a la espalda un intenso y punzante dolor la recorrió el espinazo y sucumbió en la nuca. Cayó de rodillas sin fuerzas, jadeando y maldiciendo por lo bajo. Escupió sangre seca y se dejó caer bocaarriba.

-No me voy de aquí hasta que me digas que le pasa a Kalida. Por mi Señor juro que estarás a salvo mientras hagas tu trabajo.- Pasaron unos segundos antes de que Hinazuki volviera a hablar. -Sé reconocer la magia cuando la veo. Alguien la hizo estallar en llamas, pero no parece haberse quemado más de lo que ya estaba. Dime quién pudo haber sido y yo alejaré ese mal de tu bosque.- En el interior del árbol la voz de Hinazuki hacía eco por todas las estancias. Todos pudieron oírla.

"Mierda tenianque venir por su cuenta, ahora ya no tengo escusa para salir de aquí"

Roxo se enervaba por momentos nada estaba bien, no quería estar allí, no quería estar con nadie y sobre todo quería descansar, el combate y el camino hasta allí le habían extenuado.

-Jaste, ahora que ya estamos todos po que no nos dices ¿que puñetas es este sitio?-Roxo ni siquiera esperaba una respuesta, pero no bastaba con un solo mago, si no que ahora había mínimo dos en aquel sitio, y la chiquilla aquella que tropezó con el podía serlo también 

"la inquisición odía la magia delatales... "

-NOOO -grito mientras se echaba las manos a la cabeza, sus ojos empezaron a brillar más de lo normal y empezo a ver cosas raras cerca de Kobato.

-Paa, no se que estas haciendo peo te digo que paes - Roxo saco la daga que encontró y apunto a Kobato -Dejadme salí, tengo que sali- gritaba enfurecido, sus gritos se oían por todo el lugar corrió hacia las escaleras y subió todo lo rápido que pudo.

Una vez fuera se calmo, no recordaba muy bien que había ocurrido, lo único que sabía es que alguien se había tropezado con el.

"¿Que me está pasando? " Roxo se miraba las manos estaba temblando y tenia la daga en una de ellas,la guardo justo a tiempo, no entendía nada. Poco a poco todo empezó a nublarse en su mente e instantes después cayó desmayado a escasos metros de la salida

-padre...- 

Ninya se quedo mirando fijamente a Hinazuki.- No sabria decirte, nunca he visto ningún tipo de magia.- Aparta la mirada quizá demasiado rápido de ti y mira a Kalida. Empieza  tocándole la frente y mas tarde coloca su cabeza en su pecho intentando distinguir sus latidos.

Esta ardiendo… Sera, voy a necesitar trapos húmedos, ve a la cocina y tráeme lo necesario.- Justo cuando termina de hablar se vuelve a dirigir hacia ti.- Si estas dolorida hay mas camas en la casa, puedes descansar, cuidare de… ¿Se llamaba Kalida? No te preocupes, esta fuera de peligro, por alguna razón, aunque aun esta ardiendo, las quemaduras ya han cicatrizado, eso debería llevar por lo menos una semana…- Mientras Sera sale correteando de la habitación, Ninya mira al chico de la otra cama.- Tengo que cuidarlo a el también así que no saldre de la habitacion. Cuando acabe si quieres puedo echarte un vistazo a ti.

Su tono era tranquilo y sereno, relajaba solo con escucharlo. Era joven,  probablemente de tu edad pero parecía totalmente sensato, como un anciano que ha vivido y conocido multitud de relatos. Tienes la sensación de que Kalida estará segura con el.

Sin mas preámbulos Umbra se despide de ti y atraviesas la puerta.

Nada mas pasarla notas como si pasaras por debajo de una cascada, y tras unos segundos de mareo abres los ojos. Ves un techo oscuro, con… ¿eso son raíces? Antes de que empieces a preguntarte dondes estas notas un dolor que recorre de forma diagonal tu pecho.

Unas voces suenen en la misma habitación en que te encuentras, parecen un chico y una chica, ambas son conocidas, pero ahora mismo no las ubicas por el tono.

-No me voy de aquí hasta que me digas que le pasa a Kalida. Por mi Señor juro que estarás a salvo mientras hagas tu trabajo.- Pasaron unos segundos antes de que la chica volviera a hablar. -Sé reconocer la magia cuando la veo. Alguien la hizo estallar en llamas, pero no parece haberse quemado más de lo que ya estaba. Dime quién pudo haber sido y yo alejaré ese mal de tu bosque.

