Partida Rol por web

Tras una afectada reverencia Shliman comienza a hablar:

Es todo un honor estar ante su presencia, señor Hardestadt. He acudido ante Vd. ya que sois conocido en todo el mundo por vuestras hazañas y quería conocer a hombre tangrande que honra a nuestro clan.

Primero he de decirle que sí, es lastimero vivir en aquellas regiones tan alejadas, donde los anarquistas y los demonios abundan, pero a la vez es una tierra llena de oportunidades para mostrar todo el poderío de un vampiro dispuesto a todo.

Sin más rodeos, me gustaría informarme de la situación por estas tierras, de cómo están organizados los anarquistas y contraqué nos enfrentamos exactamente. Además, me gustaría decir que las ideas que Vd. propone me parecen muy interesantes e incluso necesarias para seguir manteniendo el orden que nuestra sociedad vampírica necesita.

El antiguo ventru se muestra complacido ante la palabrería del noble príncipe de Baia Mare. Si, he odio que son tierras de oportunidades o eso es lo que trata también de demostrar nuestra hermana Nova Arpad, creo que te llevas muy bien con ella. Una pena que no haya podido venir, al parecer trata de defender sus dominios ante los demonios, el imperio húngaro y los turcos. Sus palabras están cargadas de sarcasmo. Parece que la niña Arpad no a asegurado también como Vd. Su dominio. Al parecer Gustav a sabido educar bien a su chiquillo.

Estas no son mis tierras,  no se mucho de ellas, he confiado en la palabra del Padre Samuel sobre la seguridad de este monasterio para celebrar la conferencia. La verdadera tierra del Antiguo Ventrue es Baviera, Alemania. Al parecer es un lugar como otro cualquiera, en todo el mundo la gangrena de la anarquía corrompe la paz y la seguridad.

Ja. La risa del Hardestadt llena la sala, esos chiquillos insidiosos no tiene organización solo responden a un par de figuras carismáticas como Mika vicos y Patricia de Bollingbroke. Si me pides mi opinión, yo habría destruido a esos dos bastardos y la revolución se habría acabado. Notas que en sus palabras hay seguridad y que realmente estaría dispuesto a cumplirlas. Pero desgraciadamente hay muchos vampiros que aun creen en la redención y la reconciliación, muchos de los que apoyan la camarilla. Medita con cuidado sus siguientes palabras, parece que se le atragantan en parte. Incluso nosotros tuvimos que abrazar a nuestro antiguos enemigos, esos brujos. Demostraron un gran valor y astucia. Aunque tu sire sigue demostrando su firmeza contra los brujos.  

Muchas gracias por habernos recibido, simplemente quería presentar honores a un vampiro tal. Me retiraré a mis aposentos para no importunarle más. Estoy deseando ver cómo se desarrollan estos días, esperoque los anarquistas no se salgan con la suya.

Después de una afectada reverencia Shliman sale de la habitación y se retira a sus aposentos a descansar.

18 de octubre de 1493: primera reunión

El día transcurre sin sobresaltos y las habitaciones proporcionadas por el padre Samuel son todo un alivio para los maltrechos cuerpos acostumbrados a dormir en malos alojamientos del viaje. Pero quien más agradece este descanso son los sirvientes humanos, los vampiros han hecho que los desdichados caminen y se esfuercen hasta límites que en algunos casos los ha llevado agotamiento extremo, los componentes del grupo ajenos a la fatiga por su naturaleza muerta ignorar el cansancio de los humanos, esto hace de ellos unos amos terribles.

La Convención de Thorns comienza oficialmente la noche tras la llegada. El encuentro tiene lugar  el 18 de octubre, en el claustro principal de la abadía. Están presentes los siete Fundadores¹, así como Myca Vykos y otros líderes del Movimiento Anarquista. Quizá se trate de la mayor reunión de Cainitas hasta la fecha, ya que hay presentes más de 50 representantes de todos los clanes, facciones y regiones.

