Partida Rol por web

Hace dos semanas que habéis llegado a Zamboula después del viaje en la caravana de Valerius, un comerciante nemedio que llevaba mercancías de su tierra para venderlas y comprar exóticos bienes que vender en su tierra. Vuestro contrato acabó y Valerius os ha dicho que estará aquí una larga temporada, así que tras daros vuestro sueldo os ha deseado suerte y os dijo que si en un par de meses buscáis trabajo estará encantado de contrataros.

Lo primero que hicisteis nada más tocar la plata vuestras manos fué ir a gastarla a la taberna más infecta de la ciudad ¨El Alegre Khan". La taberna tiene vino, mujeres, de vez en cuando alguna bronca, pero es la preferida por todos los aventureros que acuden a estas tierras por ser donde los interesados van a buscar quién quiera ponerse a su servicio a cambio de una paga.

Después de todo este tiempo abotargados por el alcohol, cuando Ulfner iba a pagar la última ronda de un mejunje que llaman "Mata Camellos", la plata se había agotado, provocando una mirada muy hosca por parte de Iskander, el enorme tabernero. Cuando están a punto de enseñaros la salida de malas maneras, una voz se alza por encima del bullicio.

Yo pagaré la cuenta de estos extranjeros

Todos veis a un hombre de tez morena, cabeza afeitada y enjuto. Os dirige una amplia sonrisa dejando ver sus blancos dientes.

Quisiera hablar con ustedes. Tengo un trabajo para un grupo de gente... como ustedes, y me parecen perfectos para lo que quiero. ¿Les interesa saber más?

Se acerca a la mesa que estabais ocupando y se sienta invitandoos con un gesto de su mano a que hagais lo mismo.

- Miro sorprendida a Ulfgar por no llevar cuenta del aligeramiento de la bolsa de monedas y, antes de poder tramar una disculpa para poder salir lo más airosos de lo incómodo de la situación, escucho una voz de varón. Me giro y veo a un hombre moreno que, como por divina intervención de Isthar, se presenta - '¿Así sin más? Seguramente estaba esperando este momento, en el que al estar en una situación "delicada" le sería más fácil acercarse a nosotros' - Pienso para mi y miro al resto del grupo para ver si aceptan, aunque a falta de otra cosa mi gesto es de interés

Despues de un largo viaje y un duro trabajo llegamos a Zamboula y podemos descansar y divertirnos y como no el mejor lugar una taberna donde beber, jugar y estar con mujeres y todo era perfecto hasta que al pagar la ultima ronda no encontre moneda alguna en la bolsa y eso hizo que el tabernero se empezara a poner nervioso
amiiiigo te pueeedo asegurrar que te pagare todo, si en el fondo eres un hombre afable
Cuando empezaeon a salir las palabras de mi boca note como el alcohol empezaba a nublar mi cabeza y a la vez una vena como un buey empezaba a aparecer en el cuello del tabernero, creo que teniamos un problema
Hasta que una voz detras nuestra asumio la deuda, a cambio de que....
Cogi mi vaso, me sente...gracias por el pago pero antes me interesaria saber que implica y si me sale mas rentable fregar este tugurio

Talitha se encontraba embriagada. No solo por los brebajes que habían empezado a beber desde que habían entrado en ese antro que olía a sexo y alcohol, si no por la magnitud de los muros, los edificios y las multitudes de Zamboula.

Nunca había estado en un lugar como ese, y la primera impresión que sintió fue la del pánico. Talitha se dio cuenta de que no se había manejado nunca en un entorno como ese, demasiada gente, demasiado poco espacio vital...en el desierto, no existía un final para la mirada, y aquí, la vista en seguida se topaba con un muro o una puerta...ya se veía en problemas...sin embargo fue una sensación que rápidamente se llevó el cálido viento.

Al pasear por la ciudad y al festejar en la taberna se concentró mucho más en las diferencias de todas las gentes, las historias que podrían contar, su pasado, y también su futuro...muchos necesitarían la ayuda de guías en el desierto o de expertos en otros campos, y aquel infecto agujero llamado "El Alegre Khan" parecía perfecto para encontrarse con esos necesitados.

El jolgorio duró poco, pues la plata se gastaba mucho más rápido de lo que Talitha se hubiera imaginado. Parecía que iba a haber problemas, Ulfner había bebido demasiado, estaba claro que no se acostumbraba al calor del lugar. Aún había que pagar la estancia y encontrar una forma para ganarse la vida y ya parecía que iba a haber problemas...la joven no quería pasarse días haciendo trabajos en la taberna, no había decidido coger las riendas de su vida como si domara a un animal para que ahora la encerraran en un establo tan maloliente...pero la suerte parecía que les brindaba otra oportunidad...

