Partida Rol por web

- Sin duda Sr. West, pero creo que eso sería un gran donativo ... yo había pensado algo menos, así como 150 $.

- Muy bien, pues no hablemos más ... - mientras mete la mano en el bolsillo de su chaqueta para sacar la cartera, a la vez que gira la cabeza para comprobar que la puerta del despacho está cerrada.

- Le daré 50 $ ahora y los 150 $ restantes en cuanto vea la documentación necesaria para tal efecto. trato hecho Sr. West? - extendiendo la mano para un buen apretón de las mismas.

No pase cuidado, Sr. Scott, dice West embolsándose los 50 $. Puede pasar la semana que viene a recoger los papeles.

- Muy bien Sr. West, nos veremos entonces la semana que viene. Hasta entonces ... Tras lo cual se dirigió al piso inferior pensando "espero que no haya ningún problema...".

Al salir del edificio meditó lo que debía hacer ... y finalmente se encaminó a la casa de su colega del Smithsonian (que no de profesión...) Steven Flynn, - A ver si pillo a este hombre en casa, siempre está tan ocupado ...

Después de más de media hora andando llegó a la casa de su amigo, y llamó a la puerta. " Ringgggg ... ".

Nicholas, por su parte, estaba más que satisfecho. Las visitas a las bibliotecas de ambas universidades le habían permitido averiguar muchas cosas acerca de la mayoría de los objetos de la subasta.

Dándose por satisfecho en lo que a eso respectaba, restaba preparar el viaje. A pesar de que no había recibido todavía respuesta del telegrama que había enviado al Smithsonian aceptando el encargo y solitando más información acerca del resto del equipo, fechas de viaje, alojamiento, etc., decidió dirigirse al consulado a recabar información acerca de los trámites a seguir.

Para el viaje, os informa el Smithsonian, lo más cómodo y efectivo es ir en barco. De Nueva York a Hamburgo hay línea regular (210 $ el billete de segunda clase, 600 $ el de primera; la institución paga a sus empleados el billete de segunda), y desde allí hasta Viena se puede ir en tren por unos 12 $. La subasta tendrá lugar de aquí a dos meses, por lo que hay tiempo de sobra para los preparativos.

El Smithsonian paga unas dietas de 4 libras esterlinas británicas (unos 20 $) diarias para alojamiento y comidas, lo que da para un hotel excelente en Viena. Después de la Gran Guerra, el antiguo sistema monetario austríaco quedó destruido por la misma y por la enorme inflación. Mientras se gestaba un nuevo sistema, basado en el shilling (=chelín) de oro, todas las transacciones importantes se hacían en libras esterlinas. El cambio oficial es 1 libra a 5 dólares (como he dicho antes), pero evidentemente en la calle puede ser algo diferente. Todavía circula el viejo sistema monetario basado en coronas austríacas, de valor desdeñable.

- RIIIINNNNNGGGGGGGGGGGG ... - Insistió.

Bueno, llamaré una vez más no sea que esté ocupado, - "este Steven ... supongo que todos estaremos muy atareados con los preparativos del viaje".

- RIIINNNNGGGGGGGG ...

-He venido a hablar de la subasta de la casa Auspberg. Antes de llegar a Viena, me gustaría conocer qué es lo que voy a encontrarme. ¿Qué puede decirme de la casa de subastas y el ambiente que nos encontraremos? ¿Sabe algo de las personas que acudirán?

Cita:

Ausperg es una muy seria y reconocida casa de subastas austríaca, de solvencia contrastada, que lleva en funcionamiento desde 1874. Desde la Gran Guerra ha subastado con sumo tacto y a completa satisfacción tanto las propiedades como los bienes de algunas de las familias más importantes de Europa. Escrupulosamente honestos, sus tratos son siempre del más alto nivel. Pocas casas de subastas tienen mayor reputación o solvencia. El actual propietario, Herr Albert Ausperg, representa la cuarta generación de la familia.

Lamentablemente no tengo información acerca de quiénes acudirán a la subasta, pero seguro que serán unos cuantos. En este tipo de subastas puede haber de todo, desde aristócratas aburridos a nuevos ricos deseosos de figurar, pasando por lunáticos certificados.

