Pedro con el miedo en el cuerpo y su lanza bien agarrada por lo que pueda ser mira hacia delante a ver si ve algo en aquella oscuridad total, pero no está para ver nada, simplemente para huir cuanto más lejos mejor olvidándolo todo.
Motivo: Otear (Per)
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 72 (Fracaso)
Mientras salia de la caseta , seguia dandole vueltas a las palabras del espectro. ¿Como resolveria este entuerto?
Tirada oculta
Motivo: Otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 55 (Fracaso)
Mientras salía de la choza, seguía dándole vueltas a las palabras del espectro. ¿Como resolvería este entuerto?
La noche se les vino encima, tanta velocidad, incluso parecía obra Macho Cabrío. Cuando llevaron trecho andando , volvió la mirada a la choza para comprobar si todo esto era un sueño , pero no lo era. La sombra seguía en el resquicio de la puerta esperando su tesoro.
Koldo observó la choza en la distancia siendo devorado por la creciente oscuridad de la noche y sintió un escalofrío al divisar algo en la oscuridad ¿estaba soñando o podía ver una sombra en la entrada de la choza? Dio la vuelta y continuó el camino tratando de no pensar. Su mente estaba embotada por todos los acontecimientos vivado hace poco tiempo. En su mente se dibujó la escena de aquel muerto andante tratando de matarle y sintió otro escalofrío.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 2 (Exito)
Creo quehe sacado un éxito crítico en Otear.
Se encontraba muy débil todavía y eso notábase en su paso lento y cansado, aún así procuró alejarse de allí por no ver la sombra que aún parecía estar vigilándolos. Al salir de la choza, comprobó no sin cierta sorpresa, que la noche habiáseles echado encima y ya las estrellas eran las únicas que alumbraban el camino. Mas en la mente de Mudarra seguía escuchando el sonido de las monedas al caer y no pudo evitar mirar a sus espaldas dudando aún si habían hecho bien rechazando tal ofrecimiento, pero su vista cansada pareció entrever la oscura figura recortándose en la puerta y un escalofrío recorrió todo su cuerpo, quitándole las ganas de dar media vuelta por el oro.
Motivo: otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 16-
Resultado: 28 (Fracaso)
Algo más de diez minutos de distancia os separaba de la choza, de las sombra, de aquel desconcierto. Por supuesto, ya no la veíais tras torcer la mirada hacia atrás. Por contra, aún cuando la noche era avanzada y densa (sin luna y como ya dijimos con la tenue luz de las estrellas), un bulto negro apareció por el camino, en el horizonte inmediato.
Comprobásteis que era algo que se acercaba, y aún andaría a trescientos pasos de distancia. Venia muy junto, uniforme, por lo que lo más probable es que fuera un carruaje, pues gente andando no estan alta y una partida de caballos se dispersan y son claramente diferenciables.
He aquí la cuestión. ¿sería aquel carro el objetivo que aquel ser maligno os reveló? La carreta venía poco a poco, en vuestra contra. Koldo... Koldo parecía fijarse bien, al parecer un poco mejor que los demás. En breves, el misterio estaría a vuestra altura.
Nota: el camino es el mismo camino polvoriento del principio, sin mucha vegetación a un lado y a otro (tan sólo hierba y pasto) y con algún árbol de tanto en tanto alrededor (y algo lejos del camino). Casi campo abierto, vaya...
El carruaje es totalmente dorado y está barrocamente adornado con extraños símbolos y pequeñas esculturas de animales fantásticos, relieves dorados y plateados y otras ornamentaciones. a traves de sus puertas se distinguen lujosos asientoscon multitud de cojines de diversos colores y tamaños. Además, observas desde la lejanía dos figuras vestidas de negro sobre el carruaje, como conduciéndolo. Pese a que no es así, es más o menos de este tipo:
Como ves, es bastante moderno y adornado.
Koldo levanta la mano como indicando que se detuvieran. Desde su posición, un poco más elevado que el resto, pudo apreciar los detalles del carruaje que se aproximada.
- Chicos, un carruaje, hay dos figuras negras en el pescante - miró alrededor, no había mucho sitio donde ocultarse - supongo que será el que mencionaba la sombra, es muy lujoso. ¿Qué hacemos?