En el espléndido claustro existe una sensación de que la violencia contenida, y un aura de sospecha y la falta de confianza envuelve la reunión. Los defensores de la Camarilla se sitúan en un lado del patio y los anarquistas en el otro, entre los dos grupos una masa de indecisos.

Una joven esbelta se acerca al estrado de oradores situado en el centro. Se presenta como Eleanor de Valois², del clan Brujah, y declara la apertura formal de la Convención de Thorns indicando los tres asuntos a los que se enfrentan los delegados. Con una voz clara que atrae la atención de todos los que la escuchan, lanzará la siguiente proclama con los objetivos a alcanzar.

La primera decisión a la que nos enfrentamos tiene que ver con el regreso al rebaño de los Cainitas que se han declarado anarquistas. ¿Cómo lograrlo de un modo pacífico? ¿Permitiremos que proliferen las creencias que han llevado a este estado de guerra entre generaciones? En ese caso, ¿cómo impediremos que vuelva el derramamiento de sangre? ¿Deben ser exigidos Juramentos de Sangre de aquéllos que abandonen la rebelión? En tal caso, ¿quién disfrutará de esos juramentos? ¿Qué garantías aceptará la Camarilla para asegurar el comportamiento futuro de los antiguos rebeldes?

Solo puede haber una autoridad entre los Cainitas, y esa autoridad es la de la Camarilla. Vuestra presencia aquí atestigua vuestra aceptación de este hecho. Murmullos de descontento comenzarán a llegar desde la delegación anarquista ante esta afirmación, ya que algunos han venido a mostrar su desacuerdo con los procedimientos.

¿Debe concederse una amnistía general a aquéllos cuyas acciones desviaron a otros del recto camino, o se rendirán los líderes al juicio de los Fundadores y los arcontes de la Camarilla?

Las acciones del clan Assamita exigen medidas severas para acabar con ellas. Asentirá en la dirección de los cuatro delegados Assamitas que se encuentran separados de los grupos principales. La práctica de la diablerie por parte de sus miembros debe terminar. Recientemente la Camarilla ha descubierto la localización de su fortaleza de Alamut, y la respuesta ha convencido al clan de que debe entablar negociaciones sobre su posición dentro de nuestra sociedad.

¿Permanecerá el clan Assamita independiente de la Camarilla y se negará a someterse a sus dictados? En tal caso, ¿Cómo podemos asegurar que sus prácticas no representen en el futuro un peligro para nosotros? Debemos buscar una sanción o un modo de controlar a los Assamitas si deciden no unirse a la Camarilla.

Por último, los Fundadores de esta sociedad, dirá señalando a los siete vampiros liderados por Hardestadt, han estado actuando como Justicar y tomando ayudantes para actuar como sus Arcontes. ¿Proseguirá este modelo de gobierno? Si aceptamos someternos a las decisiones de un consejo de Justicar, ¿permanecerán en sus puestos los actuales ocupantes de estos cargos? Si no es así, ¿quiénes serán los nuevos Justicar? ¿Cómo elegiremos a los futuros, y cuáles serán sus deberes y responsabilidades? ¿Nombraremos un concilio que los supervise, o serán estos jueces las autoridades supremas de la Camarilla?

Durante las próximas cuatro noches oiremos argumentos sobre todos estos temas. Vuestras voces serán bienvenidas en la discusión pacífica, y nos reuniremos cada noche para resumir las discusiones de la jornada anterior. Después deberéis hablar entre vosotros para tratar de alcanzar el consenso. Para entonces, dentro de cinco noches, el 23 de octubre del año de nuestro Señor de 1493, deberemos haber tomado una decisión sobre cada uno de los asuntos presentados. Gracias por vuestra presencia.

Cuando termine de hablar, Eleanor de Valois dejará el estrado y regresará a sus puestos en el séquito de los Fundadores. Todos se dividirán en grupos menores mientras los miembros de ambos bandos tratan de encontrar aliados para sus opiniones, comenzando el proceso de sondeo entre los demás asistentes.