No sabría decirte, nunca he visto ningún tipo de magia.- Parecía que ahora hablaba el chico.- Esta ardiendo… Sera, voy a necesitar trapos húmedos, ve a la cocina y tráeme lo necesario. Si estas dolorida hay mas camas en la casa, puedes descansar, cuidare de… ¿Se llamaba Kalida? No te preocupes, esta fuera de peligro, por alguna razón, aunque aun esta ardiendo, las quemaduras ya han cicatrizado, eso debería llevar por lo menos una semana…-Hay una breve pausa y de nuevo se escucha al chico.- Tengo que cuidarlo a el también así que no saldré de la habitación. Cuando acabe si quieres puedo echarte un vistazo a ti.

"Hay que joderse, dime porfavor que eso que oigo no es la inquisidora, menudo dia de mierda, si llego a saber que iba a doler tanto y que ella iba a estar aqui me hubiera quedado hablando con Umbra..." Sin abrir del todo los ojos Shin intenta echar un vistazo a su alrdedor sin llamar la atención, si como piensa la inquisidora esta alli preferiria esperar a que saliera del cuarto...

Al intentar mirar un nuevo latigazo de dolor recorre su pecho impidiendole hacerlo discretamente, resignado se incorpora lentamente, ya que esta en ello comprueba sus pertenencias:

*-Discutid fuera por lo que más querais, asi no hay quien se eche la siesta -A pesar del dolor Shin bromeó- Alguien puede decirme ¿donde estamos y que esta pasando?- No le hacia falta preguntar lo que habia pasado con los guardias y quien lo habia traido hasta alli, suponia.

Bueno parecía que el grupo había crecido,Shin seguía tirado en el suelo y tu no podías hacer nada,sus ojos estaban en blanco,pero todos te aseguraban que solo estaba desmayado,algo que dudabas en gran medida.¿Le habia curado con magia?,eso podría meternos en apuros frente a la presencia de nuestra nueva compañera.Tu decisión era la de quedarte con Shin y los afectados hasta el final y tratar de protegerle hasta su despertar....si esque lo había. Bubú,nuestro amigo no esta bien.....¿Despertará en algún momento Shin o morirá....si fuera esto último quizá podría ahorrarle sufrimiento con un buen golpe en la cabeza(preguntó a Jaster y Ninya). Analizas a los nuevos integrantes de la reunion de arriba a abajo con sigilo tratando de recabar datos sobre ellos y si son peligrosos.

"¿Quién es toda esta gente? Parece que algunos de ellos se conocen pero... ¿qué hacen aquí? Se suponía que este sitio era secreto... Bueno, si están aquí imagino que serán conocidos de Ninya o Serara. O de ese tal Jaster. ¿Y qué le pasaba a esa niña que estaba completamente quemada? ¿Y estará bien ese tal Shin? Al fin y al cabo los guardias acabaron allí por mi culpa... Son demasiadas preguntas sin respuesta, creo que me empiezo a encontrar mal. Necesito calmarme y poner las ideas en su sitio" Estoy sentado en la mesa de lo que sería el comedor, alejado de todo el gentío y todas las miradas, con la cabeza entre los brazos intentando tranquilizarme e intentar entender a qué se debía que hubiera tanta gente en ese sitio supuestamente secreto. "Bueno, imagino que cada uno tendrá sus razones para estar aquí, cuando todos estén bien debería preguntarles, tampoco parece el momento preciso, ya que varios de ellos están ocupados o heridos" Me limito a inspeccionar a todos los presentes con la mirada, esperando a que aparezca un buen momento para preguntar por los heridos y por sus motivos para haber llegado hasta el mismo lugar que yo.

Vaya, al fin despiertas.- Exclama Ninya mientras se da la vuelta.- era extraño, te curamos las heridas pero no parecías reaccionar, era como si estuvieras inconsciente de forma mental después del golpe.

¿Te encuentras bien? Supongo que estarás aun dolorido, esa herida… no era una herida pequeña.-Dice sacudiendo la cabeza.- puedes descansar si quieres un poco mas o ir a hablar con todos.- Señala hacia una abertura al otro lado de la habitación.-Aunque si no te importa me gustaría echarte un vistazo a la herida antes de que te vayas.

La habitación está prácticamente escavada en la tierra, y la falta de luz es sustituida por unas pocas velas colocadas por la sala.

Oh genial, ahora una inquisidora una niña medio muerta y ...- Se queda mirando a Kobato.- Tu… bueno quizá si me pueda alegrar de que estés aquí y viva… si es cierto aquello que me contaste ayer.

Durante un breve momento se queda mirando los actos de Roxo aunque cuando desenfunda la daga se nota que su cuerpo esta completamente en tensión para saltar si en cualquier momento Roxo avanza un paso. Cuando empieza a subir las escaleras empieza a relajarse un poco, sacude la cabeza de forma negativa y se lleva la mano a la cara.

Genial, también nos hemos traído un loco.- Dice mientras se levanta y empieza a subir las escaleras.- Ahora vuelvo, no os mováis, quiero hablar con vosotros aun, pero quiero saber hacia dónde ha tirado el loco, a saber cuáles son sus intenciones.