Pedro mira a sus compañeros con miedo y se lanza al margen del camino para pasar desapaercibido a las dos figuras del pescante, el no quiere saber nada de pactos infernales.
Echo vistazo al infiel, estaba algo malherido , algo resonó en su cabeza ... la humildad de la fe...
Maese , la fortuna tal vez este nuestra parte , podemos detener el pescante acudiendo la necesidad de nuestro infiel amico a si podemos cazar dos tortolas de un flecha.
Caminaba con dificultad intentando no retrasarse demasiado cuando le pareció escuchar ruidos que venían a su encuentro mas la oscuridad que reinaba y su vista cansada no le permitieron distinguir con claridad lo que era. Si aquel bulto que se acercaba no era algo infernal y sí mundano, entonces debería ser con toda probabilidad un carro.
- ¿Será el carro del que nos hablaba la sombra que topamos antes? -el miedo que sentía se mezclaba con la imagen del oro abandonado en la choza.- Si nuestra intención es detenerlo será mejor que lo hagamos de buenas maneras, no vayan a confundirnos con maleantes y salgamos apaleados de aquí.
El carruaje continuaba andando, y era tal su lentitud que parecía costarle llegar hacia vosotros, avanzar por esa dirección, aunque quizá fuera el polvoriento camino engravillado. Fue en estas que, cuando estuvo los suficientemente cerca como para que viérais las dos figuras que apuntaba Koldo instantes antes, éstas saltaron del carro, una por cada lado, os miraron, se mirararon luego entre sí, y salieron huyendo por donde habían venido... Los sujetos iban vestidos de negro en su totalidad y apenas veíais su rostro.
Ahora sí, podíais vislumbrar un poco mejor, debido a la cercanía, aquel carruaje: era totalmente dorado y estaba barrocamente adornado con extraños símbolos y pequeñas esculturas de animales fantásticos, relieves dorados y plateados y otras ornamentaciones. A través de sus puertas se distinguen lujosos asientoscon multitud de cojines de diversos colores y tamaños.
*: digamos que el carruaje es más o menos parecido a éste.
Podeis hacer una tirada voluntaria de Correr (AGI), para intentar ir tras las figuras.
Koldo observó a los dos personajes que huían en la oscuridad. Por un momento pensó en seguirlos, pero luego cambió de opinión. Sacó su cuchillo y se acercó al carruaje con precaución. No sabía que había dentro, ¿el espejo quizás? No se atrevía a abrir la puerta. Se volvió hacia sus compañeros y se mostró indeciso. Apoyó la mano siniestra suavemente por la manilla de la puerta y la agarró. Comenzó a sudar.
- Estaros atentos - dice pasando el antebrazo del brazo que portaba el arma secándose las gotas perladas de su frente.
pero no abrió. Se quedó observando a sus compañeros.
Pedro intentó taparse los ojos cuando su compañero el vizcaíno Koldo se acercó al carruaje que acababa de parar y del que hbían salido huyendo sus conductores, pero no pudo taparse del todo los ojos pendiente de que podía pasar si seguían los designios del maligno
Con lo que no contaba Mudarra era con la huida de los carreteros aunque, una vez que estuvieron más cerca para verlo mejor se dio cuenta que aquello más que un carro era un lujoso carromato. Alguien que abandona tan fácilmente el vehículo de su señor no merece ninguna confianza. Ni se molestó en intentar ir tras ellos, tal y como estaba lo único que conseguiría sería acabar tirado en medio del camino.
Mitad temeroso mitad curioso y anhelante, acercose a Koldo para ver de primera mano lo que allí pudiera acontecer, pero no tan cerca como para que aquello que se ocultara dentro del carromato saltara sobre él el primero... si es que un ser del infierno era lo que allí dentro se escondía.
Nunca entenderé lo que tiene pensado hacer Koldo.
Sale del camino, he con todo el sigilo de un gato pasando por detrás de carruajes y colocarse al lado opuesto donde esta Koldo.
Intentado subir al carruaje y sujetándose por el picaporte de la puerta.
¡Que dios me pille confesado!