Shliman se pone junto al grupo de la Camarilla lo más cerca posible de Hardestadt buscando una mirada cómplice con él. Pero no hablará con nadie a no ser que hablen con él. Permanecerá en silencio escuchando con atención todas las opiniones.
 

El antiguo vampiro de Constantinopla no sale de las filas de los anarquistas. Pero esto no le impide observar el resto de facciones. Mika Vikos mira con gesto de desagrado a Aymée Plushenko, Claudio Tulio, Javier Ruiz y Miroslov Tomovic, parece preguntarse porque no se han posicionado del lado de los anarquistas. Sera que sus antiguos aliados quieren cambiar de bando o están esperando ver cuál va a ser el ganador para apostar por ese equipo. En cambio las miradas que lanza a Shileman Bogenhein son de profunda desaprobación, al igual que a todos los vampiros que se han situado en el lado de la camarilla. Parece no entender su postura “equivocada”.

Una mujer de largo cabello negro y sorprendentes ojos verdes se acerca a Shliman , sobre la delicada túnica de seda y colores oscuros lleva bordados en forma de runas y símbolos arcanos, claramente es un Tremere y mas concretamente la dama Fanchon una de los fundadores de las camarilla.

Con gesto grabe saluda al Ventru. Bienvenido a este remanso de paz, mi señor Shliman , chiquillo de Gustad. Es todo un placer conocerlo. Pensé que permanecería neutral como sus compañeros…. y la mayor parte de vampiros de Transilvania como Nova Arpad. Sabe, es el único ventrue que viene como representante de esas tierra, seguro que su voz cuenta mucho en este consejo.

La mujer empieza ha hacer una reverencia para indicar que la conversación a terminado, pero se levanta de nuevo. Perdonad, pero Seria todo un despropósito no preguntaros por vuestro sire…. ¿Por qué no ha venido a deleitarnos con su presencia¹? . He oído cosas atroces sobre él y verdaderos elogios, ¿a qué parte he de creer?. Muchos dicen que su feudo de Berlín es todo un remanso de paz y tranquilidad mientras que otros afirman que es una tiranía donde se persigue a los vampiros que no tienen sangre azul², y en especial a los de mi clan. Bajando la voz añade. Muchos dicen que vuestra persona fue mandad por Gustad a Transilvania para pactar con los demonios³ la destrucción de los Tremeres, y que incluso usted es un caza usurpadores consumado.

Mi señora el placer es mío, el de servir a una causa tan noble como la Camarilla. He de deciros que las malas lenguas que atacan a Gustaf siempre provienen de sus enemigos más acérrimos y que los que se portan bien en su territorio son bien recibidos por su señor. Si os soy sincero no tengo noticia alguna de mi sire, al partir aquí le envié una carta infromándole de mis propósitos pero no recibí respuesta alguna. Tal vez esté organizando su territorio, es tan extenso que la vista no alcanza para contemplarlo desde la más alta torre.

Sobre los comentarios respecto a mi figura y el ataque a los Tremere debo discrepar con desagrado (no hacia Vd. sino hacia las malas lenguas). No tendrá noticias en toda Europa de un mal comportamiento por mi parte, siempre buscando el honor en mis actos y el respeto por mis iguales y superiores.

Con los leves pasos durante la conversación la Dama de Farnesio te aparta de tus compañeros los cuales antes podían oír la conversación sin que pareciera una falta de respeto, pero ahora sería todo un gesto de mal gusto seguir a la pareja para escuchar.

