Partida Rol por web

No, tan solo he conseguido que se vaya, pero el resto de sus criaturas no tardarán en llegar.
Ayudas a Bokkai a abrir la puerta.
¡Rápido, entrad, cuantos más seamos, mas aguantaremos!

Kakita Kasikago empujo con todas sus fuerzas la puerta con el fin de abrirla lo mas rapidamente posible. Una vez se empezo a vislumbrar una linea de luz por la union de las planchas que la conformaban, señal de que se estaba abriendo, no pudo evitar preguntar que estaba pasando:

-"Kiyomori!, Bokkai! ¿Que ha sucedido?"

Según abres la puerta, ves la calle principal con un cráter en el centro, supones producto de la explosión. Ves a 7 personas traspasar magulladas el umbral. Reconoces a Kakita Seijuro, un bushi de tu familia con bastante reconocimiento, y a Toturi Shoji, un magistrado esmeralda. Destacan entre el resto un hombre con rasgos impropios de Rokugan (supones un gaijin)y un imponente samurai Cangrejo de más de dos metros, que entra en último lugar preguntando qué ha ocurrido.

Pasas al interior del jardín en último lugar, tras asegurarte de que no queda nadie en la calle. En el interior ves a 2 personas que han abierto la puerta, te son totalmente desconocidas. Observas ahora con más calma, que al samurai del tejado le faltan el brazo y el ojo izquierdos

No hay tiempo para explicaciones, preparaos para el combate. El Kansen ha llamado a su hueste, la batalla no ha hecho más que comenzar... Vosotros 4 Dice señalando a 4 de los samurais que acababan de entrar.
Id por palacio despertando a todos los hombres disponibles. Bajad a los niños al salón y quedaos con ellos. El resto formaremos en la puerta: el cuello de botella será suficiente para contener al ejército durante un tiempo... espero que el suficiente

Al fondo de la calle, en un principio desierta, comenzais a ver cientos de siluetas de múltiples formas que avanzan lenta pero incansablemente hacia vosotros. Trasgos, trol, ogros, ninjas...
Kuni Bokkai, Mirumoto Kiyomori y vosotros dos, formais una línea tras la puerta cubriéndola totalmente.
El gaijin se sitúa en medio del jardín y parece inmerso en sus pensamientos, mientras que el resto van a buscar a más hombres por el palacio.

No os preocupeis, pronto llegará la ayuda, sólo tenemos que aguantar...

"Preparaos!! se estan acercando" - grito mientras se preparaba para el ataque aun algo aturdido por todo lo sucedido.

"Donde estan los guardias???!!!" - Dijo mientras miraba a uno y otro lado en una busqueda desesperada por encontrar aliados. "Centremonos" -penso- "me fijare en sus movimientos e intentare predecir sus ataques. Con suerte encontraremos algun punto debil que aprovechar"

El agua cae apaciblemente sobre tu espalda. Las aguas termales son un placer, siempre lo han sido para tí. Bajo la pequeña cascada de agua caliente, todos los problemas parecen desvanecerse junto con el vapor que emana, suave y lentamente, como mecidos por la tranquilidad del lugar.

Cierras los ojos y te dejas llevar por la sensacion apacible. Durante un tiempo todo es calma, hasta que un pequeño chapoteo interrumpe tu estado semionírico. Por mera curiosidad, abres los ojos, para ver una mancha marron que se acerca hacia tí. Intentas levantarte y compruebas horrorizado que no puedes moverte. La mancha se acerca más, y más... asoma la cabeza, puedes distinguir un semblante afilado, seguido de un orondo cuerpo peludo... te resulta familiar. Miras con más atención hasta que distingues a la peor de tus pesadillas: ¡Un oso!.

Comienzas a revolverte y agitarte apresuradamente, intentando librarte del yugo invisible que mantiene sumergido..
¿sumergido? si antes podía respirar
piensas mientras empiezas a ahogarte. Irremediablemente te hundes poco a poco en las aguas donde antes hacías pie sin problemas. La cara de oso parece sarcástica y mirandote desde arriba emite un sonoro rugido.

Poco a poco el rugido se desfigura, cambia su intensidad y se vuelve más agudo, como el de un niño.

Sobresaltado, te despiertas echando mano de tu tanto que siempre guardas bajo la almohada. Cubierto de sudor y medio aturdido por el sueño analizas tu habitación: bastante lujosa, con suelo de madera y paredes sólidas de piedra, a un lado tu Ono, tu Tetsubo y tu Daisho junto a tu armadura. Poco a poco comienzas a recordar: viniste a Mura Sabishii Toshi como Yojimbo de los niños escorpión que iban a ser cedidos al clan Grulla. Durante el trayecto sufristeis un ataque de unos ninjas y caíste bajo el influjo de un veneno, desmayándote al terminar el combate. Por lo que parece permaneciste inconsciente hasta ahora, aunque según las apariencias el viaje ha llegado a buen puerto.

Oyes ajetreo al otro lado de tu ventana y decides asomarte. Ves a 4 hombres formando en línea delante de la puerta de entrada al jardín desde la calle, y al fondo de esta ves una mancha negra avanzando hacia el lugar.
un... ¿ejército? por los Dioses, donde cojones me he metido

Por el miedo que atenaza tu espíritu, sabes que no es nada humano lo que se acerca por esa calle.