No era sabio fiarse de extraños, pero la oportunidad de aumentar su riqueza era una escapatoria a la situación en la que estaban:

- Os escucharemos si nos dais vuestro nombre, aunque agradecemos la hospitalidad.

… Hay que ver, ya han terminado con todo el dinero que nos costó días ganar, espero que por lo menos lo hayan disfrutado… Pensó Rong Wey manoseando su baso de Matacamellos, el mismo que había pedido desde hacía horas, pues, aunque no abstemio, consideraba que en la mesura está la virtud, y prefería mantenerse en una embriagadora lucidez que no tener los sentidos abotargados.

Aunque había bebido una ínfima parte de lo que sus compañeros, no les guardaba rencor, entendía su posición aunque no la compartiera, y le alegraba que disfrutaran de la vida, aunque creía que había formas más inteligentes de gastar el dinero, o por lo menos más lentas. De todas formas ya se había acabado, así que poco se le podía hacer, cuando se disponía a levantarse de la mesa para salir sin participar en el escándalo, un hombre enjuto y sonriente les pagó la ronda y les ofreció trabajo, así que Rong Wei ni se molestó en levantarse. Miró con una placida sonrisa a su nuevo interlocutor y dejó que sus compañeros hablaran mientras él estudiaba la situación e intentaba adelantarse a los acontecimientos.

Te fijas más en el hombre que os habla con tono afable.
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Por lo poco que has visto todavía, dirías que es un especie de sacerdote o sabio por como viste, Aunque no sabrías identificar de que religión es, pues no lleva ningún simbolo religioso a la vista.

Lo del conocimiento es más complicado. Aún no dió su nombre. En todo caso las tiradas hagamoslas, la mayor parte de las veces, de una en una. Espero a que hable Zelata, avanzo la escena y te diré algo más.

- OH! Cierto. No dije mi nombre. Soy Temujin. Mi oficio es el de sabio, guardian del conocimiento y buscador de los grandes enigmas del universo-

El hombre seguía pasando sus ojos por todos vosotros examinandoos concienzudamente.

-Por favor sientense conmigo y hablemos tranquilamente-

Su mirada se detuvo en Ulfner

-Amigo, lo que os ofrezco es un trabajo que, si bien no está exento de peligro, os aseguro que lo encontrareis bastante lucrativo.

Baja un poco el tono de su voz y se acerca hacia el centro de la mesa

-La verdad es que ha sido un gran golpe de suerte encontrarles nada más abrir la puerta. Verán, su misión es atravesar el desierto e ir hasta la ciudad perdida de Korsul y allí buscar una antigua biblioteca donde aguarda enterrado desde hace siglos un artefacto bastante curioso. ¿Cuento con su atención?

Notas que, cuando habla más de seguido, hay un tenue acento que te suena familiar, aunque no sabrías diferenciar si es estigio o afghulí.

- Me acerco a la mesa, me siento y lo miro - Escucho, de momento es de mi interés - En tono sereno y atento, mientras pienso para mi - 'Al entender que si bien al hombre le pueda interesar la biblioteca, las arenas del tiempo guarden otro tipo de tesoros también' - Y me dispongo a escuchar su oferta

Escucho con atencion lo que dice el extraño que se ha acercado a nuestra mesa, no parece un mal trabajo, pero como siempre hay algo que no se dice,
por experiencia señor se que mada es facil, cuando parece facil, que falta por saber de esa biblioteca que hasta ahora no ha ido nadie a buscarlo antes?

Rong Wei abre los ojos como platos al escuchar la naturaleza de la tarea que les propone Temujin, agarra el vaso que tiene frente a él con ambas manos y se dispone a hablar cuando sus compañeros lo interrumpen y dan muestras de interés, a la vez que recelan, lo cual es completamente natural.

… Un sabio, una biblioteca y un antiguo artefacto, esto se pone interesante. Pero si necesita una compañía entera para conseguirlo dudo que no esté custodiado …

Retornando de sus cavilaciones, Rong Wei levanta la mano pidiendo calma y decide hablar, pues Temujin aún no se ha explicado y no es aún el momento de increparlo.

- Es agradable encontrar a un amigo de la sabiduría por estos lares, mi nombre es Rong Wei y nos gustaría conocer los detalles de tu oferta. Mis compañeros desean saber cuáles son los riesgos y cual la recompensa que se obtendrá a cambio de enfrentarlos. Y por mi parte me pregunto si es tu intención acompañarnos, pues el desierto es un lugar traicionero y más si no sabemos exactamente donde vamos…-

Realiza una pausa y espera a que un borracho termine de lanzar improperios por algún motivo muy importante para él en ese momento.