Desde luego todos tenemos enemigos, y entre más poderoso es uno más enemigos arrastra. Dice poco convencida la Tremere pero admitiendo las respuestas a sus preguntas. Solo os puedo recordar que los enemigos pueden encontrarse entre los antiguos camaradas y los aliados entre los más acérrimos enemigos. Si servís bien a la causa no creo que os tengan que preocupar vuestros antiguos aliados. La mirada de la dama esta fija en un punto y con un leve gesto de barbilla inca que miréis en la misma dirección, el objeto de su mirada no es otro que Mika Vikos, luego gira la mirada hacia la esquina donde se sitúan el resto de tus compañeros. Te podría reservan un alto puesto en la camarilla, incluso el principado de una gran ciudad en auge¹, si servís a la causa y alertáis de aquellos que nos pueden hacer daño o no apoyan del todo la causa.

Ha sido todo un placer habla con usted, pero mis obligaciones me reclaman. Dice despidiéndose..

19 de octubre: segunda reunión

El resto de la noche del 18 transcurre apaciblemente sin ningún incidente, la tensión sigue flotando en el habiente pero la tormenta de la violencia no parece desencadenarse aún, y el día da paso a una nueva noche, y la continuación de la asamblea.

 Se resumirán para la asamblea los resultados de las discusiones de la noche anterior. Myca Vykos hará un apasionado discurso a favor de los objetivos de los anarquistas. Durante demasiado tiempo hemos sufrido el yugo del gobierno desfasado de los antiguos. No somos niños a los que se nos tenga que decir eternamente que debemos obedecer a nuestros mayores, siendo castigados cada vez que nos salimos de los límites que ellos consideran apropiados. Somos criaturas inteligentes, criaturas poderosas, y si no se nos da lo que nos merecemos, lo tomaremos por la fuerza.

Hardestadt responderá insistiendo en la necesidad de disciplina cuando los clanes exigen la vuelta a la jerarquía gerontocrática: Dejad que los cachorros como Vykos ladren y formen su espectáculo. Son la edad y la sabiduría las que merecen gobernar. ¡No sirven más que para inclinarse ante nosotros, suplicar nuestro perdón por osar cuestionar a sus mejores y recibir una buena azotaina por su impertinencia! Estamos aquí porque ya hemos aplastado el insignificante movimiento de los anarquistas. Han pedido la paz porque no pueden resistirse a nuestro avance, y habrá castigos para los que se hayan comportado como niños desobedientes y destructivos. Sin embargo, son nuestros chiquillos y les perdonaremos... ¡pero solo si acceden a pagar la adecuada restitución y cesan en su rebelión insensata!

Shliman atendió los dos discursos con gran interés y, aunque deseoso de intervenir para dejarle las cosas claras a Myca Vykos, decidió no hacerlo. Aunque no tuviera razón era un vástago de renombre y consideraba que tenía derecho a exponer sus ideas.

A pesar de que esta demagogia era como estar en mi salsa, decidí que era algo a lo que no tenia que meterme porque la elección que hiciera conllevaría hacerme un poderoso enemigo de un bando u otro y para evitar eso decidí mantenerme al margen hasta que fuera obligado a elegir.

¿CUÁL ES EL PRECIO? Grita con desdén el anarquista, una correa que limite nuestra libertad un vínculo que nos impida pensar, que nos convierta en vuestras marionetas y os permita actuar con total impunidad, transformándonos en simple ganado para los antiguos. Un silencio incomodo de cierne sobre el auditorio, nadie alza la voz hasta Hardestadt parece no saber que responder.

La voz clara y pulida de la Dama de Farnesio se escucha sin problemas en el claustro, la represéntate de los Tremere es el centro de atención de todas las miradas. Eso son simples cuentos para asustar a los vástagos crédulos. Ahora nuestros problemas no son simples cuentos, o los caprichos de unos niños mal criados. Añade como referencia a los anarquistas. Nuestro mayor problema son los mortales y su inquisición; los hijos de Haqim¹ y su diablerie descontrolada, eso son verdaderos problemas que pueden acabar con toda la especie.

A mí me basta con que los niños malcriados renieguen de su error y vuelvan bajo la tutela de los mayores. Todos tenemos derecho a cometer errores.