Escuchas una carcajada y acto seguido notas un intenso dolor en las costillas. –¿Para esto montas todo ese follon? ¿Para quedar inconsciente al subir?- Vuelves a cerrar los ojos, estas demasiado fatigado para las pullas de Jaster. Te quedas de nuevo dormido mientras notas como te levantan.

-Te lo he dicho, me estaba echando la siesta. No te preocupes mucho por la herida esto no duele nada- Shin sonrie, arrogante y bromeando sobre su no despertar y su herida, aunque claramente le dolia bastante-.Supongo que debo darte las gracias por la atencion medica- Shin intenta levantarse de la cama, pero una latigazo de dolor hace que se vuelva a sentar rápidamente- Pensandolo mejor, aceptare tu oferta de descansar un poco mas. Si quieres revisar la herida por mi esta bien pero...- Shin mira a la inquisidora- No delante de ella a ser posible -Si de verdad habia pasado lo que el creía no queria que ella estuviera delante- Mientras, podras decirme tranquilamente que discutiais tan alterados cuando me despertaba.

Hinazuki observaba entre curiosa y amenazadora a Shin. Una tremenda rotura en la camiseta dejaba entrever una cicatriz que no parecía reciente. “Se está quejando de esa herida, pero es imposible que haya cicatrizado en medio día. Esta mañana parecía estar bien…”. Hinazuki sospechaba que había magia involucrada. “En este bosque hay un mago, pero, ¿por qué curaría a Shin y le haría daño a Kalida?” Hinazuki estaba confusa, aunque sus ojos no reflejaran nada. Seguían mirando a Shin, fijamente. “No, no hay un solo mago.” Hinazuki miró a Nin, que parecía estar concentrado en sus labores y no se dio cuenta.

-Creo que voy a rechazar tu oferta de salir de aquí. Nin puede tratar a Kalida mientras yo me ocupo de ti, me enseñaron bastante bien en la iglesia.-

Hinazuki no parecía abierta a negociaciones en este tema. Su mirada denotaba furia y desprecio, pero no parecía dirigida a Shin.

Se levantó despacio y se acercó a Shin.

"Espero por nuestro bien que las "reparaciones" no hayan dejado rastros.." Shin no se encontraba en condiciones de discutir en exceso, asique suspiró resignado y se ahorro la broma de que la inquisidora estaba interesada en ver su cuerpo desnudo...

-Entiendo,haz lo que quieras, no tengo intenciones de obligarte a nada.

Mientras la inquisidora se acercaba noto su mirada enfurecida, pero iba dirigida hacia....¿Ninya?. Mientras le atendia la herida no pudo evitar susurrarla:

-La ultima vez que vi a una mujer soltar ese tipo de mirada a un hombre, el hombre apareció degollado a la mañana siguiente...bueno, supongo que no sabes de que te hablo- Después de soltar un pequeña sonrisa un pequeño apretón de las vendas le hizo quejarse del dolor, al poco rato continuo hablando para los presentes- Por ahora ¿alguien puede decirme que le ha pasado a ella? ¿Y los demas?- Se había despertado escuchando cosas de magos y explosiones de fuego, pero no tenia ni idea de que habían estado hablando.

Ninya se gira extrañado ante la proposición de Hinazuki pero al ver por sus movimientos parece que piensa que esta medianamente cualificada como para no herir mas al paciente.- No se si soy el indicado para hacerlo…- Dice Ninya mientras sigue evaluando a Kalida y con cierta discreción saca de un bolsillo un pequeño mejunje y le aplica unas pequeñas gotas en la frente a Kalida. Justo cuando ha guardado el frasquito, por el hueco de la sala que hace de puerta, aparece Jaster. Con Roxo inconsciente a la espalda.

Ha caído agotado de cansancio.- Explica Jaster mientras se encoje de hombros ante vuestras miradas.- Parece que aquí todas las camas están ocupadas.- Agita la cabeza con incredulidad.- No pensé que llegaría el día en el que hubiera tantas personas aquí.

Sin decir nada mas se marcha, posiblemente a dejar a Roxo en otra habitación.

 Después de un rato Ninya se voltea y empieza a hablar con vosotros dos.- Seria recomendable que los dos descansarais un rato, yo me quedare con ella para que le baje la fiebre.- Justo en ese momento aparece Serara con un barreño y lo que parecen unos trapos en su hombro y deposita todo en una pequeña mesilla cercana.

Lleváis un rato en silencio en el salón cuando Jaster baja las escaleras de nuevo, con roxo inconsciente en la espalda , pasa por el salón sin decir nada y se dirije por el pasillo por el que había ido Ninya junto con Kalida y Hinazuki.