- Te escuchamos -

Korsul...Te suena mucho ese nombre... algo has oído cuando estudiabas en tu monasterio, pero solo puedes relacionarlo con el imperio Aquerón... Quizá... si visitaras alguna biblioteca de algún templo podrías saber algo más.

-En efecto, le escuchamos.- dijo Zelata con tono autoritario mientras ocupaba un lugar en la mesa del supuesto sabio.-Aún tiene mucho que explicar y no todo es sobre el dinero o la dificultad de la misión. Qué tipo de tesoro busca y cuales son intenciones una vez que lo haya obtenido es algo que no debe obviar.- Miró con recelo a sus compañeros, -Le advierto que no trabajamos para cualquiera. Si lo que busca son mendrugos sin escrúpulos siga caminando.- Algunos de los presentes perdían el norte cuando encontraban una taberna. El alcohol, las mujeres y una buena oferta económica les hacían olvidar los códigos morales, pero Zelata no les dejaría, una cosa era vender sus habilidades a buen precio y otra trabajar para personas sin escrúpulos o de baja moral. NO todo el mundo era digno de comprar su espada y ella ponía empeño en que sus acompañantes poco a poco entrasen en razón a ese respecto.

Temujin había captado toda la atención de Talitha, aunque había cierto tono en la naturaleza de la misión que no terminaba de convencer a la muchacha.

Por un lado la promesa de riquezas, de conocer más de ese mundo que aguardaba a ser descubierto, y la prueba de que la muchacha podía valerse por sí misma...por otro, la desconfianza hacia un extraño que ocultaba sus intenciones e incluso algo de la información...

Pros y contras, pero Temujin aún no había terminado de hablar, y Talitha solo dejó que el sabio siguiera hablando después de que sus compañeros le animaran a ello. Era pronto para decidirse aún.

Temujin dirigió su mirada hacia Zelata y con todo suave empezo a hablar al tiempo que os sirven una ronda más de bebidas.

-Hija mía, comprendo lo que me decís. Pertenezco a un pequeño grupo de sabios que se dedican a investigar, conservar, preservar y destruir si es necesario artefactos de épocas preterritas. Y creemos que en esa ciudad hay un artefacto llamado "el ingenio de Xaltlun", del cual queremos conocer su verdadera naturaleza. No puedo decir más acerca de nosotros, pues algunos que se dicen sabios no simpatizan demasiado con nuestra causa... y no es conveniente dar pistas al enemigo sobre lo que hacemos

Volvió sus ojos a Rong Wei y le dirigió una sonrisa.

-Me encantaría acompañarles, pero mi tiempo de joven aventurero pasó ya y el desierto me trataría sin piedad alguna. Sin embargo tengo algo que les ayudará a encontrar la ciudad perdida. OH! ¿No lo dije aún? Una de las complicaciones del viaje es precisamente esa... nadie sabe dónde está exactamente. Pero...

Rebusca en una bolsa que lleva colgada a modo de bandolera y de ella extrae un viejo libro. Esta encuadernado en unas endebles tapas de piel tintadas en rojo. No tiene título alguno y parece más una colección de legajos enmohecidos que un libro de verdad. Con un movimiento se le tiende a Rong Wei.

-Esta colección son todos los retazos de información que he podido reunir sobre la ciudad de Korsul. No es mucho y no he podido descifrar todo, hay partes en el antiguo idioma de los habitantes de la ciudad maldita y otra parte transcrita por mi. Con él no solo podrán encontrar la ciudad, sino que, también, podrán entrar en la biblioteca

Mira ahora a Ulfner.

-Como vé, no es una empresa facil. Además, poca gente se acuerda ya de las maravillas y decadencias del imperio de Áqueron. Estoy convencido que ustedes tendrán éxito donde otros han fracasado. A fin y al cabo, parece que al menos uno de vosotros conoce el desierto.-

Repasa a cada uno del grupo con la mirada antes de volver a hablar. Se recuesta placidamente sobre su silla y da un sorbo de su bebida.

-Si me traeis el artefacto que os pido os pagaré 1500 piezas de plata a cada uno, y estoy dispuesto a daros un adelanto de 300 por si necesitais comprar provisiones. También os daré un carro tirado por dos mulas en el cual poddréis transportar el ingenio hasta aquí. Deberíais partir mañana por la mañana,cuanto antes salgais antes volvereis. Entonces... ¿Tenemos un trato?

Con esta última frase Temujin os tiende la mano esperando vuestra respuesta.