- Supongo entoces que la etiqueta será obligatoria. Uhmmm, tendré que comprar algunos trajes nuevos-dijo Steven con resignación. Las visitas al sastre siempre le aburrían soberanamente, y las discusiones sobre telas y colores le confundían. Las últimas veces había optado por dejar las decisiones de estilo en manos de su hermana y limitarse a dejar que lo midiesen- Bien, siguienso con el tema, lo cierto es que he estado recopilando alguna información sobre los lotes, aunque mi investigación aún no está completa-dijo Steven sacando las notas de su cartera-, y he visto que algunos son dificiles de encontrar. ¿Puedo preguntar si sabe algo de la procedencia de los artículos y lo que sabe sobre ellos? Y ya que hablamos sobre el tema ¿cuáles son los objetos de interés para el Smithsonian en esta ocasión?

- Vaya ... parece que no está. Bueno, ya vendré en otro momento.- pensó Robert, y continuó, Me pasaré por la biblioteca del Smithsonian para ver si encuentro algo de esos lotes (no pienso ir a ciegas a la subasta) ...

Entonces, se encaminó a susodicha biblioteca. Una vez allí se puso a buscar diferentes tomos para hallar algo relacionado con los lotes, poniendo mayor empeño en los cinco primeros ya que son los que le han encargado.

Cita:

A nosotros nos interesan los lotes 6, 7, 12 y 15. Ustedes deberían pujar por los primeros 5 lotes para agotar antes de tiempo los fondos del resto de pujadores. En cuanto a la procedencia, sabemos lo que dice el catálogo.

- Lote nº 5: los dos objetos fueron traídos de África por Winston Rhys-Smith, conocido explorador británico, recientemente fallecido. Ambos fueron construidos por un hechicero de la tribu Hausi.

-Bien, ya veo. Muchas gracias por su ayuda señor Walker-dijo Steven dándole un apretón de manos a modo de despedida-le agradezco la información. Si sabe algo más que pueda resultar de interés, no dude en ponerse en contacto conmigo. Ya sabe donde encontrarme.

Tras levantarse y salir, pensó en qué haría a continuación. Esperaba que George Walker hubiese podido ayudarlo más, pero tendría que investigar por su cuenta. Aún no era tarde y pensó que en alguna de las bibliotecas de Smithsonian podría encontrar información sobre algunos de los lotes de los que no había averiguado nada. Salió del edificio y tras un corto paseo llegó a su destino. Sin embargo, sus propósitos iniciales fueron olvidados al acercarse a las estanterías que pretendía consultar. Le sorprendió una cara conocida, un viejo amigo al que no esperaba ver ese día

-¿Robert?-le dijo en un susurro acercándose a él-¿Qué haces aquí? -Su mirada se posó un momento en la página que Robert estaba leyendo y sonrió-Creo que ya sé la respuesta. Si en realidad acabas de descubrir tu vocación por la música de percusión, espero que me disculpes y que sepas que seguiré con interés tu nueva trayectoria profesional. Pero si como supongo estás más interesado en cierta subasta que se celebrará en Viena, creo que deberiamos hablar. ¿Me acompañarías en un paseo? El tiempo es bueno, los jardines están realmente hermosos y al menos no tendremos que susurrar

- Vaya, que sorpresa Steven, hace un par de horas que me pasé por tu casa. Demos ese paseo entonces ...

Tras encajar el sorprendente encuentro, se hallaron dando un fresco paseo por los hermosos y cuidados jardines del Instituto.

- Por lo que me has dicho intuyo que también has recibido cierta invitación. No sé porqué pero intuía que la habías recibido, la verdad es que tú tienes más peso que yo en los temas que nos atañe. Y esta vez también espero estar a la altura de las circunstancias, no querría ser un estorbo en la subasta. Bien, y tú que te cuentas?

Nicholas, por su parte, se acercó en su coche hasta la oficina del consulado austríaco con intención de realizar los trámites previos al viaje.

- Buenos días, señorita -saludando cortésmente a la recepcionista-, debo viajar a Viena en un par de meses por motivos de negocios, una estancia corta nada más, y quisiera realizar los trámites correspondientes.