Antes de que podáis comentar nada de otro pasillo aparece Serara con lo que parece un barreño de agua y unos trapos  colgados en el hombro corriendo hacia la misma dirección.

A los pocos minutos Jaster aparece de nuevo por el pasillo, esta vez sin Roxo.- Creo que después del dia de hoy estaréis cansados…- Parece bastante incomodo con la situación, como si no quisiera decir lo que se esta proponiendo.- Ninya me ha comentado que podéis quedaros a pasar la noche si lo deseáis. Si me seguís os llevare a donde podréis dormir.

Sin daros mucho tiempo empieza a caminar una vez más a dentro. Según le seguís os encontráis con un túnel de rocas y tierra alumbrado con velas  y os va dejando asignando a cada uno en una habitación , creéis haber contado un total de 5 salas en el pasillo sin contar la que estabais, en una escucháis levemente una conversación que parece entre Ninya e Hinazuki y parece que también escucháis la voz de Shin. Parece que ha despertado.

Finalmente acabáis asignados en diversas habitaciones.  Ross y mordeim en una con tres lechos, en una de ellas ya descansando Roxo, a Kobato la deja en una habitación con dos sitios para dormir. Ambos vacios de momento.

-¿Es que en este sitio no hay nadie que no este para el arrastre?...bueno tampoco es que pueda hablar mucho-Cuando Hinazuki hubo terminado su tratamiento, Shin se puso en pie, le seguia doliendo pero acababa de despertar, no le apetecia mucho irse a dormir aun, se dirigió a los presentes- Necesito algo de aire fresco,¿por donde esta la salida?, ¿Y donde puedo dormir?, supongo que la inquisidora preferira dormir aqui- Una vez hubo obtenido respuestas y cogido sus cosas , en especial sus dagas, sin las cuales no se sentia demasiado seguro, salió al exterior.

/------En el exterior---/

Una vez fuera respiró profundamente, el cielo nocturno estaba algo nublado y apenas se podia ver nada en el exterior, al menos la gente normal no podria. La oscuridad a su alrededor le hizo volver sus pensamientos hacia las palabras que habia escuchado aquel dia...

Tras un rato sumido en sus pensamientos regresó dentro a la cama que le habian asignado, habia algo que tenia que intentar...

 Después de unas breves indicaciones por parte de Ninya  sales de la habitación y tras recorrer una especie de pasillo llegas a una sala donde hay una mesa de baja altura con alguna especie de cojines tirados cerca de esta de modo de asiento, tras subir unas escaleras como te ha indicado Ninya sales al exterior, estas en el bosque, parece que acabas de salir de el tronco de un árbol una gran cantidad de arboles y maleza oculta el sitio aun con tu visión poco podrías ver sin adentrarte.

Después de dar un breve paseo decides volver al interior mientras bajas las escaleras escuchas una conversación entre Ninya y Jaster, parece que están en el salón. Te quedas inmóvil escuchando por si puedes conseguir algo de información.

-¿Entonces,  que vas a hacer?

-No lo se, tenia pensado buscar ayuda y de pronto estos chicos se presentan aquí por arte de magia.

-Pero… no estarás pensando… contárselo ¿no?

-No lo tengo claro Nin, algunos parecen valiosos, pero no se si puedo fiarme aun de ellos. Ahora que mi padre ha muerto debería actuar con premura y…

Escuchas pasos como si se alejaran del salón en dirección a las habitaciones, tras dilucidarlo un rato bajas y te dirijes a la habitación que te habían indicado, dentro  hay dos lechos uno de ellos ya ocupado por la chica de pelo rubio, Kobato. Te sientas en el lugar que queda libre y tras intentar colocarte en una posición cómoda intentas comunicarte con Umbra.

Despues de un par de intentos decides recostarte, tu mente tiene muchas preguntas por su mente y no eres capad de concentrarte plenamente.

Roxo yacía tumbado en algún sitio, no savia de donde, lo único que recordaba es vislumbrar vagamente la figura de alguien y una risa.

Estaba demasiado cansado cómo para intentar si quiera averiguar donde estaba, así que intento por todos los medios dormir.

"Pesadillas" Roxo se revolvía de un lado a otro, despertandome a cada poco, impidiéndole el descansar adecuadamente.

Después de una noche entera de descanso bastante merecido todos despertasteis a la mañana siguiente.  Sin mucho entusiasmo fuisteis llegando a el saloncito del día anterior donde Jaster ya estaba recostado sobre uno de los cojines del suelo. En el centro de la mesa había lo que parecían unas galletas no muy apetitosas, junto con unos cuantos platos con frutas varias.  Todos tomasteis asiento poco a poco y os quedasteis en silencio hasta que Jaster hablo.

Podéis comer lo que queráis. Cuando acabéis os espero en la sala de al fondo. -Dice señalando el pasillo por donde estaban las habitaciones.