No resistiran esos 4 solos

La marea de enemigos se acerca. Tensais los músculos, preparais vuestro espíritu y doblegáis vuestro miedo.... la primera orda de trasgos os alcanza...
¡¡y la recibis con acero!!. Las espadas de parten, los escudos se quiebran, las cabezas ruedan... la vanguardia de trasgos queda totalmente doblegada.

Casi inmediatamente más enemigos ocupan su lugar y debéis continuar luchando.

"No podemos retroceder" - grito, aunque soy consciente de que todo el mundo se da cuenta de la delicada situación en la que nos encontramos. Si retrocedemos, no tardarían en rodearnos y en terminar con nosotros, mientras en la línea de la puerta podremos aguantar hasta que lleguen los refuerzos.

"Es extraño, pero diría que el Kansen del exterior tenía miedo de algo... o de alguien. No se que puede ser lo que de miedo a semejante monstruo, pero sea lo que sea, es bueno para nosotros"

"Y no retrocederemos!!!" - Respondio al grito del Cangrejo que se habia colocado a su lado.

"Si vienen a probar nuestro acero, haremos que queden saciados de el!!!!!" - grito mirando a todos los que formaban la linea de defensa, a pesar de que el sonido producido por el rapido avance del enemigo, hacia apenas audible cualquier otro sonido.

"Amigos mios!!! hoy vamos a demostrarles lo que es y lo que hace un samurai en combate!!!! " - grito con todas sus fuerzas mientras el enemigo ya casi habia llegado a su altura.

Esperando a que estuvieran por fin a distancia de cuerpo a cuerpo, y agarrando firmemente su katana, se centro en el que aparentemente seria su primer adversario.

"A ELLOS!!!!" -Grito mientras lanzaba su primer golpe al recien llegado grupo.

JAJAJAJA, venid pequeños bastardos malnacidos, probad lo que será vuestro última cena en la tierra, mi acero sediento de sangre.
Da un tajo brutal a una mano con su No-Dachi que parte a 3 trasgos.

Sangre y gritos de dolor fueron la respuesta al ataque de los samurais. Kakita Kasikago golpeo a uno...dos!,..tres!!, no, cuatro enemigos con un rapidisimo kata de su hoja, derribandolos cual rayo y haciendo dudar a la oleada que venia detras de ellos, que mas que avanzar, eran arrastrados por todos aquellos infelices de las lineas de retaguardia que aun no eran conscientes de la muerte casi segura que les aguardaba.

Durante unos segundos que hubo entre oleadas, y justo despues de derribar a un enemigo, que aun no era consciente de su muerte e intentaba seguir corriendo a pesar de haber sido decapitado, Kasikago miro hacia los lados para hacer un pequeño balance de la lucha. Ahi estaban todos... la linea defensiva, no solo no habia sido superada sino que parecia pedir mas. Todos y cada uno de los combatientes estaban completamente centrados en la batalla y no serian vencidos facilmente. Pudo ver como sus aliados, tambien realizaban ese pequeño balance y se quedaron mas tranquilos, al menos durante unos segundos, al saber que ninguno retrocederia y que mantedrian su posicion a golpe de acero.

Kasikago no pudo evitar sonreir en ese corto espacio de tiempo en el que todo el grupo realizaba el analisis. Afirmo con la cabeza y los compañeros de lucha respondieron el gesto para continuar con la siguiente oleada.

Kolin Kakota se cubre los ojos con la mano para protegerse del brillante sol japonés. Se incorpora y toma sus armas.
Luego camina con parsimonia hacia el grupo de 4 guerreros que parecen querer combatir a un ejército.

Mis conocimientos de historia son escasos. Pero no recuerdo que nunca 4 hombres hayan ganado a un ejército si no tienen una estrategia oculta.
Hay una historia de 7 samuráis que llegaron a vencer a un grupo de ladrones, pero los 7 utilizaron tácticas de desgaste. Atacaban y se iban, atacaban y se iban. No creo que vuestra estrategia de combatir directamente sea fiable.

Kolin Kakota espera una reacción.

Aunque si insistís en luchar de esa manera, adelante. Me hará muy feliz encontraros en el limbo el día en que muera dentro de muchos, muchos años. Me voy a marchar por aquí.

Veo que al fin os habéis despertado, nos vendría bien un arma más en nuestra línea. La ayuda está en camino y sólo tenemos que resistir unos minutos, sin embargo, si tu deseo es irte puedes intentarlo, pero me temo que ese grupo de trasgos, troles y demás fieras del averno tienen un serio problema de xenofobia contra los humanos y alguien ha cometido el error de decirles que aquí había bastantes...

Será un honor defender el lugar a vuestro lado. Pero creo que sería más inteligente taponar la única entrada que hay y tratar de resistir el enviste desde una posición aérea.- Y señala a lo alto de la muralla.

El viento os susurra al oído un mensaje. Sutil y apenas audible, pero claramente diferenciable
estamossss en caminoo...

El enemigo lanza un ataque total, os enfrentais a una inenarrable cantidad de enemigos. Un tajo, otro, otro más... incansablemente eliminais bestias una tras otra,pero siempre aparecen más para ocupar su lugar.
La embestida es total, Kuni Bokkai sale despedido por un manotazo de un trol y yace en el suelo inconsciente. Afortunadamente Kiyomori se desenvuelve bien y puede ocupar su lugar, pero a costa de subir el ritmo. No podeis evitar recibir algunos golpes, pero aguantais el tipo y la línea apenas retrocede. Por ahora el cuello de botella os da la suficiente ventaja como para aguantar, pero no sabéis cuánto tiempo.
Los cadáveres se apelotonan delante vuestro.