Como si de un asaltante de caminos se tratase, Koldo se aventuró a acercarse al susodicho carruaje, al igual que todos. La ornamentación era fabulosa ¡qué delicadeza!, pero no podíais observarla bien y con detenimiento debido a dos cosas: la oscuridad de la noche y la enorme tensión en la que ya estábais envueltos...
Sin dilación alguna, el cazdor Koldó tomó el picaporte una vez que estuvo dispuesto con un filo, y justo detrás le seguían el juego el malherido Mudarra y Puñadas. Sin embargo, Fray, ligero como una pluma y discreto como un gato en la penumbra más negra, se internó tras el carruaje, dio la vuelta y como si de Koldo se tratase en el extremo opuesto, comenzó a subir*, poniendo el pie en el un pequeño escalon.
Tras esperar unos segundos y no escuchar absolutamente nada desde el interior, nada, Fray logró ver algo en el interior, un bulto negro bastante grande, el cual parecía sentado. Cuando Koldo abrió la puerta, pudo ver lo mismo, lo cual le desconcertaba por las dudas: la noche no dejaba ver bien.
Un segundo después, cuando la negrura hizo acostumbrarse a vuestros ojos a tal situación pudísteis discernir una silueta de un hombre o mujer en el inerior (no sin forzar mucho la vista), la cual estaba perfectamente sentada, espalda recta, brazos sobre piernas y cabeza hacia delante (la posición era muy forzada, pero la más correcta que un ser humano puede experimentar con un asiento). Lo que más os soprendió, sin duda, fue que su cuerpo brillaba... no por una luz, sino que reflejaba muy tenuemente el ínfimo brillo lunar que salía que entraba por sus ventanas: aquella figura portaba un armadura... más bien... ¡ese hombre o tal vez mujer era armadura en toda su persona! ¡parecía tener como el cuero metálico, de chapa o acero protector, tales como los vuestros, pero sin vestiduras ni ningún orificio!
Eso si: no tenía el tamaño de una persona; el carruaje era bastante amplio en su interior y ocupaba gran parte de él. Probablemente, mejor dicho, evidentemente, era mucho más alto y fornido que vosotros...
*: Fray, si no especificas a dónde subes lo interpreto como lo he narrado (dudé si querías subir encima, pero creo que sólo era asomarte). Intentad especificar un poco vuestras acciones si pueden dar lugar a interpretaciones.
Koldo quedó estupefacto ante lo que veía en el interior. No esperaba ver lo que veía.
- Por todos los demo...
Miró al fraile con una expresión de sorpresa y incertidumbre. Giró su cabeza hacia el resto preguntándose que era esa figura ataviada con esa armadura.
- ¿Quién sois vos? - preguntó al desconocido del carruaje - ¿puede saberse?.
Sus palabras sonaron algo extrañas y se asustó del tono que había empleado. Casi se arrepintió de haberlas pronunciado casi antes de que salieran de su temblorosa boca.Temió que aquello se levan tara para atraparlo...Esperó conteniendo la respiración.
¿Quien puede marchar con una armadura de tal tamaño en el carruaje?
Mira a los ojos de Koldo ¿En que marranería nos habíamos?
Paso la mano por delante por si el hombre por si la persona armada estuviera despierta. Cuando Koldo , pregunto quién iban ...
Se mordió la lengua , antes soltar alguna blasfemia contra insensato de Koldo.
La temeridad de Koldo traspasaba las tensioes de cada uno, llegando incluso a las de Fray. El resto permecía absorto a las acciones del primero. Koldo habló a aquella figura, pero no respondió, permanecía inmóvil, impasible, como si de un muñeco se tratase ¿Acaso tal vez lo fuera? Vuestra vista se acostumbró un poco mejor y vísteis algunos cojines lujosos dentro del carruaje y algo entre las manos de aquella hojala: una gran maza negra. ¿Pero, y el espejo?.
Koldo aguantó y aguantó, y era cierto que de ser cualquier hombre podría haber movido la mano y agarrar a Koldo por el cuello o la pechera con la facilidad de un niño, pero, por contra... no pasó nada. Nada.
Si buscais en el interior podéis hacer tirada de Buscar (PER).
También podéis hacer un Otear (PER) y os contaré.
Tirada oculta
Motivo: Otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 20 (Fracaso)